1 |
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Y HABLÓ Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: |
Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: |
Y HABLÓ Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo: |
2 |
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Cuando algún hombre tuviere en la piel de su carne hinchazón, escama o mancha lustrosa, que hubiere venido a ser llaga de lepra en la piel de su carne, será llevado a Aarón, sumo sacerdote, o a uno de sus hijos, los sacerdotes: |
Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes. |
Cuando el hombre tuviere en la piel de su carne hinchazón, ó postilla, ó mancha blanca, y hubiere en la piel de su carne como llaga de lepra, será traído á Aarón el sacerdote, ó á uno de los sacerdotes sus hijos: |
3 |
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y el sacerdote mirará la llaga que hubiere en la piel de su carne; y si el pelo en la parte llagada se hubiere vuelto blanco, y pareciere la llaga estar más hundida que la piel de su carne, llaga de lepra es: y cuando mirare el sacerdote al hombre, le declarará inmundo. |
Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo. |
Y el sacerdote mirará la llaga en la piel de la carne: si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más hundida que la tez de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le dará por inmundo. |
4 |
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Mas si la mancha lustrosa fuere blanca en la piel de su carne, y pareciere no estar más hundida que la piel, ni el pelo se hubiese vuelto blanco, el sacerdote hará encerrar al llagado por siete días. |
Y si en la piel de su cuerpo hubiere mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días. |
Y si en la piel de su carne hubiere mancha blanca, pero no pareciere más hundida que la tez, ni su pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días; |
5 |
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Y le mirará el sacerdote al día séptimo, y si viere que a su parecer la llaga se ha detenido, y no ha cundido la llaga en la piel, el sacerdote le hará encerrar otros siete días. |
Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días. |
Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga á su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá á encerrar por otros siete días. |
6 |
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Y le mirará el sacerdote al cumplirse el segundo plazo de siete días; y si viere que la llaga ha palidecido, y que no ha cundido en la piel, el sacerdote le declarará limpio; es escama: lavará pues sus vestidos, y quedará limpio. |
Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era erupción; y lavará sus vestidos, y será limpio. |
Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo dará por limpio: era postilla; y lavará sus vestidos, y será limpio. |
7 |
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Mas si indudablemente la escama estuviere cundiendo en la piel, después que él hubiese sido visto del sacerdote para limpiarle, será visto otra vez del sacerdote. |
Pero si se extendiere la erupción en la piel después que él se mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse otra vez al sacerdote. |
Mas si hubiere ido creciendo la postilla en la piel, después que fué mostrado al sacerdote para ser limpio, será visto otra vez del sacerdote: |
8 |
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Y si al mirarle el sacerdote, viere que la escama ha cundido en la piel, el sacerdote le declarará inmundo: lepra es. |
Y si reconociéndolo el sacerdote ve que la erupción se ha extendido en la piel, lo declarará inmundo: es lepra. |
Y si reconociéndolo el sacerdote, ve que la postilla ha crecido en la piel, el sacerdote lo dará por inmundo: es lepra. |
9 |
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Cuando hubiere llaga de lepra en algún hombre, éste será llevado al sacerdote; |
Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote. |
Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote; |
10 |
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y el sacerdote le mirará, y si viere que hay hinchazón blanca en la piel, la cual ha mudado en blanco el color del pelo, y que hay un encrudecimiento de carne viva en la hinchazón; |
Y este lo mirará, y si apareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, |
Y el sacerdote mirará, y si pareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, |
11 |
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es lepra inveterada en la piel de su carne: y el sacerdote le declarará inmundo; no le hará encerrar, porque él es inmundo. |
es lepra crónica en la piel de su cuerpo; y le declarará inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo. |
Lepra es envejecida en la piel de su carne; y le dará por inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo. |
12 |
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Empero si hubiere cundido mucho la lepra supuesta en la piel, de modo que la lepra cubriere toda la piel del llagado desde la cabeza hasta los pies, en todo lo que alcanzaren a ver los ojos del sacerdote; |
Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, de modo que cubriere toda la piel del llagado desde la cabeza hasta sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote, |
Mas si brotare la lepra cundiendo por el cutis, y ella cubriere toda la piel del llagado desde su cabeza hasta sus pies, á toda vista de ojos del sacerdote; |
13 |
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entonces le mirará el sacerdote, y si viere que la lepra supuesta ha en efecto cubierto toda su carne, declarará limpio al llagado: hase vuelto todo blanco; él es limpio. |
entonces este le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio. |
Entonces el sacerdote le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto toda su carne, dará por limpio al llagado: hase vuelto toda ella blanca; y él es limpio. |
14 |
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Mas en cualquier día que se viere en él carne viva, quedará inmundo; |
Mas el día que apareciere en él la carne viva, será inmundo. |
Mas el día que apareciere en él la carne viva, será inmundo. |
15 |
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y cuando viere el sacerdote la carne viva, le declarará inmundo; la carne viva es inmunda: lepra es. |
Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo. Es inmunda la carne viva; es lepra. |
Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo dará por inmundo. Es inmunda la carne viva: es lepra. |
16 |
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O si mudare la carne viva y se volviere blanca, él se llegará al sacerdote; |
Mas cuando la carne viva cambiare y se volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote, |
Mas cuando la carne viva se mudare y volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote; |
17 |
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y si, al mirarle el sacerdote, viere que se ha vuelto blanca la llaga supuesta, el sacerdote declarará limpio al llagado; él es limpio. |
y el sacerdote mirará; y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio. |
Y el sacerdote mirará, y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote dará por limpio al que tenía la llaga, y será limpio. |
18 |
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Asimismo cuando hubiere en la piel de la carne de alguno una úlcera, la cual hubiere sanado, |
Y cuando en la piel de la carne hubiere divieso, y se sanare, |
Y cuando en la carne, en su piel, hubiere apostema, y se sanare, |
19 |
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y sucediere en el lugar de la úlcera una hinchazón blanca, o una mancha lustrosa, rojiza blanca, entonces ésta será vista del sacerdote. |
y en el lugar del divieso hubiere una hinchazón, o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote. |
Y sucediere en el lugar de la apostema tumor blanco, ó mancha blanca embermejecida, será mostrado al sacerdote: |
20 |
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Y si al mirarla el sacerdote, viere que parece estar mas deprimida que la piel, y su pelo se ha vuelto blanco, entonces el sacerdote declarará al hombre inmundo: llaga de lepra es; ha brotado en la úlcera. |
Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más profunda que la piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra que se originó en el divieso. |
Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más baja que su piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, darálo el sacerdote por inmundo: es llaga de lepra que se originó en la apostema. |
21 |
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Mas si al mirarla el sacerdote, viere que no hay en ella pelo blanco, ni está más deprimida que la piel, y ha palidecido, el sacerdote encerrará al llagado siete días. |
Y si el sacerdote la considerare, y no apareciere en ella pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote le encerrará por siete días; |
Y si el sacerdote la considerare, y no pareciere en ella pelo blanco, ni estuviere más baja que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días: |
22 |
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Y si cundiere mucho en la piel, el sacerdote le declarará inmundo; llaga es. |
y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga. |
Y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo dará por inmundo: es llaga. |
23 |
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Pero si la mancha lustrosa se detuviere en su lugar, y no hubiere cundido, es cicatriz de la úlcera; y el sacerdote le declarará limpio. |
Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio. |
Empero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, que no haya cundido, es la costra de la apostema; y el sacerdote lo dará por limpio. |
24 |
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O cuando hubiere en la piel de la carne quemadura de fuego, y sucediere una revivificación de la quemadura en forma de mancha lustrosa, rojiza blanca, o solo blanca; |
Asimismo cuando hubiere en la piel del cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca, |
Asimismo cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, bermejiza ó blanca, |
25 |
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la mirará el sacerdote; y si viere que el pelo se ha vuelto blanco en la mancha lustrosa, y ella pareciere estar más hundida que la piel, es lepra; ha brotado en la quemadura; el sacerdote le declarará inmundo; llaga de lepra es. |
el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y esta pareciere ser más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra. |
El sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y pareciere estar más hundida que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote declarará al sujeto inmundo, por ser llaga de lepra. |
26 |
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Pero si al mirarla el sacerdote, viere que no hay en la mancha lustrosa pelo blanco, ni está más deprimida que la piel y ha palidecido, el sacerdote hará encerrar al hombre siete días. |
Mas si el sacerdote la mirare, y no apareciere en la mancha pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino que estuviere oscura, le encerrará el sacerdote por siete días. |
Mas si el sacerdote la mirare, y no pareciere en la mancha pelo blanco, ni estuviere más baja que la tez, sino que está oscura, le encerrará el sacerdote por siete días; |
27 |
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Luego le mirará el sacerdote en el día séptimo; y si la mancha hubiere cundido en la piel, el sacerdote le declarará inmundo: llaga de lepra es. |
Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra. |
Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá: si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo dará por inmundo: es llaga de lepra. |
28 |
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Pero si la mancha lustrosa se detuviere en su lugar, y no hubiere cundido en la piel, mas hubiere palidecido, hinchazón de quemadura es, y el sacerdote le declarará limpio; porque es cicatriz de la quemadura. |
Pero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que estuviere oscura, es la cicatriz de la quemadura; el sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la quemadura es. |
Empero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que está oscura, hinchazón es de la quemadura: darálo el sacerdote por limpio; que señal de la quemadura es. |
29 |
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Asimismo cuando algún hombre o mujer tuviere llaga en la cabeza o en la barba, |
Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba, |
Y al hombre ó mujer que le saliere llaga en la cabeza, ó en la barba, |
30 |
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el sacerdote mirará la llaga, y si viere que al parecer está más hundida que la piel, y que hay en ella pelo amarillento adelgazado, el sacerdote le declarará inmundo, es tiña; lepra es de la cabeza o de la barba. |
el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sacerdote le declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. |
El sacerdote mirará la llaga; y si pareciere estar más profunda que la tez, y el pelo en ella fuera rubio y adelgazado, entonces el sacerdote lo dará por inmundo: es tiña, es lepra de la cabeza ó de la barba. |
31 |
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Mas si mirare el sacerdote la llaga de la tiña, y viere que al parecer no está más hundida que la piel, aunque no hubiere en ella pelo negro, el sacerdote hará encerrar al llagado de la tiña siete días. |
Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere ser más profunda que la piel, ni hubiere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará por siete días al llagado de la tiña; |
Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere estar más profunda que la tez, ni fuere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará al llagado de la tiña por siete días: |
32 |
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Luego mirará el sacerdote al llagado en el día séptimo; y si viere que no ha cundido la tiña, ni hay en ella pelo amarillento, ni parece la tiña estar más hundida que la piel, |
y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo amarillento, ni pareciere la tiña más profunda que la piel, |
Y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga: y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo rubio, ni pareciere la tiña más profunda que la tez, |
33 |
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se le rasurará, mas no se rasurará el lugar de la tiña; y el sacerdote hará encerrar al que tiene la tiña otros siete días. |
entonces le hará que se rasure, pero no rasurará el lugar afectado; y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña. |
Entonces lo trasquilarán, mas no trasquilarán el lugar de la tiña: y encerrará el sacerdote al que tiene la tiña por otros siete días. |
34 |
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Luego mirará el sacerdote la tiña en el séptimo día; y si viere que no ha cundido la tiña en la piel, ni parece estar más hundida que la piel, el sacerdote le declarará limpio: lavará pues sus vestidos, y quedará limpio. |
Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere ser más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestidos y será limpio. |
Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere estar más profunda que la tez, el sacerdote lo dará por limpio; y lavará sus vestidos, y será limpio. |
35 |
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Pero si la tiña cundiere mucho en la piel, después de la purificación del llagado, |
Pero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la piel después de su purificación, |
Empero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la piel después de su purificación, |
36 |
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le mirará el sacerdote; y si viere que en efecto ha cundido la tiña en la piel, el sacerdote no buscará el pelo amarillento; aquella persona es inmunda. |
entonces el sacerdote la mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento; es inmundo. |
Entonces el sacerdote la mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo rubio, es inmundo. |
37 |
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Pero si a su parecer la tiña se ha detenido, y ha nacido en ella pelo negro, ha sanado de la tiña el llagado: es limpio, y el sacerdote le declarará limpio. |
Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y limpio lo declarará el sacerdote. |
Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y por limpio lo dará el sacerdote. |
38 |
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Asimismo cuando algún hombre o mujer tuviere en la piel de su carne manchas lustrosas, manchas lustrosas blancas, |
Asimismo cuando el hombre o la mujer tuviere en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas, |
Asimismo el hombre ó mujer, cuando en la piel de su carne tuviere manchas, manchas blancas, |
39 |
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le mirará el sacerdote: y si viere que las manchas lustrosas en la piel de su carne son de color blanquizco, albarazo es que ha brotado en la piel; el hombre es limpio. |
el sacerdote mirará, y si en la piel de su cuerpo aparecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine que brotó en la piel; está limpia la persona. |
El sacerdote mirará: y si en la piel de su carne parecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine que brotó en la piel, está limpia la persona. |
40 |
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Asimismo cuando a alguno se le cayere el cabello, calvo es, pero limpio. |
Y el hombre, cuando se le cayere el cabello, es calvo, pero limpio. |
Y el hombre, cuando se le pelare la cabeza, es calvo, mas limpio. |
41 |
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Y si de la parte delantera de la cabeza se le cayere el cabello, es calvo por delante, pero limpio |
Y si hacia su frente se le cayere el cabello, es calvo por delante, pero limpio. |
Y si á la parte de su rostro se le pelare la cabeza, es calvo por delante, pero limpio. |
42 |
|
Mas cuando en la calva, por detrás o por delante, hubiere llaga rojiza blanca, es lepra que va brotando en la calva, ya sea por detrás, ya por delante. |
Mas cuando en la calva o en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva o en su antecalva. |
Mas cuando en la calva ó en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva ó en su antecalva. |
43 |
|
Le mirará pues el sacerdote, y si viere que la hinchazón de la llaga es rojiza blanca en la parte calva, ya sea por detrás ya por delante, como la apariencia de lepra en la piel de su carne, |
Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva o en su antecalva, como el parecer de la lepra de la piel del cuerpo, |
Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva ó en su antecalva, como el parecer de la lepra de la tez de la carne, |
44 |
|
el hombre es leproso; inmundo es: el sacerdote ciertamente le declarará inmundo: en su cabeza está la llaga. |
leproso es, es inmundo, y el sacerdote lo declarará luego inmundo; en su cabeza tiene la llaga. |
Leproso es, es inmundo; el sacerdote lo dará luego por inmundo; en su cabeza tiene su llaga. |
45 |
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Y en cuanto al hombre leproso que tuviere la llaga, sus vestidos han de quedar rasgados, y su cabeza ha de estar descubierta, y él se tapará la boca, y clamará de continuo: ¡Inmundo! ¡inmundo! |
Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! |
Y el leproso en quien hubiere llaga, sus vestidos serán deshechos y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡inmundo! |
46 |
|
Todo el tiempo que tuviere la llaga, quedará inmundo; inmundo es: habitará solo; fuera del campamento será su morada. |
Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada. |
Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará solo; fuera del real será su morada. |
47 |
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Asimismo cuando hubiere en algún vestido llaga de lepra, sea en vestido de lana o en vestido de lino, |
Cuando en un vestido hubiere plaga de lepra, ya sea vestido de lana, o de lino, |
Y cuando en el vestido hubiere plaga de lepra, en vestido de lana, ó en vestido de lino; |
48 |
|
(ora esté en la urdimbre ora en la trama, de lino o de lana), o en piel, o en cualquiera obra de pieles; |
o en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquiera obra de cuero; |
Ó en estambre ó en trama, de lino ó de lana, ó en piel, ó en cualquiera obra de piel; |
49 |
|
entonces si la llaga es verdosa o rojiza en el vestido, o en la piel, (ora esté en la urdimbre ora en la trama), o en cualquier ajuar de pieles, llaga de lepra es, y será mostrada alsacerdote. |
y la plaga fuere verdosa, o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquiera obra de cuero; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote. |
Y que la plaga sea verde, ó bermeja, en vestido ó en piel, ó en estambre, ó en trama, ó en cualquiera obra de piel; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote. |
50 |
|
El sacerdote pues mirará la llaga, y hará encerrar la cosa llagada por siete días. |
Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días. |
Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días. |
51 |
|
Y mirará la cosa llagada al séptimo día; y si hubiere cundido la llaga en el vestido, (ora sea en la urdimbre ora en la trama), o en piel, o en cualquiera obra que se hace de pieles, lepra roedora es la tal llaga: el objeto es inmundo. |
Y al séptimo día mirará la plaga; y si se hubiere extendido la plaga en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero, o en cualquiera obra que se hace de cuero, lepra maligna es la plaga; inmunda será. |
Y al séptimo día mirará la plaga: y si hubiere cundido la plaga en el vestido, ó estambre, ó en la trama, ó en piel, ó en cualquiera obra que se hace de pieles, lepra roedora es la plaga; inmunda será. |
52 |
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Por lo cual él quemará el vestido, (ya esté llagado en la urdimbre ya en la trama, de lana o de lino), o cualquier ajuar de piel en que estuviere la llaga; porque lepra roedora es: será quemado a fuego. |
Será quemado el vestido, la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquiera obra de cuero en que hubiere tal plaga, porque lepra maligna es; al fuego será quemada. |
Será quemado el vestido, ó estambre ó trama, de lana ó de lino, ó cualquiera obra de pieles en que hubiere tal plaga; porque lepra roedora es; al fuego será quemada. |
53 |
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Mas si al mirarla el sacerdote, viere que no ha cundido la llaga en el vestido (ni en la urdimbre ni en la trama), o en cualquier ajuar de pieles; |
Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquiera obra de cuero, |
Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, ó estambre, ó en la trama, ó en cualquiera obra de pieles; |
54 |
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entonces mandará el sacerdote lavar aquello en que estuviere la llaga, y lo hará encerrar otros siete días. |
entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días. |
Entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días. |
55 |
|
Luego mirará el sacerdote la cosa llagada, después que fuere lavada; y si viere que la llaga no ha mudado de aspecto, aunque no haya cundido la llaga, inmunda es; la quemarás a fuego; es una corrosión; ora sea que lo raído del género esté por su derecho o esté por su revés. |
Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; es corrosión penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa. |
Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha mudado su aspecto, bien que no haya cundido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; corrosión es penetrante, esté lo raído en la haz ó en el revés de aquella cosa. |
56 |
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Mas si al mirarla el sacerdote viere que ha palidecido la parte llagada, después que fuere lavada, entonces la rasgará del vestido, o de la piel, o de la urdimbre o de la trama. |
Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama. |
Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fué lavada, la cortará del vestido, ó de la piel, ó del estambre, ó de la trama. |
57 |
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Pero si volviere a aparecer en aquel vestido (ora en la urdimbre ora en la trama), o en cualquier ajuar de pieles, es llaga que vuelve a brotar; quemarás a fuego aquello en que estuviere la tal lepra. |
Y si apareciere de nuevo en el vestido, la urdimbre o trama, o en cualquiera cosa de cuero, extendiéndose en ellos, quemarás al fuego aquello en que estuviere la plaga. |
Y si apareciere más en el vestido, ó estambre, ó trama, ó en cualquiera cosa de pieles, reverdeciendo en ella, quemarás al fuego aquello donde estuviere la plaga. |
58 |
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Mas el vestido (llagado en la urdimbre o en la trama) o cualquier ajuar de pieles, que lavares y se le quitare la llaga, se lavará segunda vez y quedará limpio. |
Pero el vestido, la urdimbre o la trama, o cualquiera cosa de cuero que lavares, y que se le quitare la plaga, se lavará por segunda vez, y entonces será limpia. |
Empero el vestido, ó estambre, ó trama, ó cualquiera cosa de piel que lavares, y que se le quitare la plaga, lavarse ha segunda vez, y entonces será limpia. |
59 |
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Esta es la ley de la lepra del vestido, de lana o de lino, (ora sea de la urdimbre ora de la trama), o de cualquier ajuar de pieles; para declararlo limpio, o para declararlo inmundo. |
Esta es la ley para la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o de urdimbre o de trama, o de cualquiera cosa de cuero, para que sea declarada limpia o inmunda. |
Ésta es la ley de la plaga de la lepra del vestido de lana ó de lino, ó del estambre, ó de la trama, ó de cualquiera cosa de piel, para que sea dada por limpia ó por inmunda. |