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HUBO también por aquellos tiempos un hombre de la serranía de Efraim que se llamaba Micaya; |
Hubo un hombre del monte de Efraín, que se llamaba Micaía, |
HUBO un hombre del monte de Ephraim, que se llamaba Michâs. |
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el cual dijo a su madre: Los mil y cien siclos de plata que te fueron quitados, y por los que tú pronunciaste imprecación, y de que hablaste también en mis oídos, he aquí que aquel dinero está en mi poder; yo lo tomé. Y le dijo su madre: ¡Bendito de Jehová sea mi hijo! |
el cual dijo a su madre: Los mil cien siclos de plata que te fueron hurtados, acerca de los cuales maldijiste, y de los cuales me hablaste, he aquí el dinero está en mi poder; yo lo tomé. Entonces la madre dijo: Bendito seas de Jehová, hijo mío. |
El cual dijo á su madre: Los mil y cien siclos de plata que te fueron hurtados, por lo que tú maldecías oyéndolo yo, he aquí que yo tengo este dinero: yo lo había tomado. Entonces la madre dijo: Bendito seas de Jehová, hijo mío. |
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Él pues devolvió los mil y cien siclos de plata a su madre. Y dijo su madre: Yo de mi parte he solemnemente consagrado este dinero a Jehová, por mi hijo, para hacer una imagen de escultura y otra de fundición: ahora pues te lo devuelvo a ti. |
Y él devolvió los mil cien siclos de plata a su madre; y su madre dijo: En verdad he dedicado el dinero a Jehová por mi hijo, para hacer una imagen de talla y una de fundición; ahora, pues, yo te lo devuelvo. |
Y luego que él hubo vuelto á su madre los mil y cien siclos de plata, su madre dijo: Yo he dedicado este dinero á Jehová de mi mano para ti, hijo mío, para que hagas una imagen de talla y de fundición: ahora pues, yo te lo devuelvo. |
4 |
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Sin embargo él devolvió el dinero a su madre. Tomando entonces su madre doscientos siclos de plata, los dió al fundidor; el cual hizo de ellos una imagen de escultura y otra de fundición; las cuales estaban en casa de Micaya. |
Mas él devolvió el dinero a su madre, y tomó su madre doscientos siclos de plata y los dio al fundidor, quien hizo de ellos una imagen de talla y una de fundición, la cual fue puesta en la casa de Micaía. |
Mas volviendo él á su madre los dineros, tomó su madre doscientos siclos de plata, y diólos al fundidor: y él le hizo de ellos una imagen de talla y de fundición, la cual fué puesta en casa de Michâs. |
5 |
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Por manera que este hombre Mica tuvo una casa de dioses; pues hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuese su sacerdote. |
Y este hombre Micaía tuvo casa de dioses, e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. |
Y tuvo este hombre Michâs casa de dioses, é hízose hacer ephod y teraphim, y consagró uno de sus hijos; y fuéle por sacerdote. |
6 |
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En aquellos días no había rey en Israel; cada cual hacía lo que era recto a sus propios ojos. |
En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.a |
En estos días no había rey en Israel: cada uno hacía como mejor le parecía. |
7 |
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Hubo también un joven de Bet-lehem de Judá, de la familia de Judá, mas él era levita, y habitaba como forastero allí. |
Y había un joven de Belén de Judá, de la tribu de Judá, el cual era levita, y forastero allí. |
Y había un joven de Beth-lehem de Judá, de la tribu de Judá, el cual era Levita; y peregrinaba allí. |
8 |
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Y este hombre partió de aquella ciudad, de Bet-lehem de Judá, para morar dondequiera que hallase lugar; y prosiguiendo su viaje, llegó a la serranía de Efraim, a casa de Mica. |
Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde pudiera encontrar lugar; y llegando en su camino al monte de Efraín, vino a casa de Micaía. |
Este hombre se había partido de la ciudad de Beth-lehem de Judá, para ir á vivir donde hallase; y llegando al monte de Ephraim, vino á casa de Michâs, para de allí hacer su camino. |
9 |
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Y Mica le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le contestó: Levita soy, de Bet-lehem de Judá, y voy de camino a fin de morar dondequiera que hallare lugar. |
Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y el levita le respondió: Soy de Belén de Judá, y voy a vivir donde pueda encontrar lugar. |
Y Michâs le dijo: ¿De dónde vienes? Y el Levita le respondió: Soy de Beth-lehem de Judá, y voy á vivir donde hallare. |
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Díjole pues Mica: Quédate conmigo, y séme padre y sacerdote, y yo te daré diez siclos de plata al año, y el ordinario de vestidos, y tu vitualla. Con lo cual el levita entró. |
Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó. |
Entonces Michâs le dijo: Quédate en mi casa, y me serás en lugar de padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, y el ordinario de vestidos, y tu comida. Y el Levita se quedó. |
11 |
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Y convino el levita en habitar con aquel hombre: y el joven le era como uno de sus hijos. |
Agradó, pues, al levita morar con aquel hombre, y fue para él como uno de sus hijos. |
Acordó pues el Levita en morar con aquel hombre, y él lo tenía como á uno de sus hijos. |
12 |
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Y Mica consagró al levita; de manera que el joven vino a ser su sacerdote, y permaneció en casa de Mica. |
Y Micaía consagró al levita, y aquel joven le servía de sacerdote, y permaneció en casa de Micaía. |
Y Michâs consagró al Levita, y aquel joven le servía de sacerdote, y estaba en casa de Michâs. |
13 |
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Entonces dijo Mica: Ahora yo sé que Jehová me bendecirá, ya que tengo un levita por sacerdote. |
Y Micaía dijo: Ahora sé que Jehová me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote. |
Y Michâs dijo: Ahora sé que Jehová me hará bien, pues que el Levita es hecho mi sacerdote. |