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1 Crónicas

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Capítulo 1

1 ADAM, Set, Enos, 2 Cainán, Mahalalel, Jared, 3 Enoc, Matusalem, Lamec, 4 Noé, Sem, Cam, y Jafet.

5 Los hijos de Jafet: Gomer, y Magog, y Madai, y Javán; y Tubal, y Mesec, y Tiras. 6 Y los hijos de Gomer: Askenaz, y Rifat, y Togarma. 7 Y los hijos de Javán: Elisa y Tarsis, Kitim y Dodanim.

8 Y los hijos de Cam: Cus y Mizraim, Put y Canaán. 9 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, y Sabta, y Raama, y Sabteca. Y los hijos de Raama: Sabá y Dedán. 10 Y Cus engendró a Nimrod; él fué el primero que se hizo poderoso en la tierra. 11 Y Mizraim engendró a Ludim, y a Anamim, y a Lehabim, y a Naftuhim, 12 y a Patrusim, y a Casluhim, (de donde salieron los Filisteos), y a Caftorim. 13 Y Canaán engendró a Sidón, su primogénito, y a Het, 14 y al Jebuseo, y al Amorreo, y al Gergeseo, 15 y al Heveo, y al Arqueo, y al Sineo, 16 y al Arvadeo, y al Zemareo, y al Hamoteo.

17 Y los hijos de Sem: Elam, y Asur, y Arfaxad, y Lud, y Aram, y Uz, y Hul, y Geter, y Mesec. 18 Y Arfaxad engendró a Selah, y Selah engendró a Heber. 19 Y a Heber le nacieron dos hijos; el nombre del uno era Peleg, porque en sus días fué dividida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. 20 Y Joctán engendró a Almodad, y a Selef, y a Hazazmávet, y a Jerah; 21 y a Hadoram, y a Uzal, y a Dicla; 22 y a Ebal, y a Abimael, y a Sabá; 23 y a Ofir, y a Havila, y a Jobab: todos estos fueron hijos de Joctán.

24 Sem, Arfaxad, Selah; 25 Heber, Peleg, Reú; 26 Serug, Nacor, Taré; 27 Abram, que es Abraham. 28 Y los hijos de Abraham: Isaac e Ismael. 29 Y estos son sus descendientes:

El primogénito de Ismael, Nebayot; luego Cedar, y Adbeel, y Mibsam; 30 Misma, y Duma, Massa, y Hadad, y Tema; 31 Jetur, Nafís y Cedma. Éstos son los hijos de Ismael.

32 Y los hijos de Cetura, concubina de Abraham: Ésta dió a luz a Zimrán, y a Jocsán, y a Medán, y a Madián, y a Jisbac, y a Suah. Y los hijos de Jocsán: Sabá y Dedán. 33 Y los hijos de Madián: Efa, y Efer, y Enoc, y Abida, y Eldaa: Todos éstos son hijos de Cetura.

34 Abraham engendró también a Isaac. Los hijos de Isaac: Esaú e Israel. 35 Los hijos de Esaú: Elifaz, Reuel, y Jeús, y Jalam, y Coré. 36 Los hijos de Elifaz: Temán y Omar, Zefi y Gatam, Kenaz y Timna y Amalec. 37 Y los hijos de Reuel: Nahat, Zera, Sama y Miza.

38 Y los hijos de Seir: Lotán, y Sobal, y Zibeón, y Aná, y Disón, y Eser, y Disán. 39 Y los hijos de Lotán: Hori y Homam; y la hermana de Lotán fué Timna. 40 Los hijos de Sobal: Alyán y Manahat y Ebal, Sefi y Onam. Y los hijos de Zibeón: Aya y Aná. 41 Los hijos de Aná: Disón. Y los hijos de Disón: Hamram, y Esbán, e Itrán, y Kerán. 42 Y los hijos de Eser: Bilhán y Zaaván y Jaacán. Y los hijos de Disán: Rus y Arán.

43 Estos son los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes que reinase rey de los hijos de Israel: Bela hijo de Beor; y el nombre de su ciudad fué Dinhaba. 44 Y murió Bela, y reinó en su lugar Jobab hijo de Zera, de Bozra. 45 Y murió Jobab, y reinó en su lugar Husam, de la tierra de los Temaneos. 46 Y murió Husam, y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, quien hirió a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad fué Avit. 47 Y murió Hadad, y reinó en su lugar Samla, de Masreca. 48 Y murió Samla, y reinó en su lugar Saúl, de Rehobot del Río. 49 Y murió Saúl, y reinó en su lugar Baal-hanán hijo de Acbor. 50 Y murió Baal-hanán, y reinó en su lugar Hadad; y el nombre de su ciudad fué Paí; y el nombre de su mujer Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezahab. 51 Y murió también Hadad.

Y estos son los caudillos de Edom: El caudillo Timna, el caudillo Alva, el caudillo Jetet, 52 el caudillo Aholibama, el caudillo Ela, el caudillo Pinón, 53 el caudillo Kenaz, el caudillo Temán, el caudillo Mibzar, 54 el caudillo Magdiel, el caudillo Iram. Éstos fueron los caudillos de Edom.

Capítulo 2

1 ESTOS son los hijos de Israel: Rubén, Simeón, Leví, y Judá, Isacar y Zabulón, 2 Dan, José y Benjamín, Neftalí, Gad y Aser.

3 Los hijos de Judá: Er y Onán y Sela; tres que le nacieron de la hija de Súa, la Cananea. Mas Er, primogénito de Judá, era malo a los ojos de Jehová, por tanto le quitó la vida. 4 Y Tamar, nuera suya, le parió a Farés y a Zara. Todos los hijos de Judá fueron cinco.

5 Y los hijos de Farés: Hezrón y Hamul.

6 Y los hijos de Zara: Zimri, y Etán, y Hemán, y Calcol, y Dara; todos ellos cinco. 7 Y los hijos de Carmi: Acar, el perturbador de Israel; el mismo que cometió prevaricación en cuanto al anatema. 8 Y el hijo de Etán, Azarías.

9 Y los hijos de Hezrón, que le nacieron: Jerameel, y Ram, y Celubai. 10 Y Ram engendró a Aminadab, y Aminadab engendró a Naasón, príncipe de los hijos de Judá. 11 Y Naasón engendró a Salma; y Salma engendró a Booz; 12 y Booz engendró a Obed, y Obed engendró a Isaí. 13 E Isaí engendró a Eliab, su primogénito, y a Abinadab el segundo, y a Simea, el tercero, 14 a Natanael, el cuarto, a Radai, el quinto, 15 a Ozem, el sexto, a David, el séptimo: 16 y las hermanas de ellos fueron Sarvia y Abigail. Y los hijos de Sarvia fueron tres: Abisai, y Joab, y Asael. 17 Y Abigail dió a luz a Amasa; y el padre de Amasa fué Jeter, ismaelita.

18 Y Caleb hijo de Hezrón engendró hijos en Azuba, mujer suya, llamada también Beriot; y estos fueron los hijos de ella: Jeser y Sobab y Ardón. 19 Y muerta Azuba, tomó Caleb por mujer a Efrata, la cual le parió a Hur. 20 Y Hur engendró a Uri, y Uri engendró a Bezalel.

21 Y después llegóse Hezrón a una hija de Maquir, padre de Galaad; y la tomó por mujer siendo él de edad de sesenta años; y ella le parió a Segub. 22 Y Segub engendró a Jaír, quien tuvo veinte y tres ciudades en la tierra de Galaad. 23 Porque quitó a Gesur y a Aram, las villas de Jaír, juntamente con Kenat y sus aldeas; sesenta ciudades. Todas éstas eran de los hijos de Maquir, padre de Galaad. 24 Y después de muerto Hezrón en Caleb-efrata, Abía, mujer de Hezrón, le parió a Asur, padre de Tecoa.

25 Y los hijos de Jerameel, primogénito de Hezrón, fueron Ram, el primogénito; luego Buni, y Orem, y Ozem, y Ahías. 26 Y tuvo Jerameel otra mujer, que se llamaba Atara; ella fué madre de Onam. 27 Y los hijos de Ram, primogénito de Jerameel: Maaz y Jamín y Equer. 28 Y los hijos de Onam fueron Samai y Jada. Y los hijos de Samai fueron Nadab y Abisur. 29 Y el nombre de la mujer de Abisur fué Abihaíl; y ella le parió a Ahbán y a Molid. 30 Y los hijos de Nadab: Seled y Apaim. Y murió Seled sin hijos. 31 Y los hijos de Apaim: Isi. Y los hijos de Isi: Sesán. Y los hijos de Sesán: Ahlai. 32 Y los hijos de Jada, hermano de Samai: Jeter y Jonatán. Y murió Jeter sin hijos. 33 Y los hijos de Jonatán: Pelet y Zaza. Éstos fueron los hijos de Jerameel.

34 Y Sesán no tuvo hijos, sino hijas: mas tenía Sesán un siervo egipcio que se llamaba Jarha. 35 Y dio Sesán una hija suya a Jarha, su siervo, por mujer; y ella le parió a Atai. 36 Y Atai engendró a Natán; y Natán engendró a Zabad. 37 Y Zabad engendró a Eflal; y Eflal engendró a Obed. 38 Y Obed engendró a Jehú; y Jehú engendró a Azarías. 39 Y Azarías engendró a Helez; y Helez engendró a Elasa. 40 Y Elasa engendró a Sismai; y Sismai engendró a Sallum. 41 Y Sallum engendró a Jecamías; y Jecamías engendró a Elisama.

42 Y los hijos de Caleb, hermano de Jerameel: Mesa, su primogénito; él fué padre de Zif, y de los hijos de Maresa, padre de Hebrón. 43 Y los hijos de Hebrón: Coré y Tapúa, y Requem, y Sema. 44 Y Sema engendró a Raham, padre de Jorqueam; y Requem engendró a Samai. 45 Y el hijo de Samai fué Maón; y Maón fué padre de Bet-sur. 46 Y Efa, concubina de Caleb, dio a luz a Carán y a Moza, y Gasez; y Carán engendró a Gasez. 47 Y los hijos de Jahdai fueron Regem, y Jotam, y Gesam, y Pelet, y Efa, y Saaf. 48 Maaca, concubina de Caleb, dio a luz a Seber y Tirhana. 49 Dió a luz también a Saaf, padre de Madmana, y a Sevat padre de Macbena y padre de Giba; y la hija de Caleb fué Acsa.

50 Estos fueron los hijos de Caleb, hijo de Hur, primogénito de Efrata: Sobal, padre de Kiryat-jearim; 51 Salma padre de Bet-lehem; Haref, padre de Bet-gader. 52 Y Sobal, padre de Kiryat-jearim tuvo hijos, a saber, Haroé, y Hazihammenuhot. 53 Y las familias de Kiryat-jearim: Los Itreos, y los Puteos, y los Sumateos, y los Misraítas; de ellos salieron los Zoratitas y los Estaolitas. 54 Los hijos de Salma: Bet-lehem, y Netofati, Atarot-bet-Joab, y Hazihammanahti, zorita. 55 Y las familias de los escribas que habitaban en Jabes, fueron los Tirateos, los Simateos, y los Sucateos. Estos son los Cineos, que descendieron de Hamat, padre de la casa de Recab.

Capítulo 3

1 Y ESTOS son los hijos de David que le nacieron en Hebrón: El primogénito Amnón, de Ahinoam jezreelita; el segundo, Daniel, de Abigail carmelita; 2 el tercero, Absalom, hijo de Maaca, hija de Talmai rey de Gesur; el cuarto Adonías hijo de Haguit; 3 el quinto, Sefatías, de Abital; el sexto, Itream, de Egla, mujer suya. 4 Éstos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses: y treinta y tres años reinó en Jerusalem.

5 Y éstos le nacieron en Jerusalem: Simea, y Sobab, y Natán, y Salomón, cuatro, de Batsúa, hija de Amiel: 6 también Ibhar, y Elisama, y Elifelet, 7 y Noga, y Nefeg, y Jafía, 8 y Elisama, y Eliada, y Elifelet, nueve. 9 Todos éstos fueron hijos de David, sin contar los hijos de las concubinas: y Tamar fué hermana de ellos.

10 Y el hijo de Salomón fué Roboam: Abías su hijo, Asa su hijo, Josafat su hijo; 11 Joram su hijo, Ocozías su hijo, Joás su hijo; 12 Amasías su hijo, Azarías su hijo, Joatam su hijo; 13 Acaz su hijo, Ezequías su hijo, Manasés su hijo; 14 Amón su hijo, Josías su hijo. 15 Y los hijos de Josías: El primogénito Johanán, el segundo Joaquim, el tercero Sedequías, el cuarto Sallum. 16 Y los hijos de Joaquim: Jeconías su hijo, y Sedequías su hijo.

17 Y los hijos de Jeconías, el cautivo: Selatiel su hijo; 18 y de él Malquiram, y Pedaya, y Senazar, Jecamías, Hosama, y Nedabías. 19 Y los hijos de Pedaya: Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel: Mesullam y Hananías; y Selomit, hermana de ellos. 20 Hasuba también, y Ohel, y Berequías, y Hasadías, y Jusab-hesed, cinco. 21 Y los hijos de Hananías: Pelatías, y Jesaías; los hijos de Refaías, los hijos de Arnán, los hijos de Obdías, los hijos de Secanías. 22 Y el hijo de Secanías: Semaya; y los hijos de Semaya fueron Hatus, e Igal, y Barías, y Nearías, y Safat, seis. 23 Y los hijos de Nearías: Elioenai y Ezequías y Azricam, tres. 24 Y los hijos de Elioenai fueron Hodavía, y Eliasib, y Pelaya, y Acub, y Johanán, y Delaya, y Anani, siete.

Capítulo 4

1 Y LOS hijos de Judá: Farés, Hezrón y Carmi, y Hur, y Sobal. 2 Y Reaya, hijo de Sobal, engendró a Jahat; y Jahat engendró a Ahumai, y a Lahad. Estas son las familias de los Zoratitas.

3 Estos fueron hijos del padre de Etam: Jezreel, e Isma, e Ibdas; y el nombre de su hermana fué Haze-lelponí: 4 y Penuel, padre de Gedor, y Ezer, padre de Husa. Éstos son los hijos de Hur, primogénito de Efrata, padre de Bet-lehem. 5 Y Asur, padre de Tecoa, tuvo dos mujeres, a saber, Hela y Naara. 6 Y Naara le parió a Ahuzam, y a Hefer, y a Temeni, y a Haahastari. Éstos fueron los hijos de Naara. 7 Y los hijos de Hela fueron Zeret, e Izhar, y Etnán. 8 Y Coz engendró a Anub, y a Zobeba, y las familias de Aharhel, hijo de Harum.

9 Y era Jabés más ilustre que sus hermanos; empero su madre le apellidó Jabés, diciendo: Porque le dí a luz con dolor. 10 Y clamó Jabés al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh si me colmares de bendiciones, y ensanchares mi término, y que tu mano esté conmigo, y que me guardes del mal, para que no me cause dolor! Y le otorgó Dios lo que le había pedido.

11 Y Celub, hermano de Suha, engendró a Mehir; él fué padre de Estón. 12 Y Estón engendró a Bet-rafá, y a Pasea, y Tehina, padre de la ciudad de Nahás. Estos son los hombres de Reca.

13 Y los hijos de Kenaz: Otniel y Seraya. Y el hijo de Otniel: Hatat. 14 Y Meonotai engendró a Ofra; y Seraya engendró a Joab, padre del Valle de los Artesanos; porque artesanos fueron.

15 Y los hijos de Caleb hijo de Jefone: Iru, Ela, y Naam. Y el hijo de Ela: Uquenaz.

16 Y los hijos de Jehalelel: Zif y Zifa, Tirías y Asarel.

17 Y los hijos de Ezra: Jeter, y Mered, y Efer, y Jalón. Y la mujer de Mered concibió y dió a luz a María, y a Samai, y a Isbah, padre de Estemoa: 18 su mujer Hayhudiya también dió a luz a Jered, padre de Gedor, y a Heber, padre de Soco, y a Jecutiel, padre de Zanoa. Y éstos fueron los hijos de Bitia, hija de Faraón, que había tomado Mered por mujer. 19 Y los hijos de la mujer de Hodías, hermana de Naham, fueron el padre de Ceila garmita, y de Estemoa maacatita.

20 Y los hijos de Simón: Amnón, y Rina, Ben-hanán y Tilón. Y los hijos de Isi: Zohet, y Ben-zohet.

21 Y los hijos de Sela, hijo de Judá: Er, padre de Leca, y Laada, padre de Maresa, y las familias de los que trabajan en lino fino, de la casa de Asbea; 22 Joquim también, y los hombres de Cozeba, y Joás, y Seraf, los cuales dominaron en Moab, y Jasubi-lehem. Y estas son cosas antiguas. 23 Ellos eran alfareros, y habitaban en medio de plantíos y cercados; a causa del rey, y para hacer su obra, ellos habitaban allí.

24 Los hijos de Simeón: Nemuel, y Jamín, Jarib, Zera, Saúl. 25 Sallum su hijo, Mibsam su hijo, Misma su hijo. 26 Y los hijos de Misma: Hamuel su hijo, Zacur su hijo, Simei su hijo. 27 Y Simei tuvo diez y seis hijos, y seis hijas. Pero los hermanos de él no tuvieron muchos hijos, ni se multiplicaron todas sus familias como los hijos de Judá. 28 Y habitaron en Beerseba, y en Molada, y en Hazar-sual, 29 y en Bilha, y en Ezem, y en Tolad, 30 y en Betuel, y en Horma, y en Siclag, 31 y en Bet-marcabot, y en Hazarsusim, y en Bet-biri, y en Saaraim; éstas fueron sus ciudades hasta el reinado de David. 32 Y sus aldeas fueron Etam, y Ain, Rimón, y Toquén, y Asán; cinco ciudades; 33 con todas sus aldeas que están en torno de aquellas ciudades, hasta Baal. Estas son sus moradas; y su genealogía es conforme a ellas. 34 Y Mesobab, y Jamlec, y Josa, hijo de Amasías, 35 y Joel, y Jehú, hijo de Josibías, hijo de Seraya, hijo de Asiel; 36 y Elioenai, y Jaacoba, y Jesohaya, y Asaya, y Adiel, y Jesimiel, y Benaya; 37 Y Ziza, hijo de Sifi, hijo de Allón, hijo de Jedaya, hijo de Simri, hijo de Semaya.

38 Estos que van expresados por sus nombres fueron príncipes en sus familias, y sus casas paternas aumentaron rápidamente hasta ser una multitud. 39 Y fueron a la entrada de Gedor, hasta el oriente del Valle, buscando pastos para sus ganados. 40 Y hallaron pastos suculentos y buenos, y una tierra espaciosa y reposada y segura; que hijos de Cam eran los que habitaban allí antes. 41 Y llegaron éstos que van escritos por nombre, en días de Ezequías, rey de Judá, e hirieron las tiendas de ellos, y a los Meunitas que se hallaban allí; y los destruyeron totalmente hasta el día de hoy, y habitaron en su lugar: por cuanto había allí pastos para sus ganados.

42 Asimismo algunos de ellos, es decir, quinientos hombres de los hijos de Simeón, se fueron a la serranía de Seir, bajo el mando de Pelatías, y Nearías, y Refaías, y Uziel, hijos de Isi; 43 e hirieron al resto de los Amalecitas, que había escapado; y ellos habitan allí hasta el día de hoy.

Capítulo 5

1 Y LOS hijos de Rubén, primogénito de Israel; (que él era el primogénito, mas cuando profanó la cama de su padre, fué dada su primogenitura a los hijos de José, hijo de Israel, de manera que no es de inscribirse su genealogía con arreglo a la primogenitura. 2 Pues Judá superó a sus hermanos, y el príncipe descendió de él; bien que la primogenitura fué dada a José:) 3 los hijos de Rubén, pues, el primogénito de Israel, fueron Enoc, y Fallu, y Hezrón, y Carmi. 4 Los hijos de Joel: Semaya su hijo, Gog su hijo, Simei su hijo, 5 Mica su hijo, Reaya su hijo, Baal su hijo, 6 Beera su hijo, a quien deportó Tiglat-pilneser rey de Asiria. Él era príncipe de los Rubenitas.

7 Y los hermanos de él, por sus familias, en su genealogía, conforme a sus generaciones: El principal, Jeiel, y Zacarías, 8 y Bela hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel; el cual habitaba en Aroer, y llegó hasta Nebo y Baal-meón. 9 Y hacia el oriente habitó hasta la entrada del desierto, de la parte del río Eufrates; porque era mucho su ganado en la tierra de Galaad. 10 Y en los días de Saúl hicieron guerra contra los Agarenos, los cuales cayeron por su mano; y ellos habitaron en sus tiendas sobre toda la haz del país al oriente de Galaad.

11 Y los hijos de Gad habitaron al frente de ellos en la tierra del Basán, hasta Salca. 12 Joel el principal, y Safán el segundo, y Janai, y Safat, en el Basán; 13 y sus hermanos, los de su casa paterna, son Micael, y Mesullam, y Sabá, y Joaai y Jacán, y Zía, y Heber, siete. 14 Estos fueron los hijos de Abihaíl, hijo de Huri, hijo de Jaroa, hijo de Galaad, hijo de Micael, hijo de Jesisai, hijo de Jahdo, hijo de Buz. 15 Ahi hijo de Abdiel, hijo de Guni, fué cabeza de su casa paterna. 16 Y habitaron en el Galaad, en el Basán, y sus aldeas, y en todos los ejidos de Sarón, hasta las salidas de ellos. 17 Todos ellos fueron inscritos por sus genealogías, en los días de Joatam rey de Judá, y en los días de Jeroboam rey de Israel.

18 Los hijos de Rubén y los Gaditas y la media tribu de Manasés, constando de hombres valerosos, hombres que traían escudo y espada, y que manejaban el arco, y eran diestros en la guerra, fueron cuarenta y cuatro mil setecientos y sesenta, que salían a campaña. 19 Estos hicieron guerra contra los Agarenos, y Jetur, y Nafís, y Nodab; 20 Y fueron ayudados contra ellos; de modo que los Agarenos y todos los que con ellos había, fueron entregados en su mano; porque clamaron a Dios en la batalla, y él les favoreció, por cuanto confiaban en él. 21 Y apresaron sus ganados: de sus camellos tomaron cincuenta mil, de ovejas doscientas cincuenta mil, y de asnos dos mil; y cautivaron cien mil personas. 22 Porque cayeron muchos muertos; pues de Dios era la guerra: y habitaron en su lugar hasta la deportación a Asiria.

23 Y los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en esa tierra; y se multiplicaron allí, desde el Basán hasta Baal-hermón y Senir y el monte Hermón. 24 Y estos fueron las cabezas de sus casas paternas: es a saber, Efer, e Isi, y Eliel, y Azriel, y Jeremías, y Hodavías, y Jahdiel, guerreros esforzados, hombres de nombradía, cabezas de sus casas paternas. 25 Pero ellos se portaron pérfidamente contra el Dios de sus padres, y se fueron idolatrando en pos de los dioses de los pueblos de aquella tierra, a quienes Jehová había destruído delante de ellos. 26 Por lo cual el Dios de Israel excitó el espíritu de Pul rey de Asiria, y el espíritu de Tiglat-pilneser rey de Asiria; y éste deportó a los Rubenitas, y a los Gaditas, y a la media tribu de Manasés, llevándolos a Halah, y a Habor, y a Hara, y al río Gozán, hasta el día de hoy.

Capítulo 6

1 LOS hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.

2 Y los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel: 3 Y los hijos de Amram: Aarón, Moisés y María. Y los hijos de Aarón: Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar. 4 Eleazar engendró a Finees; y Finees engendró a Abisúa; 5 y Abisúa engendró a Buki; y Buki engendró a Uzi; 6 y Uzi engendró a Zeraías; y Zeraías engendró a Meraiot; 7 Meraiot engendró a Amarías; y Amarías engendró a Ahitob; 8 y Ahitob engendró a Sadoc; y Sadoc engendró a Ahimaaz; 9 y Ahimaaz engendró a Azarías, y Azarías engendró a Johanán; 10 y Johanán engendró a Azarías, el cual era sumo sacerdote en la Casa que edificó Salomón en Jerusalem. 11 Y engendró Azarías a Amarías; y Amarías engendró a Ahitob; 12 y Ahitob engendró a Sadoc; y Sadoc engendró a Sallum; 13 y Sallum engendró a Helcías, y Helcías engendró a Azarías; 14 y Azarías engendró a Seraya, y Seraya engendró a Josadac; 15 y Josadac fué en cautiverio, cuando deportó Jehová a Judá y a Jerusalem, por mano de Nabucodonosor.

16 Los hijos de Leví, pues, fueron: Gersom, Coat y Merari. 17 Y estos son los nombres de los hijos de Gersom: Libni y Simei. 18 Y los hijos de Coat: Amram, e Izhar, y Hebrón, y Uziel. 19 Y los hijos de Merari: Mahli y Musi. Estas pues son las familias de los Levitas, conforme a sus casas paternas.

20 Los hijos de Gersom: Libni su hijo, Jahat su hijo, Zimna su hijo, 21 Joah su hijo, Iddo su hijo, Zara su hijo, Jeatrai su hijo.

22 Los hijos de Coat: Aminadab su hijo, Coré su hijo, Asir su hijo, 23 Elcana su hijo, Ebiasaf su hijo, Asir su hijo, 24 Tahat su hijo, Uriel su hijo, Uzías su hijo, y Saúl su hijo. 25 Y los hijos de Elcana: Amasai y Ahimot, 26 y Elcana. Los hijos de Elcana: Zofar su hijo, y Nahat su hijo, 27 Eliab su hijo, Jeroham su hijo, Elcana su hijo, [Samuel su hijo.] 28 Y los hijos de Samuel: El primogénito, Vasni, luego Abías.

29 Los hijos de Merari: Mahli, Libni su hijo, Simei su hijo, Uza su hijo, 30 Simea su hijo. Hagía su hijo, Asaya su hijo.

31 Y los siguientes fueron los que puso David sobre los repartimientos del canto, en la Casa de Jehová, desde que descansó el Arca; 32 y ministraban delante de la Habitación del Tabernáculo de Reunión con cantares, hasta que edificó Salomón la Casa de Jehová en Jerusalem; luego permanecieron encargados de su servicio como de costumbre. 33 Y estos son los que así permanecieron, con sus hijos: De los hijos de los Coatitas, Hemán, el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel, 34 hijo de Elcana, hijo de Jeroham. hijo de Eliel, hijo de Toah, 35 hijo de Zuf, hijo de Elcana, hijo de Mahat, hijo de Amasai, 36 hijo de Elcana, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sofonías, 37 hijo de Tahat, hijo de Asir, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, 38 hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, hijo de Israel.

39 Y su hermano Asaf, que asistía a su mano derecha: Asaf hijo de Berequías, hijo de Simeas, 40 hijo de Micael, hijo de Baaseya, hijo de Malquías, 41 hijo de Etni, hijo de Zara, hijo de Adaya, 42 hijo de Etán, hijo de Zima, hijo de Simei, 43 hijo de Jahat, hijo de Gersom, hijo de Leví.

44 Y los hijos de Merari, los hermanos de ellos, estaban a la izquierda, a saber: Etán hijo de Quisi, hijo de Abdi, hijo de Malluc, 45 hijo de Hasabías, hijo de Amasías, hijo de Helcías, 46 hijo de Amzi, hijo de Bani, hijo de Semer, 47 hijo de Mahli hijo de Musi, hijo de Merari, hijo de Leví. 48 Y sus hermanos, los levitas, fueron constituídos para todo el servicio de la Habitación, la Casa de Dios.

49 Aarón empero, y sus hijos, ministraban en el altar del holocausto, y en el altar del incienso, ocupándose en toda la obra de las cosas sacratísimas, y haciendo la expiación por todo Israel; conforme a todo lo que mandó Moisés, siervo de Dios. 50 Y estos son los hijos de Aarón: Eleazar su hijo, Finees su hijo, Abisúa su hijo, 51 Buki su hijo, Uzi su hijo, Zeraías su hijo, 52 Meraiot su hijo, Amarías su hijo, Ahitob su hijo. 53 Sadoc su hijo, Ahimaaz su hijo.

54 Y estas son sus habitaciones según sus ciudades amuralladas, en su territorio: A los hijos de Aarón, de la familia de los Coatitas, porque de ellos era la primera suerte: 55 a éstos, pues, les dieron Hebrón en la tierra de Judá, con sus ejidos al rededor de ella; 56 pero los campos de la ciudad, y sus aldeas; los dieron a Caleb, hijo de Jefone. 57 A los hijos de Aarón, pues, les dieron Hebrón, una de las ciudades de refugio, y Libna con sus ejidos, y Jatir, y Estemoa con sus ejidos, 58 e Hilén con sus ejidos, y Debiz con sus ejidos, 59 y Asán con sus ejidos, y Betsemes con sus ejidos. 60 Y de la tribu de Benjamín, Geba con sus ejidos, y Alemet con sus ejidos, y Anatot con sus ejidos. Todas las ciudades de ellos fueron trece ciudades, repartidas entre sus familias.

61 Y a los demás hijos de Coat, que quedaron de esa familia de la tribu, les dieron por suerte, de Efraim y de la mitad de Manasés, diez ciudades.

62 Y a los hijos de Gersom, según sus familias, de la tribu de Isacar, y de la tribu de Aser, y de la tribu de Neftalí, y de la tribu de Manasés en el Basán, les dieron trece ciudades.

63 Y a los hijos de Merari, según sus familias, de la tribu de Rubén, y de la tribu de Gad, y de la tribu de Zabulón, les dieron por suerte, doce ciudades.

64 De modo que los hijos de Israel dieron a los Levitas ciertas ciudades con sus ejidos. 65 Pues dieron por suerte de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón, y de la tribu de los hijos de Benjamín, aquellas ciudades que van expresadas por sus nombres. 66 Y las demás familias de los hijos de Coat obtuvieron las ciudades de su territorio de parte de los hijos de Efraim; 67 pues éstos les dieron Siquem, una de las ciudades de refugio, con sus ejidos, en la serranía de Efraim, y Gezer con sus ejidos, 68 y Jocmeam con sus ejidos, y Bethorón con sus ejidos, 69 y Ayalón con sus ejidos, y Gatrimón con sus ejidos. 70 Y de parte de la media tribu de Manasés, Aner con sus ejidos, y Bileam con sus ejidos; para la familia de los demás hijos de Coat.

71 A los hijos de Gersom les dieron de la familia de la otra media tribu de Manasés, Golán, en el Basán, con sus ejidos, y Astarot con sus ejidos. 72 Y de la tribu de Isacar, Cades con sus ejidos, y Daberat con sus ejidos, 73 y Ramot con sus ejidos, y Anem con sus ejidos. 74 Y de la tribu de Aser, Masal con sus ejidos, y Abdón con sus ejidos, 75 y Hucoc con sus ejidos, y Rehob con sus ejidos. 76 Y de la tribu de Neftalí, Cades-neftalí, en la Galilea, con sus ejidos, y Hamón con sus ejidos, y Kiryataim con sus ejidos.

77 A los hijos de Merari, que quedaban de los Levitas, les dieron, de la tribu de Zabulón, Rimono con sus ejidos, y Tabor con sus ejidos; 78 y de la otra parte del Jordán, frente a Jericó, al oriente del Jordán, de la tribu de Rubén, Bezer en el desierto con sus ejidos, y Jaza con sus ejidos, 79 y Quedemot con sus ejidos, y Mefaat con sus ejidos; 80 y de la tribu de Gad, Ramot en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos, 81 y Hesbón con sus ejidos, y Jazer con sus ejidos.

Capítulo 7

1 Y DE los hijos de Isacar: Tola y Púa, Jasub y Simrón, cuatro. 2 Y de los hijos de Tola: Uzi, y Refaya, y Jeriel, y Jahmai, y Jibsam, y Samuel, cabezas de sus casas paternas, es decir de Tola: guerreros esforzados según sus linajes: siendo su número en los días de David veinte y dos mil seiscientos. 3 Y los hijos de Uzi: Izrahías. Y los hijos de Izrahías: Micael, Obadías, Joel e Isías, cinco pues, hombres principales todos ellos. 4 Y además de ellos, según sus linajes, conforme a sus casas paternas, había tropas del ejército, hábiles para la guerra, treinta y seis mil; porque tuvieron muchas mujeres e hijos. 5 Y sus hermanos de todas las familias de Isacar, guerreros esforzados, fueron ochenta y siete mil; inscritos en genealogía todos ellos.

6 Los hijos de Benjamín: Bela y Bequer y Jediael, tres. 7 Y de los hijos de Bela: Esbón, Uzi, Uziel, Jerimot e Iri, cinco; cabezas de casas paternas, guerreros esforzados; y su registro de familia alcanzó a veinte y dos mil treinta y cuatro. 8 Y los hijos de Bequer: Zemira, y Joás, y Eliezer, y Elioenai, y Omri y Jeremot, y Abías, y Anatot, y Alamet; todos éstos fueron hijos de Bequer. 9 Y su registro de familia, según sus linajes, las cabezas de casas paternas, guerreros esforzados, alcanzó a veinte mil doscientos. 10 Y los hijos de Jediael: Bilhán. Y los hijos de Bilhán: Jehús, y Benjamín, y Aod, y Canaana, y Zetán, y Tarsis, y Ahisahar: 11 todos éstos los hijos de Jediael, contados por las cabezas de sus casas paternas, guerreros esforzados, fueron diez y siete mil doscientos, que salían con el ejército, hábiles para la guerra. 12 Suppim también, y Huppim, hijos de Ir; y los Husim, hijos de Aher.

13 Y los hijos de Neftalí: Jahziel, y Guni, y Jezer, y Sallum; hijos de Bilha.

14 Y los hijos de Manasés: Asriel, a quien su concubina, la Sira, dió a luz: (dió a luz a Maquir, padre de Galaad: 15 y Maquir tomó por mujer una hermana de Hupim y Supim; la cual hermana se llamaba Maaca); y el nombre de otro segundo fué Zelofehad: y Zelofehad tuvo hijas. 16 Y Maaca, mujer de Maquir, dió a luz un hijo, y llamó su nombre Peres, y el nombre de su hermano fué Seres; y sus hijos fueron Ulam y Requem. 17 Y los hijos de Ulam: Bedán. Estos fueron hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés. 18 Y su hermana Hamolequet dio a luz a Ishod, a Abiezer y a Mahla 19 Y los hijos de Semida fueron Ahián, y Siquem, y Likhi y Aníam.

20 Y los hijos de Efraim: Sutela, y Bered su hijo, Tahat su hijo, y Elada su hijo, y Tahat su hijo, 21 y Zabad su hijo, y Sutela su hijo, Ezer también y Elad; a quienes mataron los hombres de Gat, naturales de aquella tierra; porque habían bajado allá para quitarles sus ganados. 22 Y lamentólos su padre Efraim muchos días, y vinieron sus hermanos a consolarle. 23 Después llegóse a su mujer, y ella concibió, y le parió un hijo, y llamó su nombre Berías, porque la calamidad había estado en su casa. 24 Y su hija fué Seera, la cual edificó a Bet-horón, la de abajo y la de arriba; edificó también a Uzen-seera. 25 Y Refa fué su hijo, y también Resef; y Tela su hijo, y Tahán su hijo, 26 Ladán su hijo, Amihud su hijo, Elisama su hijo, 27 Nun su hijo, Josué su hijo.

28 Y las posesiones de ellos y sus habitaciones fueron Bet-el con sus aldeas; y al oriente Naarán, y al occidente Gezer con sus villas, y Siquem con sus villas, hasta Gaza y sus aldeas, 29 y junto a los linderos de los hijos de Manasés, Bet-seán con sus aldeas, Taanac con sus aldeas, Meguido con sus aldeas, Dor con sus aldeas: en estas habitaron los hijos de José, hijo de Israel.

30 Los hijos de Aser; Imna, e Isva, e Isvi, y Berías, y Sera, hermana de ellos. 31 Y los hijos de Berías: Heber, y Malquiel; éste fué padre de Birzavit. 32 Y Heber engendró a Jaflet, y a Somer, y a Jotam, y a Súa, hermana de ellos. 33 Y los hijos de Jaflet: Pasac, y Bimhal, y Asvat. Éstos fueron los hijos de Jaflet. 34 Y los hijos de Somer: Ahi, Rohga, Jehuba, y Aram. 35 Y los hijos de Helem, su hermano: Zofa, e Imna, y Seles, y Amal. 36 Los hijos de Zofa: Suah, y Harnefer, y Sual, y Beri, e Imra, 37 Bezer, y Hod, y Samna, Silsa, e Itrán, y Beera. 38 Y los hijos de Jeter: Jefone, y Pispa, y Ara. 39 Y los hijos de Ulla: Arah, y Haniel, y Rizía. 40 Todos éstos fueron hijos de Aser, cabezas de casas paternas, hombres escogidos, guerreros esforzados, hombres principales de los príncipes; y al inscribirlos en los registros de familia, para el ejército y para la guerra, el número de ellos ascendió a veinte y seis mil hombres.

Capítulo 8

1 Y BENJAMÍN engendró a Bela, su primogénito, a Asbel, el segundo, y a Aharah el tercero, 2 a Noha el cuarto, a Rafá el quinto. 3 Y Bela tuvo hijos, a saber, Adar, y Gera, y Abihud, 4 y Abisúa, y Naamán, y Ahoa, 5 y Gera, y Sefufán, y Huram. 6 Y éstos fueron los hijos de Ehud: éstos eran cabezas de casas paternas de los habitantes de Geba, y los transportaron a Manahat: 7 es a saber, Naamán y Ahías y Gera; éste los hizo transportar: y engendró a Uza y a Ahihud. 8 Y Saaraim engendró hijos en el país de Moab, después de haber repudiado a Husim y a Baara, mujeres suyas. 9 Y engendró de Hodes su mujer a Jobab y a Sibia, y a Mesa, y a Malcam, 10 y a Jeuz, y a Sahías, y a Mirma: éstos fueron sus hijos, cabezas de casas paternas. 11 Y de Husim engendró a Abitob, y a Elpaal.

12 Y los hijos de Elpaal: Heber, y Misam, y Semed (éste edificó a Ono y Lod, con sus villas), 13 y Berías y Sema. Éstos fueron cabezas de casas paternas de los habitantes de Ayalón (éstos pusieron en fuga a los habitantes de Gat), 14 y Ahío, Sasac y Jeremot, 15 y Zebadías, y Arad, y Adar, 16 y Micael, e Ispa, y Joha; hijos de Berías. 17 Y Zebadías, y Mesullam, y Ezequías, y Heber, 18 e Ismerai, e Izlía, y Jobab; hijos de Elpaal. 19 Y Jaquim, y Zicri, y Zabdi, 20 y Elienal, y Zilletai, y Eliel, 21 y Adaya, y Beraya, y Simrat; hijos de Simei. 22 E Ispán, y Heber, y Eliel, 23 y Abdón, y Zicri, y Hanán, 24 y Hananías, y Elam, y Anatotías, 25 e Ifdaya, y Penuel; hijos de Sasac. 26 Y Samserai, y Seharía, y Atalia, 27 y Jaaresías, y Elía, y Zicri; hijos de Jeroham. 28 Éstos fueron cabezas de casas paternas, según sus linajes, hombres principales. Estos habitaron en Jerusalem.

29 Y en Gabaón habitaron Jeiel, padre de Gabaón (cuya mujer se llamaba Maaca), 30 y Abdón, su hijo primogénito, y Sur, y Cis, y Baal, y Nadab, 31 y Gedor, y Ahío, y Zequer. 32 Y Miclot engendró a Simea. Y éstos también habitaron en Jerusalem con sus hermanos, al frente de sus hermanos.

33 Y Ner engendró a Cis, y Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, y a Melqui-súa, y a Abinadab, y a Es-baal. 34 Y los hijos de Jonatán: Merib-baal; y Merib-baal engendró a Mica. 35 Y los hijos de Mica: Pitón, y Melec, y Tarea, y Acaz. 36 Y Acaz engendró a Joada, y Joada engendró a Alemet, y a Azmávet, y a Zimri. Y Zimri engendró a Moza. 37 Y Moza engendró a Binea. Rafá su hijo. Elasa su hijo, Azel su hijo. 38 Y Azel tuvo seis hijos; y éstos son los nombres de ellos: Azricam, Bocru, e Ismael, y Searías, y Obadías, y Hanán; todos éstos los hijos de Azel. 39 Y los hijos de Esec, su hermano, fueron Ulam, su primogénito, Jeús el segundo, y Elifelet el tercero. 40 Y eran los hijos de Ulam guerreros esforzados, que manejaban el arco, y tenían muchos hijos y nietos; es a saber, ciento cincuenta. Todos éstos eran hijos de Benjamín.

Capítulo 9

1 DE manera que todo Israel había sido inscrito en sus genealogías; y he aquí que estaban escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá, cuando fueron transportados a Babilonia a causa de sus transgresiones.

2 Empero los primeros habitantes que volvieron a entrar en sus posesiones, en sus ciudades, constaron de Israelitas, de sacerdotes, de levitas y de netineos. 3 Y en Jerusalem habitaron de los hijos de Judá, y de los hijos de Benjamín, y de los hijos de Efraim y Manasés, 4 Utai, hijo de Amihud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Farés, hijo de Judá. 5 Y de los Silonitas, Asaya, el primogénito, con sus hijos. 6 Y de los hijos de Zara, Jeuel y los demás hermanos de ellos, seiscientos noventa. 7 Y de los hijos de Benjamín: Sallu, hijo de Mesullam, hijo de Hodavías, hijo de Asenúa, 8 e Ibnías, hijo de Jeroham, y Ela, hijo de Uzi, hijo de Micri, y Mesullam hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnía, 9 con sus hermanos, según sus linajes, novecientos cincuenta y seis. Todos estos hombres fueron cabezas de casas paternas, en sus casas paternas respectivas.

10 Y de los sacerdotes: Jedaya, y Joiarib, y Jaquín, 11 y Azarías hijo de Helcías, hijo de Mesullam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la Casa de Dios. 12 Y Adaya hijo de Jeroham, hijo de Pasur, hijo de Malquías, y Masai hijo de Adiel, hijo de Jazera, hijo de Mesullam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer; 13 y los hermanos de ellos, cabezas de sus casas paternas, mil setecientos y sesenta, hombres esforzados y hábiles para la obra del servicio de la Casa de Dios.

14 Y de los Levitas: Semaya hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los hijos de Merari: 15 y Bacbacar, Heres y Galal, y Matanías hijo de Mica, hijo de Zicri, hijo de Asaf: 16 y Obadías hijo de Semaya, hijo de Galal, hijo de Jedutún, y Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, que habitó en las aldeas de los Netofatitas.

17 Y los porteros: Sallum, y Acub, y Talmón, y Ahimán, y sus hermanos; siendo Sallum el jefe; 18 los cuales hasta ahora asisten en la puerta del rey, a la parte del oriente: ellos son los porteros para las compañías de los hijos de Leví. 19 Y Sallum hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Coré, con sus hermanos, los Coritas de su casa paterna, estaban sobre la obra del servicio, guardas de las puertas del Tabernáculo; asimismo los padres de ellos, estando sobre el campamento de Jehová, habían sido guardas de la entrada de él; 20 y Finees hijo de Eleazar era príncipe de ellos de antiguo tiempo, siendo Jehová con él. 21 Zacarías hijo de Meselemías era portero de la entrada del Tabernáculo de Reunión. 22 Todos éstos, escogidos para porteros de las entradas, eran doscientos doce. Fueron inscritos en las genealogías por sus aldeas; los mismos que David y Samuel el vidente habían constituído en sus encargos. 23 Así ellos como sus hijos tenían el cargo de las puertas de la Casa de Jehová, la Casa del Tabernáculo, como guardas. 24 Hacia los cuatro vientos solían estar los porteros; hacia el oriente, hacia el occidente, hacia el norte, y hacia el sur. 25 Y sus hermanos, en sus aldeas, tenían la obligación de venir de tiempo en tiempo, por siete días, para estar con ellos. 26 Porque estos cuatro porteros principales, que eran levitas, estaban encargados de vigilar sobre las cámaras, y sobre los tesoros de la Casa de Dios. 27 Y al rededor de la Casa de Dios habían de alojarse; porque a su cargo estaba la custodia de ella; y estaban encargados de abrirla todas las mañanas. 28 Y algunos de ellos tenían cargo de los instrumentos del ministerio; porque por cuenta los metían, y por cuenta los sacaban. 29 Y otros de ellos estaban designados para mirar por el mueblaje, y por toda la vajilla del Santuario; y por la harina, y el vino, y el aceite, y el incienso, y las especias. 30 Pero algunos de los hijos de los sacerdotes preparaban la confección de las especias. 31 Y Matatías, uno de los Levitas, que era el primogénito de Sallum corita, tenía a su cargo lo que se preparaba en la sartén. 32 Y de los hijos de los Coatitas, algunos de los hermanos de ellos tenían a su cargo los panes de la proposición, para prepararlos todos los sábados. 33 Pero aquellos que eran cantores, cabezas de las casas paternas de los Levitas, se quedaban en las cámaras, exentos de servicio, para que de día y de noche se ocupasen en su propio ministerio. 34 Éstos eran cabezas de las casas paternas de los Levitas, siendo cabezas de sus distintos linajes: éstos habitaban en Jerusalem.

35 En Gabaón pues habitó el padre de Gabaón, Jehiel, y su mujer se llamaba Maaca. 36 Y su hijo primogénito fué Abdón, luego Zur, y Cis, y Baal, y Ner, y Nadab, 37 y Gedor, y Ahío, Zacarías, y Miclot. 38 Y Miclot engendró a Simeam. Y estos habitaron también en Jerusalem con sus hermanos, al frente de sus hermanos.

39 Y Ner engendró a Cis, y Cis engendró a Saúl, y Saúl engendró a Jonatán, y a Melquisúa, y a Abinadab, y a Es-baal. 40 Y el hijo de Jonatán fué Merib-baal; y Merib-baal engendró a Mica. 41 Y los hijos de Mica: Pitón, y Melec, y Tarea, y Acaz. 42 Y Acaz engendró a Jara; y Jara engendró a Alemet, y a Azmávet, y a Zimri. Y Zimri engendró a Moza; 43 y Moza engendró a Binea: y Refaya fué su hijo, Elasa su hijo, Azel su hijo. 44 Y Azel tuvo seis hijos; y estos fueron sus nombres: Azricam, Bocru, e Ismael, y Searya, y Obadías, y Hanán. Éstos fueron los hijos de Azel.

Capítulo 10

1 Y LOS Filisteos pelearon contra Israel; y huyeron los hombres de Israel delante de los Filisteos, y cayeron traspasados en el monte Gilboa. 2 Y los Filisteos siguieron ardorosos tras de Saúl y sus hijos; y los Filisteos hirieron a Jonatán, y a Abinadab, y a Melquisúa, hijos de Saúl. 3 Y arreció el combate en derredor de Saúl, y le descubrieron los flecheros; y fué angustiado por los flecheros. 4 Entonces dijo Saúl a su paje de armas: Saca tu espada, y traspásame con ella; no sea que vengan estos incircuncisos, y sacien su venganza en mí. Mas no quiso su paje de arias; porque tuvo gran temor: por lo cual tomó Saúl su espada, y cayó sobre ella. 5 Y cuando su escudero vió que era muerto Saúl, cayó él también sobre su espada, y murió. 6 Así murió Saúl; y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él. 7 Y cuando todos los hombres de Israel que estaban en el valle del Jordán, vieron que los suyos habían huido, y que habían muerto Saúl y sus hijos, ellos también abandonaron sus ciudades y huyeron; y vinieron los Filisteos y habitaron en ellas. 8 Y aconteció que a la mañana, cuando vinieron los Filisteos para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte Gilboa. 9 Y le despojaron, y quitando su cabeza y sus armas, las enviaron en derredor por el país de los Filisteos, para que se publicara la nueva a sus ídolos y a su pueblo. 10 Y colocaron las armas de él en la casa de sus dioses, y clavaron su cabeza en la casa de Dagón. 11 Pero cuando oyeron todos los habitantes de Jabés-galaad lo que los Filisteos habían hecho a Saúl, 12 se levantaron todos los hombres valientes, y quitaron el cadáver de Saúl, y los cadáveres de sus hijos, y los llevaron a Jabés; donde los quemaron, y enterraron sus huesos debajo de un roble, en Jabés, y ayunaron siete días. 13 Así murió Saúl por su prevaricación que había cometido contra Jehová, en cuanto al mandamiento de Jehová que no guardó; y por haber ido en demanda de un espíritu pitónico, para consultarle, 14 y no consultó a Jehová: por lo cual éste le mató, y traspasó el reino a David, hijo de Isaí.

Capítulo 11

1 Y CONGREGÓSE todo Israel en torno de David, en Hebrón, diciendo: ¡He aquí que hueso tuyo y carne tuya somos! 2 También en tiempo pasado, cuando Saúl era rey, tú sacabas a campaña a Israel y le volvías a traer; y te decía Jehová tu Dios: Tú pastorearás a mi pueblo Israel, y tú serás el caudillo de mi pueblo Israel. 3 Así pues vinieron todos los ancianos de Israel al rey, a Hebrón; y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ellos ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra de Jehová por conducto de Samuel.

4 En seguida fué David con todo Israel a Jerusalem (la cual es Jebus), en donde aún residían los Jebuseos, antiguos habitantes de aquella tierra. 5 Y decían los habitantes de Jebus a David: ¡Tú no podrás entrar acá! Esto no obstante, David tomó la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David: 6 porque dijo David: Cualquiera que hiriere primero al Jebuseo, será hecho jefe y capitán. Y trepó Joab hijo de Sarvia el primero, y quedó hecho jefe. 7 Y habitó David en la fortaleza; por esto la llamaron ciudad de David. 8 Y edificó la ciudad en derredor, desde la fortaleza de Millo, hasta adonde alcanzaba el distrito circunvecino; y Joab restauró el resto de la ciudad. 9 Así siguió David haciéndose más y más grande; porque Jehová de los Ejércitos era con él.

10 Y éstos fueron los principales de los héroes que tenía David; los cuales se esforzaron con él en cuanto al reino, juntamente con todo Israel, para hacerle rey; conforme a la palabra de Jehová respecto de Israel. 11 Este es pues el número de los héroes que tenía David: Jasobeam hijo de Hacmoni, príncipe de los capitanes, que alzó su lanza contra trescientos que mató de una sola vez.

12 Y después de él fué Eleazar hijo de Dodo, ahohíta; que era uno de los tres héroes. 13 Este estaba con David en Pasdamim, en donde los Filisteos estaban reunidos para la batalla; y había allí un pedazo de terreno lleno de cebada; y el pueblo huyó delante de los Filisteos. 14 Entonces ellos se plantaron en mitad de aquel campo, lo defendieron, e hirieron a los Filisteos; y salvólos Jehová con grande salvación.

15 Y descendieron tres de los treinta jefes a la peña, a David, que estaba en la cueva de Adullam, estando el ejército de los Filisteos acampado en el Valle de Refaim. 16 Y David estaba a la sazón en el lugar fuerte, y una guarnición de los Filisteos ocupaba entonces a Bet-lehem. 17 Y suspiró David, y dijo: ¡Quién me diera a beber de las aguas del pozo de Bet-lehem, que está junto a la puerta! 18 Con lo cual aquellos tres se abrieron paso por en medio del ejército de los Filisteos, y sacaron agua del pozo de Bet-lehem, que estaba junto a la puerta, y tomándola, la trajeron a David. Mas no quiso David beberla, sino que la derramó como libación a Jehová; 19 diciendo: ¡No permita mi Dios que yo tal haga! ¿No es ésta la sangre misma de estos hombres? ¿He de beber acaso sus vidas? pues con riesgo de sus vidas la trajeron. Por tanto no quiso beberla. Tales cosas hicieron estos tres héroes.

20 Y Abisai, hermano de Joab, era jefe de los tres; el cual blandió su lanza contra trescientos que mató, y tuvo nombre entre los tres. 21 De los tres, él era más distinguido que dos de ellos, y fue hecho su jefe; mas no alcanzó a los tres en proezas.

22 Y Benaya hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en hazañas, de Cabzeel: éste mató a dos campeones de Moab, fieros como leones; descendió también y mató un león, en medio de un hoyo, en un día de nieve. 23 Hirió además a un egipcio, hombre de tamaño colosal, de cinco codos de altura; y en mano del egipcio había una lanza, como enjullo de tejedor; mas descendió contra él con un báculo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, le mató con su misma lanza. 24 Estas cosas hizo Benaya hijo de Joiada, y tuvo nombre entre los tres héroes. 25 He aquí que era más distinguido que los treinta, pero a los tres no alcanzó; y le puso David sobre su consejo privado.

26 Y los héroes de los ejércitos eran: Asael hermano de Joab; Elhanán hijo de Dodo, de Bet-lehem; 27 Samot arorita; Helez pelonita; 28 Ira hijo de Iques, tecoíta; Abiezer anatotita; 29 Sibecai husatita; Ilaí ahoíta; 30 Maharai netofatita; Heled hijo de Baana, netofatita; 31 Itai hijo de Ribai de Gabaa, de los hijos de Benjamín; Benaya piratonita; 32 Hurai de los Valles de Gaás; Abiel arbatita; 33 Asmávet baharumita; Eliaba saalbonita; 34 Bené-hasem gizonita; Jonatán hijo de Sagé, ararita; 35 Ahiam hijo de Sacar, ararita; Elifal hijo de Ur; 36 Hefer mequeratita; Ahía pelonita; 37 Hezro carmelita; Naarai hijo de Ezbai; 38 Joel hermano de Natán; Mibhar hijo de Hagrai; 39 Zelec ammonita; Naarai berotita, paje de armas de Joab hijo de Sarvia; 40 Ira itrita; Gareb itrita; 41 Urías heteo; Zabad hijo de Ahlai; 42 Adina hijo de Siza, rubenita, jefe de los Rubenitas, y con él treinta hombres; 43 Hanán hijo de Maaca, y Josafat mitnita; 44 Uzías asteratita. Sama y Jeiel hijos de Hotam, aroerita; 45 Jediael, hijo de Simri, y Joha su hermano, tizita; 46 Eliel mahavita, y Jeribai y Josavía, hijos de Elnaán, e Itma moabita; 47 Eliel, y Obed, y Jasael, de Mezobaya.

Capítulo 12

1 Y ESTOS son los que vinieron a David en Siclag, mientras todavía se encerraba por causa de Saúl hijo de Cis; los cuales también se contaban entre los héroes que le ayudaron en la guerra. 2 Manejaban el arco, y usaban así de la diestra como de la siniestra en tirar piedras con la honda, y saetas con el arco; eran de los hermanos de Saúl, benjamitas. 3 El jefe era Ahiezer, luego Joás, hijos de Semaa gabaatita; y Jeziel y Pelet hijos de Azmávet; y Beraca, y Jehú anatotita; 4 e Ismaías gabaonita, héroe entre los treinta, y más que los treinta; y Jeremías, y Jahaziel, y Johanán, y Jozabad gederatita; 5 Eluzai, y Jerimot, y Bealías, y Semarías, y Sefatías harufita; 6 Elcana, e Isías, y Azarel, y Joezer, y Jasobeam, coritas; 7 y Joela y Zebadías, hijos de Jeroham, de Gedor.

8 Había también, de los Gaditas, guerreros esforzados, que se separaron de Saúl para unirse con David, en el lugar fuerte del desierto, hombres del ejército, hábiles para la guerra, que manejaban escudo y lanza; y sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como los corzos sobre las montañas. 9 Eser era el jefe de ellos, Obadías el segundo, Eliab el tercero, 10 Mismana el cuarto, Jeremías el quinto, 11 Atai el sexto, Eliel el séptimo; 12 Johanán el octavo, Elzabad el nono; 13 Jeremías el décimo, Macbanai el undécimo. 14 Éstos eran de los hijos de Gad, jefes del ejército; el menor de ellos era sobre cien hombres, y el mayor, sobre mil. 15 Éstos fueron aquellos que atravesaron el Jordán en el mes primero, cuando éste había llenado completamente todos sus bordes; y pusieron en fuga a todos los de los valles, tanto hacia el oriente como hacia el occidente.

16 Algunos también de los hijos de Benjamín y de Judá vinieron al lugar fuerte, a David. 17 Y salió David al encuentro de ellos, y tomando la palabra, les dijo: Si con intento pacífico habéis venido a mí para ayudarme, mi corazón se estrechará en vínculos de unión con vosotros; pero si es para hacerme traición, entregándome a mis adversarios, sin haber maldad en mis manos, ¡véalo el Dios de nuestros padres, y lo reprenda! 18 Entonces el Espíritu revistió a Amasai, jefe de los treinta, el cual respondió: ¡Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, hijo de Isaí! ¡Paz, paz a ti, y paz a tus ayudadores; porque tu Dios te ayuda! Entonces David los recibió, y los puso entre los jefes de su tropa.

19 Algunos también de Manasés desertaron de las banderas de Saúl para unirse con David, cuando éste vino con los Filisteos a la batalla contra Saúl: bien que no les ayudó; porque, habido consejo, los príncipes de los Filisteos le despacharon, diciendo: Con nuestras cabezas desertará a las filas de Saúl, señor suyo. 20 Como iba a Siclag, pues, de los hijos de Manasés desertaron a sus banderas Adna, y Jozabad, y Jediael, y Micael, y Jozabad, y Eliú, y Zilletai, jefes de los miles que eran de Manasés: 21 y ellos ayudaron a David contra la tropa de los merodeadores; porque eran guerreros esforzados todos ellos, y fueron constituídos capitanes del ejército. 22 Pues en aquel tiempo las gentes venían todos los días a David para ayudarle; hasta que el campamento vino a ser grande, como campamento de Dios.

23 Y estos son los números de los escuadrones de dos expeditos para la guerra, que vinieron a David en Hebrón, para hacer pasar a él el reino de Saúl, conforme al mandamiento de Jehová. 24 De los hijos de Judá, que traían escudo y lanza, seis mil ochocientos, expeditos para la guerra. 25 De los hijos de Simeón, hombres fuertes y valerosos para la guerra, siete mil y ciento. 26 De los hijos de Leví, cuatro mil y seiscientos. 27 Y Joiada era jefe de la casa de Aarón, y con él había tres mil setecientos; 28 Sadoc también, mancebo fuerte y valeroso; y de su casa paterna veinte y dos capitanes. 29 Y de los hijos de Benjamín, hermanos de Saúl, tres mil; porque hasta entonces los más de ellos habían guardado fidelidad a la casa de Saúl 30 Y de los hijos de Efraim veinte mil y ochocientos, guerreros esforzados, famosos en sus casas paternas. 31 Y de la media tribu de Manasés diez y ocho mil, que fueron designados por nombre para venir y hacer rey a David. 32 Y de los hijos de Isacar, hombres conocedores de los tiempos, para saber aconsejar lo que debía Israel hacer: sus jefes doscientos, y todos sus hermanos estaban a sus órdenes. 33 De Zabulón, hombres que podían salir a campaña en orden de batalla, provistos de todos los pertrechos de guerra, cincuenta mil, dispuestos a entrar en batalla sin doblez de corazón. 34 Y de Neftalí, mil capitanes, y con ellos treinta y siete mil hombres con escudo y lanza. 35 Y de los Danitas, hombres que podían ponerse en orden de batalla, veinte y ocho mil seiscientos. 36 Y de Aser, hombres que podían salir a campaña en orden de batalla, cuarenta mil. 37 Y de la otra parte del Jordán, de los Rubenitas y los Gaditas y la media tribu de Manasés, provistos de toda suerte de pertrechos de guerra para la batalla, ciento veinte mil.

38 Todos estos hombres de guerra, formados en orden de batalla, vinieron con entero corazón a Hebrón, para hacer a David rey sobre todo Israel; y también todo el resto de Israel era de un mismo corazón para hacer rey a David. 39 Y se estuvieron allí con David tres días, comiendo y bebiendo; porque sus hermanos habían provisto lo necesario para ellos. 40 Y además, los que eran vecinos a ellos, hasta Isacar y Zabulón y Neftalí, trajeron pan en asnos, y en camellos, y en mulos, y en bueyes, juntamente con vitualla de harina, y panes de higos, y pasas, y vino, y aceite, y reses mayores y menores, en abundancia; porque había gozo en Israel.

Capítulo 13

1 Y CONSULTÓ David con los jefes de miles y de cientos, y con todos los caudillos: 2 y dijo David a toda la Asamblea de Israel: Si bien os parece a vosotros, y si es de Jehová nuestro Dios, enviemos por todas partes a llamar a nuestros hermanos que quedan en todas las tierras de Israel, y además de ellos, a los sacerdotes y los levitas que están en las ciudades, y en sus ejidos, para que se reunan con nosotros: 3 y traigamos en torno hasta nosotros el Arca de nuestro Dios; porque no acudimos a ella en los días de Saúl. 4 Y toda la Asamblea dijo que lo harían así; porque era acertada la propuesta en el concepto de todo el pueblo.

5 Entonces David hizo congregar a todo Israel desde Sihor, torrente de Egipto, hasta la entrada de Hamat, para traer el Arca de Dios desde Kiryat-jearim. 6 Subió pues David, con todo Israel, a Baala, es decir, a Kiryat-jearim, que pertenece a Judá, para subir de allí el Arca del Dios de Israel, que habita entre los querubines; la cual es llamada del NOMBRE. 7 Y llevaron el Arca de Dios, montada sobre un carro nuevo, sacándola de casa de Abinadab; y Uza y Ahío guiaban el carro. 8 Y David y todo Israel hacían alegrías delante de Dios con todas sus fuerzas, con canciones, y con arpas, y con salterios, y con panderos, y con címbalos, y con trompetas. 9 Mas cuando llegaron a la era de Quidón, extendió Uza la mano para asir del Arca; porque se desmandaban los bueyes. 10 Y encendióse la ira de Jehová contra Uza, y le hirió, por haber extendido su mano al Arca; y murió allí delante de Dios 11 Y David tuvo desagrado, por cuanto Jehová había estallado en ira contra Uza; y llamó aquel sitio Pérez-uza; nombre que lleva hasta hoy. 12 Y David tuvo temor de Dios en aquel día, y dijo: ¿Cómo traeré a mí el Arca de Dios? 13 Por lo cual David no hizo traer a sí el Arca de Dios, a la ciudad; sino que, desviándose del camino, la llevó a casa de Obed-edom geteo. 14 Y el Arca de Dios se quedó con la familia de Obed-edom, en su casa, por tres meses. Y bendijo Jehová a la familia de Obed-edom y a todo cuanto tenía.

Capítulo 14

1 E HIRAM, rey de Tiro, envió embajadores a David, con maderas de cedro y albañiles y carpinteros, para edificarle una casa. 2 Y entendió David que Jehová le había establecido por rey sobre Israel (porque fué levantado en alto su reino), por amor de Israel su pueblo.

3 Y tomó David más mujeres en Jerusalem, y engendró David más hijos e hijas. 4 Estos pues son los nombres de los hijos que tuvo en Jerusalem: Samúa y Sobab, Natán y Salomón; 5 Ibhar, y Elisúa, y Elpelet; 6 Noga, y Nefeg, y Jafía; 7 y Elisama, y Beeliada, y Elifelet.

8 Y cuando oyeron los Filisteos que David había sido ungido rey sobre todo Israel, todos los Filisteos subieron en busca de David. Y cuando lo supo David, salió delante de ellos. 9 Llegaron pues los Filisteos, y desplegaron en el Valle de Refaim. 10 Entonces David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los Filisteos? ¿los entregarás tú en mi mano? Y Jehová le respondió: Sube, que los entregaré en tu mano. 11 Subieron pues a Baal-perazim, y David los hirió allí. Y dijo David: ¡Dios ha desbaratado a mis enemigos, por mi mano, como una irrupción de aguas! por lo cual llamaron a aquel lugar Baal-perazim. 12 Y dejaron allí sus dioses; y David dió orden, y fueron quemados a fuego.

13 Y otra vez más vinieron los Filisteos, y desplegaron en el valle. 14 Y David volvió a consultar a Dios; y Dios le contestó: No subas tras de ellos; da una vuelta, retirándote de ellos, para acometerlos enfrente de los morales. 15 Y será que cuando oyeres un sonido como de marcha, por las copas de los morales, entonces mismo saldrás a la batalla, porque ya habrá salido Dios delante de ti para herir el ejército de los Filisteos. 16 Y David lo hizo así, como le había mandado Dios; e hirieron al ejército de los Filisteos desde Gabaón hasta Gezer. 17 Y extendióse la fama de David por todas aquellas tierras; e impuso Jehová el temor de David sobre todas aquellas naciones.

Capítulo 15

1 Y EL rey hizo para sí casas en la ciudad de David; y preparó un lugar para el Arca de Dios, tendiendo para ella un Tabernáculo. 2 Entonces dijo David: No debieran llevar el Arca de Dios otros que no sean levitas; porque a ellos escogió Jehová para llevar el Arca de Dios, y para ministrar ante él perpetuamente. 3 Por tanto congregó David a todo Israel en Jerusalem para subir el Arca de Jehová al lugar que le tenía preparado. 4 David reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas, a saber; 5 De los hijos de Coat, Uriel el principal, y sus hermanos ciento veinte; 6 de los hijos de Merari, Asaya el principal, y sus hermanos doscientos veinte; 7 de los hijos de Gersom, Joel el principal, y sus hermanos ciento treinta; 8 de los hijos de Elizafán, Semaya el principal, y sus hermanos doscientos; 9 de los hijos de Hebrón, Eliel el principal, y sus hermanos ochenta; 10 de los hijos de Uziel, Aminadab el principal, y sus hermanos ciento doce. 11 Entonces llamó David a Sadoc y a Abiatar, sumos sacerdotes, y a los levitas Uriel, Asaya, y Joel, Semaya, y Eliel, y Aminadab; 12 y les dijo: Vosotros sois las cabezas de las casas paternas de los Levitas: santificaos, vosotros y vuestros hermanos, para que subáis el Arca de Jehová, el Dios de Israel, al lugar que le tengo preparado; 13 porque por no haberla llevado vosotros desde un principio, Jehová nuestro Dios estalló en ira contra nosotros; porque no le buscábamos conforme al orden prescrito.

14 Los sacerdotes pues y los levitas se santificaron, para subir allá el Arca de Jehová, el Dios de Israel. 15 Y los hijos de los levitas llevaron el Arca de Dios, según lo había prescrito Moisés, conforme a la palabra de Dios; es decir, sobre sus hombros, por medio de las varas puestas encima de ellos.

16 Y dijo David a los príncipes de los levitas, que designasen de entre sus hermanos los cantores, con instrumentos de música; es decir, salterios, y arpas, y címbalos; para que hiciesen resonancia, en tanto que alzaban la voz con júbilo. 17 Entonces los levitas designaron a Hemán hijo de Joel; y de sus hermanos, a Asaf hijo de Berequías; y de los hijos de Merari, hermanos suyos, a Etán hijo de Cusaías; 18 y con ellos a sus hermanos de segundo orden, a saber: Zacarías, y Ben, y Jaazael, y Semiramot, y Jehiel, y Uni, y Eliab, y Benaya, y Maasías, y Matitías, y Elifelehu, y Micnías, y Obed-edom, y Jeiel, que eran los porteros. 19 Y los cantores, Hemán, Asaf y Etán, fueron constituídos con címbalos de bronce para hacer resonancia. 20 Y Zacarías, y Aziel, y Semiramot, y Jehiel, y Uni, y Eliab, y Maasías, y Benaya, con salterios sobre Alamot. 21 Y Matitías, y Elifelehu, y Micnías, y Obed-edom, y Jeiel, y Azazías, con arpas sobre el Seminit, para dirigir el canto. 22 Y Kenanías era el principal de los levitas en el canto: él era quien dirigía el canto, por ser hábil. 23 Y Berequías y Elcana eran porteros para el Arca. 24 Y Sebanías y Josafat, y Natanael, y Amasías, y Zacarías, y Benaya, y Eliezer, sacerdotes, tocaban las trompetas delante del Arca de Dios. Y Obed-edom y Jehías eran también porteros para el Arca.

25 De esta suerte David, y los ancianos de Israel, y los jefes de miles, fueron a traer el Arca del Pacto de Jehová, desde la casa de Obed-edom, con regocijos. 26 Y aconteció que ayudando Dios a los levitas, portadores del Arca del Pacto de Jehová sacrificaron siete novillos y siete carneros. 27 Y David iba ceñido de una ropa talar de lino fino, y de igual manera todos los levitas, portadores del Arca, y los cantores, y Kenanías que dirigía el cantó entre los cantores. Y tenía David sobre sí un efod de lino.

28 De esta manera todo Israel subía el Arca del Pacto de Jehová con algazara, y con voz de bocinas, y con trompetas, y con címbalos; haciendo resonancia con salterios y con arpas. 29 Mas en tanto que el Arca del Pacto de Jehová iba llegando a la ciudad de David, Micol hija de Saúl, asomándose a una ventana, vió al rey David danzando y haciendo alegrías; y desprecióle en su corazón.

Capítulo 16

1 TRAJERON pues el Arca de Dios, y la asentaron en medio del Tabernáculo que David había tendido para ella; y ofrecieron holocaustos y ofrendas pacíficas delante de Dios. 2 Y cuando hubo acabado de ofrecer David los holocaustos y los sacrificios pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová. 3 Y repartió entre toda la gente de Israel, así hombres como mujeres, a cada uno una torta de pan y un trozo de carne y un pan de pasas.

4 Y constituyó de entre los levitas quienes ministrasen delante del Arca de Jehová, e hiciesen recordación, y alabasen y loasen a Jehová, el Dios de Israel; 5 es a saber, a Asaf el principal, y después de él, a Zacarías, y a Jeiel, y a Simiramot, y a Jehiel, y a Matitías, y a Eliab, y a Benaya, y a Obed-edom, y a Jeiel, con salterios y arpas; y Asaf con címbalos, para hacer resonancia; 6 en tanto que Benaya y Jahaziel, sacerdotes, estaban con trompetas continuamente delante del Arca del Pacto de Jehová.

7 Entonces, en aquel día, David principió a tributar alabanzas a Jehová por mano de Asaf y sus hermanos: 8 ¡Alabad a Jehová, invocad su nombre, haced conocer entre las naciones sus hazañas! 9 ¡Cantadle a él, tañedle salmos; hablad de todas sus maravillas! 10 ¡Gloriaos en su santo Nombre; regocíjese el corazón de los que buscan a Jehová! 11 ¡Acudid a Jehová, y a su fortaleza; buscad de continuo su presencia! 12 ¡Acordaos de las maravillas que él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca, 13 oh simiente de Israel su siervo, oh hijos de Jacob, sus escogidos! 14 Él es Jehová, el Dios nuestro; en toda la tierra se manifiestan sus juicios. 15 Acordaos para siempre de su pacto, de la promesa que ordenó para mil generaciones; 16 pacto que hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac, 17 que estableció a Jacob como estatuto, y a Israel como pacto eterno; 18 diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán, la suerte de vuestra herencia; 19 cuando erais hombres pocos en número, muy pocos, y extranjeros en ella. 20 Y cuando anduvieron de nación en nación, y de un reino a otro pueblo, 21 no permitió que hombre alguno les hiciese agravio, y por su causa reprendió a reyes, diciendo: 22 ¡No toquéis a mis ungidos, y a mis profetas no hagáis mal! 23 ¡Cantad a Jehová, oh habitadores de toda la tierra; anunciad de día en día. su salvación! 24 ¡Contad entre las naciones su gloria, entre todos los pueblos sus maravillas! 25 Porque grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado; y él es digno de ser temido sobre todos los dioses. 26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; pero Jehová hizo los cielos. 27 Honra y majestad están delante de él, fortaleza y alegría, en su morada. 28 ¡Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, tributad a Jehová la gloria y la fortaleza! 29 ¡Tributad a Jehová la gloria debida a su nombre; traed ofrendas, y entrad en su presencia! ¡adorad a Jehová en la hermosura de la santidad! 30 ¡Temblad delante de él, moradores de toda la tierra! el mundo también será hecho estable, para que nunca sea removido. 31 ¡Regocíjense los cielos, y alégrese la tierra! Decid entre las naciones: ¡Jehová reina! 32 ¡Brame la mar, y cuanto hay en ella; alégrese el campo, y todo lo que está en él! 33 entonces cantarán de gozo los árboles de la selva delante de Jehová; porque viene a juzgar la tierra. 34 ¡Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia! 35 Y decid: ¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación, y recógenos, y líbranos de entre las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre. y nos gloriemos en tus alabanzas! 36 ¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, desde la eternidad, y hasta la eternidad! Y todo el pueblo dijo: ¡Amén! y alabó a Jehová.

37 Entonces dejó David allí, delante del Arca del Pacto de Jehová, a Asaf y sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del Arca, según pidiere la obra de cada día en su día: 38 a Obed-edom también y los hermanos de ellos, hasta en número de sesenta y ocho; y a Obed-edom hijo de Jedutún, y a Hosa, para porteros: 39 y a Sadoc el sacerdote, y sus hermanos, los sacerdotes, delante de la Habitación de Jehová, en el alto que había en Gabaón, 40 para que ofreciesen holocaustos a Jehová sobre el altar del holocausto continuamente, por la mañana y por la tarde, y en toda ocasión prescrita en la ley de Jehová, que él había impuesto a Israel: 41 y con ellos a Hemán y a Jedutún, y al resto de los escogidos que habían sido designados por sus nombres, para alabar a Jehová, porque para siempre es su misericordia: 42 y con ellos a Hemán y a Jedutúm con trompetas y címbalos para hacer resonancia, y con otros instrumentos para los cánticos de Dios: y a los hijos de Jedutún para estar a la puerta. 43 En seguida, se fué todo el pueblo cada cual a su casa; David también se volvió para bendecir a su casa.

Capítulo 17

1 Y ACONTECIÓ un día, cuando el rey ya moraba en su casa, que dijo David a Natán profeta: He aquí, yo estoy habitando en casa de cedro, mientras que el Arca del Pacto de Jehová habita debajo de cortinas. 2 Y Natán dijo a David: Haz cuanto esté en tu corazón, porque Dios es contigo. 3 Pero sucedió en aquella misma noche que tuvo Natán revelación de Jehová, que decía: 4 Anda, y di a mi siervo David: Así dice Jehová: Tú no me edificarás Casa en que yo habite; 5 ya que no he habitado en casa alguna desde el día que hice subir de Egipto a los hijos de Israel hasta el día de hoy; sino que he ido de Tabernáculo en Tabernáculo, y de una Habitación portátil en otra. 6 En todos los lugares donde he andado de una a otra parte entre todo Israel, ¿hablé una palabra siquiera a cualesquiera de los jueces de Israel a quienes he mandado pastorear a mi pueblo, diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado una Casa de cedro? 7 Ahora pues, así dirás a mi siervo David: Así dice Jehová de los Ejércitos: Yo te tomé del aprisco, de seguir tras las ovejas, para que fueses caudillo de mi pueblo Israel; 8 y he sido contigo dondequiera que has andado, y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti; y voy a hacerte nombre, como nombre de los grandes que ha habido en la tierra. 9 También, señalaré lugar para mi pueblo Israel, y le plantaré, para que habite en su propio asiento, y no sea más inquietado, ni vuelvan más los hijos de iniquidad a vejarle, como fué al principio, 10 y desde los días en que constituí jueces sobre mi pueblo Israel; y humillaré a todos tus enemigos. Además, te hago saber que Jehová va a edificarte a ti una casa. 11 Pues será así que cuando se te cumplieren los días para que vayas a tus padres, haré levantar tu linaje en pos de ti, que será de tus hijos, y haré estable su reino. 12 Él me edificará Casa; y yo estableceré su trono para siempre. 13 Yo seré su padre, y él será mi hijo; y mi favor no se lo quitaré a él, como se lo quité a aquél que fué antes de ti. 14 Yo pues le estableceré en mi Casa y en mi reino eternamente, y su trono será inmoble para siempre. 15 Según el tenor de todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán con David.

16 Entonces fué el rey David, y se sentó delante de Jehová, y dijo: ¿Quién soy yo, oh Jehová Dios, y cuál es mi casa, para que me hayas elevado hasta tal punto? 17 Y aun esto fué poco en tus ojos, oh Dios; pues que has hablado de la casa de tu siervo hasta en tiempos muy remotos; y me has mirado cual si hubiera sido hombre de encumbrada condición, oh Jehová Dios. 18 ¿Qué más podrá decirte David respecto de la honra hecha a tu siervo? pues tú conoces a tu siervo. 19 Oh Jehová, por amor de tu siervo, y movido de tu propia voluntad, has obrado toda esta grandeza, para dar a conocer todas estas cosas tan grandes, 20 Oh Jehová, no hay ninguno semejante a ti, ni hay Dios alguno fuera de ti; conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. 21 ¿Y quién hay semejante a tu pueblo Israel, única nación en la tierra a quien fué Dios a redimir, para serle pueblo suyo propio; para ganarte renombre, por hazañas grandes y terribles, arrojando naciones enteras de delante de tu pueblo, que redimiste de Egipto? 22 Y a tu pueblo Israel le has constituído pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Jehová, te has hecho el Dios de ellos. 23 Ahora pues, oh Jehová, sea firme para siempre la promesa que has hecho respecto de tu siervo, y respecto de su casa; y haz según has prometido. 24 Sí, sea firme; y sea tu nombre para siempre engrandecido, al decir: ¡Jehová de los Ejércitos es el Dios de Israel, y es un Dios para Israel! ¡y la casa de tu siervo David sea estable delante de tu rostro! 25 Porque tú, oh Dios mío, has revelado a tu siervo que vas a edificarle una casa; por tanto tu siervo ha hallado osadía para orar así delante de ti. 26 Y ahora, oh Jehová, tú solo eres Dios; y tú has hablado respecto de tu siervo este bien. 27 Ahora pues ha sido de tu agrado bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca siempre delante de tu rostro: ¡porque tú, oh Jehová, la has bendecido, y bendita será para siempre!

Capítulo 18

1 Y ACONTECIÓ después de esto, que hirió David a los Filisteos y los sojuzgó, y quitó a Gat y sus aldeas de mano de los Filisteos. 2 Hirió también a Moab; y los Moabitas vinieron a ser siervos de David, y le trajeron presentes. 3 E hirió David a Hadarezer rey de Soba, en Hamat, yendo éste a establecer su dominio junto al río Eufrates. 4 Y le quitó David mil carros de guerra, y siete mil gentes de a caballo, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó David todos los tiros de carro, dejando de ellos para cien carros.

5 Entonces vinieron los Siros de Damasco, para ayudar a Hadarezer rey de Soba; e hirió David de los Siros veinte y dos mil hombres. 6 Y puso David guarniciones en Siria de Damasco; y los Siros vinieron a ser siervos de David, y le trajeron presentes: y Jehová daba victoria a David dondequiera que iba.

7 Y tomó David los escudos de oro que traían los siervos de Hadarezer, y los llevó a Jerusalem. 8 Y de Tibha y de Cun, ciudades de Hadarezer, tomó David muchísima cantidad de bronce; de la que hizo Salomón el mar de bronce, y las columnas, y todos los utensilios de bronce.

9 Y cuando oyó Tou rey de Hamat que había destrozado David a todo el ejército de Hadarezer rey de Soba, 10 envió a Hadoram su hijo al rey David para saludarle, y para bendecirle con motivo de haber peleado contra Hadarezer y destrozádole; porque mucha guerra había tenido Tou con Hadarezer; y trajo Hadoram toda suerte de alhajas de oro y de plata y de bronce. 11 Estos también consagró el rey David a Jehová, además de la plata y el oro que se había traído de todas las naciones;--de Edom, y de Moab, y de los hijos de Ammón, y de los Filisteos, y de los Amalecitas.

12 Abisai también, hijo de Sarvia, hirió de los Idumeos en el Valle de la Sal diez y ocho mil. 13 Y puso David guarniciones en Edom; y todos los Idumeos vinieron a ser siervos de David; así daba Jehová victoria a David dondequiera que iba.

14 De esta suerte reinó David sobre todo Israel, y era ejecutor de juicio y justicia para todo su pueblo. 15 Y Joab hijo de Sarvia estaba sobre el ejército; y Josafat hijo de Ahilud era cronista; 16 y Sadoc hijo de Ahitob, y Abimelec hijo de Abiatar, sumos sacerdotes; y Savsa era secretario; 17 y Benaya hijo de Joiada mandaba a los Kereteos y a los Peleteos; y los hijos de David, los mayores, estaban al lado del rey.

Capítulo 19

1 Y ACONTECIÓ, después de estas cosas, que murió Nahás, rey de los hijos de Ammón, y reinó su hijo en su lugar. 2 Entonces dijo David: Usaré de benevolencia con Hanún hijo de Nahás, porque su padre usó de benevolencia conmigo. Envió pues David embajadores para consolarle de la muerte de su padre; y llegaron los siervos de David a tierra de los hijos de Ammón, a Hanún, para consolarle. 3 Entonces dijeron los príncipes de los hijos de Ammón a Hanún: ¿Te parece que David quiere honrar a tu padre, por cuanto te ha enviado consoladores? ¿No es más bien para examinar, y reconocer, y explorar el país, que han venido sus siervos a ti? 4 Por lo cual, tomando Hanún a los siervos de David, los rapó, y cortóles los vestidos por en medio, hasta las caderas, y los despachó así. 5 Y algunos fueron y avisaron a David respecto de los hombres; y él envió a encontrarlos; porque estaban los hombres sumamente avergonzados. Les dijo pues el rey: Deteneos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis.

6 Vieron pues los hijos de Ammón que se habían hecho odiosos a David; por lo cual Hanún y los hijos de Ammón enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y caballería de Mesopotamia, y de Siria de Maaca, y de Soba. 7 En efecto, se tomaron a sueldo treinta y dos mil guerreros con carros, y al rey de Maaca con su pueblo; los cuales vinieron y acamparon al frente de Medeba; los hijos de Ammón también se congregaron desde sus ciudades, y vinieron a la guerra.

8 Y cuando lo supo David, envió a Joab y todo el ejército de los hombres valientes. 9 Entonces salieron los hijos de Ammón, y ordenaron la batalla a la puerta de la ciudad; pero los reyes que habían venido se quedaron aparte en el campo. 10 Viendo pues Joab que se le presentaba la batalla de frente y por la espalda, escogió de entre todos los escogidos de Israel los más valientes, y los ordenó contra los Siros; 11 y dió el resto del pueblo en mano de Abisai su hermano; los cuales se ordenaron contra los hijos de Ammón. 12 Y dijo Joab: Si pudieren los Siros más que yo, tú me ayudarás; pero si los hijos de Ammón pudieren más que tú, yo te ayudaré a ti. 13 ¡Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios! ¡y haga Jehová lo que sea bueno en su vista! 14 Mas al acercarse Joab y el pueblo que con él estaba a la batalla contra los Siros, éstos huyeron delante de él. 15 Y cuando vieron los hijos de Ammón que habían huído los Siros, huyeron ellos también delante de Abisai su hermano, y entraron en la ciudad. Entonces Joab se volvió a Jerusalem.

16 Mas viendo los Siros que habían sido batidos delante de Israel, enviaron embajadores, y trajeron a los Siros de más allá del río Eufrates; y Sofac, jefe de las tropas de Hadarezer, iba al frente de ellos. 17 De lo cual avisado David, reunió a todo Israel, y pasando el Jordán, llegóse a ellos, y ordenó batalla contra ellos. Y cuando David hubo ordenado la batalla contra los Siros, ellos pelearon contra él. 18 Pero huyeron los Siros delante de Israel; y David mató de los Siros siete mil guerreros en carros, y cuarenta mil hombres de a pie, y dió muerte a Sofac jefe del ejército. 19 Y cuando vieron los Siros de Hadarezer, que habían sido batidos delante de Israel, hicieron paz con David y le sirvieron; y no quisieron los Siros ayudar más a los hijos de Ammón.

Capítulo 20

1 Y ACONTECIÓ que en la primavera del año, cuando suelen salir los reyes a campaña, sacó Joab la fuerza del ejército, y asoló el país de los hijos de Ammón; y llegándose, puso sitio a Rabbá; mas David se quedó en Jerusalem. Joab pues hirió a Rabbá y destruyóla. 2 Y tomó David la corona de Malcam de encima de su cabeza, y halló que pesaba un talento de oro; y tenía una piedra de gran valor, la cual fué puesta sobre la cabeza de David. Y sacó David de la ciudad muchísimos despojos. 3 Sacó también el pueblo que halló en ella, y los cortó con sierras, y con trillos de hierro, y con hachas: así hizo David con todas las ciudades de los hijos de Ammón. Luego volvió David con toda su gente a Jerusalem.

4 Y aconteció después de esto, que suscitóse guerra en Gezer contra los Filisteos; en la cual Sibecai husatita hirió a Sipai, de los hijos del gigante Rafá: y ellos fueron humillados.

5 Y otra vez hubo guerra contra los Filisteos; y Elhanán hijo de Jaír hirió a Lahmi, hermano de Goliat geteo; el asta de cuya lanza era como un enjullo de tejedor.

6 Y hubo otra vez guerra en Gat, donde había un hombre de tamaño colosal; que tenía seis dedos en cada mano, y seis en cada pie; veinte y cuatro entre todos. Y él también había nacido al gigante Rafá. 7 Y cuando denostó a Israel, le hirió Jonatán hijo de Simea, hermano de David. 8 Éstos habían nacido al gigante Rafá en Gat; y cayeron por mano de David, y por mano de sus siervos.

Capítulo 21

1 ENTONCES se levantó Satanás contra Israel, e incitó a David a que numerase a Israel. 2 Dijo pues David a Joab y a los príncipes del pueblo: Id, contad a Israel, desde Beer-seba hasta Dan; y traedme la suma de ellos, para que yo la sepa. 3 Entonces dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien tantos de lo que son; ¿y acaso no serán, oh rey, señor mío, todos ellos los siervos de mi señor? ¿Para qué pues se empeña mi señor en exigir esto? ¿por qué ha de hacerse esto un delito para Israel? 4 Sin embargo la palabra del rey pudo más que Joab; de manera que salió Joab y recorrió todo Israel, y volvió a Jerusalem. 5 Y Joab dio la suma del censo del pueblo a David; y era todo Israel mil millares y cien mil hombres que sacaban espada; y de Judá había cuatrocientos y setenta mil hombres que sacaban espada. 6 Mas a Leví y a Benjamín no contó entre ellos; porque le era detestable a Joab la orden del rey. 7 A Dios también le desagradó esto; por lo cual hirió a Israel.

8 Entonces dijo David a Dios: ¡Yo he pecado gravemente en hacer esto; ahora pues perdona, te lo ruego, la iniquidad de tu siervo; porque he obrado muy insensatamente! 9 Y habló Jehová a Gad, vidente de David, diciendo: 10 Vé y habla a David, diciendo: Así dice Jehová: Tres cosas voy a proponerte; escoje para ti una de ellas, para que yo te haga así. 11 Entonces vino Gad a David, y le dijo: Así dice Jehová: Toma para ti cual más te convenga: 12 O tres años de hambre; o que por tres meses seas destruído delante de tus adversarios, en tanto que la espada de tus enemigos te vaya alcanzando; o que por tres días la espada de Jehová, es decir, la peste, ande por la tierra, y un ángel de Jehová haga estragos en todos los términos de Israel. Ahora bien, considera qué respuesta he de llevar al que me envió.

13 Y David dijo a Gad: Me veo en grande estrecho. ¡Caiga pues yo en manos de Jehová, porque muy grandes son sus compasiones; pero no caiga en mano de los hombres! 14 Por lo cual envió Jehová la peste en medio de Israel; y cayeron de Israel setenta mil hombres. 15 Y Dios envió un ángel contra Jerusalem para destruirla; mas como la iba a destruir, miró Jehová, y dolióse del mal, y dijo al ángel destruidor: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová se paró cerca de la era de Ornán jebuseo.

16 Entonces David alzó los ojos y vio al ángel de Jehová que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalem; y cayó David, juntamente con los ancianos, cubiertos de saco, sobre sus rostros. 17 Y dijo David a Dios: ¿No fuí yo quien mandó que se numerase el pueblo? Yo soy quien pecó, y yo he hecho muy inicuamente; mas estas ovejas ¿qué han hecho? Oh Jehová, Dios mío, ruégote que sea tu mano contra mí y contra la casa de mi padre; mas no contra tu pueblo, para que haya plaga entre ellos.

18 Entonces el ángel de Jehová mandó a Gad que dijera a David que subiese y levantase altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo. 19 Subió pues David, según la palabra que Gad le había hablado en nombre de Jehová. 20 Entretanto Ornán, que estaba trillando el trigo, volviéndose vió al ángel; y él con cuatro hijos suyos se escondieron. 21 Y como iba llegando David a donde estaba Ornán, miró Ornán, y viendo a David, salió de la era, y postróse ante David, rostro a tierra. 22 Entonces dijo David a Ornán: Dame el recinto de la era para que edifique en él un altar a Jehová (por su pleno valor me la darás), para que se detenga la plaga que asuela al pueblo. 23 Entonces dijo Ornán a David: ¡Tómatela; y haga mi señor el rey lo que sea bueno en su vista! Mira que te doy los bueyes para holocaustos, y los trillos para leña, y el trigo para ofrenda vegetal; todo te lo doy. 24 Mas el rey David le contestó a Ornán: No, sino que ciertamente lo compraré por su pleno valor; porque no tomaré lo que es tuyo pará Jehová, ni sacrificaré holocaustos sin costo. 25 David pues dio a Ornán por el sitio seiscientos siclos de oro, por peso. 26 Entonces edificó David allí un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas pacíficas, e invocó a Jehová; el cual respondió con fuego, enviado desde el cielo sobre el altar del holocausto. 27 Entonces Jehová mandó al ángel; y éste volvió su espada a la vaina.

28 En aquel tiempo, cuando vio David que Jehová le había respondido en la era de Ornán jebuseo, ofreció allí sacrificios. 29 Pues la Habitación de Jehová y el altar del holocausto que había hecho Moisés en el desierto, estaban a la sazón en el alto, en Gabaón, 30 mas no pudo David presentarse delante de él para acudir a Dios, porque estaba aterrado a causa de la espada del ángel de Jehová.

Capítulo 22

1 ENTONCES dijo David: ¡Aquí mismo ha de colocarse la Casa de Jehová Dios, y aquí el altar de holocaustos para Israel!

2 David pues mandó que se congregasen los extranjeros que había en la tierra de Israel; y señaló canteros para que labrasen piedras de cantería para edificar la Casa de Dios. 3 Y preparó David hierro en abundancia para clavar las hojas de las puertas, y para las trabazones; y bronce en abundancia sin peso; 4 y madera de cedro sin cuento; porque los Sidonios y los Tiros trajeron madera de cedro en abundancia para David.

5 Y dijo David: Salomón mi hijo es aún muchacho y de tierna edad, y la Casa que ha de edificarse para Jehová, ha de ser grande sobre toda ponderación, para renombre, y para gloria entre todas las tierras; yo haré por ella, permitiéndolo el Señor, las prevenciones necesarias. David pues hizo abundante provisión antes de su muerte.

6 Y llamando a Salomón su hijo, le mandó que edificase Casa para Jehová, el Dios de Israel. 7 Y David dijo a Salomón: Hijo mío, en cuanto a mí, tenía en mi corazón el propósito de edificar Casa al Nombre de Jehová mi Dios. 8 Pero tuve revelación de Jehová, que decía: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; tú no edificarás Casa a mi Nombre, porque has derramado mucha sangre en tierra delante de mi vista. 9 Mas he aquí que ha de nacerte un hijo, el cual será hombre de descanso; pues yo le daré descanso de todos sus enemigos en derredor; porque Salomón será su nombre, y paz y sosiego daré a Israel en sus días. 10 Él edificará Casa a mi Nombre; también él será mi hijo, y yo seré su Padre; y estableceré el trono de su reino sobre Israel para siempre. 11 Ahora pues, hijo mío, sea Jehová contigo, para que prosperes y edifiques la Casa de Jehová tu Dios, según él ha prometido acerca de ti. 12 Déte tan sólo Jehová cordura y entendimiento, para que, habiéndote él nombrado rey sobre Israel, guardes la ley de Jehová tu Dios. 13 Entonces prosperarás, si cuidares de cumplir los estatutos y las leyes que Jehová ordenó a Moisés respecto de Israel. ¡Ten fortaleza y buen ánimo! ¡no temas, ni te amedrentes! 14 He aquí que en mi aflicción yo he preparado esto para la Casa de Jehová: De oro, cien mil talentos, y de plata, mil millares de talentos; y de cobre y de hierro, sin peso; porque hay en abundancia. Maderas también y piedras he preparado; a lo cual tú podrás añadir. 15 Y tienes abundancia de obreros, así canteros como albañiles y carpinteros, y toda clase de hombres expertos para toda suerte de obra. 16 El oro, y la plata, y el bronce, y el hierro no tienen número que lo exprese; ¡levántate pues, y pón manos a la obra, y sea Jehová contigo!

17 Entonces mandó David a todos los príncipes de Israel que ayudasen a Salomón su hijo, diciendo: 18 ¿No está con vosotros Jehová vuestro Dios? ¿y no os ha dado descanso por todos lados? porque él ha entregado en mi mano los habitantes de esta tierra; y la tierra está ya sojuzgada delante de Jehová y delante de su pueblo. 19 Ahora bien, aplicad vuestro corazón y vuestra alma a buscar a Jehová vuestro Dios: levantaos pues y edificad el Santuario del Dios Jehová; para que el Arca del Pacto de Jehová, y los utensilios del Santuario de Dios, se trasladen a la Casa que ha de edificarse al Nombre de Jehová.

Capítulo 23

1 DAVID pues era viejo y saciado de días; y constituyó a Salomón su hijo rey de Israel. 2 Reunió también a todos los príncipes de Israel y los sacerdotes y los Levitas. 3 Y los Levitas fueron contados de treinta años arriba; y fué su número, según sus cabezas de casas paternas, por sus individuos, treinta y ocho mil. 4 Y de éstos había veinte y cuatro mil para dirigir la obra de la Casa de Jehová; y para magistrados y jueces, seis mil; 5 y cuatro mil para porteros, y cuatro mil para cantar alabanzas a Jehová, con los instrumentos que yo he hecho, dijo David, para tributar alabanzas.

6 Y David los repartió en clases, según los hijos de Leví, Gersón, Coat y Merari.

7 De los Gersonitas, Ladán y Simei. 8 Los hijos de Ladán: el jefe, Jehiel, y Zetán y Joel; tres. 9 Los hijos de Simei: Zelomit y Haziel y Harán; tres. Éstos fueron las cabezas de las casas paternas de Ladán. 10 Y los hijos de Simei: Jahat, Zina, y Jeús, y Berías. Éstos fueron los hijos de Simei; cuatro. 11 Y Jahat era el jefe, y Sisa el segundo; mas Jeús y Berías no tuvieron muchos hijos; por lo cual constituyeron una casa paterna con una sola numeración.

12 Los hijos de Coat: Amram e Izhar, Hebrón y Uziel; cuatro. 13 Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y fué separado Aarón para santificarle al ministerio de las cosas sacratísimas, él y sus hijos para siempre; para ofrecer incienso delante de Jehová, y ministrar ante él, y bendecir en su nombre, para siempre. 14 En cuanto a Moisés, varón de Dios, sus hijos fueron llamados del nombre de la tribu de Leví. 15 Los hijos de Moisés fueron Gersom y Eliezer. 16 Los hijos de Gersom: Sebuel el jefe. 17 Y los hijos de Eliezer: Rehabías el jefe. Y no tenía Eliezer otros hijos; mas los hijos de Rehabías fueron muchísimos. 18 Los hijos de Izhar: Selomit el jefe. 19 Los hijos de Hebrón: Jería el jefe, Amarías el segundo, Jahaziel el tercero, y Jecamaam el cuarto. 20 Los hijos de Uziel: Mica el jefe, e Isías el segundo.

21 Y los hijos de Merari: Mahli y Musi. Los hijos de Mahli: Eleazar y Cis. 22 Y murió Eleazar: y no tuvo hijos, sino solamente hijas, a quienes tomaron por mujeres los hijos de Cis, primos hermanos suyos. 23 Los hijos de Musi: Mahli y Eder y Jeremot; tres.

24 Estos pues fueron los hijos de Leví, conforme a sus casas paternas, es decir, las cabezas de las casas paternas, según el censo de ellos, por la cuenta de los nombres, por sus cabezas; los cuales hacían la obra del ministerio de la Casa de Jehová, de veinte años arriba. 25 Porque David había dicho: Jehová, el Dios de Israel, ha dado descanso a su pueblo, y desde ahora habitará en Jerusalem para siempre. 26 Y también de los levitas dijo: No habrán de llevar más la Habitación, con todos los utensilios de su ministerio. 27 Por tanto, por últimas disposiciones de David, se tomó el censo de los hijos de Leví de veinte años arriba; 28 porque su oficio era estar a las órdenes de los hijos de Aarón, para el ministerio de la Casa de Jehová, teniendo a su cargo los atrios y las cámaras, y la purificación de las cosas santificadas; en fin, para la obra del ministerio de la Casa de Dios; 29 asimismo para la preparación de los panes de la proposición, y la flor de harina para las ofrendas vegetales, y para los hojaldres sin levadura, y para lo cocido en sartén, y para lo frito; y para toda suerte de medida, así de capacidad como de longitud; 30 y para asistir todas las mañanas, a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová, y asimismo por la tarde; 31 y para ayudar en todo ofrecimiento de holocaustos a Jehová, en los sábados, y en los novilunios, y en las fiestas solemnes, según su número, y de acuerdo con su rito especial, continuamente delante de Jehová. 32 Y ellos tendrán la custodia del Tabernáculo de Reunión, y la custodia del recinto sagrado, y estarán a las órdenes de sus hermanos los hijos de Aarón, en el ministerio de la Casa de Jehová.

Capítulo 24

1 LAS clases pues de los hijos de Aarón son estas: Los hijos de Aarón: Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar. 2 Pero Nadab y Abiú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos; y tuvieron el sacerdocio Eleazar e Itamar. 3 Y David, con Sadoc, de los hijos de Eleazar, y Ahimelec, de los hijos de Itamar, repartiólos según sus oficios, en su ministerio respectivo. 4 Y resultó que los hijos de Eleazar eran más numerosos respecto de varones principales que los hijos de Itamar; por lo cual los repartieron así: De los hijos de Eleazar diez y seis cabezas de casas paternas; y de los hijos de Itamar, por casas paternas, ocho. 5 Y los repartieron por suertes, los unos con los otros; porque había príncipes del Santuario y príncipes de la Casa de Dios, tanto de los hijos de Eleazar como de los hijos de Itamar. 6 Y Semaya hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, inscribiólos en presencia del rey, y de los príncipes, y de Sadoc sumo sacerdote, y de Ahimelec hijo de Abiatar, y de las cabezas de las casas paternas, así de los sacerdotes como de los levitas; sacando una casa paterna para Eleazar, y sacando de igual manera otra para Itamar.

7 Salió pues la primera suerte para Joiarib; para Jedaya la segunda; 8 para Harim la tercera; para Seorim la cuarta; 9 para Malquías la quinta; para Mijamín la sexta; 10 para Haccoz la séptima; para Abías la octava; 11 para Jesúa la nona; para Secanías la décima; 12 para Eliasib la undécima; para Jaquim la duodécima; 13 para Hupa la décimatercera; para Jesebeab la décimacuarta; 14 para Bilga la décimaquinta; para Imer la décimasexta; 15 para Hezir la décimaséptima; para Hapizez la décimaoctava; 16 para Petaya la décimanona; para Ezequiel la vigésima; 17 para Jaquín la vigésimaprima; para Gamul la vigésimasegunda; 18 para Delaya la vigésimatercera; para Maazías la vigésimacuarta. 19 Este fué el nombramiento de ellos en su ministerio respectivo, para que entrasen en la Casa de Jehová según les fué prescrito por conducto de Aarón su padre; según le había mandado Jehová, el Dios de Israel.

20 Y de los hijos restantes de Leví, había los siguientes: De los hijos de Amram: Subael. De los hijos de Subael: Jehedías. 21 En cuanto a Rehabías, Isías era jefe de los hijos de Rehabías. 22 De los Izharitas lo era Selomot; de los hijos de Selomot, Jahat. 23 De los hijos de Hebrón, lo era Jerías; Amarías el segundo, Jahaziel el tercero; Jecamaam el cuarto. 24 De los hijos de Uziel lo era Mica; de los hijos de Mica, Samir. 25 El hermano de Mica, fué Isías; de los hijos de Isías, Zacarías era jefe.

26 Los hijos de Merari fueron Mahli y Musi; los hijos de Jaazfas, Beno. 27 Los hijos de Merari por Jaazías: Beno, y Soham, y Zacur, e Ibri. 28 De Mahli, Eleazar, que no tuvo hijos. 29 De Cis: de los hijos de Cis era jefe Jerameel. 30 Y los hijos de Musi: Mahli y Eder y Jerimot.

Éstos fueron los hijos de los Levitas, según sus casas paternas. 31 Y también éstos echaron suertes de la misma manera que sus hermanos, los hijos de Aarón, en presencia del rey David, y de Sadoc, y de Ahimelec, y de las cabezas de las casas paternas, así de los sacerdotes como de los levitas; repartiendo las casas paternas de los principales, lo mismo que de los menores de sus hermanos.

Capítulo 25

1 ASIMISMO David y los jefes del ejército separaron para el culto, algunos de los hijos de Asaf y de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, con salterios y con címbalos; y el número de ellos, es decir, de los hombres que hacían esta obra, conforme a su servicio, era:

2 De los hijos de Asaf, Zacur y José y Netanías y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey.

3 De Jedutún: los hijos de Jedutún, Gedalías, y Zeri, e Isaías, Hasabías y Matatías, y Simei, seis, bajo la dirección de su padre Jedutún, que profetizaba con arpa, tributando acciones de gracias, y cantando alabanzas a Jehová.

4 De Hemán: los hijos de Hemán, Bukías, Matanías, Uziel, Sebuel, y Jerimot, Hananías, Hanani, Eliata, Gidalti, Romamti-ezer, Josbecasa, Malloti, Hotir y Mahaziot. 5 Todos éstos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en las cosas de Dios, para ensalzar su poder. Y Dios había dado a Hemán catorce hijos y tres hijas. 6 Todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en el canto de la Casa de Jehová, con címbalos y salterios y arpas, para el ministerio de la Casa de Dios; y bajo la dirección del rey estaban Asaf y Jedutún y Hemán.

7 Y el número de ellos, con sus hermanos, los que eran instruídos en el canto de Jehová, todos los inteligentes en él, fueron de doscientos ochenta y ocho. 8 Y echaron suertes para determinar sus encargos respectivos, así pequeños como grandes; así los maestros como los discípulos.

9 Salió pues la primera suerte de Asaf para José: la segunda para Gedalías; él con sus hermanos e hijos fueron doce: 10 la tercera para Zacur, con sus hijos y sus hermanos, doce: 11 la cuarta para Izri, con sus hijos y sus hermanos, doce: 12 la quinta para Netanías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 13 la sexta para Bukías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 14 la séptima para Jesarela, con sus hijos y sus hermanos, doce 15 la octava para Isaías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 16 la nona para Matanías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 17 la décima para Simei, con sus hijos y sus hermanos, doce: 18 la undécima para Azariel, con sus hijos y sus hermanos, doce: 19 la duodécima para Hasabías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 20 la décimatercia para Subael, con sus hijos y sus hermanos, doce: 21 la décimacuarta para Matitías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 22 la décimaquinta para Jeremot, con sus hijos y sus hermanos, doce: 23 la décimasexta para Hananías, con sus hijos y sus hermanos, doce: 24 la décimaséptima para Josbecasa, con sus hijos y sus hermanos, doce: 25 la décimaoctava para Hanani, con sus hijos y sus hermanos, doce: 26 la décimanona para Malloti, con sus hijos y sus hermanos, doce: 27 la vigésima para Eliata, con sus hijos y sus hermanos, doce 28 la vigésimaprima para Hotir, con sus hijos y sus hermanos, doce 29 la vigesimasegunda para Gidalti, con sus hijos y sus hermanos, doce: 30 la vigésimatercera para Mahaziot, con sus hijos y sus hermanos, doce: 31 la vigésimacuarta para Romamti-ezer, con sus hijos y sus hermanos, doce.

Capítulo 26

1 Y DAVID separó para las clases de los porteros, de los Coritas, a Meselemías hijo de Coré, de los hijos de Asaf. 2 Y Meselemías tuvo los hijos siguientes: Zacarías el primogénito, Jediael el segundo, Zebadías el tercero, Jatniel el cuarto; 3 Elam el quinto, Johanán el sexto, Elioenai el séptimo. 4 Obed-edom también tuvo hijos: Semaya el primogénito, Jozabad el segundo, Joah el tercero, Sacar el cuarto, Nataniel el quinto; 5 Amiel el sexto, Isacar el séptimo, Peulletai el octavo; porque le había bendecido Dios. 6 Y a Semaya su hijo le nacieron hijos, que eran gobernantes para la casa de su padre; porque eran hombres esforzados y valerosos. 7 Los hijos de Semaya: Otni, y Rafael, y Obed, y Elzabad; sus hermanos, hombres valerosos, Eliú y Samaquías. 8 Todos éstos eran de los hijos de Obed-edom; ellos y sus hijos y sus hermanos eran hombres valerosos y esforzados para el ministerio; sesenta y dos de los hijos de Obed-edom. 9 Y Meselemías tuvo hijos y hermanos, hombres valerosos, diez y ocho.

10 Y Hosa, de los hijos de Merari, tuvo hijos: Simri el jefe, (porque aunque no era el primogénito, su padre le puso por jefe); 11 Helcías el segundo, Tebalías el tercero, Zacarías el cuarto; todos los hijos y los hermanos de Hosa fueron trece.

12 Estas clases de los porteros, según sus hombres principales, tenían el encargo, lo mismo que sus hermanos, de ministrar en la Casa de Jehová. 13 Y echaron suertes, los pequeños así como los grandes, según sus casas paternas, para cada una de las puertas. 14 Y cayó la suerte para la puerta oriental a Selemías. Y para Zacarías su hijo, consejero discreto, echaron suertes; y salió su suerte al norte. 15 Asimismo para Obed-edom, al sur; y para sus hijos, la casa de los almacenes. 16 Para Supim y para Hosa, al occidente, juntamente con la puerta de Sallequet, en la calzada de la subida; guardia contra guardia. 17 Al oriente había seis levitas; al norte, de día había cuatro; al sur, de día cuatro; y para los almacenes, de dos en dos. 18 Para el Parbar, de la parte del occidente, había cuatro para la calzada, y dos para el Parbar. 19 Tales fueron las clases de los porteros, de los hijos de los Coritas y de los hijos de Merari.

20 Y de los Levitas, Ahías tenía el cargo de los tesoros de la Casa de Dios, y los tesoros de las cosas santificadas. 21 Los hijos de Ladán, es decir, los hijos de los Gersonitas de Ladán, las cabezas de las casas paternas de Ladán gersonita, fueron los Jehielitas. 22 Los hijos de Jehieli, Zetam y Joel su hermano, tuvieron cargo de los tesoros de la Casa de Jehová; 23 y algunos de los Amramitas, de los Izharitas, de los Hebronitas, y de los Uzielitas. 24 Y Sebuel hijo de Gersom, hijo de Moisés, era tesorero mayor. 25 Y sus hermanos, de la casa de Eliezer, fueron Rehabías, hijo de aquél, e Isaías su hijo, y Joram su hijo, y Zicri su hijo, y Selomit su hijo. 26 Este Selomit y sus hermanos tenían el cargo de todos los tesoros de las cosas santificadas, que habían santificado David el rey, y los hombres principales de las casas paternas, y los de los jefes de miles y de cientos, y los demás oficiales del ejército; 27 las cuales éstos habían consagrado de las batallas y de los despojos, para la conservación de la Casa de Jehová. 28 Asimismo todo lo que habían consagrado el vidente Samuel, y Saúl hijo de Cis, y Abner hijo de Ner, y Joab hijo de Sarvia: en fin, todo lo que cualquiera persona había consagrado, estaba al cargo de Selomit y sus hermanos.

29 De los Izharitas, Kenanías y sus hijos miraban por los negocios exteriores del gobierno de Israel, como magistrados y jueces. 30 De los Hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres esforzados, mil setecientos en número, estaban encargados de la inspección de Israel, de esta parte del Jordán, hacia el occidente; así en todos los asuntos de Jehová, como en el servicio del rey. 31 De los Hebronitas, Jerías era jefe; es decir, de los Hebronitas por sus linajes, según sus casas paternas. En el año cuarenta del reinado de David éstos fueron buscados; y hallaron de ellos hombres esforzados y valerosos en Jazer de Galaad. 32 Y los hermanos de aquél, hombres valerosos, dos mil setecientos, hombres principales de sus casas paternas; a los cuales constituyó el rey David sobre los Rubenitas, y los Gaditas, y la media tribu de Manasés, en todo asunto de Dios y en todo asunto del rey.

Capítulo 27

1 Y ESTOS son los hijos de Israel, según el número de ellos, bajo las cabezas de las casas paternas, y los jefes de miles y de cientos, con sus oficiales que servían al rey en todo asunto de las divisiones, los cuales entraban y salían cada mes en todos los meses del año; veinte y cuatro mil en cada división.

2 Sobre la división primera, correspondiente al primer mes, Jasobeam hijo de Zabdiel: en su división había veinte y cuatro mil. 3 Él era de los hijos de Farés, cabeza de todos los jefes de los ejércitos el primer mes. 4 Y sobre la división del segundo mes, Dodai ahohita, y de su división Miclot también era jefe; y en su división había veinte y cuatro mil.

5 Y el tercer jefe del ejército, correspondiente al tercer mes, era Benaya hijo de Joiada, primer ministro de estado, y en su división, veinte y cuatro mil. 6 Éste es aquel Benaya que fué héroe entre los treinta, y estaba sobre los treinta; y en su división estaba Amizabad su hijo. 7 El cuarto, correspondiente al cuarto mes, era Asael hermano de Joab, y Zebadías su hijo después de él; y en su división, veinte y cuatro mil. 8 El quinto, correspondiente al quinto mes, era el jefe Samhut izraíta; y en su división, veinte y cuatro mil. 9 El sexto, correspondiente al sexto mes, era Ira hijo de Iques tecoíta; y en su división, veinte y cuatro mil. 10 El séptimo, correspondiente al séptimo mes, era Helez pelonita, de los hijos de Efraim; y en su división, veinte y cuatro mil. 11 El octavo, correspondiente al octavo mes, era Sibecai husatita, de los Zarhitas; y en su división, veinte y cuatro mil. 12 El noveno, correspondiente al mes noveno, era Abiezer anatotita, de los Benjamitas; y en su división, veinte y cuatro mil. 13 El décimo, correspondiente al mes décimo, era Maharai netofatita, de los Zarhitas; y en su división, veinte y cuatro mil. 14 El undécimo, correspondiente al mes undécimo, era Benaya piratonita, de los hijos de Efraim; y en su división, veinte y cuatro mil. 15 El duodécimo, correspondiente al mes duodécimo, era Heldai netofatita, de Otniel; y en su división, veinte y cuatro mil.

16 Además de esto, estaban sobre las tribus de Israel: de los Rubenitas, el caudillo Eliezer hijo de Zicri: de los Simeonitas, Sefatías hijo de Maaca 17 de Leví, Hasabías hijo de Kemuel: de la casa de Aarón, Sadoc: 18 de Judá, Eliú, uno de los hermanos de David: de Isacar, Omri hijo de Micael: 19 de Zabulón, Ismaías hijo de Obadías: de Neftalí, Jerimot hijo de Azriel: 20 de los hijos de Efraim, Oseas hijo de Azarías: de la media tribu de Manasés, Joel hijo de Pedaya: 21 de la otra media tribu de Manasés en Galaad, Iddo hijo de Zacarías: de Benjamín, Jaasiel hijo de Abner: 22 de Dan, Azarel hijo de Jeroham.

Éstos eran los príncipes de las tribus de Israel. 23 Mas no formó David el censo de ellos de veinte años para abajo, porque había dicho Jehová que multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo. 24 Joab hijo de Sarvia comenzó a numerarlos, mas no acabó, pues hubo por eso explosión de ira contra Israel; ni fué puesto el número en el registro, en las crónicas del rey David.

25 Y Asmávet hijo de Abdiel tenía cargo de los tesoros del rey; pero de los almacenes en el campo y en las ciudades y en las aldeas, y en los castillos, lo tenía Jonatán hijo de Uzías; 26 y de los que hacían la obra del campo en el cultivo de las tierras, Ezri hijo de Kelub; 27 y de las viñas, Simei ramatita; y del producto de las viñas para las bodegas del vino, Zabdi sifmita; 28 y de los olivares y de los sicomorales que había en la Sefela, Baal-hanán gederita; y de los depósitos de aceite, Joás; 29 y de las vacadas que pastaban en Sarón, Sitrai saronita; y de las vacadas en los valles, Safat hijo de Adlai; 30 y de los camellos, Obil ismaelita; y de las asnas, Jedías meronotita; 31 y de los rebaños, Jaziz agareno. Todos éstos eran administradores de la hacienda particular del rey David.

32 Y Jonatán, tío de David, era consejero, hombre de entendimiento y secretario; y Jehiel hijo de Hacmoni, estaba de ayo con los hijos del rey: 33 y Ahitofel era consejero del rey; y Husai arquita era amigo del rey. 34 Y después de Ahitoel seguían Joiada hijo de Benaya, y Abiatar; y el jefe del ejército del rey era Joab.

Capítulo 28

1 ENTONCES David reunió a todos los príncipes de Israel, y a los jefes de las tribus, y a los jefes de las divisiones que servían al rey en su turno, y a los jefes de miles y a los jefes de cientos, y a los administradores de la hacienda y del ganado del rey y de sus hijos, juntamente con los camareros, y los hombres valientes, y todos los guerreros esforzados, en Jerusalem. 2 Levantóse entonces el rey David, y sosteniéndose sobre sus pies, dijo, Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en mi corazón propósito de edificar Casa que fuese lugar de descanso para el Arca del Pacto de Jehová, y estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado lo necesario para edificarla. 3 Pero Dios me dijo: Tú no edificarás la Casa a mi Nombre, porque has sido hombre de guerra y has derramado mucha sangre. 4 Sin embargo me escogió Jehová, el Dios de Israel, de entre toda la casa de mi padre, para que yo fuese rey de Israel perpetuamente. Porque a Judá escogió para ser el caudillo; y entre la familia de Judá escogió la casa de mi padre; y de entre los hijos de mi padre, tuvo complacencia en mí para hacerme rey sobre todo Israel. 5 Y de entre todos mis hijos (pues muchos hijos me ha dado Jehová), escogió a Salomón mi hijo para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel. 6 Y él me dijo: Salomón tu hijo edificará mi Casa y mis atrios; porque a él he escogido por hijo mío, y yo seré su padre. 7 Y estableceré su reino para siempre; con tal que se esfuerce para cumplir mis mandamientos y mis leyes como sucede el día de hoy. 8 Ahora pues, en presencia de todo Israel, la Asamblea de Jehová, y a oídos de nuestro Dios, os amonesto que guardéis y estudiéis todos los mandamientos de Jehová vuestro Dios; para que poseáis esta buena tierra, y la dejéis en herencia perpetua a vuestros hijos después de vosotros. 9 Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con sincero corazón, y con espíritu voluntario; porque Jehová escudriña todos los corazones, y entiende todas las imaginaciones de los pensamientos: ¡si le buscares, será hallado de ti; mas si le dejares, él te desechará para siempre! 10 Mira ahora que Jehová te ha escogido a fin de edificar Casa para el Santuario; ¡esfuérzate pues, y manos a la obra!

11 Dió entonces David a Salomón su hijo el diseño del Pórtico del Templo, y de sus edificios, y de sus tesorerías, y de sus cámaras altas, y de sus cámaras interiores, y de la Casa del Propiciatorio; 12 asimismo el diseño de todo lo que tenía ideado, por el Espíritu, respecto de los atrios de la Casa de Jehová, y de todas las cámaras al rededor, y de las tesorerías de la Casa de Dios, y de las tesorerías de las cosas santificadas; 13 asimismo respecto de las clases de los sacerdotes y de los levitas, y de toda la obra del ministerio de la Casa de Jehová, y de todos los instrumentos del ministerio de la Casa de Jehová; 14 le dió de oro por peso para las cosas de oro, para cada uno de los utensilios de toda clase de servicio; de plata por peso para todos los utensilios de plata, para cada uno de los utensilios de toda clase de servicio: 15 por peso también para los candelabros de oro, y para sus lámparas de oro; por peso para cada candelabro de por sí, y para sus lámparas; y para los candelabros de plata, por peso para cada candelabro y sus lámparas, conforme al servicio de cada candelabro en particular. 16 Asimismo le dió de oro por peso, para las mesas de la proposición, para cada mesa de por sí; la plata también para las mesas de plata. 17 Asimismo para los tenedores, y para los tazones, y para las copas de oro puro; y para las tazas de oro, dió por peso, para cada taza de por sí; y asimismo para las tazas de plata, por peso, para cada taza de por sí. 18 Y para el altar del incienso, dió oro acrisolado por peso: oro también para el diseño de la carroza, es decir, de los querubines, que extendían las alas y cubrían por encima el Arca del Pacto de Jehová. 19 Todo esto, (dijo David,) lo tengo en escrito por la mano de Jehová sobre mí; él me hizo entender todas las obras del diseño.

20 En fin, dijo David a Salomón su hijo: ¡Ten confianza y buen ánimo; y manos a la obra! no temas, ni desmayes, porque el Dios Jehová, Dios mío, es contigo; no te dejará, ni te desamparará, hasta que se acabe toda la obra para el servicio de la Casa de Jehová. 21 Y he aquí que tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la Casa de Dios; y en todo género de obra tienes contigo toda clase de hombres voluntarios, dotados de sabiduría, para toda forma de servicio; y los príncipes y el pueblo estarán enteramente a tu mandato.

Capítulo 29

1 ENTONCES dijo el rey David a toda la Asamblea: Salomón mi hijo, a quien solo ha escogido Dios, es todavía joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el palacio no es para hombre, sino para Jehová Dios. 2 Y yo con todas mis fuerzas he hecho los preparativos para la Casa de mi Dios: oro para las cosas de oro, y plata para las de plata, bronce para las de bronce, y hierro para las de hierro, y madera para las de madera; piedras oniquinas también, y piedras de engastes; piedras pintadas y variegadas, y toda suerte de piedras preciosas, y piedra de mármol blanco en abundancia. 3 A más de esto, por cuanto tengo puesto mi afecto en la Casa de mi Dios, el tesoro propio mío que tengo de oro y de plata, lo he dado a la Casa de mi Dios, además de todo lo que he preparado para la Casa del Santuario; 4 a saber, tres mil talentos de oro, del oro de Ofir, y siete mil talentos de plata acrisolada, para cubrir las paredes de los edificios; 5 de oro para las cosas de oro, y de plata para las de plata, y para toda clase de obra que ha de hacerse por manos de los artífices; y ahora ¿quién es aquel que quiere ofrecer espontáneamente, consagrando sus dádivas hoy a Jehová?

6 Entonces ofrecieron espontáneamente los jefes de las casas paternas, y los príncipes de las tribus de Israel, y los jefes de miles y de cientos, con los administradores de la hacienda del rey; 7 y dieron para la obra de la Casa de Dios, cinco mil talentos de oro, con diez mil dáricos, y diez mil talentos de plata, y diez y ocho mil talentos de bronce, y cien mil talentos de hierro. 8 Además, los con quienes se hallaban piedras preciosas, las dieron para el tesoro de la Casa de Jehová, en mano de Jehiel gersonita. 9 Y regocijóse el pueblo por haber ofrecido espontáneamente; porque de sincero corazón habían ofrecido voluntariamente a Jehová; y también el rey David alegróse con grande alegría.

10 Luego David bendijo a Jehová en presencia de toda la Asamblea; y dijo David: ¡Bendito eres, oh Jehová, Dios de nuestro padre Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad! 11 ¡Tuya, oh Jehová, es la grandeza, y el poder, y la gloria, y la victoria, y la majestad; porque todo cuanto existe en el cielo y en la tierra tuyo es! ¡Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú te ensalzas como cabeza sobre todas las cosas! 12 La riqueza también y la honra de ti proceden, y tú lo gobiernas todo; y en tu mano está el poder y la fortaleza, y en tu mano está el hacer grande y el dar poder a todos. 13 Ahora pues, oh Dios nuestro, nosotros te tributamos alabanzas, y celebramos tu Nombre glorioso. 14 Pues ¿quién soy yo, y quién mi pueblo, para que seamos capaces de ofrecerte espontáneamente nuestras dádivas de esta manera? Porque todo lo que hay, de ti es; y de lo tuyo propio nosotros te hemos dado. 15 Porque extranjeros somos delante de ti, y transeuntes, lo mismo que todos nuestros padres: como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no admiten espera. 16 Oh Jehová, Dios nuestro, todo este grande acopio que nosotros hemos aparejado, a fin de edificarte una Casa, para tu santo Nombre, es de tu mano, y es todo tuyo. 17 Yo sabía también, Dios mío, que tú pruebas los corazones, y te complaces en la rectitud: yo pues en la rectitud de mi corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto; y ahora veo con regocijo a tu pueblo, los que se hallan aquí, ofrecerte espontáneamente sus dones. 18 Oh Jehová, Dios de nuestros padres, de Abraham, de Isaac, y de Israel, conserva esto perpetuamente en la imaginación de los pensamientos del corazón de tu pueblo; y haz que sea estable su corazón para contigo. 19 Da también a Salomón mi hijo un corazón sincero, para que guarde tus mandamientos, y tus testimonios, y tus estatutos, a fin de que lo cumpla todo, y edifique el palacio, para el cual yo he hecho apresto.

20 David dijo entonces a toda la Asamblea: ¡Bendecid a Jehová vuestro Dios! Y toda la Asamblea bendijo a Jehová, el Dios de sus padres; e inclinando la cabeza, se postraron delante de Jehová, y delante del rey. 21 Entonces sacrificaron a Jehová sacrificios, y ofrecieron holocaustos a Jehová, al día siguiente, en número de mil novillos, y mil carneros, y mil corderos, con sus libaciones; es decir, sacrificios en abundancia para todo Israel. 22 Y comieron y bebieron delante de Jehová en aquel día con grande gozo y por segunda vez constituyeron rey a Salomón hijo de David, ungiéndole delante de Jehová por caudillo, y a Sadoc por sumo sacerdote.

23 De modo que Salomón se sentó sobre el trono de Jehová, como rey, en lugar de su padre David, y prosperó; y le obedeció todo Israel. 24 Asimismo todos los príncipes, y los valientes, y también todos los hijos del rey David, prestaron homenaje al rey Salomón. 25 Y Jehová engrandeció a Salomón en extremo a los ojos de todo Israel; y puso sobre él tal majestad real cual nunca había habido sobre ningún rey de Israel antes de él.

26 David pues, el hijo de Isaí, reinó sobre todo Israel. 27 Y fueron los días que reinó sobre Israel cuarenta años: en Hebrón reinó siete años, y en Jerusalem reinó treinta y tres. 28 Y murió en buena vejez, saciado de días, y de riquezas, y de gloria; y reinó Salomón su hijo en su lugar. 29 Y las cosas del rey David, las primeras y las postreras, he aquí que están escritas en la historia del vidente Samuel, y en la historia de Natán profeta, y en la historia de Gad vidente; 30 juntamente con todo lo relativo a su reinado, y sus hazañas, y los tiempos que pasaron sobre él, y sobre todo Israel, y sobre todos los reinos de las tierras vecinas.

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