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Y ACONTECIÓ después de estas cosas que, teniendo Absalom hijo de David una hermana hermosa, llamada Tamar, enamoróse de ella Amnón hijo de David. |
Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David. |
ACONTECIÓ después de esto, que teniendo Absalom hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Thamar, enamoróse de ella Amnón hijo de David. |
2 |
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Y se vió Amnón en apuros, hasta ponerse enfermo, a causa de su hermana Tamar; porque como era virgen, le parecía a Amnón que sería árdua empresa hacerle cosa alguna. |
Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna. |
Y estaba Amnón angustiado hasta enfermar, por Thamar su hermana: porque por ser ella virgen, parecía á Amnón que sería cosa dificultosa hacerle algo. |
3 |
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Mas tenía Amnón un amigo que se llamaba Jonadab hijo de Simea, hermano de David; y era Jonadab un hombre muy astuto. |
Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto. |
Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David: y era Jonadab hombre muy astuto. |
4 |
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Éste pues le dijo: ¿Por qué tú, siendo hijo del rey, vas macilento de día en día? ¿no quieres decírmelo? Y Amnón le respondió: Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalom. |
Y este le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano. |
Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas así enflaqueciendo? ¿no me lo descubrirás á mí? Y Amnón le respondió: Yo amo á Thamar la hermana de Absalom mi hermano. |
5 |
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Le dijo entonces Jonadab: Acuéstate en tu cama y finge que estás enfermo; y cuando viniere tu padre a verte, le dirás: Ruégote que venga mi hermana Tamar y me haga comer pan, aderezando la comida ante mi vista, a fin de que yo la vea y coma de su misma mano. |
Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano. |
Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere á visitarte, dile: Ruégote que venga mi hermana Thamar, para que me conforte con alguna comida, y aderece delante de mí alguna vianda, para que viendo yo, la coma de su mano. |
6 |
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Con lo cual acostóse Amnón, y se fingió enfermo; y cuando vino su padre a verle, Amnón dijo al rey: Ruégote que venga mi hermana Tamar, y me haga dos hojuelas, para que las pueda comer de mano de ella. |
Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano. |
Acostóse pues Amnón, y fingió que estaba enfermo, y vino el rey: á visitarle: y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Thamar, y haga delante de mí dos hojuelas, que coma yo de su mano. |
7 |
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David entonces envió a casa, a decir a Tamar: Ruégote que vayas a casa de tu hermano Amnón y le adereces algo de comer. |
Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. |
Y David envió á Thamar á su casa, diciendo: Ve ahora á casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. |
8 |
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Por lo cual Tamar fué a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomando ella la pasta, amasóla, e hizo hojuelas delante de su vista, y coció las hojuelas. |
Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció. |
Y fué Thamar á casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó é hizo hojuelas delante de él, y aderezólas. |
9 |
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En seguida tomó la sartén y vaciólas en su presencia; mas él rehusó comer. Entonces Amnón dijo: ¡Echad de mi presencia a todos! y salieron todos de su presencia. |
Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. |
Tomó luego la sartén, y sacólas delante de él: mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí á todos. Y todos se salieron de allí. |
10 |
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Luego dijo Amnón a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo la coma de tu mano. Tomó entonces Tamar las hojuelas que había hecho, y las trajo a su hermano Amnón dentro de la alcoba, |
Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba. |
Entonces Amnón dijo á Thamar: Trae la comida á la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Thamar las hojuelas que había aderezado, llevólas á su hermano Amnón á la alcoba. |
11 |
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y se las presentó para que comiese. Pero él echó mano de ella, y le dijo: ¡Ven, acuéstate conmigo, hermana mía! |
Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo. |
Y como ella se las puso delante para que comiese, él trabó de ella, diciéndole: Ven, hermana mía acuéstate conmigo. |
12 |
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Mas ella le dijo: ¡No, hermano mío; no me humilles! porque no se debe hacer así en Israel. No cometas esta villanía; |
Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza. |
Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas fuerza; porque no se ha de hacer así con Israel. No hagas tal desacierto. |
13 |
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pues yo, ¿a dónde llevaré yo mi deshonra? mientras que tú serás como uno de los insensatos en Israel. Ahora pues yo te ruego que hables al rey; que el no me negará a ti. |
Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti. |
Porque, ¿dónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Ruégote pues ahora que hables al rey, que no me negará á ti. |
14 |
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Mas él no quiso escuchar su voz, sino que, pudiendo más que ella, le hizo violencia, y acostóse con ella. |
Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella. |
Mas él no la quiso oír; antes pudiendo más que ella la forzó, y echóse con ella. |
15 |
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Aborrecióla entonces Amnón de muy grande aborrecimiento, tal que el odio con que la odiaba excedía al amor con que la había amado. Le dijo pues Amnón: ¡Levántate, véte! |
Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete. |
Aborrecióla luego Amnón de tan grande aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fué mayor que el amor con que la había amado. Y díjole Amnón: Levántate y vete. |
16 |
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Mas ella le respondió: No hay por qué; mayor es este mal de echarme fuera, que el otro que me has hecho. Pero él no quiso escucharla, |
Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír, |
Y ella le respondió: No es razón; mayor mal es éste de echarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír: |
17 |
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sino que llamando a un mozo que le servía, le dijo: ¡Échame a ésta afuera de mi presencia, y atranca la puerta tras ella! |
sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Échame a esta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta. |
Antes llamando su criado que le servía dijo: Échame ésta allá fuera, y tras ella cierra la puerta. |
18 |
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Y Tamar traía sobre sí una ropa talar de diversos colores; que tales mantos vestían las hijas vírgenes del rey. En efecto, el sirviente de Amnón la echó fuera, y atrancó la puerta tras ella. |
Y llevaba ella un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Su criado, pues, la echó fuera, y cerró la puerta tras ella. |
Y tenía ella sobre sí una ropa de colores, traje que las hijas vírgenes de los reyes vestían. Echóla pues fuera su criado, y cerró la puerta tras ella. |
19 |
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Entonces Tamar puso ceniza sobre su cabeza, y rasgó la ropa talar de diversos colores que traía sobre sí, y puesta la mano sobre su cabeza, se fué, andando y gritando. |
Entonces Tamar tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza, y rasgó la ropa de colores de que estaba vestida, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando. |
Entonces Thamar tomó ceniza, y esparcióla sobre su cabeza, y rasgó su ropa de colores de que estaba vestida, y puestas sus manos sobre su cabeza, fuése gritando. |
20 |
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Y su hermano Absalom le dijo: ¿Tu hermano Amnón ha estado contigo? Pues por ahora calla, hermana mía; que tu hermano es; no hagas caso de esto. Y Tamar se quedó desolada en casa de su hermano Absalom. |
Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano. |
Y díjole su hermano Absalom: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía: tu hermano es; no pongas tu corazón en este negocio. Y quedóse Thamar desconsolada en casa de Absalom su hermano. |
21 |
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Y cuando el rey David oyó todas estas cosas, fué sumamente indignado. |
Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. |
Y luego que el rey David oyó todo esto, fué muy enojado. |
22 |
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Absalom empero no hablaba palabra con Amnón, ni mala ni buena; porque Absalom aborrecía a Amnón, porque había humillado a su hermana Tamar. |
Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana. |
Mas Absalom no habló con Amnón ni malo ni bueno, bien que Absalom aborrecía á Amnón, porque había forzado á Thamar su hermana. |
23 |
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Y aconteció que a los dos años cumplidos, Absalom hacía el esquileo de sus ovejas en Baal-hazor, que está junto a Efraim; y Absalom convidó a todos los hijos del rey. |
Aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey. |
Y aconteció pasados dos años, que Absalom tenía esquiladores en Bala-hasor, que está junto á Ephraim; y convidó Absalom á todos los hijos del rey. |
24 |
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Vino también Absalom al rey, y le dijo: He aquí que tu siervo hace el esquileo de sus ovejas; ruégote que el rey y sus siervos vayan con tu siervo. |
Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. |
Y vino Absalom al rey, y díjole: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores: yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. |
25 |
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Y respondió el rey a Absalom: No, hijo mío, no vayamos todos, por no serte una carga pesada. Y porfió con él; mas él no quiso ir; pero le bendijo. |
Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo. |
Y respondió el rey á Absalom: No, hijo mío, no vamos todos, porque no te hagamos costa. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas bendíjolo. |
26 |
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Dijo entonces Absalom: Pues si no, ruégote que vaya con nosotros mi hermano Amnón. A lo cual le respondió el rey: ¿Para qué ha de ir él contigo? |
Entonces dijo Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo? |
Entonces dijo Absalom: Si no, ruégote que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo? |
27 |
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Instóle empero Absalom, de modo que envió a Amnón con él, y también a todos los hijos del rey. |
Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey. |
Y como Absalom lo importunase, dejó ir con él á Amnón y á todos los hijos del rey. |
28 |
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Y Absalom dió orden a sus mozos, diciendo: Ruégoos advirtáis cuando el corazón de Amnón esté alegre con el vino; y al deciros yo: ¡Herid a Amnón! entonces matadle; no temáis; ¿no soy yo quién os lo ha mandado? ¡Tened fortaleza y sed hombres valientes! |
Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes. |
Y había Absalom dado orden á sus criados, diciendo: Ahora bien, mirad cuando el corazón de Amnón estará alegre del vino, y en diciéndoos yo: Herid á Amnón, entonces matadle, y no temáis; que yo os lo he mandado. Esforzaos pues, y sed valientes. |
29 |
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En efecto, los siervos de Absalom hicieron a Amnón, conforme se lo había mandado Absalom: con lo cual se levantaron todos los hijos del rey, y subiendo cada cual en su mulo, huyeron. |
Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y huyeron. |
Y los criados de Absalom hicieron con Amnón como Absalom lo había mandado. Levantáronse luego todos los hijos del rey, y subieron todos en sus mulos, y huyeron. |
30 |
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Y aconteció que estando ellos en el camino, llegó a David un rumor que decía: ¡Absalom ha muerto a todos los hijos del rey, y no ha quedado de ellos ni siquiera uno! |
Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y ninguno de ellos ha quedado. |
Y estando aún ellos en el camino, llegó á David el rumor que decía: Absalom ha muerto á todos los hijos del rey, que ninguno de ellos ha quedado. |
31 |
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Entonces el rey se levantó, y rasgó sus vestidos, y acostóse en tierra: y todos sus siervos se pusieron en derredor, rasgados sus vestidos. |
Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos. |
Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y echóse en tierra, y todos sus criados, rasgados sus vestidos, estaban delante. |
32 |
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Tomó entonces la palabra Jonadab hijo de Simea, hermano de David, y dijo: No diga mi señor que todos los jóvenes, los hijos del rey, son muertos; pues que Amnón solo es muerto; porque por orden de Absalom ha sido determinado esto desde el día que forzó a su hermana Tamar. |
Pero Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes hijos del rey, pues solo Amnón ha sido muerto; porque por mandato de Absalón esto había sido determinado desde el día en que Amnón forzó a Tamar su hermana. |
Y Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han muerto á todos los jóvenes hijos del rey, que sólo Amnón es muerto: porque en boca de Absalom estaba puesto desde el día que Amnón forzó á Thamar su hermana. |
33 |
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Ahora pues no haga caso mi señor el rey de esta noticia, que dice que todos los hijos del rey son muertos; puesto que Amnón solo es muerto. |
Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón ese rumor que dice: Todos los hijos del rey han sido muertos; porque solo Amnón ha sido muerto. |
Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón esa voz que dice: Todos los hijos del rey son muertos: porque sólo Amnón es muerto. |
34 |
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Entretanto se fugó Absalom. Alzando entonces los ojos el mancebo que estaba de atalaya, miró, y he aquí mucha gente que venía por un camino a sus espaldas, en la falda de la montaña. |
Y Absalón huyó. Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró, y he aquí mucha gente que venía por el camino a sus espaldas, del lado del monte. |
Absalom huyó luego. Entre tanto, alzando sus ojos el mozo que estaba en atalaya, miró, y he aquí mucho pueblo que venía á sus espaldas por el camino de hacia el monte. |
35 |
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Entonces Jonadab dijo al rey: ¡He aquí que los hijos del rey han llegado; como dijo tu siervo, así ha resultado! |
Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; es así como tu siervo ha dicho. |
Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen: es así como tu siervo ha dicho. |
36 |
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Y aconteció que como él acabase de hablar, he aquí a los hijos del rey, que acababan de llegar. Y alzando la voz, lloraron; y el rey también y todos sus siervos lloraron con llanto muy grande. |
Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. |
Y como él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. |
37 |
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Absalom empero huyó y se fué a Talmai hijo de Amihud, rey de Gesur. Y David se lamentaba por su hijo todos los días. |
Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur.a Y David lloraba por su hijo todos los días. |
Mas Absalom huyó, y fuése á Talmai hijo de Amiud, rey de Gessur. Y David lloraba por su hijo todos los días. |
38 |
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De manera que Absalom huyó, y fué a Gesur, y estuvo allá tres años: |
Así huyó Absalón y se fue a Gesur, y estuvo allá tres años. |
Y después que Absalom huyó y se fué á Gessur, estuvo allá tres años. |
39 |
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y el alma del rey David anhelaba salir a reunirse con Absalom; pues ya se había consolado respecto de Amnón, visto que era muerto. |
Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto. |
Y el rey David deseó ver á Absalom: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que era muerto. |