Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1960 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | ENTONCES Ana oró, y dijo: ¡Alégrase mi corazón en Jehová; mi cuerno se ha ensalzado en Jehová! ¡hase ensanchado mi boca sobre mis enemigos, por cuanto me regocijo en tu salvación! | Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, Mi poder se exalta en Jehová; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en tu salvación. |
Y ANNA oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, Mi cuerno es ensalzado en Jehová; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en tu salud. | |
2 | No hay santo como Jehová; porque no hay Dios fuera de ti, ni hay Roca como nuestro Dios. | No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro. |
No hay santo como Jehová: Porque no hay ninguno fuera de ti; Y no hay refugio como el Dios nuestro. | |
3 | No habléis tanto ni tan orgullosamente; no salga la impudencia de vuestra boca: que Jehová es Dios de conocimientos, y por él son pesadas las acciones, | No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y a él toca el pesar las acciones. |
No multipliquéis hablando grandezas, altanerías; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y á él toca el pesar las acciones. | |
4 | El arco de los poderosos se ha hecho pedazos, mas los caídos se han ceñido de poder; | Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los débiles se ciñeron de poder. |
Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los flacos se ciñeron de fortaleza. | |
5 | los hartos se han alquilado por pan, en tanto que los hambrientos descansan de su trabajo: aun la estéril ha dado a luz siete, y la que abundaba en hijos languidece. | Los saciados se alquilaron por pan, Y los hambrientos dejaron de tener hambre; Hasta la estéril ha dado a luz siete, Y la que tenía muchos hijos languidece. |
Los hartos se alquilaron por pan: Y cesaron los hambrientos: Hasta parir siete la estéril, Y la que tenía muchos hijos enfermó. | |
6 | Jehová mata, y él da vida; hace bajar al sepulcro, y hace subir. | Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir. |
Jehová mata, y él da vida: Él hace descender al sepulcro, y hace subir. | |
7 | Jehová empobrece, y él da riquezas; él abate, y también ensalza. | Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece. |
Jehová empobrece, y él enriquece: Abate, y ensalza. | |
8 | Levanta del polvo al desvalido, del muladar ensalza al menesteroso, para hacerlos sentar entre los príncipes, y los hará heredar un trono de gloria: porque de Jehová son las basas de la tierra, y él ha asentado el mundo sobre ellas. | Él levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él afirmó sobre ellas el mundo. |
Él levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso ensalza del estiércol, Para asentarlo con los príncipes; Y hace que tengan por heredad asiento de honra: Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él asentó sobre ellas el mundo. | |
9 | Él guardará los pies de sus santos; mas los impíos enmudecerán en tinieblas; que por fuerza propia no prevalecerá ninguno. | Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza. |
Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su fuerza. | |
10 | ¡Jehová, --serán desbaratados los que contiendan con él! desde los cielos tronará sobre ellos. Jehová juzgará los fines de la tierra; dará también fortaleza a su Rey, y ensalzará el cuerno de su Ungido. | Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová juzgará los confines de la tierra, Dará poder a su Rey, Y exaltará el poderío de su Ungido.a |
Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos: Jehová juzgará los términos de la tierra, Y dará fortaleza á su Rey, Y ensalzará el cuerno de su Mesías. | |
11 | Elcana pues volvió a Ramá, a su casa; mas el niño se quedó ministrando a Jehová en presencia del sumo sacerdote Elí. | Y Elcana se volvió a su casa en Ramá; y el niño ministraba a Jehová delante del sacerdote Elí. | Y Elcana se volvió á su casa en Ramatha; y el niño ministraba á Jehová delante del sacerdote Elí. | |
12 | Y los hijos de Elí eran hijos de Belial; no conocían a Jehová. | Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. | Mas los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. | |
13 | Y era la usanza de los sacerdotes para con el pueblo, que siempre que alguno hacía sacrificio, se llegaba el mozo del sacerdote, mientras se cocían las carnes, teniendo en la mano un garfio de tres dientes; | Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, | Y la costumbre de los sacerdotes con el pueblo era que, cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras la carne estaba á cocer, trayendo en su mano un garfio de tres ganchos; | |
14 | y dando un golpe con él en la cazuela, o en la olla, o en la caldera, o en el caldero, todo cuanto sacaba el garfio, lo tomaba el sacerdote para sí. De esta manera hacían ellos con todo Israel, es decir, con los que venían allí a Silo. | y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo. | Y hería con él en la caldera, ó en la olla, ó en el caldero, ó en el pote; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para si. De esta manera hacían á todo Israelita que venía á Silo. | |
15 | También aun antes de quemarse el sebo, venía el mozo del sacerdote, y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: ¡Da carne que asar para el sacerdote; pues no tomará de ti carne cocida, sino cruda! | Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda. | Asimismo, antes de quemar el sebo, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que ase para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda. | |
16 | Y cuando el hombre le respondía: Quémese primero el sebo, y luego toma para ti cuanto desee tu alma; él decía: No, sino que ahora mismo me la darás; que si no, yo la tomaré por fuerza. | Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza. | Y si le respondía el varón, Quemen luego el sebo hoy, y después toma tanta como quisieres; él respondía: No, sino ahora la has de dar: de otra manera yo la tomaré por fuerza. | |
17 | De esta suerte se hizo muy grande el pecado de aquellos mancebos delante de Jehová; porque los hombres tenían aborrecidas las ofrendas de Jehová. | Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová. | Era pues el pecado de los mozos muy grande delante de Jehová; porque los hombres menospreciaban los sacrificios de Jehová. | |
18 | Samuel empero ministraba delante de Jehová, siendo aún niño, ceñido de un efod de lino. | Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino. | Y el joven Samuel ministraba delante de Jehová, vestido de un ephod de lino. | |
19 | También su madre le hacía un manto pequeño, y se lo traía de año en año, siempre que subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual. | Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado. | Y hacíale su madre una túnica pequeña, y traíasela cada año, cuando subía con su marido á ofrecer el sacrificio acostumbrado. | |
20 | Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: ¡Déte Jehová hijos de esta mujer, en lugar del préstamo que ella ha prestado a Jehová! Y ellos se volvieron a su lugar. | Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: Jehová te dé hijos de esta mujer en lugar del que pidió a Jehová. Y se volvieron a su casa. | Y Elí bendijo á Elcana y á su mujer, diciendo: Jehová te dé simiente de esta mujer en lugar de esta petición que hizo á Jehová. Y volviéronse á su casa. | |
21 | Y fué así que Jehová visitó a Ana, de manera que ella concibió y parió tres hijos y dos hijas: mas el niño Samuel crecía cerca de Jehová. | Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová. | Y visitó Jehová á Anna, y concibió, y parió tres hijos, y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová. | |
22 | Elí empero era muy viejo; y oía hablar de todo lo que hacían sus hijos para con todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres de la milicia sagrada, que asistían a la entrada del Tabernáculo de Reunión. | Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. | Elí empero era muy viejo, y oyó todo lo que sus hijos hacían á todo Israel, y como dormían con las mujeres que velaban á la puerta del tabernáculo del testimonio. | |
23 | Y él les decía: ¿Por qué hacéis tales cosas? pues estoy oyendo hablar de vuestras malas acciones por parte de todo este pueblo. | Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. | Y díjoles: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. | |
24 | No, hijos míos, que no es buena la fama que estoy oyendo; hacéis delinquir al pueblo de Jehová. | No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. | No, hijos míos; porque no es buena fama la que yo oigo: que hacéis pecar al pueblo de Jehová. | |
25 | Si pecare un hombre contra otro, Dios le juzgará; pero si contra Jehová pecare el hombre, ¿quién hará intercesión por él? Mas ellos no quisieron escuchar la voz de su padre; porque Jehová había resuelto matarlos. | Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir. | Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová los quería matar. | |
26 | Mientras tanto el niño Samuel iba creciendo; y fué acepto así para con Jehová como para con los hombres. | Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. | Y el joven Samuel iba creciendo, y adelantando delante de Dios y delante de los hombres. | |
27 | Vino entonces un hombre de Dios a Elí, y le dijo: Así dice Jehová: ¿Reveléme yo manifiestamente a la casa de tu padre, cuando los hijos de Israel estaban en Egipto, sujetos a la casa de Faraón? | Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? | Y vino un varón de Dios á Elí, y díjole: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente á la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? | |
28 | ¿y le escogí yo de entre todas las tribus de Israel, para ser mi sacerdote, para llegarse a mi altar, y para quemar el incienso, y para vestir efod en mi presencia? ¿y dí a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los hijos de Israel? | Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí;b y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.c | Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase perfume, y trajese ephod delante de mí; y dí á la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. | |
29 | ¿Por qué pues habéis pisoteado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo he mandado presentar en mi Habitación? ¿y por qué has honrado tú a tus hijos antes que a mí, para engordaros con lo más pingüe de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? | ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? | ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis presentes, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado á tus hijos más que á mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? | |
30 | Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice así: Dije en verdad que tu casa, y la casa de tu padre andaría delante de mi rostro para siempre. Mas ahora, dice Jehová, ¡lejos sea esto de mí! porque a los que me honran yo los honraré, mas los que me desprecian serán tenidos en poco! | Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. | Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré á los que me honran, y los que me tuvieren en poco, serán viles. | |
31 | He aquí que vienen días en que cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, para que no quede anciano en tu casa. | He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. | He aquí vienen días, en que cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, que no haya viejo en tu casa. | |
32 | Y verás un rival en mi Habitación, en lo tocante a todo el bien que hiciere Dios para con Israel; y no habrá anciano en tu casa perpetuamente. | Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. | Y verás competidor en el tabernáculo, en todas las cosas en que hiciere bien á Israel; y en ningún tiempo habrá viejo en tu casa. | |
33 | Y el hombre de los tuyos que yo no cortare de junto a mi altar, será para consumir tus ojos, y para hacer desfallecer tu alma; y todo el aumento de tu casa morirá en la flor de su edad. | El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. | Y no te cortaré del todo varón de mi altar, para hacerte marchitar tus ojos, y henchir tu ánimo de dolor; mas toda la cría de tu casa morirá en la edad varonil. | |
34 | Y esto te servirá de señal, lo cual va a suceder a tus dos hijos, Ofni y Finees: En un mismo día morirán entrambos. | Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día. | Y te será por señal esto que acontecerá á tus dos hijos, Ophni y Phinees: ambos morirán en un día. | |
35 | Yo empero levantaré para mí un sacerdote fiel, el cual hará conforme a todo lo que tengo ideado en mi corazón y en mi alma; y voy a edificarle casa segura, para que él ande delante de mi Ungido para siempre. | Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todos los días. | Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme á mi corazón y á mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todo los días. | |
36 | Y sucederá que el que hubiere quedado de tu casa vendrá, y se postrará delante de él, para obtener una monedilla de plata y una torta de pan, diciendo: Ruégote me agregues a uno de los empleos sacerdotales, para que coma un bocado de pan. | Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan. | Y será que el que hubiere quedado en tu casa, vendrá á postrársele por un dinero de plata y un bocado de pan, diciéndole: Ruégote que me constituyas en algún ministerio, para que coma un bocado de pan. |