Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | Aquel mismo día, salió Jesús de la casa, y se sentó junto al mar. | AQUELmismo día, saliendo Jesús de la casa, se sentó a la orilla del mar. | Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. | Y AQUEL día, saliendo Jesús de casa, se sentó junto á la mar. |
2 | Se le acercó una gran multitud; por lo cual, se subió en una barca y se sentó; y toda la gente estaba en la playa. | Y se allegaron a él grandes multitudes; por lo cual, entrando en una barca, se sentó; y toda la gente estaba de pie en la playa. | Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó,a y toda la gente estaba en la playa. | Y se allegaron á él muchas gentes; y entrándose él en el barco, se sentó, y toda la gente estaba á la ribera. |
3 | Les habló de muchas cosas en parábolas, diciendo: Mirad, un sembrador salió a sembrar. | Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, un sembrador salió a sembrar. | Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. | Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió á sembrar. |
4 | Al sembrar, unas [semillas] cayeron junto al camino; vinieron las aves y se las comieron. | Y como iba sembrando, parte de la semilla cayó a lo largo del camino; y vinieron las aves, y se la comieron. | Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. | Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron. |
5 | Otras cayeron en pedregales, donde no tenían mucha tierra; y pronto brotaron por no tener profundidad de tierra. | Y parte cayó en sitios peñascosos, donde no tenía mucha tierra; y nació pronto, por no tener la tierra profunda. | Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; | Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra: |
6 | Pero al salir el sol, se quemaron y como no tenían raíz, se secaron. | Mas en saliendo el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. | pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. | Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz. |
7 | Otras cayeron entre espinos; y los espinos crecieron, y las ahogaron. | Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. | Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. | Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron. |
8 | Pero otras cayeron en buena tierra, y dieron fruto; una a ciento, otra a sesenta y otra a treinta. | Mas parte cayó en tierra buena, y dio fruto; cual de a ciento por uno, cual de a sesenta, y cual de a treinta. | Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. | Y parte cayó en buena tierra, y dió fruto, cuál á ciento, cuál á sesenta, y cuál á treinta. |
9 | ¡Quien tiene oídos, que oiga! | ¡Quien tiene oídos, oiga! | El que tiene oídos para oír, oiga. | Quien tiene oídos para oír, oiga. |
10 | Acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? | Entonces viniendo los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? | Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? | Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? |
11 | Él, respondiendo, dijo: Porque a vosotros ha sido dado el conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos no les ha sido dado. | Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os ha sido dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les ha sido dado. | Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. | Y él respondiendo, les dijo: Por que á vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido. |
12 | Porque al que tiene, le será dado, y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. | Porque al que tiene, se le dará, y tendrá abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. | Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.b | Porque á cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. |
13 | Por esto les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. | Por esto les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. | Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. | Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. |
14 | Y se cumple para ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis. | Y se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: Con oír oiréis, y no entendréis; y viendo veréis, y no percibiréis: | De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. |
De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no miraréis. |
15 | Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; y con los oídos oyen difícilmente, y han cerrado sus ojos; no sea que vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane. | porque el corazón de este pueblo se ha hecho estúpido; y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane. | Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.c |
Porque el corazón de este pueblo está engrosado, Y de los oídos oyen pesadamente, Y de sus ojos guiñan: Para que no vean de los ojos, Y oigan de los oídos, Y del corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. |
16 | Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. | Mas bienaventurados son vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. | Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. | Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. |
17 | Pues de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver las cosas que veis, y no las vieron; y oír las cosas que oís, y no las oyeron. | Pues yo os digo, que muchos profetas y justos han deseado ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron. | Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.d | Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron: y oír lo que oís, y no lo oyeron. |
18 | Oíd vosotros, pues, la parábola del sembrador. | Oíd vosotros, pues, la parábola del sembrador. | Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: | Oíd, pues, vosotros la parábola del que siembra: |
19 | Cuando alguien oye la palabra del reino, y no la entiende, viene el Maligno, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón; este es aquel que fue sembrado junto al camino. | Cuando alguno oye la palabra del reino, y no la entiende, viene el Maligno, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón: éste es aquel que fué sembrado a lo largo del camino. | Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. | Oyendo cualquiera la palabra del reino, y no entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que fué sembrado en su corazón: éste es el que fué sembrado junto al camino. |
20 | El que fue sembrado en pedregales es aquel que oye la palabra y la recibe con gozo; | Y el que fue sembrado en sitios peñascosos, es aquel que oye la palabra y luego la recibe con gozo; | Y el que fue sembrado en pedregales, este es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; | Y el que fué sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con gozo. |
21 | pero no tiene raíz y dura poco; cuando llega la tribulación o la persecución por causa de la Palabra, al momento se escandaliza. | pero no tiene raíz en sí, sino que dura poco; y así, al levantarse aflicción o persecución por causa de la palabra, en el acto tropieza. | pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. | Mas no tiene raíz en sí, antes es temporal que venida la aflicción ó la persecución por la palabra, luego se ofende. |
22 | El que fue sembrado entre espinos es aquel que oye la palabra, pero la preocupación de esta vida y el engaño de la riqueza la ahogan, y no da fruto. | Y el que fue sembrado entre espinos, es aquel que oye la palabra; mas el afán del siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto. | El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. | Y el que fué sembrado en espinas, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la palabra, y hácese infructuosa. |
23 | Pero el que fue sembrado en buena tierra es el que oye y entiende la palabra, el que de veras da fruto, y produce uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta. | Pero el que fué sembrado en tierra buena, es aquel que oye y entiende la palabra, el que también da fruto, y lleva cual de a ciento por uno, cual de a sesenta, y cual de a treinta. | Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno. | Mas el que fué sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y el que lleva fruto: y lleva uno á ciento, y otro á sesenta, y otro á treinta. |
24 | Les propuso otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. | Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena simiente en su campo. | Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; | Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo: |
25 | Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. | Mas al tiempo de dormir los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. | pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. | Mas durmiendo los hombres, vino su enemigo, y sembró cizaña entre el trigo, y se fué. |
26 | Cuando la hierba brotó y produjo fruto, entonces apareció también la cizaña. | Cuando, pues, la hierba salió y dio fruto, entonces apareció la cizaña también. | Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. | Y como la hierba salió é hizo fruto, entonces apareció también la cizaña. |
27 | Vinieron los siervos al dueño de la casa, y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde pues tiene cizaña? | Y viniendo los siervos del padre de familias, le dijeron: Señor, ¿no sembraste simiente buena en tu campo? ¿de dónde pues tiene cizaña? | Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? | Y llegándose los siervos del padre de la familia, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? ¿de dónde, pues, tiene cizaña? |
28 | Y él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Los siervos le dijeron: ¿Quieres que vayamos y la quitemos? | Y él les dijo: Algún enemigo ha hecho esto. Los siervos le dijeron: ¿Pues quieres que vayamos y la cojamos? | Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? | Y él les dijo: Un hombre enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la cojamos? |
29 | Pero él dijo: No, no sea que al quitar la cizaña, arranquéis junto con ella el trigo. | Mas él dijo: No; no sea que cogiendo la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. | Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. | Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo. |
30 | Dejadlos crecer juntos hasta la siega; y en el tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero el trigo recogedlo en mi granero. | Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega: y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Coged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas el trigo recogedlo en mi granero. | Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. | Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré á los segadores: Coged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi alfolí. |
31 | Les propuso otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre, y lo sembró en su campo. | Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre, y lo sembró en su campo. | Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; | Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que tomándolo alguno lo sembró en su campo: |
32 | El cual, es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es más grande que las hortalizas, y se hace árbol; y vienen las aves del cielo y anidan en sus ramas. | El cual a la verdad es la más pequeña entre todas las semillas; pero cuando ha crecido, es más grande que las hortalizas, y viene a ser árbol; de manera que vienen las aves del cielo, y posan en sus ramas. | el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. | El cual á la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. |
33 | Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó. | Otra Parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la encubrió en tres medidas de harina, hasta que el todo se leudó. | Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado. | Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante á la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudo. |
34 | Todas estas cosas, dijo Jesús a la multitud en parábolas, y sin parábolas no les hablaba; | Todas estas cosas dijo Jesús a las multitudes en parábolas, y sin parábola no les hablaba; | Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; | Todo esto habló Jesús por parábolas á las gentes, y sin parábolas no les hablaba: |
35 | para que así se cumpliera lo dicho por el profeta, esto es: «Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.» [Salmo 78:2] | de modo que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, que dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo. | para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.e |
Para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo: Abriré en parábolas mi boca; Rebosaré cosas escondidas desde la fundación del mundo. |
36 | Entonces, tras dejar a la multitud, entró en la casa; y sus discípulos se acercaron a él, diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. | Entonces, dejando las multitudes, entró en la casa; y sus discípulos vinieron a él, diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. | Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. | Entonces, despedidas las gentes, Jesús se vino á casa; y llegándose á él sus discípulos, le dijeron: Decláranos la parábola de la cizaña del campo. |
37 | Él, respondiendo, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; | Y él respondiendo, les dijo: El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre; | Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. | Y respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre; |
38 | el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino; pero la cizaña son los hijos del Maligno; | el campo es el mundo; la buena simiente son los hijos del reino; mas la cizaña son los hijos del Maligno; | El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. | Y el campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo; |
39 | el enemigo que la sembró es el diablo; la siega es la consumación del siglo; y los segadores son los ángeles. | el enemigo que la sembró es el diablo; la siega es la consumación del siglo y los segadores son los ángeles. | El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. | Y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. |
40 | Por tanto, así como se recoge y se quema la cizaña en el fuego, así será en la consumación del siglo. | Conforme, pues, se recoge la cizaña y se quema en el fuego, así será en la consumación del siglo. | De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. | De manera que como es cogida la cizaña, y quemada al fuego, así será en el fin de este siglo. |
41 | Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y recogerán de entre su reino a todos los que causan tropiezo, y a los que hacen iniquidad; | Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y ellos recogerán de entre su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad; | Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, | Enviará el Hijo del hombre sus ángeles, y cogerán de su reino todos los escándalos, y los que hacen iniquidad, |
42 | y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. | y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro, y el crujir de dientes. | y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. | Y los echarán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. |
43 | Entonces resplandecerán los justos, como el sol, en el reino de su Padre. ¡Quien tiene oídos, oiga! | Entonces resplandecerán los justos, como el sol, en el reino de su Padre. ¡Quien tiene oídos, oiga! | Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. | Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre: el que tiene oídos para oír, oiga. |
44 | El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, que un hombre halló y lo escondió, y por el gozo de su hallazgo, fue y vendió todo cuanto tenía, y compró aquel campo. | El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; el que un hombre halló, y lo encubrió, y por el gozo de su hallazgo, va, y vende todo cuanto tiene, y compra aquel campo. | Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. | Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ello va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. |
45 | Además, el reino de los cielos es semejante a un mercader que buscaba perlas de calidad; | Además, el reino de los cielos es semejante a un mercader que buscaba perlas finas; | También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, | También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas; |
46 | y habiendo encontrado una perla de gran valor, se fue, vendió todo cuanto tenía, y la compró. | el cual habiendo hallado una solaperla de gran precio, fué, y vendió todo cuanto tenía, y la compró. | que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. | Que hallando una preciosa perla, fué y vendió todo lo que tenía, y la compró. |
47 | También, el reino de los cielos es semejante a una red echada en el mar que recoge toda clase [de peces]; | También, el reino de los cielos es semejante a una red que fué echada en la mar, y recogió toda clase de peces; | Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; | Asimismo el reino de los cielos es semejante á la red, que echada en la mar, coge de todas suertes de peces: |
48 | y cuando estaba llena, la sacaron a la orilla y, sentándose, recogieron los buenos en cestos, pero desecharon los malos. | la cual, cuando estaba llena, la sacaron a la playa, y sentándose, juntaron lo bueno en vasijas, mas desecharon lo malo. | y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. | La cual estando llena, la sacaron á la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera. |
49 | Así será en la consumación del siglo; saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, | Así será en la consumación del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, | Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, | Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán á los malos de entre los justos, |
50 | y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. | y los echarán en el horno defuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. | y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. | Y los echarán en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. |
51 | ¿Habéis entendido todas estas cosas? Le respondieron: Sí. | Díceles Jesús: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos le dicen: Sí, Señor. | Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. | Díceles Jesús: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos responden: Sí, Señor. |
52 | Él les dijo: Por eso, todo escriba que ha sido hecho discípulo (instruido) del reino de los cielos, es semejante a un amo de casa, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. | Él, pues, les dijo: Por tanto todo escriba admitido como discípulo en el reino de los cielos, es semejante a un padre de familias, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. | Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. | Y él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos, es semejante á un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. |
53 | Aconteció que cuando Jesús terminó estas parábolas, se marchó de allí; | Y aconteció que cuando Jesús hubo acabado de decir estas parábolas, partió de allí; | Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. | Y aconteció que acabando Jesús estas parábolas, pasó de allí. |
54 | y viniendo a su misma tierra, les enseñaba en la sinagoga, de tal manera que se quedaron asombrados, y decían: ¿De dónde tiene este esta sabiduría y realiza estos milagros? | y viniendo a su misma tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que quedaron asombrados, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes milagrosos? | Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene este esta sabiduría y estos milagros? | Y venido á su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría, y estas maravillas? |
55 | ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, y José, y Simón, y Judas? | ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama su madre María; y sus hermanos, Santiago, y José, y Simón, y Judas? | ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? | ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas? |
56 | Sus hermanas, ¿no están todas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene este todo esto? | Y las hermanas de él, ¿no están todas aquí con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto? Y se escandalizaban en él. | ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene este todas estas cosas? | ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? |
57 | Y se sentían ofendidos en él. Pero Jesús les dijo: Un profeta no está sin honra, excepto en su tierra y en su casa. | Mas Jesús les dijo: El profeta no está sin honra, sino en su tierra, y en su casa. | Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.f | Y se escandalizaban en él. Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su tierra y en su casa. |
58 | Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su incredulidad. | Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. | Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. | Y no hizo allí muchas maravillas, á causa de la incredulidad de ellos. |