Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Moderna 1929 close Reina-Valera revisada 1960 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 ENTONCES respondió Elifaz temanita, y dijo: Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo: Y RESPONDIÓ Eliphaz el Temanita, y dijo:
2 ¿Si uno probare a razonar contigo, te darás por ofendido? ¿mas quién puede contener las palabras? Si probáremos a hablarte, te será molesto;
Pero ¿quién podrá detener las palabras?
Si probáremos á hablarte, serte ha molesto; Mas ¿quién podrá detener las palabras?
3 He aquí, tú has corregido a muchos, y a las manos débiles solías dar vigor; He aquí, tú enseñabas a muchos,
Y fortalecías las manos débiles;
He aquí, tú enseñabas á muchos, Y las manos flacas corroborabas;
4 al que tropezaba tus palabras le sostenían, y las rodillas trémulas tú fortalecías. Al que tropezaba enderezaban tus palabras,
Y esforzabas las rodillas que decaían.
Al que vacilaba, enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.
5 Mas ahora te llega a ti la calamidad, y te desalientas; te toca, y estás desesperado. Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas;
Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
Mas ahora que el mal sobre ti ha venido, te es duro; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
6 ¿No es pues tu temor a Dios tu confianza? ¿no es tu esperanza la perfección de tus caminos? ¿No es tu temor a Dios tu confianza?
¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?
¿Es éste tu temor, tu confianza, Tu esperanza, y la perfección de tus caminos?
7 Ruégote consideres ¿quién pereció jamás siendo inocente? ¿o dónde fueron los justos destruídos? Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido?
Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?
Recapacita ahora, ¿quién que fuera inocente se perdiera? Y ¿en dónde los rectos fueron cortados?
8 Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan. Como yo he visto, los que aran iniquidad
Y siembran injuria, la siegan.
Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan.
9 Por el aliento de Dios perecen, y por el soplo de su ira son consumidos. Perecen por el aliento de Dios,
Y por el soplo de su ira son consumidos.
Perecen por el aliento de Dios, Y por el espíritu de su furor son consumidos.
10 ¡El bramido del león, la voz del rugidor, y los dientes del leoncillo son quebrados! Los rugidos del león, y los bramidos del rugiente,
Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
El bramido del león, y la voz del león, Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
11 El león robusto pereciendo está por falta de presa, y los cachorros de la leona van dispersos. El león viejo perece por falta de presa,
Y los hijos de la leona se dispersan.
El león viejo perece por falta de presa, Y los hijos del león son esparcidos.
12 A mi empero suele traérseme furtivamente una palabra, y mi oído percibe un leve murmullo de ella. El asunto también me era a mí oculto;
Mas mi oído ha percibido algo de ello.
El negocio también me era á mí oculto; Mas mi oído ha percibido algo de ello.
13 En pensamientos de visiones nocturnas, cuando cae profundo sueño sobre los hombres, En imaginaciones de visiones nocturnas,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres,
14 apoderóse una vez de mí susto y horripilación, que hizo que se estremecieran todos mis huesos. Me sobrevino un espanto y un temblor,
Que estremeció todos mis huesos;
Sobrevínome un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos:
15 En seguida, un espíritu se desliza suavemente ante mi rostro; erízase el pelo de mi carne: Y al pasar un espíritu por delante de mí,
Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo.
Y un espíritu pasó por delante de mí, Que hizo se erizara el pelo de mi carne.
16 se detiene, mas no puedo discernir su forma; una apariencia está ante mis ojos: hay silencio; entonces percibo una voz, que dice: Paróse delante de mis ojos un fantasma,
Cuyo rostro yo no conocí,
Y quedo, oí que decía:
Paróse un fantasma delante de mis ojos, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía:
17 ¿Acaso el mortal será más justo que Dios? ¿el hombre, más puro que su Hacedor? ¿Será el hombre más justo que Dios?
¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?
¿Si será el hombre más justo que Dios? ¿Si será el varón más limpio que el que lo hizo?
18 He aquí que en sus siervos no pone él confianza, y tacha a sus ángeles de flaqueza; He aquí, en sus siervos no confía,
Y notó necedad en sus ángeles;
He aquí que en sus siervos no confía, Y notó necedad en sus ángeles
19 ¡cuánto más a los que habitan en casas de barro, cuyo fundamento está en el polvo, y que se aplastan más fácilmente que una polilla! ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro,
Cuyos cimientos están en el polvo,
Y que serán quebrantados por la polilla!
¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, Cuyo fundamento está en el polvo, Y que serán quebrantados de la polilla!
20 ¡Desde la mañana hasta la tarde son destruídos; perecen continuamente sin que nadie repare en ello! De la mañana a la tarde son destruidos,
Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello.
De la mañana á la tarde son quebrantados, Y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
21 ¿No se les arrancan las cuerdas de su tienda? mueren, y eso sin sabiduría. Su hermosura, ¿no se pierde con ellos mismos?
Y mueren sin haber adquirido sabiduría.
¿Su hermosura, no se pierde con ellos mismos? Mueren, y sin sabiduría.
navigate_before Job 3 Job 5 navigate_next
arrow_upward Arriba