Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | POR eso también se estremece mi corazón, y salta de su lugar. | Por eso también se estremece mi corazón, Y salta de su lugar. |
Á ESTO también se espanta mi corazón, Y salta de su lugar. | |
2 | ¡Oíd, oíd el estruendo de su voz, el retumbante son que de su boca sale! | Oíd atentamente el estrépito de su voz, Y el sonido que sale de su boca. |
Oíd atentamente su voz terrible, y el sonido que sale de su boca. | |
3 | Lo dirige por debajo de todos los cielos; y sus relámpagos discurren hasta los cabos de la tierra. | Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra. |
Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra. | |
4 | Tras de ellos ruge una voz terrible; él truena con su voz de majestad; y no los deja retardar cuando es oída su voz. | Después de ella brama el sonido, Truena él con voz majestuosa; Y aunque sea oída su voz, no los detiene. |
Después de ella bramará el sonido, Tronará él con la voz de su magnificencia; Y aunque sea oída su voz, no los detiene. | |
5 | ¡Truena Dios maravillosamente con su voz; él hace cosas grandes que no podemos comprender. | Truena Dios maravillosamente con su voz; Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos. |
Tronará Dios maravillosamente con su voz; Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos. | |
6 | Porque a la nieve dice: ¡Cae sobre la tierra! asimismo a la lluvia abundante, y a los copiosos aguaceros de su fortaleza. | Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales. |
Porque á la nieve dice: Desciende á la tierra; También á la llovizna, Y á los aguaceros de su fortaleza. | |
7 | Embarga la mano de todo hombre, para que a él le conozcan todos los hombres que ha hecho. | Así hace retirarse a todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra. |
Así hace retirarse á todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra. | |
8 | Las fieras también se meten en sus escondrijos, y en sus guaridas se acuestan. | Las bestias entran en su escondrijo, Y se están en sus moradas. |
La bestia se entrará en su escondrijo, Y estaráse en sus moradas. | |
9 | De las cámaras del sur viene el huracán; y con los Nortes, el frío. | Del sur viene el torbellino, Y el frío de los vientos del norte. |
Del mediodía viene el torbellino, Y el frío de los vientos del norte. | |
10 | Por el soplo de Dios se produce el hielo, y las anchas aguas se solidifican. | Por el soplo de Dios se da el hielo, Y las anchas aguas se congelan. |
Por el soplo de Dios se da el hielo, Y las anchas aguas son constreñidas. | |
11 | También él carga las nubes de humedad, y extiende el nublado de su relámpago; | Regando también llega a disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla. |
Regando también llega á disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla. | |
12 | que se torna en derredor bajo su dirección, para ejecutar todo aquello que les mandare, sobre toda la superficie del recinto de la tierra; | Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, Para hacer sobre la faz del mundo, En la tierra, lo que él les mande. |
Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, Para hacer sobre la haz del mundo, En la tierra, lo que él les mandara. | |
13 | ora sea para corrección, ora para su tierra, ora para misericordia, que la haga venir. | Unas veces por azote, otras por causa de su tierra, Otras por misericordia las hará venir. |
Unas veces por azote, otras pos causa de su tierra, Otras por misericordia las hará parecer. | |
14 | ¡Presta atención a esto, oh Job, detente, y considera las obras maravillosas de Dios! | Escucha esto, Job; Detente, y considera las maravillas de Dios. |
Escucha esto, Job; Repósate, y considera las maravillas de Dios. | |
15 | ¿Entiendes tú cómo Dios les impone ley, y hace relampaguear la luz de su nublado? | ¿Sabes tú cómo Dios las pone en concierto, Y hace resplandecer la luz de su nube? |
¿Supiste tú cuándo Dios las ponía en concierto, Y hacía levantar la luz de su nube? | |
16 | ¿Comprendes tú los equilibrios de las nubes, las obras de Aquél que es perfecto en saber? | ¿Has conocido tú las diferencias de las nubes, Las maravillas del Perfecto en sabiduría? |
¿Has tú conocido las diferencias de las nubes, Las maravillas del Perfecto en sabiduría? | |
17 | ¿Sabes cómo se ponen calientes tus vestidos, cuando él sosiega la tierra con el Austro? | ¿Por qué están calientes tus vestidos Cuando él sosiega la tierra con el viento del sur? |
¿Por qué están calientes tus vestidos Cuando se fija el viento del mediodía sobre la tierra? | |
18 | ¿Puedes tú con él extender los cielos, fuertes como un espejo fundido? | ¿Extendiste tú con él los cielos, Firmes como un espejo fundido? |
¿Extendiste tú con él los cielos, Firmes como un espejo sólido? | |
19 | Haznos saber lo que debemos decirle, porque no podemos formular el pensamiento a causa de las tinieblas. | Muéstranos qué le hemos de decir; Porque nosotros no podemos ordenar las ideas a causa de las tinieblas. |
Muéstranos qué le hemos de decir; Porque nosotros no podemos componer las ideas á causa de las tinieblas. | |
20 | ¿Le ha de ser contado lo que yo hablare? ¿habrá acaso quien diga que quiere ser devorado? | ¿Será preciso contarle cuando yo hablare? Por más que el hombre razone, quedará como abismado. |
¿Será preciso contarle cuando yo hablaré? Por más que el hombre razone, quedará como abismado. | |
21 | Mas ahora ya no se ve el relampagueo, aquel fulgor de las nubes; que pasó el viento, y las ha dispersado. | Mas ahora ya no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia, |
He aquí aún: no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia, | |
22 | Del norte viene un resplandor de oro; ¡Dios trae sobre sí aterradora majestad! | Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible. |
Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible. | |
23 | ¡Dios Todopoderoso! no le podemos investigar; ¡grande en poder y en juicio, y abundante en justicia; él no oprimirá! | Él es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá. |
Él es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en potencia; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá. | |
24 | Por tanto, témanle los hombres; él no hace aprecio de ninguno de los sabios de corazón. | Lo temerán por tanto los hombres; Él no estima a ninguno que cree en su propio corazón ser sabio. |
Temerlo han por tanto los hombres: Él no mira á los sabios de corazón. |