Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
---|---|---|---|---|
1 | Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. | Y CUANDO hubo venido el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. | Cuando llegó el día de Pentecostés,a estaban todos unánimes juntos. | Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos; |
2 | De repente vino del cielo un estruendo, como de un viento fuerte e impetuoso, y llenó toda la casa donde estaban sentados. | Y de repente fué hecho desde el cielo un estruendo, como de un viento fuerte que venía con ímpetu; y llenó toda la casa donde estaban sentados. | Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; | Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados; |
3 | Aparecieron lenguas divididas como de fuego, y se repartieron posándose sobre cada uno de ellos. | Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, posándose sobre cada uno de ellos. | y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. | Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. |
4 | Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran. | Y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu les daba facultad de expresarse. | Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. | Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen. |
5 | Se alojaban en Jerusalén judíos, hombres piadosos venidos de toda nación existente bajo el cielo. | Y estaban habitando temporalmente en Jerusalem judíos, hombres religiosos, venidos de todas las naciones debajo del cielo. | Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. | Moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo. |
6 | Cuando esto se supo, se juntó la multitud, y estaban confusos porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. | Oído pues este estruendo, juntóse la multitud, y estaban confusos, porque los oían hablar cada uno en su propia lengua. | Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. | Y hecho éste estruendo, juntóse la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua. |
7 | Estaban atónitos y, en su asombro, decían: ¿No son galileos todos estos que hablan? | Y estaban atónitos todos, y se maravillaban, diciendo: ¡He aquí! éstos que hablan ¿no son todos galileos? | Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? | Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son "Galileos todos estos que hablan? |
8 | ¿Cómo pues los oímos hablar, a cada cual en la lengua [del país] en que nacimos? | ¿cómo pues los oímos hablar nosotros, cada cual en nuestra propia lengua en que nacimos?— | ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? | ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en que somos nacidos? |
9 | Partos, medos, elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea, de Capadocia, de Ponto y Asia, | partos, y medos, y elamitas, y moradores en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en Ponto y en Asia, | Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, | Partos y Medos, y Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia, |
10 | de Frigia y de Panfilia, de Egipto y las regiones de Libia junto a Cirene, y los forasteros romanos, | en Frigia y en Pamfilia, en Egipto y en las partes de Libia junto a Cirene, extranjeros venidos de Roma, así judíos como prosélitos, | en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, | En Phrygia y Pamphylia, en Egipto y en las partes de África que está de la otra parte de Cirene, y Romanos extranjeros, tanto Judíos como convertidos, |
11 | tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras propias lenguas sobre las grandes obras de Dios. | cretenses y árabes—los oímos hablar en nuestras propias lenguas las grandiosas obras de Dios. | cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. | Cretenses y Árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. |
12 | Todos estaban admirados y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? | Y estaban todos atónitos, y estuvieron perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? | Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? | Y estaban todos atónitos y perplejos, diciendo los unos á los otros: ¿Qué quiere ser esto? |
13 | Pero otros burlándose, decían: ¡Están llenos de vino nuevo! | Otros empero, burlándose, decían: ¡Llenos están de vino nuevo! | Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto. | Mas otros burlándose, decían: Que están llenos de mosto. |
14 | Entonces Pedro, puesto en pie con los once, alzó la voz y les declaró: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, que esto os sea notorio, y escuchad bien mis palabras. | Mas poniéndose Pedro en pie, juntamente con los once, alzó la voz, y se expresó para con ellos de esta manera: ¡Varones de Judea, y todas los que habitáis en Jerusalem, esto os sea notorio, y prestad oídos a mis palabras! | Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. | Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y hablóles diciendo: Varones Judíos, y todos los que habitáis en Jerusalem, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. |
15 | Porque estos no están ebrios, como suponéis, puesto que es la hora tercera del día; | Porque éstos no están ebrios, como vosotros pensáis, puesto que es tan solo la hora tercia del día; | Porque estos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. | Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día; |
16 | sino que esto es lo que se dijo por medio del profeta Joel: | sino que es esto lo que fué dicho por medio del profeta Joel: | Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: | Mas esto es lo que fué dicho por el profeta Joel: |
17 | «Y sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños. | Y sucederá que, en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne: y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños. | Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; |
Y será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Y vuestros mancebos verán visiones, Y vuestros viejos soñarán sueños: |
18 | Y hasta sobre mis siervos y sobre mis siervas, en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. | Y también sobre mis siervos y sobre mis siervas, en aquellos días, derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. | Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. |
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. |
19 | Haré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra; sangre y fuego, y vapor de humo; | Y mostraré maravillas en el cielo arriba, y señales sobre la tierra abajo; sangre, y fuego, y vapor de humo: | Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; |
Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo: |
20 | el sol se cambiará en tinieblas y la luna en sangre, antes de que venga el día del Señor°, grande y notable. | el sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, ese día grande e ilustre. | El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; |
El sol se volverá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; |
21 | Sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor°, será salvo.» [Isaías 49:6] | Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. | Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.b | Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. |
22 | ¡Varones israelitas, escuchad estas palabras! Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo mediante él en medio de vosotros (como vosotros mismos sabéis), | ¡Varones de Israel, escuchad estas palabras! Jesús Nazareno, varón acreditado para vosotros, de parte del mismo Dios, por obras poderosas, y maravillas, y señales que hizo Dios por él en medio de vosotros (como vosotros mismos lo sabéis), | Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; | Varones Israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis; |
23 | a este, entregado por el determinado designio y presciencia de Dios, vosotros matasteis crucificándolo por mano de hombres inicuos. | a éste, entregado por determinado consejo y presciencia de Dios, vosotros, por mano de hombres inicuos, le matasteis, crucificándole: | a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;c | Á éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole; |
24 | A él Dios resucitó, liberándolo de las ataduras de la muerte, por cuanto no era posible que él fuese retenido por ella. | a quien Dios resucitó, habiendo suelto los dolores de la muerte, por cuanto no era posible que fuese él sujetado por ella. | al cual Dios levantó,d sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella. | Al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella. |
25 | Porque David dice de él: «Contemplaba al Señor° siempre delante de mí; pues está a mi diestra para que yo no sea conmovido. | Porque David dice respecto de él: Yo miraba al Señor puesto siempre delante de mí; porque a mi diestra está, para que yo no resbale. | Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. |
Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí: Porque está á mi diestra, no seré conmovido. |
26 | Por eso se alegró mi corazón y se gozó mi lengua, y aun mi carne reposará en esperanza; | Por tanto regocijóse mi corazón, y alegróse mi lengua, y aun también mi carne plantará su tienda con esperanza; | Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza; |
Por lo cual mi corazón se alegró, y gozóse mi lengua; Y aun mi carne descansará en esperanza; |
27 | porque no dejarás mi alma en el hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. | porque no dejarás mi alma entre los muertos, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. | Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. |
Que no dejarás mi alma en el infierno, Ni darás á tu Santo que vea corrupción. |
28 | Me hiciste conocer las sendas de la vida; me llenarás de gozo en tu presencia.» [Salmo 16:8-11] | Me hiciste conocer las sendas dela vida; llenarásme de gozo en tu presencia. | Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.e |
Hicísteme notorios los caminos de la vida; Me henchirás de gozo con tu presencia. |
29 | ¡Varones hermanos! Permitidme que os diga con franqueza del patriarca David, que no solo murió, sino que fue sepultado y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. | ¡Varones hermanos! séame permitido deciros con libertad respecto del patriarca David, que murió y fué sepultado, y su sepulcro está en medio de nosotros hasta el día de hoy. | Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. | Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fué sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta del día de hoy. |
30 | Pero él, siendo profeta y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que uno [de sus descendientes] se sentaría sobre su trono, | Empero siendo él profeta, y conociendo que con juramento le había jurado Dios, que del fruto de sus lomos, se sentaría Uno sobre su trono, | Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,f | Empero siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, cuanto á la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono; |
31 | previéndolo, habló acerca de la resurrección del Mesías, que no sería dejado en el hades, ni su carne vería corrupción. | él, previendo esto, habló respecto de la resurrección del Mesías, que él no hubiese de ser dejado entre los muertos, ni su cuerpo hubiese de ver corrupción. | viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. | Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fué dejada en el infierno, ni su carne vió corrupción. |
32 | A este Jesús lo ha resucitado Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. | A este Jesús le ha resucitado Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. | A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. | Á este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. |
33 | Siendo exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, él ha derramado esto que veis y oís. | Siendo pues por la diestra de Dios ensalzado, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, él ha derramado esto que veis y oís. | Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. | Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. |
34 | Porque David no subió a los cielos, pero dice él: Dijo el Señor° a mi Señor: ¡Siéntate a mi derecha, | Porque David no subió a los cielos; antes él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, | Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, |
Porque David no subió á los cielos; empero él dice: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, |
35 | hasta que yo ponga a tus enemigos por estrado de tus pies! | hasta que yo ponga a tus enemigos debajo de tus pies! | Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.g | Hasta que ponga á tus enemigos por estrado de tus pies. |
36 | Que toda la casa de Israel lo sepa con certeza: ¡Dios ha hecho Señor y Cristo a este mismo Jesús a quien vosotros crucificasteis! | ¡Sepa pues certísimamente toda la casa de Israel, que Dios ha hecho Señor y Cristo a este mismo Jesús a quien vosotros crucificasteis! | Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. | Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo. |
37 | Al oír [esto], se sintieron compungidos de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ¡Hermanos! ¿Qué tenemos que hacer? | Y habiendo ellos oído estas cosas, fueron compungidos de corazón, y dijeron a Pedro y los otros apóstoles: ¡Varones hermanos! ¿qué haremos? | Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? | Entonces oído esto, fueron compungidos de corazón, y dijeron á Pedro y á los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? |
38 | Pedro les dijo: ¡Arrepentíos, y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo! | Entonces Pedro les dijo: ¡Arrepentíos, y sed bautizados, cada uno de vosotros, en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo! | Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. | Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. |
39 | Porque la promesa es para vosotros, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para todos a cuantos llame el Señor° Dios nuestro. | Pues para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos de él, a cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro. | Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. | Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. |
40 | Con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba diciendo: ¡Salvaos de esta generación perversa! | Y con otras muchas palabras testificaba, y les exhortaba, diciendo: ¡Salvaos de esta generación perversa! | Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. | Y con otras muchas palabras testificaba y exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. |
41 | Los que recibieron su palabra fueron bautizados; y fueron añadidas en aquel día como 3.000 almas. | Aquellos pues que recibieron su palabra fueron bautizados; y se agregaron a los discípulos en aquel mismo día como tres mil almas. | Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. | Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas. |
42 | Perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. | Y continuaban perseverando todos en la enseñanza de los apóstoles, y en la comunión unos con otros, en el partir el pan, y en las oraciones. | Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. | Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones. |
43 | El temor se apoderó de todos; y muchos prodigios y señales se hacían por medio de los apóstoles. | Y tuvo toda persona temor, y muchas maravillas y señales fueron hechas por medio de los apóstoles. | Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. | Y toda persona tenía temor: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. |
44 | Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común. | Y todos los creyentes estaban juntos, y tenían todas las cosas comunes. | Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;h | Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes; |
45 | Vendían sus posesiones y sus propiedades, y las repartían entre todos según la necesidad de cada cual. | Y vendían las posesiones y las propiedades, y repartieron el producto de ellas entre todos, según cada cual tenía necesidad. | y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.i | Y vendían las posesiones, y las haciendas, y repartíanlas á todos, como cada uno había menester. |
46 | Con constancia diariamente asistían al templo; partían el pan en las casas, compartían el alimento con alegría y sencillez de corazón, | Y de día en día asistían constantemente en el Templo; y partiendo el pan en casa, tomaban el alimento con alegría y con sencillez de corazón, | Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, | Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón, |
47 | alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la Iglesia los que iban siendo salvos. | alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía a la Iglesia los salvados, de día en día. | alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. | Alabando á Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día á la iglesia los que habían de ser salvos. |