Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | CUANDO te sientes a comer con un príncipe, considera cuidadosamente a quien tienes delante: | Cuando te sientes a comer con algún señor, Considera bien lo que está delante de ti, |
CUANDO te sentares á comer con algún señor, Considera bien lo que estuviere delante de ti; | |
2 | porque pones cuchillo a tu garganta, si eres hombre dado a la gula. | Y pon cuchillo a tu garganta, Si tienes gran apetito. |
Y pon cuchillo á tu garganta, Si tienes gran apetito. | |
3 | No anheles sus viandas delicadas, porque son un manjar engañoso. | No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso. |
No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso | |
4 | No te afanes por adquirir riquezas: desiste de semejante sabiduría tuya | No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste. |
No trabajes por ser rico; Pon coto á tu prudencia. | |
5 | ¿Acaso fijarás tu vista con avidez en aquello que no tiene existencia? porque las riquezas ciertamente toman para sí alas, cual águila que vuela hacia el cielo. | ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo. |
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque hacerse han alas, Como alas de águila, y volarán al cielo. | |
6 | No comas el pan de aquel que tiene ojo maligno, ni anheles sus viandas delicadas; | No comas pan con el avaro, Ni codicies sus manjares; |
No comas pan de hombre de mal ojo, Ni codicies sus manjares: | |
7 | porque según piensa en su alma, así es: Come y bebe, te dice; pero no está contigo su corazón. | Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo. |
Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo. | |
8 | El buen bocado que has comido, lo vomitarás; y habrás desperdiciado tus palabras amenas. | Vomitarás la parte que comiste, Y perderás tus suaves palabras. |
Vomitarás la parte que tú comiste, Y perderás tus suaves palabras. | |
9 | No te pongas a hablar a oídos del insensato; porque despreciará la cordura de tus dichos. | No hables a oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones. |
No hables á oídos del necio; Porque menospreciará la prudencia de tus razones. | |
10 | No remuevas el término antiguo, ni te metas en los campos de los huérfanos; | No traspases el lindero antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos; |
No traspases el término antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos: | |
11 | porque su Defensor es fuerte; el cual defenderá contra ti la causa de ellos. | Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti. |
Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti. | |
12 | Aplica a la instrucción tu corazón y tus oídos a las máximas de la ciencia. | Aplica tu corazón a la enseñanza, Y tus oídos a las palabras de sabiduría. |
Aplica tu corazón á la enseñanza, Y tus oídos á las palabras de sabiduría. | |
13 | No le niegues al muchacho la corrección; pues si le castigas con la vara, no morirá. | No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. |
No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá. | |
14 | Tú le castigarás con la vara, y librarás su alma del infierno. | Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol. |
Tú lo herirás con vara, Y librarás su alma del infierno. | |
15 | ¡Hijo mío, si fuere sabio tu corazón, se alegrará mi corazón, sí, el mío! | Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón; |
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También á mí se me alegrará el corazón; | |
16 | también mis más íntimos pensamientos se regocijarán, cuando hablaren tus labios cosas rectas. | Mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas. |
Mis entrañas también se alegrarán, Cuando tus labios hablaren cosas rectas. | |
17 | No tenga tu corazón envidia a los pecadores, mas persevera todo el día en el temor de Jehová: | No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; |
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo tiempo: | |
18 | porque seguramente hay un porvenir, y tu esperanza no será cortada. | Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada. |
Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada. | |
19 | ¡Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón en el camino! | Oye, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino. |
Oye tú, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino. | |
20 | No seas hallado entre los bebedores de vino, ni entre los gulosos comedores de carne; | No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne; |
No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne: | |
21 | porque el beodo y el comilón empobrecerán, y somnolencia vestirá al hombre de andrajos. | Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos. |
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos. | |
22 | Escucha a tu padre, a aquel que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando se envejeciere. | Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. |
Oye á tu padre, á aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. | |
23 | Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría también, y la instrucción y la inteligencia. | Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. |
Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia. | |
24 | Salta de gozo el padre del justo, y aquel que engendra a un hijo sabio, se alegrará en él. | Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él. |
Mucho se alegrará el padre del justo: Y el que engendró sabio se gozará con él. | |
25 | Alégrense pues tu padre y tu madre, y salte de gozo la que te dio a luz. | Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz. |
Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te engendró. | |
26 | ¡Hijo mío, dame tu corazón, y observen tus ojos mis caminos! | Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. |
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. | |
27 | porque un hoyo profundo es la ramera, y la extraña es un pozo angosto. | Porque abismo profundo es la ramera, Y pozo angosto la extraña. |
Porque sima profunda es la ramera, Y pozo angosto la extraña. | |
28 | Más aún, ella se pone en acecho, cual salteador de caminos, y aumenta los prevaricadores entre los hombres. | También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores. |
También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores. | |
29 | ¿Para quién son los ayes? ¿para quién el dolor? ¿para quién las reyertas? ¿para quién las quejas? ¿para quién las heridas sin motivo? ¿para quién los ojos encendidos? | ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? |
¿Para quién será el ay? ¿para quién el ay? ¿para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? | |
30 | Para los que se detienen junto al vino; para los que van buscando los licores compuestos. | Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. |
Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. | |
31 | No mires el vino cuando rojea; cuando resplandece en la copa, cuando refluye suavemente; | No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; |
No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en el vaso: Entrase suavemente; | |
32 | porque a la postre muerde como culebra, pica como víbora. | Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. |
Mas al fin como serpiente morderá, Y como basilisco dará dolor: | |
33 | Tus ojos mirarán las meretrices, y tu corazón hablará cosas perversas; | Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. |
Tus ojos mirarán las extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. | |
34 | y serás como quien se acuesta en medio del mar, o como quien se acuesta en lo alto de un mastelero. | Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. |
Y serás como el que yace en medio de la mar, Ó como el que está en la punta de un mastelero. | |
35 | Dirás: ¡Me han herido, pero no me dolió! ¡me han golpeado, y no lo sentí! cuando despertare, lo tornaré aún a buscar. | Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar. |
Y dirás: Hiriéronme, mas no me dolió; Azotáronme, mas no lo sentí; Cuando despertare, aun lo tornaré á buscar. |