Biblia paralela

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1 Dijo también a sus discípulos: Un hombre rico tenía un mayordomo, el cual fue acusado ante él de dilapidar sus bienes. DIJO también a sus discípulos: Había cierto hombre rico, que tenía un mayordomo, el cual fué acusado ante él como disipador de sus bienes. Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Y DIJO también á sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fué acusado delante de él como disipador de sus bienes.
2 Llamándolo, le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir siendo mayordomo. Y habiéndole llamado, le dijo ¿Qué es esto que oigo decir de ti? da cuenta de tu mayordomía; porque ya no podrás ser mayordomo. Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.
3 El mayordomo dijo para sus adentros: ¿Qué haré?, porque mi señor me va a quitar la administración. Cavar no puedo; mendigar me da vergüenza. Y dijo el mayordomo consigo mismo: ¿Qué haré, pues que mi señor me quita la mayordomía? Cavar no puedo; de mendigar tengo vergüenza. Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré? que mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, tengo vergüenza.
4 Ya sé lo que haré, para que cuando sea destituido, me reciban en sus casas. Ya sé lo que he de hacer, para que cuando sea destituído de la mayordomía, mis favorecidos me reciban en sus casas. Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas. Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas.
5 Llamó a cada uno de los deudores de su señor, y dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor? Y llamando a sí a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes tú a mi señor? Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Y llamando á cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes á mi señor?
6 Este dijo: Cien batos de aceite. Entonces le dijo: Toma tu factura, siéntate pronto y escribe cincuenta. Y éste dijo: Cien batos de aceite. Y le dijo: Toma tu obligación, y siéntate presto, y escribe cincuenta. Él dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta. Y él dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu obligación, y siéntate presto, y escribe cincuenta.
7 Luego preguntó a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. A este dijo: Toma tu factura, y escribe ochenta. Luego dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. Dijo a éste: Toma tu obligación, y escribe ochenta. Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. Después dijo á otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. Y él le dijo: Toma tu obligación, y escribe ochenta.
8 Su señor alabó al mayordomo infiel, porque actuó con sagacidad; porque los hijos de este siglo son más astutos en el trato con sus semejantes que los hijos de la luz. Y su señor alabó al mayordomo infiel, porque había obrado con cordura: porque los hijos de este siglo son en lo relativo a su propia generación, más cuerdos que los hijos de la luz. Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más sagaces que los hijos de luz.
9 A vosotros digo: Haceos amigos por medio de Mamón, para que cuando falten, os reciban en las moradas eternas. Y a vosotros os digo yo: Haced para vosotros amigos por medio de las riquezas de injusticia, para que cuando falleciereis, ellos os reciban en las moradas eternas. Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando estas falten, os reciban en las moradas eternas. Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando faltareis, os reciban en las moradas eternas.
10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo mucho es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo mucho es injusto. El que es fiel en lo que es muy poco, también en lo mucho es fiel; y el que en lo muy poco es infiel, también en lo mucho es infiel. El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
11 Por tanto, si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará las verdaderas? Por tanto si en cuanto a las riquezas injustas no habéis sido fieles, ¿quién os confiará las riquezas verdaderas? Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
12 Si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Y si en lo ajeno no habéis sido fieles, ¿quién os dará lo vuestro propio? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
13 Ningún siervo puede servir a dos señores: o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a Mamón. Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o será adicto al uno, y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero. Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Diosa y a las riquezas.b Ningún siervo puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir á Dios y á las riquezas.
14 Los fariseos, que amaban el dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de él. Y los fariseos que eran amadores del dinero, oían todas estas cosas, y se mofaban de él. Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. Y oían también todas estas cosas los Fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él.
15 Jesús les dijo: Vosotros sois los que os justificáis delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es muy estimado entre los hombres, es una abominación ante Dios. Y Jesús les dijo: Vosotros sois los que os justificáis delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que entre los hombres es ensalzado es abominación a la vista de Dios. Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. Y díjoles: Vosotros sois los que os justificáis á vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
16 La Ley y los Profetas [fueron] hasta Juan, desde entonces el reino de Dios es anunciado y todos quieren entrar en él. La Ley y los Profetas llegaron hasta Juan, desde entonces el reino de Dios es predicado, y cada uno entra en él con violencia. La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.c La ley y los profetas hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza á entrar en él.
17 Pero es más fácil que el cielo y la tierra pasen, que deje de cumplirse una tilde de la ley. Más fácil empero es que pasen el cielo y la tierra, que deje de cumplirse una tilde de la ley. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.d Empero más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse un tilde de la ley.
18 Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la repudiada por su marido, comete adulterio. Todo aquel que repudia a su mujer, y se casa con otra, comete adulterio; y aquel que se casa con la repudiada por su marido, comete adulterio. Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.e Cualquiera que repudia á su mujer, y se casa con otra, adultera: y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.
19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino, y se divertía cada día con esplendidez. Había cierto hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino blanco, y tenía banquetes espléndidos todos los días. Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
20 Había también un pobre lleno de llagas llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, Había también cierto mendigo llamado Lázaro, a quien echaban a la puerta de aquél, lleno de llagas, Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado á la puerta de él, lleno de llagas,
21 y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y hasta los perros venían y le lamían las llagas. y que deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y hasta los perros venían y le lamían las llagas. y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
22 Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; el rico también murió y fue sepultado. Mas aconteció que murió el mendigo, y fué llevado por los ángeles al seno de Abraham: el rico también murió, y fué sepultado. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y aconteció que murió el mendigo, y fué llevado por los ángeles al seno de Abraham: y murió también el rico, y fué sepultado.
23 Y en el hades, al alzar sus ojos, atormentado como estaba, vio a Abraham de lejos y a Lázaro en su seno; Y entre los muertos alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vió a Abraham, de lejos, y a Lázaro en su seno: Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vió á Abraham de lejos, y á Lázaro en su seno.
24 entonces clamó: ¡Padre Abraham, ten piedad de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque estoy angustiado en esta llama! y clamando, dijo: ¡Padre Abraham, ten piedad de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua: porque estoy angustiado en esta llama! Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía á Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.
25 Pero Abraham contestó: Hijo, recuerda que en tu vida recibiste tus bienes, como Lázaro sus males; pero ahora él es consolado aquí, y tú atormentado. Mas Abraham dijo: Hijo, acuérdate que en tu vida recibiste los bienes tuyos, y Lázaro de igual manera los males suyos: ahora empero él aquí es consolado, y tú, angustiado. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado. Y díjole Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
26 Además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni tampoco [pueden pasar] de allí a nosotros. Y sobre todo esto, entre nosotros y vosotros está colocada una sima grande, de modo que los que quisieran pasar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allí pueda nadie pasar a nosotros. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Y además de todo esto, una grande sima está constituída entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí á vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
27 Entonces le dijo: Te ruego padre, que le envíes a casa de mi padre; Dijo entonces: ¡Ruégote, pues, padre, que le envíes a casa de mi padre: Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, Y dijo: Ruégote pues, padre, que le envíes á la casa de mi padre;
28 porque tengo cinco hermanos; para que les advierta y no vengan ellos también a este lugar de tormento. porque tengo cinco hermanos; para que les testifique solemnemente a ellos, de modo que no vengan ellos también a este lugar de tormento! porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, porque no vengan ellos también á este lugar de tormento.
29 Respondió entonces Abraham: Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen. Mas Abraham dijo: Tienen a Moisés y a los Profetas; oigan a ellos. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. Y Abraham le dice: Á Moisés y á los profetas tienen: óiganlos.
30 Él dijo: ¡No, padre Abraham; pero si alguien va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán! Y él dijo: ¡Eso no, padre Abraham; mas si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán! Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Él entonces dijo: No, padre Abraham: mas si alguno fuere á ellos de los muertos, se arrepentirán.
31 Entonces él le dijo: Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán si alguien se levanta de entre los muertos. Él empero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se dejarán persuadir, aun cuando alguno se levantare de entre los muertos. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos. Mas Abraham le dijo: Si no oyen á Moisés y á los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levantare de los muertos.
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