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JEHOVÁ me hizo ver una visión: y he aquí que había dos canastos de higos puestos delante del Templo de Jehová, después que Nabucodonosor rey de Babilonia hubo deportado a Jeconías hijo de Joaquim, rey de Judá, y a los príncipes de Judá, con los artesanos y los herreros, desde Jerusalem, y los hubo llevado a Babilonia. |
Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia,a me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová. |
MOSTRÓME Jehová, y he aquí dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová, después de haber trasportado Nabucodonosor rey de Babilonia á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á los príncipes de Judá, y á los oficiales y herreros de Jerusalem, y haberlos llevado á Babilonia. |
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Uno de los canastos tenía higos sumamente buenos, como los higos de la primera cosecha; mas el otro canasto tenía higos sumamente malos, tanto que no se podían comer de tan malos que eran. |
Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer. |
La una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que no se podían comer de malos. |
3 |
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Y Jehová me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Y respondí: Higos; higos buenos, sumamente buenos; e higos malos, sumamente malos, tanto que no se pueden comer de tan malos que son. |
Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer. |
Y díjome Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer. |
4 |
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Entonces tuve revelación de Jehová, que decía: |
Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: |
Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo: |
5 |
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Así dice Jehová, el Dios de Israel; A semejanza de estos higos buenos, así reconoceré yo a los del cautiverio de Judá, a quienes he enviado desde este lugar a la tierra de los Caldeos, para bien suyo; |
Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien. |
Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como á estos buenos higos, así conoceré la trasportación de Judá al cual eché de este lugar á tierra de Caldeos, para bien. |
6 |
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pues pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los haré volver a esta tierra, y los edificaré y no los derribaré; y los plantaré y no los desarraigaré. |
Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. |
Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y volverélos á esta tierra; y los edificaré, y no los destruiré: plantarélos, y no los arrancaré. |
7 |
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Y les daré corazón que me conozca, que yo soy Jehová; y ellos serán mi pueblo, y yo seré el Dios de ellos; pues que se volverán a mí de todo corazón. |
Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón. |
Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová: y me serán por pueblo, y yo les seré á ellos por Dios; porque se volverán á mí de todo su corazón. |
8 |
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Mas a semejanza de los higos malos que no pueden ser comidos, de tan malos que son, Jehová dice ciertamente así: En igual caso pondré yo a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes y al residuo de Jerusalem, que quedan aún en esta tierra, y los que habitan en la tierra de Egipto; |
Y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho Jehová, pondré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra, y a los que moran en la tierra de Egipto. |
Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, así, ha dicho Jehová, daré á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, y al resto de Jerusalem que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto. |
9 |
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y los entregaré al maltratamiento y a la desventura entre todos los reinos de la tierra; para ser un vituperio y un proverbio, un ludibrio y una execración en todos los lugares adonde los voy a arrojar. |
Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje. |
Y darélos por escarnio, por mal á todos los reinos de la tierra: por infamia, y por ejemplo, y por refrán, y por maldición á todos los lugares adonde yo los arrojaré. |
10 |
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Y enviaré entre ellos la espada y el hambre y la peste hasta que sean consumidos de sobre la tierra que les dí a ellos y a sus padres. |
Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres. |
Y enviaré sobre ellos espada, hambre, y pestilencia, hasta que sean acabados de sobre la tierra que les dí á ellos y á sus padres. |