1 |
Y vosotros los ricos, ¡llorad y gritad a causa de las miserias que van a venir sobre vosotros! |
¡EA ahora, oh ricos! ¡llorad y aullad a causa de las miserias que están para venir sobre vosotros! |
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. |
EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán. |
2 |
Vuestras riquezas están corrompidas, y vuestras ropas apolilladas. |
Vuestras riquezas están corrompidas, vuestras ropas están roídas de la polilla. |
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. |
Vuestras riquezas están podridas: vuestras ropas están comidas de polilla. |
3 |
Vuestro oro y vuestra plata se han oxidado, y su herrumbre será por testimonio contra vosotros y os consumirá las carnes como fuego. ¡Habéis juntado un tesoro en los últimos días! |
Vuestro oro y vuestra plata están enmohecidos, y el orín de ellos servirá de testimonio contra vosotros, y consumirá vuestras carnes como fuego. ¡Habéis juntado tesoro para los últimos días! |
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.a |
Vuestro oro y plata están corrompidos de orín; y su orín os será testimonio, y comerá del todo vuestras carnes como fuego. Os habéis allegado tesoro para en los postreros días. |
4 |
He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestros campos, y del que les habéis privado, clama; y los clamores de los obreros han llegado a los oídos del Señor° de los ejércitos. |
He aquí que el jornal de los trabajadores que han segado vuestros campos, el cual ha sido detenido fraudulentamente por vosotros, clama; y los clamores de los segadores han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. |
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.b |
He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros, clama; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. |
5 |
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y fuisteis disolutos; engordasteis vuestros corazones [como] en día de sacrificio. |
Habéis vivido muellemente sobre la tierra; habéis cebado vuestros corazones, como en un día de degüello. |
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. |
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis cebado vuestros corazones como en el día de sacrificios. |
6 |
Condenasteis y disteis muerte al justo; él no os opone resistencia. |
Habéis condenado y muerto al justo, y él no os hace resistencia. |
Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia. |
Habéis condenado y muerto al justo; y él no os resiste. |
7 |
Vosotros, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, teniendo paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. |
Vosotros pues, oh hermanos, tened paciencia, hasta el advenimiento del Señor. He aquí, el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. |
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. |
Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. |
8 |
Tened paciencia vosotros también; afirmad vuestros corazones, porque la venida del Señor se acerca. |
Tened paciencia vosotros también; afirmad vuestros corazones, porque el advenimiento del Señor se acerca. |
Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. |
Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca. |
9 |
Hermanos, no murmuréis unos contra otros, para que no seáis juzgados; he aquí que el Juez está a la puerta. |
No murmuréis, hermanos, los unos contra los otros, para que no seáis condenados: he aquí que el juez está a las puertas. |
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. |
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, porque no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. |
10 |
Hermanos, tomad por ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor°. |
Tomad, hermanos, por dechado de sufrimiento del mal, y de la paciencia, a los profetas que han hablado en el nombre del Señor. |
Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. |
Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia, á los profetas que hablaron en nombre del Señor. |
11 |
Mirad, tenemos por dichosos a los que soportaron [la prueba con paciencia]. Oísteis hablar de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor°; porque el Señor° es rico en misericordia y compasivo. |
He aquí, llamamos bienaventurados a los que han soportado la aflicción. Habéis oído hablar de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que vino del Señor; porque el Señor es muy misericordioso y compasivo. |
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job,c y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.d |
He aquí, tenemos por bienaventurados á los que sufren. Habéis oído la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y piadoso. |
12 |
Pero, ante todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí; y vuestro no, no; para que no caigáis bajo juicio. |
Pero ante todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro juramento alguno; sino que vuestro sí sea sí; y vuestro no, no; para que no caigáis en condenación. |
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.e |
Mas sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; sino vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no; porque no caigáis en condenación. |
13 |
¿Hay algún afligido entre vosotros? Que ore. ¿Alguno está feliz? Que cante alabanzas. |
¿Hay entre vosotros alguno que padezca? haga oración. ¿Hay quién esté contento? cante alabanzas. |
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. |
¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante salmos. |
14 |
¿Hay algún enfermo entre vosotros? Haga llamar a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. |
¿Está alguno enfermo entre vosotros? mande llamar a los ancianos de la iglesia, y oren ellos sobre él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor; |
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceitef en el nombre del Señor. |
¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. |
15 |
Y la oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo sanará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados. |
y la oración de fe sanará al enfermo, y el Señor le levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. |
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. |
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados. |
16 |
Confesad los pecados unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La ferviente súplica del justo puede mucho. |
Confesad pues vuestros pecados los unos a los otros, y orad los unos por los otros, para que seáis sanados. Mucho puede la suplica ferviente del hombre justo. |
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. |
Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho. |
17 |
Elías era hombre con las mismas debilidades que nosotros, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. |
Elías era hombre sujeto a las mismas debilidades que nosotros, y oró con ferviente oración que no lloviese; y no llovió sobre la tierra por espacio de tres años y seis meses. |
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.g |
Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses. |
18 |
Y de nuevo oró; y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. |
Y otra vez oró; y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto. |
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.h |
Y otra vez oró, y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto. |
19 |
Hermanos míos, si alguno de vosotros se extraviara de la verdad, y alguno le hace volver, |
Hermanos míos, si alguno de vosotros se desviare de la verdad, y alguno le convirtiere, |
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, |
Hermanos, si alguno de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere, |
20 |
sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino, salvará su alma de la muerte y cubrirá multitud de pecados. |
sepa éste, que el que hiciere a un pecador convertirse del error de su camino, salvará de la muerte una alma, y cubrirá multitud de pecados. |
sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.i |
Sepa que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados. |