Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, | Y CUANDO se acercaron a Jerusalem, y hubieron llegado a Betfage, junto al Monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, | Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, | Y COMO se acercaron á Jerusalem, y vinieron á Bethfagé, al monte de las Olivas, entonces Jesús envió dos discípulos, |
2 | diciéndoles: Id a la aldea que está frente a vosotros, y enseguida hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. | diciéndoles: ¡Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatadla, y traédmelos! | diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. | Diciéndoles: Id á la aldea que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatadla, y traédmelos. |
3 | Si alguien os dice algo, diréis: El Señor los necesita; y al instante los enviará. | Y si alguien os dijere algo, diréis: El Señor los ha menester; y luego los enviará. | Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. | Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará. |
4 | Esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta: | Esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta, que dijo: | Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: | Y todo esto fué hecho, para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo: |
5 | «Decid a la hija de Sion: Mira, tu rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asno, sobre un pollino, hijo de bestia de carga.» [Zacarías 9:9] | Decid a la hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asno, es decir, sobre un pollino, hijo del asna. | Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga.a |
Decid á la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene á ti, Manso, y sentado sobre una asna, Y sobre un pollino, hijo de animal de yugo. |
6 | Los discípulos fueron, e hicieron así como Jesús les mandó, | Los discípulos fueron, pues, y haciendo así como Jesús les había mandado, | Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; | Y los discípulos fueron, é hicieron como Jesús les mandó; |
7 | trajeron el asna y el pollino; y pusieron sobre ellos sus mantos, y él se sentó encima. | trajeron el asna y el pollino; y pusieron sobre ellos sus vestidos, y él se sentó sobre éstos. | y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. | Y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y se sentó sobre ellos. |
8 | Y la inmensa muchedumbre extendía sus mantos por el camino; y otros cortaron ramas de los árboles, y las tendían por el camino. | Y la inmensa muchedumbre de gente tendían sus vestidos por el camino; y otros cortaron ramas de los árboles, y las tendían por el camino. | Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. | Y la compañía, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino: y otros cortaban ramos de los árboles, y los tendían por el camino. |
9 | La multitud que iba delante, y la que le seguía, le aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor°! ¡Hosanna en las alturas! | Y las multitudes que iban delante, y las que seguían detrás, le aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! | Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosannab al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!c ¡Hosanna en las alturas! | Y las gentes que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! |
10 | Cuando entró Jesús en Jerusalén, se conmovió toda la ciudad, diciendo: ¿Quién es este? | Y cuando entró Jesús en Jerusalem, conmovióse toda la ciudad, diciendo: ¿Quién es éste? | Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es este? | Y entrando él en Jerusalem, toda la ciudad se alborotó, diciendo. ¿Quién es éste? |
11 | Y la multitud decía: ¡Este es Jesús, el profeta de Nazaret, de Galilea! | Y las multitudes decían: ¡Éste es Jesús, el profeta de Nazaret, de Galilea! | Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. | Y las gentes decían: Éste es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea. |
12 | Entró Jesús en el templo de Dios, y expulsó a todos los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían palomas; | Y entró Jesús en el Templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; | Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; | Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambiadores, y las sillas de los que vendían palomas; |
13 | y les dijo: ¡Escrito está: «Mi casa será llamada casa de oración; pero vosotros la hacéis una cueva de ladrones!» [Isaías 56:7] | y les dijo: ¡Escrito está: Mi casa será llamada Casa de Oración; pero vosotros la hacéis una cueva de ladrones! | y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada;d mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.e | Y les dice: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros cueva de ladrones la habéis hecho. |
14 | Se acercaron a él ciegos y cojos en el templo, y los sanó. | Y acudieron a él ciegos y cojos en el Templo; y los sanó. | Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó. | Entonces vinieron á él ciegos y cojos en el templo, y los sanó. |
15 | Los [jefes de los] sacerdotes y los escribas se indignaron cuando vieron las maravillas que él hizo, y a los niños que gritaban en el templo, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! | Y cuando los jefes de los sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que él hacía, y a los niños que aclamaban en el Templo, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron mucho; | Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, | Mas los príncipes de los sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y á los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, |
16 | Y le dijeron: ¿Oyes lo que estos están diciendo? Les dijo Jesús: Sí; ¿nunca leísteis que «de la boca de los niños y de los que maman preparaste la alabanza?» [Salmo 8:2] | y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos están diciendo? Díceles Jesús: Sí; ¿nunca habéis leído esto: De la boca de los pequeñitos, y de los que maman, has perfeccionado la alabanza? | y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza?f |
Y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dice: Sí: ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza? |
17 | Dejándolos, salió de la ciudad hasta Betania, y allí pasó la noche. | Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, hasta Betania, y posó allí. | Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí. | Y dejándolos, se salió fuera de la ciudad, á Bethania; y posó allí. |
18 | Por la mañana, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre; | Y por la mañana, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre; | Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. | Y por la mañana volviendo á la ciudad, tuvo hambre. |
19 | y viendo una higuera solitaria cerca del camino, fue a ella; pero no halló en ella nada sino solo hojas, y le dijo: ¡Nunca nazca de ti fruto para siempre! Y al instante la higuera se secó. | y viendo una higuera solitaria cerca del camino, fué a ella; mas no halló en ella nada sino hojas solamente, y le dijo: ¡Nunca nazca de ti fruto para siempre! Y luego la higuera se secó. | Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. | Y viendo una higuera cerca del camino, vino á ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. |
20 | Al verlo los discípulos, se maravillaron diciendo: ¿Cómo es que la higuera se secó tan rápido? | Y cuando vieron esto los discípulos, se maravillaron, diciendo: ¡Cuán de repente se secó la higuera! | Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? | Y viendo esto los discípulos, maravillados decían: ¿Cómo se secó luego la higuera? |
21 | Jesús, respondiendo, les dijo: En verdad os digo que, si tenéis fe, y no dudáis, no solo haréis esto de la higuera, pero aun cuando a esta montaña digáis: ¡Quítate, y échate en el mar!, será hecho. | Y Jesús respondiendo, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe, y no dudáis, no sólo haréis esto de la higuera, mas aun cuando a esta montaña dijereis: ¡Quítate, y échate en el mar! será hecho: | Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.g | Y respondiendo Jesús les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera: mas si á este monte dijereis: Quítate y échate en la mar, será hecho. |
22 | Y todo cuanto pidáis en la oración, creyendo, lo recibiréis. | y todo cuanto pidiereis en la oración, creyendo, lo recibiréis. | Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. | Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. |
23 | Cuando llegó al templo, los [jefes de los] sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él, mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad? | Y llegado que hubo al Templo, los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo vinieron a él, mientras enseñaba, y le dicen: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te ha dado esta autoridad? | Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad? | Y como vino al templo, llegáronse á él cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo. ¿Con qué autoridad haces esto? ¿y quién te dió esta autoridad? |
24 | Pero Jesús, respondiendo, les dijo: Yo también os preguntaré una cosa, la cual, si me respondéis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. | Mas Jesús respondiendo, les dijo: Yo también os preguntaré una cosa, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. | Respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. | Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os preguntaré una palabra, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago esto. |
25 | El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo, o de los hombres? Pero ellos razonaban entre sí, diciendo: Si decimos: Del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? | El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿del cielo, o de los hombres? Mas ellos discurrían entre sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo; nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? | El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? | El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿del cielo, ó de los hombres? Ellos entonces pensaron entre sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué pues no le creísteis? |
26 | Pero si decimos: De los hombres, tememos a la multitud, porque todos tienen a Juan por profeta. | Pero si dijéremos: De los hombres; tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. | Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. | Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen á Juan por profeta. |
27 | Respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Entonces él les dijo: Ni yo tampoco os digo con qué autoridad hago estas cosas. | Y respondiendo a Jesús, dijeron; No sabemos. Él también les dijo a ellos: Ni yo tampoco os digo con qué autoridad hago estas cosas. | Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas. | Y respondiendo á Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto. |
28 | Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos; acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve a trabajar hoy en la viña. | ¿Mas qué os parece? Un hombre tenía dos hijos: y llegándose al primero, le dijo: Hijo, vé, trabaja hoy en la viña. | Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. | Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy á trabajar en mi viña. |
29 | Él respondiendo, dijo: No quiero; pero después se arrepintió, y fue. | Y él respondiendo, dijo: No quiero; mas después lo sintió, y fué. | Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. | Y respondiendo él, dijo: No quiero; mas después, arrepentido, fué. |
30 | Acercándose al otro, le dijo lo mismo. Este, respondiendo, dijo: Sí, señor, [yo voy]; mas no fue. | Y llegándose al otro, le dijo de la misma manera. Y éste respondiendo, dijo: Yo, señor, voy; mas no fué. | Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. | Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no fué. |
31 | ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos contestaron: El primero. Jesús les dijo: En verdad os digo que los cobradores de impuestos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. | ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Dicen ellos: El primero. Jesús les dice: En verdad os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios. | ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. | ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dicen ellos: El primero. Díceles Jesús: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios. |
32 | Porque vino Juan a vosotros en camino de justicia, y no le creísteis; pero los cobradores de impuestos y las rameras le creyeron; y vosotros, al ver esto, no os arrepentisteis después, para creerle. | Porque vino Juan a vosotros en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, al ver esto, no lo sentisteis después, para creerle. | Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron;h y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle. | Porque vino á vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; y los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle. |
33 | Escuchad otra parábola: Había un hombre, amo de casa, que plantó una viña, y le puso una cerca alrededor, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue de viaje. | Escuchad otra parábola: Había cierto padre de familia que plantó una viña, y la cercó con seto, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dió en arrendamiento a labradores, y se fué al extranjero. | Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña,i la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. | Oíd otra parábola: Fué un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña; y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dió á renta á labradores, y se partió lejos. |
34 | Cuando se acercaba el tiempo de los frutos, envió a sus siervos a los labradores, para recibir sus frutos. | Y cuando se acercaba el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen los frutos de ella. | Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. | Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos á los labradores, para que recibiesen sus frutos. |
35 | Pero los labradores tomando a los siervos, apalearon a uno, mataron a otro y apedrearon al otro. | Mas los labradores, tomando a los siervos, apalearon al uno, y mataron al otro, y al otro apedrearon. | Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon. | Mas los labradores, tomando á los siervos, al uno hirieron, y al otro mataron, y al otro apedrearon. |
36 | Otra vez les envió a otros siervos, en mayor número que los primeros; e hicieron lo mismo con ellos. | Otra vez les envió otros siervos, en mayor número que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. | Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. | Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; é hicieron con ellos de la misma manera. |
37 | Y por último les envió a su hijo, diciendo: Respetarán a mi hijo. | Y por último, les envió a su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. | Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. | Y á la postre les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto á mi hijo. |
38 | Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; ¡venid, matémoslo, y poseamos la herencia! | Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: Éste es el heredero; ¡venid, matémosle, y tomemos su herencia! | Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad. | Mas los labradores, viendo al hijo, dijeron entre sí: Éste es el heredero; venid, matémosle, y tomemos su heredad. |
39 | Y tomándolo, lo echaron fuera de la viña, y lo mataron. | Y prendiéndole, le echaron fuera de la viña, y le mataron. | Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron. | Y tomado, le echaron fuera de la viña, y le mataron. |
40 | Cuando, pues, venga el dueño de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? | Cuando, pues, viniere el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? | Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? | Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿qué hará á aquellos labradores? |
41 | Le dijeron: Destruirá miserablemente a los malvados, y arrendará su viña a otros labradores que le paguen los frutos a su tiempo. | Le dicen: Destruirá miserablemente a los malvados, y dará su viña en arrendamiento a otros labradores que le paguen los frutos a sus tiempos. | Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo. | Dícenle: á los malos destruirá miserablemente, y su viña dará á renta á otros labradores, que le paguen el fruto á sus tiempos. |
42 | Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras?: «La piedra que desecharon los constructores, esta se ha convertido en piedra angular; por parte del Señor° fue hecho esto, y es maravilloso a nuestros ojos.» [Salmo 118:22, 23] | Jesús les dice: ¿Nunca habéis leído en las Escrituras: La piedra que desecharon los arquitectos, ella misma ha venido a ser cabeza del ángulo: por parte del Señor fué hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos? | Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?j |
Díceles Jesús: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, Esta fué hecha por cabeza de esquina: Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros ojos? |
43 | Por tanto, os digo que el reino de Dios os será arrebatado, y será dado a un pueblo que produzca sus frutos. | Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. | Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. | Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado á gente que haga los frutos de él. |
44 | El que caiga sobre esta piedra será quebrantado; pero sobre quien ella caiga, lo desmenuzará. | El que cayere sobre esta piedra será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará. | Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará. | Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará. |
45 | Cuando los [jefes de los] sacerdotes y los fariseos oyeron sus parábolas, entendieron que hablaba de ellos. | Y cuando los jefes de los sacerdotes y los fariseos oyeron sus parábolas, entendieron que de ellos hablaba. | Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos. | Y oyendo los príncipes de los sacerdotes y los Fariseos sus parábolas, entendieron que hablaba de ellos. |
46 | Y procuraron prenderlo, pero temían a la multitud; porque esta lo tenía por profeta. | Y procuraron echarle mano, pero temían a las multitudes; porque éstas le tenían por profeta. | Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque este le tenía por profeta. | Y buscando cómo echarle mano, temieron al pueblo; porque le tenían por profeta. |