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VISIÓN que tuvo Isaías hijo de Amoz concerniente a Judá y a Jerusalem: |
Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. |
LO que vió Isaías, hijo de Amoz, tocante á Judá y á Jerusalem. |
2 |
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Y acontecerá que en los postreros días, el monte de la Casa de Jehová será establecido como cabeza de los demás montes, y será ensalzado sobre los collados; y como ríos, fluirán a él todas las naciones. |
Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. |
Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán á él todas las gentes. |
3 |
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Pues caminarán muchos pueblos, diciendo: ¡Venid, y subamos al monte de Jehová, a la Casa del Dios de Jacob! y él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová. |
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. |
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, á la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová. |
4 |
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Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y ellos forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra. |
Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces;a no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. |
Y juzgará entre las gentes, y reprenderá á muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra. |
5 |
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¡Oh casa de Jacob, venid, y andemos en la luz de Jehová! |
Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. |
Venid, oh casa de Jacob, y caminemos á la luz de Jehová. |
6 |
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Porque tú, Señor, has desechado a tu pueblo, la casa de Jacob; por cuanto están llenas de costumbres traídas de Oriente, y son agoreros como los Filisteos, y se enlazan con los hijos de los extraños: |
Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. |
Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos de oriente, y de agoreros, como los Filisteos; y en hijos ajenos descansan. |
7 |
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su tierra también está llena de plata y de oro, y no tienen fin sus tesoros; su tierra también está llena de caballos, y no tienen fin sus carros de guerra; |
Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innumerables. |
Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; ni sus carros tienen número. |
8 |
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su tierra también está llena de ídolos; ¡se postran ante la hechura de sus propias manos, delante de lo que han hecho sus mismos dedos! |
Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. |
Además está su tierra llena de ídolos, y á la obra de sus manos se han arrodillado, á lo que fabricaron sus dedos. |
9 |
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¡Y la plebe se postra, y los grandes se humillan; por tanto no les perdones! |
Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. |
Y hase inclinado el hombre, y el varón se ha humillado: por tanto no los perdonarás. |
10 |
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¡Entra en la peña y escóndete en el polvo, a causa del pavor de Jehová y de la gloria de su majestad! |
Métete en la peña,b escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad. |
Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa de Jehová y del resplandor de su majestad. |
11 |
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Los ojos altivos del hombre serán abatidos, y la soberbia de los hombres será humillada, y Jehová solo será ensalzado en aquel día. |
La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día. |
La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será ensalzado en aquel día. |
12 |
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Porque Jehová de los Ejércitos tiene señalado un día contra todo lo elevado y lo soberbio, y contra todo lo ensalzado, para que sea abatido; |
Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; |
Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo ensalzado; y será abatido: |
13 |
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y contra todos los cedros del Líbano, soberbios y ensalzados, y contra todas las encinas de Basán; |
sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán; |
Y sobre todos los cedros del Líbano altos y sublimes, y sobre todos los alcornoques de Basán; |
14 |
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y contra todas las montañas encumbradas, y contra todas las colinas ensalzadas; |
sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados elevados; |
Y sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados levantados; |
15 |
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y contra toda torre alta, y contra todo muro inexpugnable; |
sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; |
Y sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; |
16 |
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y contra todas las naves de Tarsis, y contra todas las preciadas obras de arte. |
sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. |
Y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas pinturas preciadas. |
17 |
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Y la altivez del hombre será postrada, y la soberbia da los hombres será abatida, y Jehová solo será ensalzado en aquel día. |
La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día. |
Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será ensalzado en aquel día. |
18 |
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Y en cuanto a los ídolos, todo esto pasará: |
Y quitará totalmente los ídolos. |
Y quitará totalmente los ídolos. |
19 |
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y los que les dan culto se meterán en las cavernas de las peñas y en los hoyos de la tierra, a causa del pavor de Jehová y de la gloria de su majestad, cuando se levantare para aterrar la tierra. |
Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. |
Y meteránse en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare él para herir la tierra. |
20 |
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En aquel día el género humano arrojará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que se han hecho para adorarlos- los arrojarán a los topos y a los murciélagos; |
Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, |
Aquel día arrojará el hombre, á los topos y murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase; |
21 |
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para meterse en las aberturas de las rocas, y en las hendiduras de los peñascos, a causa del pavor de Jehová y de la gloria de su majestad, cuando se levantare para aterrar la tierra. |
y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra. |
Y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra. |
22 |
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¡Dejaos pues del hombre, cuyo aliento está en su nariz! pues ¿en qué debe ser él estimado? |
Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado? |
Dejaos del hombre, cuyo hálito está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado? |