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MAS los Filisteos, habiendo tomado el Arca de Dios, la llevaron de Ebén-ezer a Asdod. |
Cuando los filisteos capturaron el arca de Dios, la llevaron desde Eben-ezer a Asdod. |
Y LOS Filisteos, tomada el arca de Dios, trajéronla desde Eben-ezer á Asdod. |
2 |
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Tomando, pues los Filisteos el Arca de Dios, la metieron en la casa de Dagón, y la colocaron junto a Dagón. |
Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. |
Y tomaron los Filisteos el arca de Dios, y metiéronla en la casa de Dagón, y pusiéronla junto á Dagón. |
3 |
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Mas cuando madrugaron los de Asdod al día siguiente, ¡he aquí a Dagón caído sobre su rostro en tierra delante del Arca de Jehová! Y tomaron a Dagón, y le volvieron otra vez a su lugar. |
Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar. |
Y el siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, y he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová: y tomaron á Dagón, y volviéronlo á su lugar. |
4 |
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Y levantándose muy de mañana al día siguiente, ¡he aquí a Dagón, caído otra vez en tierra sobre su rostro delante del Arca de Jehová! y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos, yacían cortadas sobre el umbral de la puerta; solamente la parte que tenía de pez le quedaba. |
Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente. |
Y tornándose á levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado á Dagón el tronco solamente. |
5 |
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Por lo cual los sacerdotes de Dagón, así como todos los que entran en casa de Dagón, no asientan el pie sobre el umbral de la puerta de Dagón en Asdod, hasta el día de hoy. |
Por esta causa los sacerdotes de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy. |
Por esta causa los sacerdotes de Dagón, y todos los que en el templo de Dagón entran, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy. |
6 |
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Agravóse también la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los asoló; y los hirió con tumores, en Asdod y sus términos. |
Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todo su territorio. |
Empero agravóse la mano de Jehová sobre los de Asdod, y destruyólos, é hiriólos con hemorroides en Asdod y en todos sus términos. |
7 |
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Y cuando vieron los hombres de Asdod que era así, decían: ¡No quede entre nosotros el Arca del Dios de Israel; porque su mano es dura sobre nosotros y sobre Dagón nuestro dios! |
Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón. |
Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros, y sobre nuestro dios Dagón. |
8 |
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Enviaron pues y reunieron a sí todos los príncipes de los Filisteos, y decían: ¿Qué haremos del Arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Llévese el Arca del Dios de Israel en torno hasta Gat. Llevaron pues el Arca del Dios de Israel en torno hasta allá. |
Convocaron, pues, a todos los príncipes de los filisteos, y les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel a Gat. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel. |
Enviaron pues á juntar á sí todos los príncipes de los Filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel á Gath. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel. |
9 |
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Y aconteció que después que la hubieron llevado allá en torno, la mano de Jehová descargóse sobre la ciudad, causando muy grande consternación; pues hirió a los hombres de la ciudad, chicos y grandes: y les brotaron tumores. |
Y aconteció que cuando la habían pasado, la mano de Jehová estuvo contra la ciudad con gran quebrantamiento, y afligió a los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, y se llenaron de tumores. |
Y aconteció que como la hubieron pasado, la mano de Jehová fué contra la ciudad con grande quebrantamiento; é hirió los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, que se llenaron de hemorroides. |
10 |
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Por fin enviaron el Arca de Dios a Ecrón. Mas aconteció que apenas llegó el Arca de Dios a Ecrón, los Ecronitas dieron gritos, diciendo: ¡Han traído en torno hasta nosotros el Arca del Dios de Israel, para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo! |
Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Y cuando el arca de Dios vino a Ecrón, los ecronitas dieron voces, diciendo: Han pasado a nosotros el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo. |
Entonces enviaron el arca de Dios á Ecrón. Y como el arca de Dios vino á Ecrón, los Ecronitas dieron voces diciendo: Han pasado á mí el arca del Dios de Israel por matarme á mí y á mi pueblo. |
11 |
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Enviaron de nuevo a reunir a todos los príncipes de los Filisteos; los cuales dijeron: Enviad el Arca del Dios de Israel, y vuélvase a su lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo: porque había causado mortal consternación en toda la ciudad: la mano de Jehová se había agravado allí mucho. |
Y enviaron y reunieron a todos los príncipes de los filisteos, diciendo: Enviad el arca del Dios de Israel, y vuélvase a su lugar, y no nos mate a nosotros ni a nuestro pueblo; porque había consternación de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había agravado allí. |
Y enviaron á juntar todos los príncipes de los Filisteos, diciendo: Despachad el arca del Dios de Israel, y tórnese á su lugar, y no mate á mí ni á mi pueblo: porque había quebrantamiento de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había allí agravado. |
12 |
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Y los hombres que no murieron, fueron heridos con tumores; y el clamor de la ciudad subió al cielo. |
Y los que no morían, eran heridos de tumores; y el clamor de la ciudad subía al cielo. |
Y los que no morían, eran heridos de hemorroides; y el clamor de la ciudad subía al cielo. |