Biblia paralela

# Reina-Valera revisada 1909 close Moderna 1929 close
Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor. Para el Director del canto. Salmo de David, siervo de Jehová.
1 LA iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos. LA vida depravada del inicuo dice en medio de mi corazón, que no hay temor de Dios delante de sus ojos.
2 Lisonjéase, por tanto, en sus propios ojos, Hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible. Porque se lisonjea en sus propios ojos, de que su iniquidad no será hallada y aborrecida.
3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; No quiso entender para bien hacer. Las palabras de su boca son maldad y engaño; ha dejado de ser cuerdo y de obrar bien.
4 Iniquidad piensa sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece. Medita la maldad sobre su cama; se ha puesto en un camino no bueno; no aborrece el mal.
5 Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; Tu verdad hasta las nubes. ¡Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, y tu fidelidad alcanza hasta las nubes:
6 Tu justicia como los montes de Dios, Tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas. tu justicia es como las grandes montañas, tus juicios son un abismo profundo! al hombre y al animal conservas, ¡oh Jehová!
7 ¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. ¡Cuán preciosa es tu misericordia, oh Dios! y los hijos de los hombres que se abrigan bajo la sombra de tus alas
8 Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. serán completamente saciados de la rica abundancia de tu Casa, y los harás beber del río de tus delicias.
9 Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz. Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos luz.
10 Extiende tu misericordia á los que te conocen, Y tu justicia á los rectos de corazón. ¡Extiende más y más tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón!
11 No venga contra mí pie de soberbia; Y mano de impíos no me mueva. ¡No venga contra mí el pie de soberbia, ni la mano de los inicuos me mueva!
12 Allí cayeron los obradores de iniquidad; Fueron rempujados, y no pudieron levantarse. ¡Allí cayeron ya los obradores de iniquidad; han sido heridos de golpe, y no podrán levantarse!
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