Primeros pasos con Jesucristo

1 - Las bases de la vida cristiana y de la vida de asamblea

1.1 - 1 Timoteo 4

«Serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido en las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido con exactitud» (v. 6).

«Sé ejemplo de los fieles en palabra, en manera de vivir, en amor, en fe, en pureza» (v. 12).

«Aplícate a la lectura» (v. 13).

«Ocúpate de estas cosas, permanece en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a todos» (v. 15).

1.2 - El estudio bíblico

El estudio bíblico se diferencia de los estudios científicos o literarios de los hombres en que:

1. Necesitamos ser iluminados por Dios y por su Espíritu: la lectura deberá hacerse, por tanto, pidiendo al Señor, con oración, que nos explique y nos haga comprender.

2. Lo que dice Dios (en su Palabra) está por encima de lo que dicen los hombres, aunque sean los mejores comentaristas. El valor de los comentarios se aprecia en que siempre nos llevan a la Escritura.

3. El objetivo principal del estudio de la Biblia no es acumular una suma de conocimientos, sino encontrar a Cristo en las Escrituras (Lucas 24:25-27).

4. El estudio de la Palabra de Dios no puede separarse de la puesta en práctica de lo que aprendemos (Josué 1:8; Deut. 6:3; Mat. 7:24-27; Hebr. 5:14).

5. La lectura es necesariamente asidua (Hebr. 5:11) y requiere un esfuerzo personal y diario (Deut. 17:19; 6:5-9; Esd. 7:10; Josué 1:8; Juan 5:39).

6. El estudio bíblico va acompañado de un cambio de pensamiento general, lo que la Palabra de Dios llama una renovación del entendimiento (Rom. 12:2), un cambio en el punto de vista y de forma de ver; somos llevados a ver las cosas como Dios las ve; pasamos de un «entendimiento obscurecido» a una renovación en el espíritu de nuestra «mente» (Efe. 4:18, 23).

1.3 - ¿Hay algún método?

1. Antes de proceder a los estudios bíblicos o a lecturas de comentarios, hay que conocer el texto correspondiente de la Biblia, especialmente haber leído el Nuevo Testamento.

2. Un estudio bíblico ordenado se hace mejor leyendo el texto de la Escritura, luego meditando y reflexionando sobre lo leído, y finalmente leyendo los comentarios explicativos. Pensar que somos capaces de encontrar, sin la ayuda de comentarios de calidad, lo esencial de la enseñanza bíblica por sí mismo, es una postura pretenciosa cuyo resultado seguro será la ignorancia de los temas más elementales (Hec. 8:30-31).

Al decir esto:

  1. No estamos negando la acción o el poder del Espíritu Santo, pero creemos que es parte de la dependencia del Espíritu reconocer qué cosas buenas ha podido dar Dios a través de otros siervos.
  2. 1 Juan 2:27, no contradice esta afirmación, sino que se refiere a que el Señor puede preservar a los suyos de los falsos maestros que los extravían.
  3. Algunas iglesias (denominaciones) pretenden que la Palabra de Dios solo puede ser interpretada por “la iglesia” misma y sus conductores (escritores y comentaristas).

Se sugiere buscar escritos espirituales que corresponden a la buena doctrina.

3. El estudio de los temas bíblicos requiere que volvamos regularmente a los temas que ya hemos visto, no solo porque se nos olvida, sino porque la Palabra de Dios es infinita en profundidad, y siempre hay más que desenterrar y entender en los temas que creemos conocer (Rom. 11:33).

4. Para evitar caer en falsas interpretaciones, se recomienda leer los comentarios exponiendo «justamente la Palabra de la verdad».

2 - Los estudios bíblicos pueden ser sistemáticos o no sistemáticos

1. El estudio no sistemático: estudiamos lo que nos interesa, ya sea una parte de la Palabra de Dios (Biblia), o sobre un tema concreto. Esto tiene la ventaja de corresponder a una necesidad interior, y como resultado, aprovechamos más lo que aprendemos, y lo retenemos mejor, y nos hace bien interiormente. Siempre hay algo que aprender sea cual sea la parte de la Escritura a la que nos dirijamos; por otra parte, no debemos limitarnos solo a este tipo de estudio por temor a ignorar temas importantes que no han atraído, hasta ahora, nuestra atención o interés.

Biblicom.org, ofrece ayuda para el estudio no sistemático: se puede utilizar el Índice por temas o los estudios y los comentarios sobre la Palabra de Dios que nos llevan a profundizar en el texto de la Escritura.

2. El estudio sistemático: se estudian metódicamente libros enteros de la Palabra de Dios, o escogiendo temas completos. La ventaja del estudio sistemático es que abre el acceso a nuevas áreas que ni siquiera habríamos sospechado que existen.


2.1 - Andar con Jesucristo

2.2 - La vida cristiana personal

flag Véase el tema La vida cristiana.

2.3 - La vida de familia

flag Véase el tema La familia.

2.4 - La vida de la Iglesia

flag Véase el tema La Iglesia o la Asamblea.

3 - Artículos específicos para jóvenes creyentes

3.1 - Artículos de diferentes autores

3.2 - Serie «Cartas a los jóvenes creyentes» (W. J. Hocking)

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