|
Salmo de David. |
Salmo de David. |
1 |
¡DEFIENDE mi causa, oh Jehová, contra mis opositores; pelea con los que me acometen! |
DISPUTA, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea con los que me combaten. |
2 |
¡Echa mano al escudo y al broquel, y levántate en mi ayuda! |
Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda. |
3 |
¡Saca también la lanza, y cierra contra mis perseguidores! di a mi alma: ¡Yo soy tu salvación! |
Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di á mi alma: Yo soy tu salud. |
4 |
¡Queden avergonzados y cubiertos de confusión los que buscan mi alma! ¡Sean vueltos atrás y abochornados los que mi mal intentan! |
Avergüéncense y confúndanse los que buscan mi alma: Vuelvan atrás, y sean avergonzados los que mi mal intentan. |
5 |
¡Sean como el tamo delante del viento, y el Ángel de Jehová quien los acose! |
Sean como el tamo delante del viento; Y el ángel de Jehová los acose. |
6 |
¡Sea su camino tenebroso y resbaloso, y el Ángel de Jehová quien los persiga! |
Sea su camino oscuridad y resbaladeros; Y el ángel de Jehová los persiga. |
7 |
Porque sin motivo escondieron para mí la trampa de su hoyo; el cual sin causa cavaron para mi alma. |
Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; Sin causa hicieron hoyo para mi alma. |
8 |
¡Véngale el quebrantamiento cuando menos lo espere; y su red que escondió préndale a él; con quebranto caiga él mismo en ella! |
Véngale el quebrantamiento que no sepa, Y su red que escondió lo prenda: Con quebrantamiento en ella caiga. |
9 |
Y mi alma se regocijará en el Señor; alegraráse en su salvación. |
Y gócese mi alma en Jehová; Y alégrese en su salud. |
10 |
Todos mis huesos dirán: ¡Jehová! ¿quién hay como tú, que libras al afligido de aquel que es más fuerte que él, y al afligido y menesteroso del que le despoja? |
Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, Que libras al afligido del más fuerte que él, Y al pobre y menesteroso del que le despoja? |
11 |
Testigos malignos se levantan; me preguntan de cosas que ignoro: |
Levantáronse testigos falsos; Demandáronme lo que no sabía; |
12 |
me vuelven mal por bien, trayendo orfandad a mi alma. |
Volviéronme mal por bien, Para abatir á mi alma. |
13 |
Mientras que yo, cuando ellos enfermaron, me vestía de cilicio; afligía mi alma con ayuno; y mi oración se volvía a mi seno. |
Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno. |
14 |
Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; como el que llora a su madre, afligido me humillaba. |
Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba. |
15 |
Mas ellos en mi adversidad se alegraron, y se juntaron; juntáronse contra mí abyectos calumniadores, y yo nada entendía; me despedazaban, y no cesaban. |
Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Juntáronse contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía: Despedazábanme, y no cesaban; |
16 |
Con viles sicofantas que mofan por ganar el pan, crujían sobre mí sus dientes. |
Con los lisonjeros escarnecedores truhanes, Crujiendo sobre mí sus dientes. |
17 |
Señor, ¿hasta cuándo mirarás? ¡libra mi vida de sus destrucciones, mi alma solitaria de los leones! |
Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Recobra mi alma de sus quebrantamientos, mi única de los leones. |
18 |
Yo te daré gracias en la grande congregación; en medio de mucha gente te alabaré. |
Te confesaré en grande congregación; Te alabaré entre numeroso pueblo. |
19 |
¡No se alegren sobre mí mis enemigos falsarios; ni los que me aborrecen sin causa hagan del ojo! |
No se alegren de mí mis enemigos injustos: Ni los que me aborrecen sin causa hagan del ojo. |
20 |
Porque no hablan paz, sino que contra los que habitan quietos en la tierra inventan palabras calumniosas. |
Porque no hablan paz; Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas. |
21 |
Y ensanchan sobre mí su boca; dicen: ¡Ea! ¡ea! ¡nuestros ojos lo han visto! |
Y ensancharon sobre mí su boca; Dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto! |
22 |
¡Tú también lo has visto, oh Jehová; no guardes silencio! ¡Señor, no te alejes de mí! |
Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Señor, de mí no te alejes. |
23 |
¡Recuerda, y despierta para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío, para defender mi causa! |
Muévete y despierta para mi juicio, Para mi causa, Dios mío y Señor mío. |
24 |
¡Júzgame conforme a tu justicia, oh Jehová, Dios mío, y no se regocijen mis enemigos sobre mí! |
Júzgame conforme á tu justicia, Jehová Dios mío; Y no se alegren de mí. |
25 |
No digan satisfechos: ¡Ea, alma nuestra! no digan: ¡Hémosle tragado! |
No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Hémoslo devorado! |
26 |
¡Sean avergonzados y abochornados a una los que se alegran de mi calamidad! ¡Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí! |
Avergüéncense, y sean confundidos á una los que de mi mal se alegran: Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí. |
27 |
¡Canten de gozo y alégrense los que se complacen en mi justicia! y digan siempre: ¡Sea ensalzado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo! |
Canten y alégrense los que están á favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea ensalzado Jehová, Que ama la paz de su siervo. |
28 |
Y mi lengua hablará de tu justicia; todo el día, de tu loor. |
Y mi lengua hablará de tu justicia, Y de tu loor todo el día. |