Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada Italiana, | Y HABÍA cierto hombre en Cesarea, llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, | Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, | Y HABÍA un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía que se llamaba la Italiana, |
2 | hombre piadoso y temeroso de Dios, con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente. | hombre piadoso y temeroso de Dios, con toda su casa, el cual daba muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre: | piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. | Pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre. |
3 | Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, a un ángel de Dios que entraba donde él estaba y le decía: Cornelio. | vió éste claramente, en visión, como a la hora nona del día, a un ángel de Dios, que entraba a donde él estaba, y le decía: Cornelio. | Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. | Éste vió en visión manifiestamente, como á la hora nona del día, que un ángel de Dios entraba á él, y le decía: Cornelio. |
4 | Él, mirándolo fijamente y atemorizado, contestó: ¿Qué quieres, Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y limosnas han subido como memorial ante Dios. | Y él, mirándole fijamente, y estando sobrecogido de temor, le dijo: ¿Qué es, Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido como memorial delante de Dios. | Él, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. | Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios. |
5 | Ahora, envía hombres a Jope y haz venir a Simón, que es llamado Pedro; | Ahora pues envía hombres a Joppe, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; | Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. | Envía pues ahora hombres á Joppe, y haz venir á un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro. |
6 | se hospeda con un curtidor llamado Simón, que tiene una casa junto al mar. | está hospedado con cierto Simón, curtidor, cuya casa está junto al mar: éste te dirá lo que debes hacer. | Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. | Éste posa en casa de un Simón, curtidor, que tiene su casa junto á la mar: él te dirá lo que te conviene hacer. |
7 | Cuando se fue el ángel que le hablaba, llamó a dos criados y a un soldado piadoso, de los que continuamente le servían; | Y cuando se fué el ángel que le hablaba, llamó a dos de sus domésticos, y a un soldado piadoso, de aquellos que le asistían de continuo; | Ido el ángel que hablaba con Cornelio, este llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían; | É ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó dos de sus criados, y un devoto soldado de los que le asistían; |
8 | y explicándoles todo, los envió a Jope. | y habiéndoselo contado todo, los envió a Joppe. | a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo. | Á los cuales, después de habérselo contado todo, los envió á Joppe. |
9 | Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, hacia la hora sexta. | Y al otro día, prosiguiendo ellos su camino, y acercándose ya a la ciudad, subió Pedro a la azotea, para orar, cerca de la hora de sexta. | Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. | Y al día siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió á la azotea á orar, cerca de la hora de sexta; |
10 | Y tuvo hambre y quería comer algo; pero mientras se lo preparaban, le sobrevino un éxtasis; | Y tuvo hambre, y quiso comer: pero mientras se lo aderezaban, le sobrevino un éxtasis: | Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; | Y aconteció que le vino una grande hambre, y quiso comer; pero mientras disponían, sobrevínole un éxtasis; |
11 | y vio el cielo abierto y como un gran mantel que descendía colgado de sus cuatro puntas, bajando sobre la tierra; | y vió el cielo abierto, y descendiendo cierto receptáculo, como si fuese un gran lienzo, que pendiente de sus cuatro puntas, bajaba a la tierra: | y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; | Y vió el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado á la tierra; |
12 | en el cual había toda clase de cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo. | en el cual había toda clase de animales cuadrúpedos, y de reptiles de la tierra, y de aves del cielo. | en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. | En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y reptiles, y aves del cielo. |
13 | Y oyó una voz [que decía]: Levántate, Pedro, mata y come. | Y vino a él una voz, que decía: Pedro, levántate, mata y come. | Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. | Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. |
14 | Pedro contestó: De ninguna manera Señor; porque nunca he comido cosa inmunda o impura. | A lo que dijo Pedro: De ninguna manera Señor; porque nunca he comido cosa común o inmunda. | Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. | Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás. |
15 | Oyó la voz por segunda vez: Lo que Dios purificó, no lo llames tú impuro. | Y vino a él la voz, segunda vez, diciendo: Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú común. | Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. | Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. |
16 | Esto sucedió tres veces; y luego el mantel fue recogido en el cielo. | Y esto fué hecho tres veces: y luego el receptáculo fué recibido arriba en el cielo. | Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo. | Y esto fué hecho por tres veces; y el vaso volvió á ser recogido en el cielo. |
17 | Mientras Pedro se preguntaba perplejo qué podía significar la visión que había tenido, los hombres enviados por Cornelio, habiendo preguntado por la casa de Simón, estaban delante de la puerta; | Y mientras Pedro estaba muy perplejo entre sí, sobre lo que hubiese de ser la visión que había visto, he aquí que los hombres que habían sido enviados por Cornelio, habiendo preguntado por la casa de Simón, estaban delante de la puerta; | Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta. | Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron á la puerta. |
18 | y llamando, preguntaron si Simón, llamado Pedro, se hospedaba allí. | y llamando, preguntaron si Simón, el que tenía por sobrenombre Pedro, estaba hospedado allí. | Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro. | Y llamando, preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí. |
19 | Mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: Mira, tres hombres te buscan. | Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. | Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. | Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. |
20 | Levántate, baja y ve con ellos sin vacilar; porque yo los he enviado. | Mas levántate, y desciende, y vé con ellos, sin vacilación; porque yo los he enviado. | Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado. | Levántate, pues, y desciende, y no dudes ir con ellos; porque yo los he enviado. |
21 | Descendió Pedro a donde estaban los hombres, y dijo: Aquí estoy, yo soy a quien buscáis, ¿cuál es la causa por la que habéis venido? | Descendió entonces Pedro a donde estaban los hombres, y dijo: He aquí, soy yo a quien buscáis, ¿cuál es la causa por qué habéis venido? | Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido? | Entonces Pedro, descendiendo á los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquí, yo soy el que buscáis: ¿cuál es la causa por la que habéis venido? |
22 | Ellos dijeron: Cornelio el centurión, hombre justo y temeroso de Dios, que tiene [buen] testimonio en toda la nación de los judíos, fue avisado por un santo ángel para que vinieras a su casa y pudieran oír tus palabras. | Y ellos dijeron: Cornelio, un centurión, hombre justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio de parte de toda la nación de los judíos, tuvo respuesta de Dios, por medio de un santo ángel, que te hiciese venir a ti a su casa, y que escuchase de ti palabras. | Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras. | Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los Judíos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir á su casa, y oír de ti palabras. |
23 | Pedro los hizo entrar y los hospedó. Al día siguiente se levantó y se fue con ellos; y algunos hermanos de Jope lo acompañaron. | Pedro pues os llamó dentro, y los hospedó. Y al otro día, se levantó, y partió con ellos; y ciertos hermanos de los de Joppe le acompañaron. |
Entonces, haciéndoles entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope. | Entonces metiéndolos dentro, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fué con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Joppe. |
24 | Un día después entraron en Cesarea. Cornelio los esperaba; había reunido a sus parientes y amigos íntimos. | Y al día siguiente entraron en Cesarea. Y Cornelio les estaba esperando, habiendo reunido a sus parientes y a sus amigos íntimos. | Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos. | Y al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado á sus parientes y los amigos más familiares. |
25 | Cuando Pedro entraba, Cornelio, salió a recibirlo, se postró a sus pies y lo adoró. | Y sucedió que estando Pedro para entrar, le encontró Cornelio; y cayendo a sus pies, le adoró. | Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. | Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus pies, adoró. |
26 | Pero Pedro lo levantó diciendo: Levántate, yo también soy hombre. | Mas Pedro le levantó, diciendo: Álzate, porque yo mismo también soy hombre. | Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. | Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre. |
27 | Conversando con él, entró y halló a muchos reunidos; | Y conversando con él, entró, y halló a muchos reunidos; | Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunido. | Y hablando con él, entró, y halló á muchos que se habían juntado. |
28 | y les dijo: Vosotros sabéis que es cosa ilícita para un judío juntarse con un extranjero o entrar en su casa; pero Dios me ha mostrado que no debo llamar inmundo o impuro a ningún hombre; | y les dijo: Vosotros sabéis que es cosa ilícita a un judío juntarse, ni siquiera llegarse, a uno que sea de otra nación: mas Dios me ha enseñado que a ningún hombre le he de llamar común o inmundo: | Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo; | Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón Judío juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo; |
29 | por eso vine sin dudar al ser llamado. Os pregunto, pues, ¿por qué queríais que viniese? | por lo cual también vine sin resistencia, luego que fuí llamado. Pregunto pues por qué causa habéis enviado a llamarme. | por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir? | Por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir? |
30 | Cornelio dijo: Hace cuatro días, como a esta hora, la novena, yo estaba orando en mi casa cuando un varón se puso delante de mí con vestiduras resplandecientes, | Y Cornelio dijo: Hace cuatro días que estaba yo ayunando hasta esta hora: y a la hora de nona, estaba orando en mi casa, cuando, he aquí, un varón se me puso delante, en vestiduras resplandecientes, | Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, | Entonces Cornelio dijo: Cuatro días ha que á esta hora yo estaba ayuno; y á la hora de nona estando orando en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente. |
31 | y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas recordadas delante de Dios. | y dijo: Cornelio, ha sido oída tu oración, y tus limosnas son tenidas en memoria delante de Dios. | y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. | Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios. |
32 | Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón, llamado Pedro; él está hospedado en casa de Simón, curtidor, junto al mar. | Envía pues a Joppe, y llama a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro: está hospedado en casa de Simón, curtidor, cerca del mar. | Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando llegue, él te hablará. | Envía pues á Joppe, y haz venir á un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, curtidor, junto á la mar; el cual venido, te hablará. |
33 | Al instante envié por ti, y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en presencia de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado decirnos. | Al punto pues envié a ti, y tú has hecho bien en venir. Ahora pues nosotros todos estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo cuanto te ha sido mandado decir de parte de Dios. | Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado. | Así que, luego envié á ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado. |
34 | Pedro, tomando la palabra, dijo: En verdad, percibo que Dios no hace diferencia de personas; | Abriendo entonces Pedro su boca, dijo: En verdad yo percibo que Dios no hace acepción de personas; | Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas,a | Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: Por verdad hallo que Dios no hace acepción de personas; |
35 | sino que en cada nación el que le teme y practica justicia, es aceptado por él. | sino que en cada nación el que le teme y obra justicia, es de su agrado. | sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. | Sino que de cualquiera nación que le teme y obra justicia, se agrada. |
36 | Dios envió la palabra a los hijos de Israel, predicando el evangelio de paz por medio de Jesucristo (el cual es Señor de todos). | La palabra que él envió a los hijos de Israel, predicando el evangelio de paz por medio de Jesucristo (el cual es Señor de todos), | Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; este es Señor de todos. | Envió palabra Dios á los hijos de Israel, anunciando la paz por Jesucristo; éste es el Señor de todos. |
37 | Vosotros conocéis esta palabra publicada por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: | vosotros la sabéis; es decir, el anuncio que fué publicado por toda la Judea, comenzando desde la Galilea, después del bautismo que predicó Juan, | Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: | Vosotros sabéis lo que fué divulgado por toda Judea; comenzando desde Galilea después del bautismo que Juan predicó, |
38 | cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret; este anduvo haciendo el bien por todas partes y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él. | relativo a Jesús de Nazaret; cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo bienes por todas partes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él. | cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. | Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él. |
39 | Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo, tanto en el país de los judíos como en Jerusalén; y lo mataron colgándolo en un madero. | Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo, tanto en el país de los judíos como en Jerusalem: a quien también dieron muerte, colgándole en un madero. | Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. | Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de Judea, y en Jerusalem; al cual mataron colgándole en un madero. |
40 | A él, Dios lo resucitó al tercer día, y lo dio para que se manifestase, | A éste, Dios le resucitó al tercer día, e hizo que fuese manifestado, | A este levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; | Á éste levantó Dios al tercer día, é hizo que apareciese manifiesto, |
41 | no a todo el pueblo, sino a testigos previamente designados por Dios; a nosotros, que comimos y bebimos con él después de que resucitó de entre los muertos. | no a todo el pueblo, sino a testigos que habían sido antes escogidos de Dios; es decir a nosotros, que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los muertos. | no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. | No á todo el pueblo, sino á los testigos que Dios antes había ordenado, es á saber, á nosotros que comimos y bebimos con él, después que resucitó de los muertos. |
42 | Y nos mandó predicar y testificar al pueblo que este es a quien Dios ha constituido Juez de vivos y muertos. | Y él nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que éste es Aquel a quien Dios ha constituído Juez de vivos y muertos. | Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. | Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. |
43 | De este testifican todos los profetas, que todo aquel que en él cree, recibe perdón de pecados en su nombre. | Del mismo testifican todos los profetas, que todo aquel que en él creyere, recibirá en su nombre remisión de pecados. | De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. | Á éste dan testimonio todos los profetas, de que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. |
44 | Mientras Pedro estaba aún hablando estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el mensaje. | Mientras Pedro estaba aún hablando estas cosas, cayó el Espíritu Santo sobre todos; los que oían la palabra. | Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. | Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el sermón. |
45 | Los creyentes de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron asombrados de que sobre los gentiles también se derramara el don del Espíritu Santo; | Y los creyentes que eran de la circuncisión, cuantos habían venido con Pedro, quedaron admirados de que sobre los gentiles también fuese derramado el don del Espíritu Santo: | Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. | Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los Gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. |
46 | porque los oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo: | pues que los oían hablar en lenguas extrañas, y engrandecer a Dios. Entonces respondió Pedro: | Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. | Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban á Dios. |
47 | ¿Puede alguien negar el agua del bautismo a estos, quienes han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros? | ¿Puede alguno vedar el uso de agua, para que éstos no sean bautizados, los cuales han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros? | Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? | Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? |
48 | Y mandó que fuesen bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedase con ellos. | Mandó pues que fuesen bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedase con ellos algunos días. | Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. | Y les mandó bautizar en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. |