Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | Los fariseos y algunos escribas que venían de Jerusalén se reunieron junto a él. | Y SE juntaron en derredor de él los fariseos y algunos de los escribas venidos de Jerusalem, | Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; | Y SE juntaron á él los Fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalem; |
2 | Estos habían visto a varios de sus discípulos comer pan con manos impuras, es decir, sin lavar. | los cuales habían visto a varios de sus discípulos comer los panes con manos inmundas, es decir, sin lavar. | los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban. | Los cuales, viendo á algunos de sus discípulos comer pan con manos comunes, es á saber, no lavadas, los condenaban. |
3 | (Porque los fariseos y todos los judíos, si no se lavan las manos muy a conciencia, no comen; aferrados a la tradición de los ancianos. | Porque los fariseos y todos los judíos, si no se lavan con empeño las manos, no comen; aferrados a la tradición de los antiguos. | Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. | (Porque los Fariseos y todos los Judíos, teniendo la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. |
4 | Y [al volver] de la plaza, si no se lavan, no comen; y muchas otras cosas hay que recibieron para cumplir, [como] lavamientos de copas, de jarros, de vasos de cobre y de los lechos). | Y al volver de la plaza, si no se bautizan, no comen: y otras muchas cosas hay que han recibido para guardar aferradamente, como bautismos de copas, y de jarros, y de vasos de cobre, y de lechos. | Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos. | Y volviendo de la plaza, si no se lavaren, no comen. Y otras muchas cosas hay, que tomaron para guardar, como las lavaduras de los vasos de beber, y de los jarros, y de los vasos de metal, y de los lechos.) |
5 | Y le preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de los ancianos, sino que comen con manos impuras? | Y le preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué no andan tus discípulos conforme a la tradición de los antiguos, sino que comen con manos inmundas? | Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? | Y le preguntaron los Fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme á la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos comunes? |
6 | Pero él les dijo: Bien profetizó Isaías sobre vosotros, hipócritas, como está escrito: «Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón está lejos de mí. | Mas él les dijo: Admirablemente profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón lejos está de mí. | Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. |
Y respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, Mas su corazón lejos está de mí. |
7 | En vano me rinden culto, enseñando como doctrinas preceptos de hombres.» [Isaías 29:13] | Mas en vano me rinden culto, enseñando doctrinas que son preceptos de hombres. | Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.a |
Y en vano me honra, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. |
8 | Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres, como los lavamientos de jarros y de copas; y muchas otras cosas semejantes a estas hacéis. | Porque dejáis el mandamiento de Dios y os aferráis a la tradición de los hombres, como los bautismos de los jarros y de las copas: y otras muchas cosas semejantes a éstas hacéis. | Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. | Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres; las lavaduras de los jarros y de los vasos de beber: y hacéis otras muchas cosas semejantes. |
9 | Les dijo: Bien desecháis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. | Y les dijo: Admirablemente desecháis el mandamiento de Dios, para guardar vuestra tradición. | Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. | Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. |
10 | Porque Moisés dijo: «Honra a tu padre y a tu madre;» [Éxodo 20:12] y: «El que maldiga a padre o madre, muera de muerte.» [Éxodo 21:17] | Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente. | Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre;b y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.c | Porque Moisés dijo: Honra á tu padre y á tu madre, y: El que maldijera al padre ó á la madre, morirá de muerte. |
11 | Pero vosotros decís: Si un hombre dice a su padre o a su madre: Es corbán (es decir, ofrenda a Dios) todo lo que te pudiera dar; | Mas vosotros decís: Si alguno dijere al padre o a la madre: Es corbán (es decir, ofrendado a Dios) aquello en que tú pudieras ser servido por mí, quedará desobligado; | Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, | Y vosotros decís: Basta si dijere un hombre al padre ó á la madre: Es Corbán (quiere decir, don mío á Dios) todo aquello con que pudiera valerte; |
12 | no le dejáis hacer nada por su padre o por su madre. | y no le permitís hacer nada más por el padre o por la madre; | y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, | Y no le dejáis hacer más por su padre ó por su madre, |
13 | Invalidáis la palabra de Dios al transmitir vuestra tradición; y muchas cosas semejantes a estas hacéis. | invalidando así la palabra de Dios con vuestra tradición, que vosotros habéis entregado: y muchas cosas semejantes a éstas hacéis. | invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas. | Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que disteis: y muchas cosas hacéis semejantes á éstas. |
14 | Llamando otra vez a la multitud para que se le acercase, les dijo: Escuchad todos, y entended. | Y habiendo otra vez llamado a sí la multitud, les dijo: Escuchad todos, y entended: | Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: | Y llamando á toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: |
15 | Nada hay fuera del hombre que entrando en él lo pueda contaminar; mas las cosas que proceden de él son las que contaminan al hombre. | Nada hay de afuera del hombre que entrando en él le pueda contaminar; mas las cosas que proceden de él son las que contaminan al hombre. | Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. | Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar: mas lo que sale de él, aquello es lo que contamina al hombre. |
16 | Si alguno tiene oídos para oír, oiga. | Si alguno tiene oídos para oír, oiga. | Si alguno tiene oídos para oír, oiga. | |
17 | Cuando entró en casa, lejos de la multitud, sus discípulos le preguntaron acerca de la parábola. | Y cuando entró en casa, retirándose de la multitud, le preguntaron sus discípulos respecto de la parábola. | Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. | Y apartado de la multitud, habiendo entrado en casa, le preguntaron sus discípulos sobra la parábola. |
18 | Él les dijo: ¿Así que vosotros tampoco entendéis? ¿No sabéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no puede contaminarlo, | Y él les dice: ¿Así que vosotros también estáis sin entendimiento? ¿No sabéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no le puede contaminar, | Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, | Y díjoles: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar; |
19 | porque no entra en su corazón, sino en su vientre, y sale a la letrina, purificando todos los alimentos? | porque no entra en su corazón, sino en su vientre, y sale a la secreta? Dijo esto, purificando así todas las viandas. | porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. | Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale á la secreta? Esto decía, haciendo limpias todas las viandas. |
20 | Y dijo: Lo que del hombre procede, eso contamina al hombre. | Y dijo: Lo que del hombre procede, eso contamina al hombre. | Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. | Mas decía, que lo que del hombre sale, aquello contamina al hombre. |
21 | Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen malos pensamientos, inmoralidades sexuales, robos, homicidios, | Porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, | Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, | Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, |
22 | adulterios, codicias, maldades, engaño, lascivia, ojo maligno, blasfemia, soberbia, insensatez. | los hurtos, las codicias, las maldades, el engaño, la lujuria, el ojo maligno, la blasfemia, la soberbia, la insensatez: | los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. | Los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, las desvergüenzas, el ojo maligno, las injurias, la soberbia, la insensatez. |
23 | Todas estas cosas malas, de dentro salen y contaminan al hombre. | todas estas cosas malas de adentro proceden, y ellas contaminan al hombre. | Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. | Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. |
24 | Levantándose, se fue de allí a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, deseaba que nadie lo supiese; pero no pudo estar oculto. | Y levantándose de allí, partió para los confines de Tiro y Sidón; y entrando en una casa, deseaba que nadie lo supiese; mas no podía estar oculto. | Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. | Y levantándose de allí, se fué á los términos de Tiro y de Sidón; y entrando en casa, quiso que nadie lo supiese; mas no pudo esconderse. |
25 | Porque al oír de él una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, vino y se arrojó a sus pies. | Porque habiendo oído hablar de él, una mujer, cuya hijita tenía un espíritu inmundo, vino, y cayó a sus pies. | Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. | Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se echó á sus pies. |
26 | La mujer era griega, siro-fenicia de raza, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. | La mujer era griega, sirofenicia de raza, y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. | La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. | Y la mujer era Griega, Sirofenisa de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. |
27 | Pero él le dijo: Deja que se sacien primero los hijos; porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros. | Mas él le dijo: Deja que se sacien primero los hijos; porque no es justo tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perros. | Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. | Más Jesús le dijo: Deja primero hartarse los hijos, porque no es bien tomar el pan de los hijos y echarlo á los perrillos. |
28 | Pero ella respondió y le dijo: ¡Sí, Señor!; pero también los perros, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. | Ella empero respondió y le dijo: ¡Así es, Señor; pero los perros también, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos! | Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. | Y respondió ella, y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. |
29 | Y él le dijo: A causa de esta respuesta, vete; el demonio ha salido de tu hija. | Y él le dijo: Por este dicho, véte; el demonio ha salido de tu hija. | Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. | Entonces le dice: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. |
30 | De vuelta a su casa, halló a la niña acostada sobre la cama; el demonio había salido. | Y yendo ella a su casa, halló a la niña echada sobre la cama, y salido ya el demonio. | Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama. | Y como fué á su casa, halló que el demonio había salido, y á la hija echada sobre la cama. |
31 | Partiendo otra vez del territorio de Tiro, atravesó Sidón y vino al mar de Galilea, en medio de la región de Decápolis. | Y partiendo otra vez de los confines de Tiro y Sidón, vino al mar de Galilea, pasando por entre las comarcas de Decápolis. | Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. | Y volviendo á salir de los términos de Tiro, vino por Sidón á la mar de Galilea, por mitad de los términos de Decápolis. |
32 | Le trajeron un sordo que hablaba con dificultad, y le rogaban que pusiera la mano sobre él. | Le trajeron entonces un sordo tartamudo, y le rogaban que pusiera sobre él la mano. | Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. | Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima. |
33 | Y sacándole aparte de la multitud, le metió los dedos en sus oídos, y habiendo escupido, tocó su lengua; | Y sacándole aparte de la multitud, metió los dedos en sus orejas, y habiendo escupido, tocó su lengua; | Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; | Y tomándole aparte de la gente, metió sus dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; |
34 | y mirando hacia el cielo, suspiró y dijo: ¡Efata!, que significa: ¡Ábrete! | y mirando hacia el cielo, gimió, y dijo: ¡Ephphatha! es decir: ¡Sé abierto! | y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. | Y mirando al cielo, gimió, y le dijo: Ephphatha: que es decir: Sé abierto. |
35 | Entonces se le abrieron los oídos, se desató la atadura de su lengua y hablaba correctamente. | Y se le abrieron los oídos, y desatóse la ligadura de su lengua, y hablaba claramente. | Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. | Y luego fueron abiertos sus oídos, y fué desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien. |
36 | Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, con tanto más celo lo divulgaban; | Y les mandó que no lo dijesen a nadie: pero cuanto más les mandaba, con tanto más celo lo divulgaban; | Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. | Y les mandó que no lo dijesen á nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. |
37 | y quedaban muy asombrados, diciendo: Bien lo ha hecho todo; a los sordos hace oír y a los mudos hablar. | y quedaban sobremanera asombrados, diciendo: Admirablemente lo ha hecho todo; hace oír a los sordos, y hablar a los mudos. | Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar. | Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo: hace á los sordos oír, y á los mudos hablar. |