Biblia paralela

# Reina-Valera revisada 1909 close Moderna 1929 close
Al Músico principal: Salmo de David. Para el Director del canto. Salmo de David.
1 OH Jehová, tú me has examinado y conocido. OH Jehová, me has escudriñado, y me has conocido;
2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. tú conoces mi sentarme y mi levantarme; entiendes de lejos mis pensamientos.
3 Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. Has inspeccionado mi senda y mi descanso, y tienes conocimiento de todos mis caminos.
4 Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Porque aun no está la palabra en mi lengua, cuando, he aquí, oh Jehová, tú la conoces toda.
5 Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano. Me has cercado por detrás y por delante, y has puesto sobre mí tu mano.
6 Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.
7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. ¡Si subiere a los cielos, allí estás tú! ¡si tendiere mi cama en el infierno, hete allí!
9 Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, Si tomare las alas del alba, y habitare en las partes más lejanas del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. aun allí me guiará tu mano, y me tendrá asido tu diestra.
11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante á mí. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; la noche misma resplandecerá en derredor de mí;
12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz. pues que las tinieblas nada encubren de ti, sino que la noche brilla como el día: ¡tinieblas y luz lo mismo son a ti!
13 Porque tú poseíste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre. Me conoces pues; porque eres dueño de mis más íntimos pensamientos; cubrísteme en el seno de mi madre.
14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho. Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido formado; admirables son tus obras; y mi alma lo sabe muy bien.
15 No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra. No te fué encubierto mi ser, cuando fuí labrado en secreto, y entretejido maestramente en las partes inferiores de la tierra.
16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. Tus ojos vieron mi imperfección, y en tu libro todos mis miembros fueron escritos, mis días fueron delineados, cuando todavía no había ninguno de ellos.
17 Así que ¡cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán multiplicadas son sus cuentas! ¡Y a mí cuán preciosos me son tus pensamientos, oh Dios! ¡cuán grande es la suma de ellos!
18 Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo. Los quisiera contar; pero son más numerosos que la arena: despierto, y aún estoy contigo.
19 De cierto, oh Dios, matarás al impío; Apartaos pues de mí, hombres sanguinarios. ¡De cierto, oh Dios, tú matarás al inicuo! ¡apartaos, pues, de mí, los hombres sanguinarios!
20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman en vano tu nombre los inicuos, que hablan de ti para maldad; tus enemigos, que toman en vano tu nombre.
21 ¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos? ¿No debo yo odiar a los que te odian, oh Jehová, y disgustarme con los que se levantan contra ti?
22 Aborrézcolos con perfecto odio; Téngolos por enemigos. Con entero odio los aborrezco; los tengo por enemigos míos.
23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón: Pruébame y reconoce mis pensamientos: ¡Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón: ensáyame, y conoce mis pensamientos;
24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. y ve si hay en mí algún camino malo, y guíame en el camino eterno!
navigate_before Salmo 138 Salmo 140 navigate_next
arrow_upward Arriba