Biblia paralela

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1 Respecto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos, ya que todos tenemos conocimiento, que el conocimiento enorgullece, pero el amor edifica. RESPECTO de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos: Sabemos que todos nosotros tenemos ciencia. La ciencia engríe, pero el amor edifica. En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y POR lo que hace á lo sacrificado á los ídolos, sabemos que todos tenemos ciencia. La ciencia hincha, mas la caridad edifica.
2 Si alguien piensa saber algo, no conoce nada todavía como conviene conocerlo. Si alguno piensa que sabe algo, nada sabe todavía como conviene saberlo. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Y si alguno se imagina que sabe algo, aun no sabe nada como debe saber.
3 Pero si alguno ama a Dios, este es conocido por él. Pero si alguno ama a Dios, éste tal es conocido de él. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él. Mas si alguno ama á Dios, el tal es conocido de él.
4 Acerca, pues, de comer las viandas sacrificadas a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un solo Dios. Respecto pues del comer de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos, sabemos que el ídolo es nada en el mundo, y que no hay más que un solo Dios. Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Acerca, pues, de las viandas que son sacrificadas á los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más de un Dios.
5 Porque aunque haya los llamados dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), Porque aunque haya algunos llamados dioses; ora en el cielo, ora en la tierra (como que hay muchos dioses y muchos señores); Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, ó en el cielo, ó en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),
6 para nosotros, sin embargo, hay un solo Dios, el Padre, de quien todo procede, y nosotros para él; y un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe, y nosotros por medio de él. para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él. para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
7 Pero no todos tienen este conocimiento: algunos, habituados al ídolo hasta ahora, comen como sacrificado al ídolo; y su conciencia, siendo débil, se contamina. Sin embargo, no hay en todos esta ciencia; sino que algunos, teniendo hasta ahora el uso familiar del ídolo, comen de aquellas cosas como de cosas ofrecidas en sacrificio a un ídolo; y su conciencia, siendo débil, es así contaminada. Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. Mas no en todos hay esta ciencia: porque algunos con conciencia del ídolo hasta aquí, comen como sacrificado á ídolos; y su conciencia, siendo flaca, es contaminada.
8 Ahora bien, no es la comida la que nos acerca a Dios; y no somos menos si no comemos, ni más si comemos. El alimento empero no nos recomienda a Dios: ni somos peores si no comemos, ni somos mejores si comemos. Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. Si bien la vianda no nos hace más aceptos á Dios: porque ni que comamos, seremos más ricos; ni que no comamos, seremos más pobres.
9 Pero cuidad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Pero cuidaos, no sea que de algún modo esta libertad vuestra venga a servir de tropiezo para los débiles. Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Mas mirad que esta vuestra libertad no sea tropezadero á los que son flacos.
10 Porque si alguno te ve, a ti que tienes este conocimiento, sentado a la mesa en el templo del ídolo, ¿no será estimulada su conciencia, siendo él débil, para comer de lo sacrificado al ídolo? Pues si alguno te viere a ti, que tienes esta ciencia, sentado a la mesa en el templo del ídolo, ¿no será fortalecida su conciencia, siendo él débil, para comer de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos? Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Porque si te ve alguno, á ti que tienes ciencia, que estás sentado á la mesa en el lugar de los ídolos, ¿la conciencia de aquel que es flaco, no será adelantada á comer de lo sacrificado á los ídolos?
11 Y el débil, el hermano por quien Cristo murió, se perderá por tu conocimiento. Cuídate, digo; porque por tu ciencia puede perecer el que es débil, el hermano por quien Cristo murió. Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. Y por tu ciencia se perderá el hermano flaco por el cual Cristo murió.
12 Y pecando así contra los hermanos, e hiriendo su conciencia débil, contra Cristo pecáis. Y pecando de esta manera contra los hermanos, e hiriendo su conciencia que es débil, contra Cristo pecáis. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, é hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis.
13 Por eso, si una comida da ocasión de pecar a mi hermano, nunca comeré carne, para no hacer pecar a mi hermano. Por lo cual, si el alimento hace tropezar a mi hermano, no comeré carne nunca jamás, para no hacer tropezar a mi hermano. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano. Por lo cual, si la comida es á mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne por no escandalizar á mi hermano.
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