Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Moderna 1929 close Reina-Valera revisada 1960 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 ¡OÍD la palabra que os dice Jehová, oh casa de Israel! Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. OÍD la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
2 Así dice Jehová: No aprendáis las costumbres de los paganos, ni os espantéis de las señales del cielo, de las cuales los paganos se espantan: Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman.
3 porque las prácticas de los pueblos son vanidad. Pues se corta un árbol del bosque; se labra con herramienta, se labra por mano del artífice; Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad: porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con azuela.
4 con plata y oro le adornan; con clavos y martillos le afianzan para que no se tambalee. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se salga.
5 Son como una palmera, de obra torneada; mas no hablan: han de ser llevados, porque no pueden dar un paso. No les tengáis miedo, porque no pueden hacer mal, ni tampoco son capaces de hacer bien. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
6 ¡Ninguno hay como tú, oh Jehová! ¡grande eres, y tu nombre es grande en poder! No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. No hay semejante á ti, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en fortaleza.
7 ¿Quién no quisiera temerte a ti, oh Rey de las naciones? ¡porque a ti te corresponde el temor; ya que entre todos los sabios de las naciones, y en toda su dignidad real, ninguno hay comparable a ti! ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones?a Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las gentes? porque á ti compete ello; porque entre todos los sabios de las gentes, y en todos sus reinos, no hay semejante á ti.
8 Mas aquellos a una son embrutecidos y entontecidos; ¡doctrina de vanidades es el leño! Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. Y todos se infatuarán, y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el mismo leño.
9 Plata batida se trae de Tarsis, y oro de Ufaz; se labra por el artífice, y se labra por las manos del platero: de azul y de púrpura es su vestido: todo ello es hechura de artífices hábiles. Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. Traerán plata extendida de Tarsis, y oro de Uphaz; obrará el artífice, y las manos del fundidor; vestiránlos de cárdeno y de púrpura: obra de peritos es todo.
10 ¡Pero Jehová es el verdadero Dios; es el Dios vivo, y el Rey eterno! ¡a causa de su ira se estremece la tierra, y las naciones no pueden soportar su indignación! Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. Mas Jehová Dios es la verdad; él es Dios vivo y Rey eterno: á su ira tiembla la tierra, y las gentes no pueden sufrir su saña.
11 Así les diréis: ¡Los dioses que no hicieron los cielos y la tierra, perecerán de sobre la tierra y de debajo de estos cielos! Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos. Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perezcan de la tierra y de debajo de estos cielos.
12 Jehová hizo la tierra con su poder, estableció el mundo con su sabiduría, y con su inteligencia extendió los cielos. El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; El que hizo la tierra con su potencia, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su prudencia;
13 Al dar su voz, hay un tumulto de aguas en los cielos; eleva también los vapores desde los extremos de la tierra; hace los relámpagos para la lluvia, y saca de sus tesoros el viento. a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. Á su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
14 Embrutecido es todo hombre que no sabe esto: cada platero se deja avergonzar en su misma escultura; porque embuste es su imagen fundida, y no hay aliento en ellas. Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. Todo hombre se embrutece y le falta ciencia; avergüéncese de su vaciadizo todo fundidor: porque mentira es su obra de fundición, y no hay espíritu en ellos;
15 Vanidad son, obra digna de escarnios: en el tiempo de su visitación ellas perecerán. Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. Vanidad son, obra de escarnios: en el tiempo de su visitación perecerán.
16 La porción de Jacob no es parecida a ellas; porque él es el Hacedor de todas las cosas, e Israel es la tribu de su herencia; Jehová de los Ejércitos es su nombre. No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre. No es como ellos la suerte de Jacob: porque él es el Hacedor de todo, é Israel es la vara de su herencia: Jehová de los ejércitos es su nombre.
17 ¡Recoge tus trastos, para sacarlos del país, oh tú que habitas ahora dentro de la fortaleza! Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fortificado. Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fuerte.
18 Porque así dice Jehová: He aquí que esta vez arrojaré, como con una honda, a los habitantes del país, y los atribularé, de modo que, lo sientan. Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y los afligiré, para que lo sientan. Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y he de afligirlos, para que lo hallen.
19 ¡Ay de mí, a causa de mi quebranto! ¡mi herida es incurable! Entonces, yo dije: ¡Ésta ciertamente es mi aflicción, y debo soportarla! ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla. ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Yo empero dije: Ciertamente enfermedad mía es ésta, y debo sufrirla.
20 Mi tienda ha sido saqueada, y todas mis cuerdas están rotas: mis hijos han salido de conmigo, y ya no existen; no hay quien despliegue más mi tienda, ni alce mis cortinas. Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos me han abandonado y perecieron; no hay ya más quien levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas. Mi tienda es destruída, y todas mis cuerdas están rotas: mis hijos fueron sacados de mí, y perecieron: no hay ya más quien extienda mi tienda, ni quien levante mis cortinas.
21 Porque se han embrutecido los pastores de mi pueblo, pues que a Jehová no han buscado: por tanto no se han portado con cordura, y todo su rebaño anda disperso. Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció. Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron á Jehová: por tanto no prosperaron, y todo su ganado se esparció.
22 ¡Voz de noticias! ¡He aquí que viene, y una grande conmoción desde la tierra del Norte, para tornar las ciudades de Judá en una desolación, y en morada de chacales! He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales. He aquí que voz de fama viene, y alboroto grande de la tierra del aquilón, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de culebras.
23 Ya sé, oh Jehová, que no es del hombre su camino; no es del hombre que anda dirigir sus mismos pasos. Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos. Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es ordenar sus pasos.
24 ¡Corrígeme, oh Jehová, empero con moderación, no en tu ira, no sea que me reduzcas a la nada! Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles. Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, porque no me aniquiles.
25 Derrama antes tu ardiente indignación sobre las naciones que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, sí, le han devorado y consumido, y han asolado su habitación. Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada. Derrama tu enojo sobre las gentes que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre: porque se comieron á Jacob, y lo devoraron, y le han consumido, y asolado su morada.
navigate_before Jeremías 9 Jeremías 11 navigate_next
arrow_upward Arriba