1 |
[Pero Jesús se fue al monte de los Olivos. |
MAS Jesús se fué al Monte de los Olivos. |
y Jesús se fue al monte de los Olivos. |
Y JESÚS se fué al monte de las Olivas. |
2 |
Y muy de mañana vino otra vez al templo, y todo el pueblo se acercó a él; y habiéndose sentado, los enseñaba. |
Y muy de mañana vino otra vez al Templo, y todo el pueblo llegóse a él: y habiéndose sentado, les enseñaba. |
Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. |
Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él: y sentado él, los enseñaba. |
3 |
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; |
Y los escribas y los fariseos le trajeron una mujer tomada en adulterio: |
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, |
Entonces los escribas y los Fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio, |
4 |
y habiéndola puesto en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en adulterio, en el acto. |
y habiéndola puesto en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido tomada en adulterio, en el mismo acto. |
le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. |
Dícenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando; |
5 |
En la ley Moisés nos mandó apedrear a tales mujeres. ¿Tú, pues, qué dices? |
Y en la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales: ¿tú pues qué dices? |
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.a Tú, pues, ¿qué dices? |
Y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: tú pues, ¿qué dices? |
6 |
Esto lo dijeron tentándole, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó hacia abajo, y con su dedo escribía en tierra. |
Y esto lo dijeron, tentándole, para que tuviesen de qué acusarle. Pero inclinóse Jesús hacia abajo, y con su dedo escribía en tierra. |
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. |
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Empero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo. |
7 |
Mas como insistían preguntándole, se enderezó y les dijo: El que entre vosotros esté sin pecado, arroje primero la piedra contra ella. |
Mas como perseverasen preguntándole, enderezóse, y les dijo: El que entre vosotros esté sin pecado, arroje él primero la piedra contra ella. |
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. |
Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero. |
8 |
Otra vez, inclinándose hacia abajo, escribía en tierra. |
Y otra vez inclinándose hacia abajo, escribía en tierra. |
E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. |
Y volviéndose á inclinar hacia abajo, escribía en tierra. |
9 |
Y ellos, cuando oyeron esto, salieron uno por uno, comenzando por los más viejos. Y dejaron a Jesús solo con la mujer, que estaba en medio. |
Y ellos, cuando oyeron esto, salieron uno por uno, comenzando desde los mayores, hasta los postreros. Y Jesús fué dejado solo, y la mujer que se estaba de pie en medio. |
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. |
Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salíanse uno á uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. |
10 |
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Ninguno te condenó? |
Levantándose entonces Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿no hay quien te condene? |
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? |
Y enderezándose Jesús, y no viendo á nadie más que á la mujer, díjole: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado? |
11 |
Ella dijo: Ninguno, Señor. Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno; vete; y en adelante no peques más.] |
Y ella dijo: Ninguno, Señor. Y Jesús le dijo: Ni yo tampoco te condeno; véte; y en adelante no peques más.] |
Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. |
Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más. |
12 |
Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. |
Otra vez, pues, Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida. |
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;b el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. |
Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida. |
13 |
Le dijeron, entonces, los fariseos: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero. |
Le dijeron, entonces, los fariseos: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es fehaciente. |
Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.c |
Entonces los Fariseos le dijeron: Tú de ti mismo das testimonio: tu testimonio no es verdadero. |
14 |
Jesús respondió y les dijo: Aunque doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es digno de fe; porque sé de dónde vine y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vine ni a dónde voy. |
Jesús respondió y les dijo: Aunque doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es digno de fe; porque sé de donde vine, y a donde voy; vosotros empero no sabéis de dónde vine, ni adonde voy. |
Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. |
Respondió Jesús, y díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y á dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y á dónde voy. |
15 |
Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie; |
Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie: |
Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. |
Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo á nadie. |
16 |
y aunque juzgue, mi juicio es verdadero; porque no estoy solo, sino con el Padre que me envió. |
y aunque juzgue, mi juicio es verdadero; porque no estoy solo, sino yo y el Padre que me envió. |
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. |
Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el Padre. |
17 |
También en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. |
También en vuestra ley está escrito, que el testimonio de dos hombres es fehaciente. |
Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. |
Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. |
18 |
Yo soy quien doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. |
Yo soy quien doy testimonio de mí mismo, y da testimonio de mí el Padre que me envió. |
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. |
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo: y da testimonio de mí el que me envió, el Padre. |
19 |
Ellos, pues, le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: Ni a mí me conocéis, ni tampoco a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais a mi Padre también. |
Ellos, pues, le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: Ni a mí me conocéis, ni tampoco a mí Padre: si me conocierais a mí conoceríais a mi Padre también. |
Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais. |
Y decíanle: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni á mí me conocéis, ni á mi Padre; si á mí me conocieseis, á mi Padre también conocierais. |
20 |
Estas palabras dijo Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie lo prendió; porque todavía no había llegado su hora. |
Estas palabras dijo Jesús en la Tesorería, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque todavía no había llegado su hora. |
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora. |
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo: y nadie le prendió; porque aun no había venido su hora. |
21 |
Otra vez Jesús les dijo: Yo me voy, y vosotros me buscaréis, y en vuestros pecados moriréis; adonde yo voy, vosotros no podéis venir. |
Otra vez, pues, Jesús les dijo: Yo me voy, y vosotros me buscaréis, y en vuestros pecados moriréis: donde yo estoy, vosotros no podéis venir. |
Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir. |
Y díjoles otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis: á donde yo voy, vosotros no podéis venir. |
22 |
Dijeron entonces los judíos: ¿Acaso va a matarse, por cuanto dice: Adonde yo voy vosotros no podéis venir? |
Dijeron entonces los Judíos: ¿Acaso va a matarse, por cuanto dice: A donde yo voy vosotros no podéis venir? |
Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir? |
Decían entonces los Judíos: ¿Hase de matar á sí mismo, que dice: Á donde yo voy, vosotros no podéis venir? |
23 |
Él les dijo: Vosotros sois de abajo; yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. |
Y él les dijo: Vosotros sois de abajo; yo de arriba soy; vosotros sois de este mundo; yo no soy de este mundo. |
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. |
Y decíales: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. |
24 |
Por tanto, os dije que moriréis en vuestros pecados porque a menos que creáis que yo soy, moriréis en vuestros pecados. |
Por tanto os dije que moriréis en vuestros pecados: porque a menos que creyereis que yo soy, moriréis en vuestros pecados. |
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. |
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados: porque si no creyereis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. |
25 |
Ellos, pues, le dijeron: Tú ¿quién eres? Jesús les dijo: Ese mismo que os he dicho desde el principio. |
Ellos, pues, le dijeron: Tú ¿quién eres? Jesús les dijo: Ese mismo que os he dicho desde el principio. |
Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho. |
Y decíanle: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho. |
26 |
Muchas cosas tengo que decir y que juzgar de vosotros; pero el que me envió es veraz, y las cosas que yo he oído de él, estas hablo en el mundo. |
Muchas cosas tengo que decir y que juzgar respecto de vosotros; mas el que me envió es veraz, y las cosas que yo he oído por parte de él, éstas hablo en el mundo. |
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. |
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo. |
27 |
Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. |
Ellos no percibieron que les hablaba del Padre. |
Pero no entendieron que les hablaba del Padre. |
Mas no entendieron que él les hablaba del Padre. |
28 |
Jesús, entonces, les dijo: Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que no hago nada de mí mismo, pero digo estas cosas según me enseñó el Padre. |
Jesús, entonces, les dijo: Cuando hayáis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que no hago nada de mí mismo, mas digo estas cosas, según me enseñó el Padre. |
Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. |
Díjoles pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo; mas como el Padre me enseñó, esto hablo. |
29 |
Y el que me envió está conmigo; el Padre no me ha dejado solo, porque hago siempre las cosas que le agradan. |
Y el que me envió, está conmigo; el Padre no me ha dejado solo; porque hago siempre las cosas que le agradan. |
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada. |
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que á él agrada, hago siempre. |
30 |
En tanto que decía estas cosas, muchos creyeron en él. |
En tanto que decía estas cosas, muchos creyeron en él. |
Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. |
Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. |
31 |
Dijo, pues, Jesús a aquellos judíos que le habían creído: Si permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; |
Dijo pues Jesús a aquellos judíos que le habían creído: Si permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; |
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; |
Y decía Jesús á los Judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; |
32 |
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. |
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. |
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. |
Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará. |
33 |
Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido siervos de nadie; ¿cómo dices tú: Seréis hechos libres? |
Respondiéronle: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido siervos de nadie: ¿cómo dices tú: Seréis hechos libres? |
Le respondieron: Linaje de Abraham somos,d y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? |
Y respondiéronle: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos á nadie: ¿cómo dices tú: Seréis libres? |
34 |
Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado. |
Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo, que todo aquel que comete pecado, siervo es del pecado. |
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. |
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado. |
35 |
Y el esclavo no permanece en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. |
Y el siervo no permanece en la casa para siempre: el hijo sí, permanece para siempre. |
Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. |
Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para siempre. |
36 |
Si, pues, el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres. |
Si, pues, el Hijo os hiciere libres, seréis verdaderamente libres. |
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. |
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. |
37 |
Yo sé que sois linaje de Abraham, pero procuráis matarme a mí, porque mi palabra no tiene cabida en vosotros. |
Yo sé que sois linaje de Abraham; pero procuráis matarme a mí, porque mi palabra no tiene cabida en vosotros. |
Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros. |
Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros. |
38 |
Yo os hablo de lo que he visto estando con mi Padre, y vosotros hacéis lo que habéis visto en vuestro padre. |
Yo os hablo lo que he visto estando con mi Padre, y vosotros hacéis lo que habéis visto en vuestro padre. |
Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre. |
Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre. |
39 |
Ellos respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Les dijo Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. |
Ellos respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Les dijo Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. |
Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. |
Respondieron y dijéronle: Nuestro padre es Abraham. Díceles Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham harías. |
40 |
Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os ha dicho la verdad, la cual he oído de parte de Dios; no hizo esto Abraham. |
Ahora empero procuráis matarme a mí, hombre que os ha dicho la verdad, que he oído de parte de Dios: no hizo esto Abraham. |
Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. |
Empero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios: no hizo esto Abraham. |
41 |
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron: Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un solo padre, es decir, Dios. |
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle: Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un solo padre, es a saber, Dios. |
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. |
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. |
42 |
Les dijo Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais a mí, porque yo procedo y he venido de Dios; porque no vine de mí mismo, sino que él me envió. |
Les dijo Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais a mi; porque yo procedí y he venido de Dios: porque no vine de mí mismo, sino que él me envió. |
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. |
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió. |
43 |
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. |
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? porque no podéis escuchar mi palabra. |
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. |
¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? porque no podéis oír mi palabra. |
44 |
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él fue homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentiras. |
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre quaréis cumplir. Él fué homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, por cuanto no hay verdad en él. Cuando dice una mentira, de lo suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentiras. |
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. |
Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. |
45 |
Pero, por cuanto digo la verdad, vosotros no me creéis. |
Mas por cuanto digo la verdad, vosotros no me creéis. |
Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. |
Y porque yo digo verdad, no me creéis. |
46 |
¿Quién de vosotros me convence de pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creéis? |
¿Quién de vosotros me convence de pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creéis? |
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? |
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? |
47 |
El que es de Dios oye las palabras de Dios; por esto vosotros no las oís, por cuanto no sois de Dios. |
El que es de Dios oye las palabras de Dios: por esto vosotros no las oís, por cuanto no sois de Dios. |
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. |
El que es de Dios, las palabras de Dios oye: por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. |
48 |
Respondiendo entonces los judíos le dijeron: ¿No decimos con razón que tú eres samaritano y tienes demonio? |
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien que tú eres samaritano, y tienes demonio? |
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? |
Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio? |
49 |
Respondió Jesús: No tengo demonio; pero honro a mi Padre, y vosotros me deshonráis. |
Respondió Jesús: No tengo demonio; mas honro a mi Padre, y vosotros me deshonráis. |
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis. |
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro á mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado. |
50 |
Yo no busco mi gloria; hay quien la busca y juzga. |
Yo empero no busco mi gloria; hay quien la busque, y juzgue. |
Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga. |
Y no busco mi gloria: hay quien la busque, y juzgue. |
51 |
En verdad, en verdad os digo: Si alguno guarda mi palabra, no verá jamás la muerte. |
En verdad, en verdad os digo: Si alguno guardare mi palabra, no verá jamás la muerte. |
De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. |
De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre. |
52 |
Los judíos, pues, le dijeron: Ahora sabemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, y tú dices: Si alguno guarda mi palabra no probará jamás la muerte. |
Los judíos, pues, le dijeron: Ahora sabemos que tienes demonio. Abraham es muerto, y los profetas; y tú dices: Si alguno guardare mi palabra, no probará jamás la muerte. |
Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte. |
Entonces los Judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre. |
53 |
¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? Y los profetas murieron; tú, ¿quién te haces? |
¿Eres tú por ventura mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: tú, ¿quién te haces? |
¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo? |
¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: ¿quién te haces á ti mismo? |
54 |
Jesús respondió: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada. Mi Padre es el que me glorifica; el mismo que decís que es vuestro Dios. |
Jesús respondió: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada; es mi Padre el que me glorifica; el mismo que decís que es vuestro Dios. |
Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. |
Respondió Jesús: Si yo me glorifico á mí mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios; |
55 |
Y vosotros no le conocéis, pero yo le conozco; y si digo que no le conozco, sería un mentiroso como vosotros; pero yo le conozco y guardo su palabra. |
Y vosotros no le conocéis: yo empero le conozco; y si dijere: No le conozco, sería un mentiroso, como vosotros: pero yo le conozco, y guardo su palabra. |
Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra. |
Y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso: mas le conozco, y guardo su palabra. |
56 |
Vuestro padre Abraham se regocijó por ver mi día; y lo vio y se gozó. |
Vuestro padre Abraham llenóse de júbilo de que viese mi día; y lo vió, y se alegró. |
Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. |
Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vió, y se gozó. |
57 |
Dijeron por tanto los judíos: Tú todavía no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? |
Dijeron por tanto los judíos: Tú todavía no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? |
Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? |
Dijéronle entonces los Judíos: Aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto á Abraham? |
58 |
Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: Antes que Abraham llegase a ser, yo soy. |
Díjoles Jesús: En verdad, en verdad os digo: Antes que Abraham naciera, yo soy. |
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. |
Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. |
59 |
Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se ocultó y salió del templo, yendo por en medio de ellos, y así pasó adelante. |
Por tanto alzaron piedras para arrojárselas; mas ocultóse Jesús, y salió del Templo, yendo por en medio de ellos, y así pasó adelante. |
Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue. |
Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió, y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fué. |