Biblia paralela

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1 ASÍ me dijo Jehová: Desciende a la casa del rey de Judá, y di allí esta palabra; Así dijo Jehová: Desciende a la casa del rey de Judá, y habla allí esta palabra, ASÍ dijo Jehová: Desciende á la casa del rey de Judá, y habla allí esta palabra,
2 dirás pues: Oye el oráculo de Jehová, oh rey de Judá; que te sientas sobre el trono de David, tú, y tus siervos, y tu pueblo que entra por estas puertas. y di: Oye palabra de Jehová, oh rey de Judá que estás sentado sobre el trono de David, tú, y tus siervos, y tu pueblo que entra por estas puertas. Y di: Oye palabra de Jehová, oh rey de Judá que estás sentado sobre el trono de David, tú, y tus criados, y tu pueblo que entran por estas puertas.
3 Así dice Jehová: Haced lo recto y lo justo, y librad al robado de mano del opresor: también al extranjero, al huérfano y a la viuda no los maltratéis, ni les hagáis violencia; ni derraméis la sangre inocente en este lugar. Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni á la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
4 Porque si a la verdad hiciereis esto, entonces entrarán por las puertas de esta Casa reyes que se sienten sobre el trono de David, y que monten en carros de guerra y en caballos; tanto el rey como sus siervos y su pueblo. Porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo. Porque si efectivamente hiciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa, ellos, y sus criados, y su pueblo.
5 Mas si no quisiereis escuchar estas palabras, entonces por mí mismo juro, dice Jehová, que esta Casa vendrá a ser una desolación. Mas si no oyereis estas palabras, por mí mismo he jurado, dice Jehová, que esta casa será desierta. Mas si no oyereis estas palabras, por mí he jurado, dice Jehová, que esta casa será desierta.
6 Porque así dice Jehová acerca de la casa del rey de Judá: Tú me eres como Galaad, o la cima del Líbano; mas ciertamente te pondré como un desierto, como ciudades no habitadas. Porque así ha dicho Jehová acerca de la casa del rey de Judá: Como Galaad eres tú para mí, y como la cima del Líbano; sin embargo, te convertiré en soledad, y como ciudades deshabitadas. Porque así ha dicho Jehová sobre la casa del rey de Judá: Galaad eres tú para mí, y cabeza del Líbano: empero de cierto te pondré en soledad, y ciudades deshabitadas.
7 Destino contra ti asoladores, cada uno con sus armas; los cuales cortarán tus cedros escogidos, y los echarán al fuego. Prepararé contra ti destruidores, cada uno con sus armas, y cortarán tus cedros escogidos y los echarán en el fuego. Y señalaré contra ti disipadores, cada uno con sus armas; y cortarán tus cedros escogidos, y los echarán en el fuego.
8 Y pasarán muchas naciones junto a esta ciudad, y dirán cada cual a su compañero: ¿Por qué ha hecho Jehová así a esta gran ciudad? Y muchas gentes pasarán junto a esta ciudad, y dirán cada uno a su compañero: ¿Por qué hizo así Jehová con esta gran ciudad? Y muchas gentes pasarán junto á esta ciudad, y dirán cada uno á su compañero: ¿Por qué lo hizo así Jehová con esta grande ciudad?
9 Y se les responderá: Por cuanto dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron a otros dioses y les sirvieron. Y se les responderá: Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos y les sirvieron. Y dirán: Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses ajenos, y les sirvieron.
10 ¡No lloréis al muerto, ni hagáis lamentación por él! ¡llorad amargamente al que se ha ido en cautiverio; porque no volverá más, ni verá su tierra natal! No lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va, porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació. No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
11 Porque así dice Jehová respecto de Sallum hijo de Josías, rey de Judá, el que reinó en lugar de su padre Josías, el cual ha salido de este lugar: No volverá más aquí; Porque así ha dicho Jehová acerca de Saluma hijo de Josías, rey de Judá, el cual reinó en lugar de Josías su padre, y que salió de este lugar: No volverá más aquí, Porque así ha dicho Jehová, de Sallum hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías su padre, que salió de este lugar: No volverá acá más;
12 sino que en el lugar a donde le han llevado cautivo, allí morirá, y no volverá a ver esta tierra. sino que morirá en el lugar adonde lo llevaron cautivo, y no verá más esta tierra. Antes morirá en el lugar adonde lo trasportaren, y no verá más esta tierra.
13 ¡Ay de aquel que edifica su casa con injusticia, y sus salones sin equidad; que exige el servicio de su prójimo de balde, y no le da la paga de su trabajo; ¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! ¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
14 que dice: edificaré para mí una casa grande, y espaciosos salones; el cual engrandece las ventanas de ella, y le pone artesonados de cedro, y la pinta de bermellón! Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón. Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y airosas salas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón.
15 ¿Acaso tú has de reinar porque rivalizas a tus antepasados en cedro? ¿No comió y bebió tu padre? mas hizo lo recto y justo: por eso le fué bien. ¿Reinarás, porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien? ¿Reinarás porque te cercas de cedro? ¿no comió y bebió tu padre, é hizo juicio y justicia, y entonces le fué bien?
16 Mantuvo la causa del pobre y del desvalido; por eso le fué bien. ¿No fué esto conocerme a mí? dice Jehová. Él juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová. Él juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme á mí? dice Jehová.
17 Empero tus ojos y tu corazón están puestos solamente en tu ganancia injusta, y en la sangre inocente, para derramarla, y en la opresión y en la violencia, para practicarlas. Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar sangre inocente, y para opresión y para hacer agravio. Mas tus ojos y tu corazón no son sino á tu avaricia, y á derramar la sangre inocente, y á opresión, y á hacer agravio.
18 Por tanto, así dice Jehová respecto de Joaquim hijo de Josías, rey de Judá: No le endecharán, como los que dicen: ¡Ay, hermano mío! o, ¡Ay, hermana mía! No le endecharán, diciendo: ¡Ay, señor mío! o, ¡Ay, la gloria suya! Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacimb hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza! Por tanto así ha dicho Jehová, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay hermano mío! y ¡ay hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay señor! ¡ay su grandeza!
19 ¡Con entierro de asno será enterrado, sacado arrastrando, y arrojado fuera de las puertas de Jerusalem! En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén. En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalem.
20 ¡Sube, oh Jerusalem al Líbano y clama! ¡resuene tu voz en Basán, clama desde Abarim; porque todos tus amantes están destruídos! Sube al Líbano y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus enamorados son destruidos. Sube al Líbano, y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus enamorados son quebrantados.
21 Yo te hablé en tu prosperidad, mas tú dijiste: ¡No escucharé! Este ha sido tu proceder desde tu mocedad; no has escuchado mi voz. Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz. Hete hablado en tus prosperidades; mas dijiste: No oiré. Éste fué tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.
22 El viento de mi ira acabará con todos tus pastores, y tus amantes irán en cautiverio. Cierto que entonces te avergonzarás, y te llenarás de confusión a causa de todos tus pecados. A todos tus pastores pastoreará el viento, y tus enamorados irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad. Á todos tus pastores pacerá el viento, y tus enamorados irán en cautiverio: entonces te avergonzarás y te confundirás á causa de toda tu malicia.
23 ¡Oh habitadora del Líbano, que haces tu nido entre los cedros, cuán lastimosa serás cuando te acometan angustias, dolores, como a mujer que da a luz! Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto! Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros: ¡cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!
24 ¡Vivo yo! dice Jehová; aunque fuera Conías hijo de Joaquim, rey de Judá, el anillo de sellar sobre mi mano derecha, de allí te arrancaría: Vivo yo, dice Jehová, que si Coníasc hijo de Joacim rey de Judá fuera anillo en mi mano derecha, aun de allí te arrancaría. Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacim rey de Judá fuese anillo en mi mano diestra, aun de allí te arrancaré;
25 y te entregaré en mano de los que buscan tu vida, y en mano de aquellos que tú temes; es decir, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los Caldeos. Te entregaré en mano de los que buscan tu vida, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los caldeos. Y te entregaré en mano de los que buscan tu alma, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los Caldeos.
26 Y te arrojaré a ti, y a tu madre que te dió a luz, a otra tierra, donde no nacisteis, y allí moriréis. Te haré llevar cautivo a ti y a tu madre que te dio a luz, a tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis. Y hacerte he trasportar, á ti, y á tu madre que te parió, á tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis.
27 Mas a la tierra adonde su alma anhela volver, ellos no volverán. Y a la tierra a la cual ellos con toda el alma anhelan volver, allá no volverán. Y á la tierra á la cual levantan ellos su alma para tornar, allá no volverán.
28 Dirán las gentes: ¿Es este hombre Conías una vasija de barro despreciada y quebrada? ¿es algún mueble que nadie tiene en estima? ¿por qué pues son arrojados de aquí él y su linaje, echados a una tierra que no conocen? ¿Es este hombre Conías una vasija despreciada y quebrada? ¿Es un trasto que nadie estima? ¿Por qué fueron arrojados él y su generación, y echados a tierra que no habían conocido? ¿Es este hombre Conías un ídolo vil quebrado? ¿es vaso con quien nadie se deleita? ¿Por qué fueron arrojados, él y su generación, y echados á tierra que no habían conocido?
29 ¡Oh tierra, tierra, tierra, oye el oráculo de Jehová! ¡Tierra, tierra, tierra!, oye palabra de Jehová. ¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.
30 Así dice Jehová: Escribid a este hombre como sin hijos, hombre que no prosperará en todos sus días; porque ningún hombre de su linaje prosperará de modo que se siente sobre el trono de David, y gobierne más en Judá. Así ha dicho Jehová: Escribid lo que sucederá a este hombre privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sentarse sobre el trono de David, ni reinar sobre Judá. Así ha dicho Jehová: Escribid que será este hombre privado de generación, hombre á quien nada sucederá prósperamente en todos los días de su vida: porque ningún hombre de su simiente que se sentare sobre el trono de David, y que se enseñoreare sobre Judá, será jamás dichoso.
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