1 |
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TUVE otra vez revelación de Jehová, que decía: |
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo: |
2 |
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Hijo del hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y les dirás: Cuando yo trajere espada sobre un país, y el pueblo del país tomare un hombre de sus términos, y le pusiere por atalaya suyo; |
Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya, |
Hijo del hombre, habla á los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y se lo pusiere por atalaya, |
3 |
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y él, viendo venir espada sobre el país, tocare la trompeta y avisare al pueblo; |
y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo, |
Y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare corneta, y avisare al pueblo; |
4 |
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entonces cualquiera que oyere el sonido de la trompeta, y no tomare aviso, de modo que viniere la espada y le arrebatare, su sangre sobre su misma cabeza recaerá. |
cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza. |
Cualquiera que oyere el sonido de la corneta, y no se apercibiere, y viniendo la espada lo tomare, su sangre será sobre su cabeza. |
5 |
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Oyó el sonido de la trompeta, mas no tomó aviso; recae su sangre sobre él mismo; en tanto que si hubiera tomado aviso habría salvado su vida. |
El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida. |
El sonido de la corneta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él: mas el que se apercibiere, librará su vida. |
6 |
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Mas el atalaya que viere venir la espada, y no tocare la trompeta, de modo que el pueblo no fuere avisado, y viniendo la espada, arrebatare a alguno de ellos, él por su pecado habrá sido arrebatado, mas su sangre yo la demandaré de mano del atalaya. |
Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, este fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya. |
Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare la corneta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; por causa de su pecado fué tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya. |
7 |
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Asimismo sucede contigo, hijo del hombre. Yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; por tanto, oirás de mi boca la palabra, y les amonestarás de mi parte. |
A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. |
Tú pues, hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los apercibirás de mi parte. |
8 |
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Cuando yo digo al inicuo: ¡Oh hombre inicuo, ciertamente morirás! si tú no hablas para amonestar al inicuo de su camino, él, siendo inicuo, en su iniquidad morirá; mas su sangre yo la demandaré de tu mano. |
Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. |
Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano. |
9 |
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Pero cuando tú hubieres amonestado al inicuo de su camino, para que se vuelva de él, si no se volviere de su camino, por su pecado morirá; mas tú has librado a tu alma. |
Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida. |
Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, por su pecado morirá él, y tú libraste tu vida. |
10 |
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Tú pues, oh hijo del hombre, di a la casa de Israel: Así habláis, diciendo: Ya que nuestras transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y en ellos estamos desfalleciendo, ¿cómo viviremos? |
Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos; ¿cómo, pues, viviremos? |
Tú pues, hijo del hombre, di á la casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y á causa de ellos somos consumidos: ¿cómo pues viviremos? |
11 |
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Diles: ¡Vivo yo! dice Jehová el Señor, que no me complazco en la muerte del inicuo, sino antes en que se vuelva el inicuo de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros caminos malos, pues ¿por qué moriréis, oh casa de Israel? |
Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel? |
Diles: Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos: ¿y por qué moriréis, oh casa de Israel? |
12 |
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También tú, oh hijo del hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no le librará en el día de su transgresión; ni tampoco por su iniquidad habrá de caer el inicuo en el día que se volviere de su iniquidad; ni tampoco podrá el justo vivir por aquella justicia suya, en el día que pecare. |
Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare. |
Y tú, hijo del hombre, di á los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare. |
13 |
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Cuando yo dijere al justo: ¡Ciertamente vivirás! si él confiare en su justicia para cometer maldad, ninguna de sus justicias será tenida en memoria; sino que en su iniquidad que ha cometido, en ella morirá. |
Cuando yo dijere al justo: De cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo. |
Diciendo yo al justo: De cierto vivirá, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no vendrán en memoria, sino que morirá por su iniquidad que hizo. |
14 |
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Asimismo, cuando yo dijere al inicuo: ¡Ciertamente morirás! si él se volviere de su pecado, y practicare la equidad y la justicia; |
Y cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; si él se convirtiere de su pecado, e hiciere según el derecho y la justicia, |
Y diciendo yo al impío: De cierto morirás; si él se volviere de su pecado, é hiciere juicio y justicia, |
15 |
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si el inicuo devolviere la prenda, restituyere lo robado, y anduviere en los estatutos de la vida, sin cometer iniquidad, ciertamente vivirá; no morirá. |
si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, y caminare en los estatutos de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá. |
Si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá. |
16 |
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Ninguno de sus pecados que hubiere cometido vendrá en memoria contra él; ha practicado la equidad y la justicia; ciertamente vivirá. |
No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido; hizo según el derecho y la justicia; vivirá ciertamente. |
No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido: hizo juicio y justicia; vivirá ciertamente. |
17 |
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Y sin embargo, dicen los hijos de tu pueblo: ¡No es parejo el camino del Señor! mas en cuanto a ellos, sus caminos no son parejos. |
Luego dirán los hijos de tu pueblo: No es recto el camino del Señor; el camino de ellos es el que no es recto. |
Luego dirán los hijos de tu pueblo: No es recta la vía del Señor: la vía de ellos es la que no es recta. |
18 |
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Cuando tomare el justo de su justicia, y cometiere iniquidad, morirá por ella: |
Cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, morirá por ello. |
Cuando el justo se apartare de su justicia, é hiciere iniquidad, morirá por ello. |
19 |
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y cuando tomare el inicuo de su iniquidad, Y practicare la equidad y la justicia, por ella vivirá. |
Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere según el derecho y la justicia, vivirá por ello. |
Y cuando el impío se apartare de su impiedad, é hiciere juicio y justicia, vivirá por ello. |
20 |
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Y sin embargo vosotros decís: ¡No es parejo el camino del Señor! ¡A cada uno, conforme a su camino, os juzgaré, oh casa de Israel! |
Y dijisteis: No es recto el camino del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos. |
Y dijisteis: No es recta la vía del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, á cada uno conforme á sus caminos. |
21 |
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Y aconteció en el año doce de nuestro cautiverio, en el mes décimo, el día cinco del mes, que vino a mí uno que había escapado de Jerusalem, el cual decía: ¡Ha sido herida la ciudad! |
Aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes décimo, a los cinco días del mes, que vino a mí un fugitivo de Jerusalén, diciendo: La ciudad ha sido conquistada.a |
Y aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes décimo, á los cinco del mes, que vino á mí un escapado de Jerusalem, diciendo: La ciudad ha sido herida. |
22 |
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Y la mano de Jehová había estado sobre mí por la tarde, antes que llegase el que escapó, y había abierto mi boca; y estuvo sobre mí hasta que él vino a mí por la mañana; de manera que mi boca estaba ya abierta, y yo no estuve más mudo. |
Y la mano de Jehová había sido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y ya no más estuve callado. |
Y la mano de Jehová había sido sobre mí la tarde antes que el escapado viniese, y había abierto mi boca, hasta que vino á mí por la mañana; y abrió mi boca, y no más estuve callado. |
23 |
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Y tuve revelación de Jehová, que decía: |
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo: |
24 |
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Hijo del hombre, los que habitan entre aquellas ruinas en la tierra de Israel hablan, diciendo: Uno solo era a Abraham, y él poseyó la tierra: pues nosotros somos muchos; a nosotros también ha sido dada la tierra para poseerla. |
Hijo de hombre, los que habitan aquellos lugares asolados en la tierra de Israel hablan diciendo: Abraham era uno, y poseyó la tierra; pues nosotros somos muchos; a nosotros nos es dada la tierra en posesión. |
Hijo del hombre, los que habitan aquellos desiertos en la tierra de Israel, hablando dicen: Abraham era uno, y poseyó la tierra: pues nosotros somos muchos; á nosotros es dada la tierra en posesión. |
25 |
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Por tanto les dirás: Así dice Jehová el Señor: Con la sangre coméis, y alzáis los ojos a vuestros ídolos, y derramáis la sangre, ¿y acaso vosotros habéis de poseer la tierra? |
Por tanto, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿Comeréis con sangre, y a vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos, y derramaréis sangre, y poseeréis vosotros la tierra? |
Por tanto, diles: Así dicho el Señor Jehová: ¿Con sangre comeréis, y á vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos, y sangre derramaréis, y poseeréis vosotros la tierra? |
26 |
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Ponéis la confianza en vuestras espadas, cometéis abominación, y cada uno amancilla la mujer de su prójimo, ¿y acaso vosotros habéis de poseer la tierra? |
Estuvisteis sobre vuestras espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis cada cual a la mujer de su prójimo; ¿y habréis de poseer la tierra? |
Estuvisteis sobre vuestras espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis cada cual la mujer de su prójimo: ¿y habréis de poseer la tierra? |
27 |
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De esta manera les dirás: Así dice Jehová el Señor: ¡Vivo yo! que los que están entre aquellas ruinas caer a espada, y al que está sobre la haz del campo le daré para las fieras, para que le devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de peste morirán. |
Les dirás así: Así ha dicho Jehová el Señor: Vivo yo, que los que están en aquellos lugares asolados caerán a espada, y al que está sobre la faz del campo entregaré a las fieras para que lo devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de pestilencia morirán. |
Les dirás así: Así ha dicho el Señor Jehová: Vivo yo, que los que están en aquellos asolamientos caerán á cuchillo, y al que está sobre la haz del campo entregaré á las bestias que lo devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de pestilencia morirán. |
28 |
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Y haré que sea la tierra una desolación y un asombro; y se acabará la soberbia de su poder; y las serranías de Israel quedarán desoladas, de modo que nadie pase por ellas. |
Y convertiré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase. |
Y pondré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su fortaleza; y los montes de Israel serán asolados, que no haya quien pase. |
29 |
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Y conocerán que yo soy Jehová, cuando hiciere la tierra una desolación y un asombro, a causa de todas las abominaciones que ellos han cometido. |
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando convierta la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que han hecho. |
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando pusiere la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que han hecho. |
30 |
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En cuanto a ti, hijo del hombre, los hijos de tu pueblo hablan entre sí de ti, junto a las paredes, y a las entradas de las casas; sí, habla uno con otro, y cada uno con su compañero, diciendo: ¡Ea, vamos, y oigamos cuál sea la palabra que procede de Jehová! |
Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra viene de Jehová. |
Y tú, hijo del hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto á las paredes y á las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra sale de Jehová. |
31 |
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Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro. |
Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia. |
Y vendrán á ti como viene el pueblo, y se estarán delante de ti como mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra: antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia. |
32 |
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Pues he aquí que eres para ellos como una canción de amores de quien tenga hermosa voz y que toque bien porque escuchan tus palabras, mas no las ponen por obra. |
Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra. |
Y he aquí que tú eres á ellos como cantor de amores, gracioso de voz y que canta bien: y oirán tus palabras, mas no las pondrán por obra. |
33 |
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Pero cuando aquello sucediere (he aquí que va a suceder), ellos conocerán que ha habido profeta en medio de ellos. |
Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos. |
Empero cuando ello viniere (he aquí viene) sabrán que hubo profeta entre ellos. |