Biblia paralela

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1 Y TUVE revelación de Jehová, que decía: Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo del hombre, haz conocer a Jerusalem sus abominaciones. Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones, Hijo del hombre, notifica á Jerusalem sus abominaciones,
3 Dile pues: Así dice Jehová el Señor a Jerusalem: Tu origen y tu nacimiento es de la tierra del Cananeo, siendo tu padre amorreo y tu madre hetea. y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. Y di: Así ha dicho el Señor Jehová sobre Jerusalem: Tu habitación y tu raza fué de la tierra de Canaán; tu padre Amorrheo, y tu madre Hethea.
4 En cuanto a tu nacimiento, en el día que naciste no te fué cortado el ombligo, ni fuiste lavada con agua para limpiarte; no fuiste salada con sal, ni fuiste envuelta en pañales. Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. Y cuanto á tu nacimiento, el día que naciste no fué cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para atemperarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.
5 Ningún ojo se apiadó de ti para hacerte cualquiera de estas cosas, teniendo de ti compasión; sino que fuiste arrojada sobre la haz del campo, con desprecio de tu persona, el día en que naciste. No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. No hubo ojo que se compadeciese de ti, para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste echada sobre la haz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.
6 Mas yo pasé cerca de ti, y te ví revolcándote en tus sangres. Te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! sí, te dije cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! Y yo pasé junto á ti, y te vi sucia en tus sangres, y díjete: En tus sangres, vive; vive, díjete, en tus sangres.
7 Te hice multiplicar como la hierba del campo; y te aumentaste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa: tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido: pero tú estabas desnuda y descubierta. Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. En millares como la hierba del campo te puse, y fuiste aumentada y engrandecida, y viniste á ser adornada grandemente; los pechos te crecieron, y tu pelo brotó; mas tú estabas desnuda y descubierta.
8 Otra vez pasé cerca de ti y te miré; y he aquí que tu tiempo era tiempo de amor: y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez, y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor; y viniste a ser mía. Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía. Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:
9 Entonces te lavé con agua, y te limpié perfectamente de tus sangres, y te ungí con aceite; Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; Y te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y ungíte con aceite;
10 y te vestí de obra recamada, y te calcé de becerro marino, y te ceñí de lino fino blanco, y te cubrí de seda. y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. Y te vestí de bordado, y te calcé de tejón, y ceñíte de lino, y te vestí de seda.
11 Te engalané también con adornos, y puse brazaletes sobre tus manos, y una gargantilla a tu cuello. Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. Y te atavíe con ornamentos, y puse ajorcas en tus brazos, y collar á tu cuello;
12 Y puse un pendiente en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema sobre tu cabeza. Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. Y puse joyas sobre tus narices, y zarcillos en tus orejas, y diadema de hermosura en tu cabeza.
13 Así fuiste adornada de oro y de plata; y tu vestido era de lino fino blanco, y de seda, y de obra recamada; y comiste flor de harina, con miel y aceite; y fuiste sumamente hermosa, y prosperaste hasta llegar a dignidad real. Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fué lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.
14 Y salió tu renombre entre las naciones; en atención a tu hermosura, la cual era perfecta, a causa de mis adornos que yo había puesto sobre ti, dice Jehová el Señor. Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor. Y salióte nombradía entre las gentes á causa de tu hermosura; porque era perfecta, á causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice el Señor Jehová.
15 Mas pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre; y derramaste tus fornicaciones a cualquiera que pasaba: del tal eras. Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. Mas confiaste en tu hermosura, y fornicaste á causa de tu nombradía, y derramaste tus fornicaciones á cuantos pasaron; suya eras.
16 Y tomaste de tus vestidos e hiciste para ti altos adornados de diversos colores; y te prostituiste sobre ellos: cosas hiciste que nunca habían sucedido, ni nunca más serán. Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más. Y tomaste de tus vestidos, é hicístete diversos altos lugares, y fornicaste en ellos: cosa semejante no vendrá, ni será así.
17 Y tomaste tus hermosas alhajas de oro y de plata, que yo te había dado, e hiciste para ti imágenes de varones, y cometiste fornicación con ellas. Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas; Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, é hicístete imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.
18 Y tomaste tus vestidos recamados, y las cubriste a ellas; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. Y tomaste tus vestidos de diversos colores, y cubrístelas; y mi aceite y mi perfume pusiste delante de ellas.
19 Mi pan también que yo te había dado, la flor de harina y el aceite y la miel con que yo te alimentaba, los pusiste delante de ellas, como olor grato; sí, esto sucedió, dice Jehová el Señor. Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jehová el Señor. Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, y el aceite, y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor suave; y fué así, dice el Señor Jehová.
20 Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas, que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas, para que fuesen consumidos. ¿Acaso tus fornicaciones eran cosa muy insignificante, Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, Demás de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste á ellas para consumación. ¿Es poco, esto de tus fornicaciones?
21 para que degollases mis hijos, y los entregases a la muerte, haciéndolos pasar por el fuego a ellas? para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía? Y sacrificaste mis hijos, y dístelos á ellas para que los hiciesen pasar por el fuego.
22 Y en todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta, y te revolcabas en tus sangres. Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre. Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.
23 Y acaeció que después de tanta malicia tuya (¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor), Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor), Y fué que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice el Señor Jehová,)
24 te edificaste burdel y te hiciste altos en todas las calles. te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. Edificástete alto, y te hiciste altar en todas las plazas:
25 En cada encrucijada de camino edificaste tu alto, e hiciste abominable tu hermosura, abriendo tus pies a cualquiera que pasaba, y multiplicando así tus fornicaciones. En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. En toda cabeza de camino edificaste tu altar, y tornaste abominable tu hermosura, y abriste tus piernas á cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones.
26 También cometiste fornicación con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y multiplicaste tus fornicaciones, para provocarme a ira. Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, de grandes carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.
27 He aquí pues, yo extendí mi mano sobre ti, y disminuí tu porción diaria; y te entregué a la voluntad de las mujeres que te aborrecen, las hijas de: los Filisteos; las cuales se ruborizan de tu camino de execrable maldad. Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto. Por tanto, he aquí que yo extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué á la voluntad de las hijas de los Filisteos que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.
28 También cometiste fornicación con los hijos de Asiria, por ser insaciable; sí, fornicaste con ellos; mas ni aun así te saciaste. Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y tampoco te saciaste. Fornicaste también con los hijos de Assur por no haberte hartado; y fornicaste con ellos, y tampoco te hartaste.
29 Además, has multiplicado tus fornicaciones en la tierra de Canaán, y hasta la Caldea; y ni aun con esto te has saciado. Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste. Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los Caldeos: ni tampoco con esto te hartaste.
30 ¡Oh cuán débil es tu corazón! dice Jehová el Señor, puesto que haces todas estas cosas, fechorías de una ramera imperiosa: ¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada, ¡Cuán inconstante es tu corazón, dice el Señor Jehová, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una poderosa ramera,
31 en que edificas tu burdel en cada encrucijada de camino, y haces tu alto en toda calle; y no has sido como ramera, en que desdeñas el precio de prostitución. edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga, Edificando tus altares en cabeza de todo camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante á ramera, menospreciando el salario,
32 ¡Ah, mujer adúltera, que en vez de su marido admites los extraños! sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos. Sino como mujer adúltera, por cuanto que en lugar de su marido recibe á ajenos.
33 A todas las rameras se les da paga; mas tú has dado tus pagas a todos tus amantes, y les haces regalos, para que de todos lados vengan a pecar contigo. A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones. Á todas las rameras dan dones; mas tú diste tus dones á todos tus enamorados; y les diste presentes, porque entrasen á ti de todas partes por tus fornicaciones.
34 Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres; a saber, que ninguno sigue tras de ti para fornicar, y que tú das la paga, mientras que la paga no se te da a ti; y así has sido todo lo contrario de ellas. Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente. Y ha sido en ti al contrario de las mujeres en tus fornicaciones, ni nunca después de ti será así fornicado; porque en dar tú dones, y no ser dados dones á ti, ha sido al contrario.
35 Por tanto, ¡oh ramera, oye el oráculo de Jehová! Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová. Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová:
36 Así dice Jehová el Señor: Por cuanto ha sido derramado tu dinero, y se ha descubierto tu desnudez en tus fornicaciones con tus amantes, y con todos tus ídolos abominables; y también a causa de la sangre de tus hijos, que tú has dado a ellos, Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste; Así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto han sido descubiertas tus vergüenzas, y tu confusión ha sido manifestada á tus enamorados en tus fornicaciones; y á los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste;
37 por tanto, he aquí que voy a reunir a todos tus amantes con quienes te has gozado, y a todos los que has amado, con todos los que has aborrecido, sí los reuniré a todos al rededor de ti, y les descubriré tu desnudez; y ellos verán toda tu desnudez; por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. Por tanto, he aquí que yo junto todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y reunirélos contra ti alrededor, y descubriréles tu vergüenza, y verán toda tu torpeza.
38 y te juzgaré conforme al juicio de las adúlteras, y de las que derraman la sangre; y te pondré por ejemplo sangriento de furor y de celos. Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y te daré en sangre de ira y de celo.
39 Y te entregaré en poder de ellos, y ellos destruirán tus burdeles, y derribarán tus altos, y te despojarán de tus vestidos, y quitarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. Y te entregaré en mano de ellos: y destruirán tu alto, y derribarán tus altares, y te harán desnudar de tus ropas, y se llevarán los vasos de tu gloria, y te dejarán desnuda y descubierta.
40 Y ellos harán subir contra ti un concurso de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. Y harán subir contra ti reunión de gente, y te apedrearán con piedras, y te atravesarán con sus espadas.
41 Y quemarán tus casas a fuego, y ejecutarán en ti juicios, en presencia de muchas mujeres; y así yo haré que ceses de ser fornicaria, ni tampoco darás más paga. Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones. Y quemarán tus casas á fuego, y harán en ti juicios á ojos de muchas mujeres; y hacerte he cesar de ser ramera, ni tampoco darás más don.
42 Así desahogaré mi indignación en ti, y mis celos se apartarán de ti, y me sosegaré, y no seré más provocado. Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más. Y haré reposar mi ira sobre ti, y apartaráse de ti mi celo, y descansaré de más enojarme.
43 Por lo mismo que no te has acordado de los días de tu mocedad, y me has irritado con todas estas cosas, por tanto, he aquí que yo también traigo tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; ¿pues no has cometido esta execrable maldad a más de todas tus abominaciones? Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria. Por cuanto no te acordaste de los días de tu mocedad, y me provocaste á ira en todo esto, por eso, he aquí yo también he tornado tu camino sobre tu cabeza, dice el Señor Jehová; pues ni aun has pensado sobre todas tus abominaciones.
44 He aquí que todos los que hablan en refranes te aplicarán este refrán, diciendo: ¡Cual la madre, tal su hija! He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija. He aquí que todo proverbista hará de ti proverbio, diciendo: Como la madre, tal su hija.
45 Hija eres de tu madre, que rechazó con aborrecimiento a su marido y a sus hijos; y hermana eres de tus hermanas, que rechazaron con aborrecimiento a sus maridos y a sus hijos: vuestra madre fué hetea y vuestro padre amorreo. Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. Hija de tu madre eres tú, que desechó á su marido y á sus hijos; y hermana de tus hermanas eres tú, que desecharon á sus maridos y á sus hijos: vuestra madre fué Hethea, y vuestro padre Amorrheo.
46 Y tu hermana mayor era Samaria, ella y sus hijas, que habitaban a tu izquierda; y tu hermana menor, la cual habitaba a tu derecha, era Sodoma y sus hijas. Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti. Y tu hermana mayor es Samaria con su hijas, la cual habita á tu mano izquierda; y tu hermana la menor que tú es Sodoma con sus hijas, la cual habita á tu mano derecha.
47 Pero ni aun en los caminos de ellas has andado tú, ni conforme a sus abominaciones has hecho (demasiado poco te era esto), sino que te has corrompido más que ellas en todos tus caminos. Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. Y aun no anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos.
48 ¡Vivo yo! dice Jehová el Señor, a que no hizo tu hermana Sodoma, ella y sus hijas, conforme a lo que has hecho tú, y tus hijas. Vivo yo, dice Jehová el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas. Vivo yo, dice el Señor Jehová, Sodoma tu hermana, con sus hijas, no ha hecho como hiciste tú y tus hijas.
49 He aquí que fué esta la iniquidad de tu hermana Sodoma: La soberbia, la hartura de pan y el reposo próspero, que tenía ella y sus hijas; y no apoyaba la mano del pobre y del menesteroso. He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. He aquí que ésta fué la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, hartura de pan, y abundancia de ociosidad tuvo ella y sus hijas; y no corroboró la mano del afligido y del menesteroso.
50 También se ensoberbecieron, y cometieron lo que era abominable delante de mí; por lo cual yo las quité de delante de mí, conforme a lo que ví. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité. Y ensoberbeciéronse, é hicieron abominación delante de mí, y quitélas como vi bueno.
51 Y tu hermana Samaria no ha cometido ni aun la mitad de tus pecados; sino que tú has multiplicado tus abominaciones más que ellas, y has hecho aparecer como justas a tus hermanas, por medio de todas tus abominaciones que has cometido. Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que tú hiciste. Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado á tus hermanas con todas tus abominaciones que hiciste.
52 Tú también, pues, que has juzgado a tus hermanas, lleva tu propio vituperio. Con motivo de tus pecados en que has obrado más abominablemente que ellas, ellas se han mostrado más justas que tú: ¡avergüénzate pues tú también, y lleva tu vituperio, por cuanto has hecho aparecer como justas a tus hermanas! Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanas. Tú también, que juzgaste á tus hermanas, lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste más abominables que ellas: más justas son que tú: avergüénzate pues tú también, y lleva tu confusión, pues que has justificado á tus hermanas.
53 Mas haré tornar el cautiverio de ellas; el cautiverio de Sodoma y sus hijas, y el cautiverio de Samaria y sus hijas; y también el cautiverio de tus cautivos en medio de ellas; Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas, Yo pues haré tornar sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y los cautivos de tus cautiverios entre ellas,
54 a fin de que lleves tu vituperio y te llenes de confusión, a causa de todo lo que has hecho; por lo mismo que tú has sido un consuelo para ellas. para que lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas. Para que tú lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siéndoles tú motivo de consuelo.
55 Así tu hermana Sodoma y sus hijas se volverán a su antiguo estado; y Samaria y sus hijas se volverán a su antiguo estado; y tú también y tus hijas os volveréis a vuestro antiguo estado. Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado. Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán á su primer estado; tú también y tus hijas volveréis á vuestro primer estado.
56 Y no era tu hermana Sodoma digna de mención en tu boca, en el día de tus soberbias, No era tu hermana Sodoma digna de mención en tu boca en el tiempo de tus soberbias, Sodoma, tu hermana, no fué nombrada en tu boca en el tiempo de tus soberbias,
57 antes que fuese puesta en descubierto tu malicia, así como ahora, al tiempo que llevas la afrenta de las hijas de la Siria, y de todas las mujeres que están al rededor de ella, con las hijas de los Filisteos; las cuales por todos lados te desprecian. antes que tu maldad fuese descubierta. Así también ahora llevas tú la afrenta de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. Antes que tu maldad se descubriese, como en el tiempo de la vergüenza de las hijas de Siria y de todas las hijas de los Filisteos alrededor, que te menosprecian en contorno.
58 Tu execrable maldad y tus abominaciones tú misma tienes que llevarlas, dice Jehová el Señor. Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jehová. Tú has llevado tu enormidad y tus abominaciones, dice Jehová.
59 Porque así dice Jehová el Señor: Haré yo contigo conforme a lo que tú has hecho, tú que has despreciado el juramento, al quebrantar el pacto de unión. Pero más ha dicho Jehová el Señor: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto? Empero así ha dicho el Señor Jehová: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto?
60 Esto no obstante, me acordaré yo de mi pacto hecho contigo en los días de tu mocedad; y estableceré contigo un pacto eterno. Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno. Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu mocedad, y te confirmaré un pacto sempiterno.
61 Entonces tú te acordarás de tus caminos, y te llenarás de confusión, cuando recibieres a tus hermanas, la mayores que tú, y las menores, a quienes yo te las daré por hijas; empero no por pacto tuyo; Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto, Y acordarte has de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibirás á tus hermanas, las mayores que tú con las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto.
62 sino que yo estableceré mi pacto nuevo contigo, y tú conocerás que yo soy Jehová: sino por mi pacto que yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jehová; Y confirmaré mi pacto contigo, y sabrás que yo soy Jehová;
63 a fin de que te acuerdes, y te avergüences, y no vuelvas más a abrir tu boca a causa de tu confusión, cuando yo te haya perdonado respecto de todo lo que has hecho, dice Jehová el Señor. para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jehová el Señor. Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca á causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dice el Señor Jehová.
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