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Y ACONTECIÓ por aquellos días que reunieron los Filisteos sus ejércitos en guerra, para pelear contra Israel. Entonces dijo Aquís a David: Ten bien entendido que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres. |
Aconteció en aquellos días, que los filisteos reunieron sus fuerzas para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: Ten entendido que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres. |
Y ACONTECIÓ que en aquellos días los Filisteos juntaron sus campos para pelear contra Israel. Y dijo Achîs á David: Sabe de cierto que has de salir conmigo á campaña, tú y los tuyos. |
2 |
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Y David respondió a Aquís: Por lo mismo tú sabrás lo que puede hacer tu siervo. Y dijo Aquís a David: Por tanto te voy a constituir guarda de mi cabeza para siempre. |
Y David respondió a Aquis: Muy bien, tú sabrás lo que hará tu siervo. Y Aquis dijo a David: Por tanto, yo te constituiré guarda de mi persona durante toda mi vida. |
Y David respondió á Achîs: Sabrás pues lo que hará tu siervo. Y Achîs dijo á David: Por tanto te haré guarda de mi cabeza todos los días. |
3 |
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Y Samuel era ya muerto, y todo Israel le había hecho lamentación; y le habían enterrado en Ramá, es decir, en su propia ciudad; y Saúl había extirpado del país los nigromantes y los adivinos. |
Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad.a Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos.b |
Ya Samuel era muerto, y todo Israel lo había lamentado, y habíanle sepultado en Ramá, en su ciudad. Y Saúl había echado de la tierra los encantadores y adivinos. |
4 |
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Habíanse reunido pues los Filisteos, y llegándose, acamparon en Sunem; asimismo Saúl había reunido a todo Israel, los cuales acamparon en Gilboa. |
Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. |
Pues como los Filisteos se juntaron, vinieron y asentaron campo en Sunam: y Saúl juntó á todo Israel, y asentaron campo en Gilboa. |
5 |
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Mas cuando vió Saúl el campamento de los Filisteos, temió, y amedrentóse su corazón en gran manera. |
Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. |
Y cuando vió Saúl el campo de los Filisteos, temió, y turbóse su corazón en gran manera. |
6 |
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Y Saúl consultó a Jehová; mas Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. |
Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim,c ni por profetas. |
Y consultó Saúl á Jehová; pero Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. |
7 |
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Entonces dijo Saúl a sus siervos: Buscadme una mujer que tenga espíritu pitónico, para que yo vaya a ella, e inquiera por medio de ella. Y le dijeron sus siervos: He aquí que hay en Endor una mujer que tiene espíritu pitónico. |
Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación. |
Entonces Saúl dijo á sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de pythón, para que yo vaya á ella, y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de pythón. |
8 |
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Por lo cual Saúl se disfrazó, poniéndose vestidos ajenos; y partió, él y dos hombres que le acompañaban, y fueron a aquella mujer de noche; y le dijo Saúl: Ruégote adivines por medio del espíritu pitónico, y me hagas subir a aquel que yo te dijere. |
Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere. |
Y disfrazóse Saúl, y púsose otros vestidos, y fuése con dos hombres, y vinieron á aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de pythón, y me hagas subir á quien yo te dijere. |
9 |
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Mas la mujer le contestó: He aquí tú sabes lo que ha hecho Saúl, cómo ha hecho cortar de la tierra a los nigromantes y los adivinos: ¿por qué pues quieres poner trampa a mi vida. para hacerme morir? |
Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? |
Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha separado de la tierra los pythones y los adivinos: ¿por qué pues pones tropiezo á mi vida, para hacerme matar? |
10 |
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Entonces le juró Saúl por Jehová, diciendo: ¡Vive Jehová! que no te sucederá mal alguno por esto. |
Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto. |
Entoces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto. |
11 |
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Le preguntó pues la mujer: ¿A quién te haré subir? Y él respondió: Hazme subir a Samuel. |
La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. |
La mujer entonces dijo: ¿Á quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir á Samuel. |
12 |
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Mas cuando la mujer vió a Samuel, gritó en alta voz. Y dijo la mujer a Saúl: ¿Por qué me has engañado? Pues tú eres Saúl. |
Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: |
Y viendo la mujer á Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer á Saúl, diciendo: |
13 |
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A lo que respondió el rey: No temas: pues ¿qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: ¡dioses veo que suben de la tierra! |
¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. |
¿Por qué me has engañado? que tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas: ¿qué has visto? Y la mujer respondió á Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. |
14 |
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Y preguntóle: ¿Cuál es su forma? Y respondió la mujer: Un anciano sube, y está envuelto en un manto. Y conoció Saúl que era Samuel; por lo cual inclinóse rostro a tierra, y le hizo reverencia. |
Él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. |
Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro á tierra, hizo gran reverencia. |
15 |
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Entonces dijo Samuel a Saúl: ¿Por qué has turbado mi reposo, haciéndome subir? Y respondió Saúl: Me veo en grande estrecho; porque los Filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y ya no me responde más, ni por medio de profetas, ni por sueños; por tanto te he hecho llamar, para que me hagas saber lo que debo hacer. |
Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. |
Y Samuel dijo á Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy congojado; pues los Filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por mano de profetas, ni por sueños: por esto te he llamado, para que me declares qué tengo de hacer. |
16 |
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Samuel empero le respondió: ¿Y por qué me preguntas a mí, siendo así que Jehová se ha apartado de ti, y se ha hecho adversario tuyo? |
Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo? |
Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas á mí, habiéndose apartado de ti Jehová, y es tu enemigo? |
17 |
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Pues ha hecho Jehová, en desagravio suyo, conforme a lo que habló por conducto mío; porque ha arrancado Jehová el reino de tu mano, y lo ha dado a tu prójimo, a David. |
Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero,d David. |
Jehová pues ha hecho como habló por medio de mí; pues ha cortado Jehová el reino de tu mano, y lo ha dado á tu compañero David. |
18 |
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Por cuanto no obedeciste a la voz de Jehová, y no ejecutaste su ardiente ira contra Amalec, por eso te ha hecho Jehová esto hoy. |
Como tú no obedecistee a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. |
Como tú no obedeciste á la voz de Jehová, ni cumpliste el furor de su ira sobre Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. |
19 |
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Además, Jehová entregará a Israel también, juntamente contigo, en mano de los Filisteos; y mañana tú y tus hijos estaréis conmigo; y Jehová entregará también el ejército de Israel en mano de los Filisteos. |
Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteos. |
Y Jehová entregará á Israel también contigo en manos de los Filisteos: y mañana seréis conmigo, tú y tus hijos: y aun el campo de Israel entregará Jehová en manos de los Filisteos. |
20 |
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Entonces, al punto, cayó Saúl cuan largo era, a tierra, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel, y no le quedaba esfuerzo alguno; porque no había comido nada en todo el día y toda la noche. |
Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan. |
En aquel punto cayó Saúl en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; que no quedó en él esfuerzo ninguno, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan. |
21 |
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Y la mujer vino a Saúl, y viendo que estaba en gran manera turbado, le dijo: He aquí que tu sierva ha escuchado tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he obedecido tus palabras que me hablaste; |
Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho. |
Entonces la mujer vino á Saúl, y viéndole en grande manera turbado, díjole: He aquí que tu criada ha obedecido á tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he oído las palabras que tú me has dicho. |
22 |
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ahora pues ruégote que escuches tú también la voz de tu sierva, y me permitas poner delante de ti un bocado de pan, para que comas y tengas fuerzas para seguir tu camino. |
Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva; pondré yo delante de ti un bocado de pan para que comas, a fin de que cobres fuerzas, y sigas tu camino. |
Ruégote pues, que tú también oigas la voz de tu sierva: pondré yo delante de ti un bocado de pan que comas, para que te corrobores, y vayas tu camino. |
23 |
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Pero él se negó, diciendo: No comeré. Mas porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, de manera que escuchó su voz, y levantóse de la tierra, y sentóse sobre la cama. |
Y él rehusó diciendo: No comeré. Pero porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, y él les obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama. |
Y él lo rehusó, diciendo: No comeré. Mas sus criados juntamente con la mujer le constriñeron, y él los obedeció. Levantóse pues del suelo, y sentóse sobre una cama. |
24 |
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Y tenía la mujer en casa un ternero cebado; y apresuróse a degollarle; luego tomó harina, y amasóla, y coció de ella panes ázimos; |
Y aquella mujer tenía en su casa un ternero engordado, el cual mató luego; y tomó harina y la amasó, y coció de ella panes sin levadura. |
Y aquella mujer tenía en su casa un ternero grueso, el cual mató luego; y tomó harina y amasóla, y coció de ella panes sin levadura. |
25 |
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Y lo presentó delante de Saúl y de sus siervos, y ellos comieron; después de lo cual se levantaron, y caminaron aquella noche. |
Y lo trajo delante de Saúl y de sus siervos; y después de haber comido, se levantaron, y se fueron aquella noche. |
Y lo trajo delante de Saúl y de sus criados; y luego que hubieron comido, se levantaron, y partieron aquella noche. |