Biblia paralela

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Salmo de David, cuando huía de adelante de Absalom su hijo. Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalom.
1 ¡OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí. ¡OH Jehová, cuánto se han aumentado mis adversarios! ¡muchos son los que se levantan contra mí!
2 Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.) Muchos son los que dicen de mi alma: ¡No hay para él socorro en Dios! (Pausa.)
3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza. Mas tú, Jehová, eres escudo en derredor de mí, mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
4 Con mi voz clamé á Jehová, Y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.) Con mi voz seguí clamando a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. (Pausa.)
5 Yo me acosté, y dormí, Y desperté; porque Jehová me sostuvo. Yo me acosté y dormí; desperté, porque Jehová me sustentaba.
6 No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí. No temeré de diez millares de gente, que se pusieren en derredor contra mí.
7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste. ¡Levántate, Jehová! ¡sálvame, Dios mío! porque tú heriste en la mejilla a todos mis enemigos; has quebrantado los dientes de los inicuos.
8 De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.) La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo descanse tu bendición. (Pausa.)
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