Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Moderna 1929 close Reina-Valera revisada 1960 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 ORACIÓN de Habacuc profeta, sobre sigayones. Oración del profeta Habacuc, sobre Sigionot. ORACIÓN de Habacuc profeta, sobre Sigionoth.
2 ¡Jehová, he oído la fama de ti, y estoy atemorizado! ¡Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los años, en medio de los años date a conocer, en la ira acuérdate de la misericordia! Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.
Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,
En medio de los tiempos hazla conocer;
En la ira acuérdate de la misericordia.
Oh Jehová, oído he tu palabra, y temí: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.
3 ¡Viene Dios desde Temán, y el Santo desde el monte Parán: (pausa;) su gloria cubre los cielos, y la tierra se llena de su alabanza! Dios vendrá de Temán,
Y el Santo desde el monte de Parán. Selah
Su gloria cubrió los cielos,
Y la tierra se llenó de su alabanza.
Dios vendrá de Temán, Y el Santo del monte de Parán, (Selah.) Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su alabanza.
4 También su resplandor es como el fuego, y salen de su mano rayos de luz; y allí mismo está el escondedero de su poder. Y el resplandor fue como la luz;
Rayos brillantes salían de su mano,
Y allí estaba escondido su poder.
Y el resplandor fué como la luz; Rayos brillantes salían de su mano; Y allí estaba escondida su fortaleza.
5 Delante de él va la peste destructora y ardientes calenturas salen a sus pies. Delante de su rostro iba mortandad,
Y a sus pies salían carbones encendidos.
Delante de su rostro iba mortandad, Y á sus pies salían carbones encendidos.
6 ¡Se para y mide la tierra! ¡echa una mirada, y hace estremecer a las naciones! se esparcen también como polvo las montañas sempiternas, se hunden los collados eternos; ¡suyos son los senderos de las eternidad! Se levantó, y midió la tierra;
Miró, e hizo temblar las gentes;
Los montes antiguos fueron desmenuzados,
Los collados antiguos se humillaron.
Sus caminos son eternos.
Paróse, y midió la tierra: Miró, é hizo temblar las gentes; Y los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron á él. Sus caminos son eternos.
7 ¡Veo las tiendas de Cusán en aflicción; se estremecen las cortinas de la tierra de Madián! He visto las tiendas de Cusán en aflicción;
Las tiendas de la tierra de Madián temblaron.
He visto las tiendas de Cushán en aflicción; Las tiendas de la tierra de Madián temblaron.
8 ¿Está enojado Jehová contra los ríos? ¿o se enciende contra los ríos tu indignación, o contra el mar el desborde de tu ira, para que cabalgues sobre tus caballos, sobre tus carros de salvación? ¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos?
¿Contra los ríos te airaste?
¿Fue tu ira contra el mar
Cuando montaste en tus caballos,
Y en tus carros de victoria?
¿Airóse Jehová contra los ríos? ¿Contra los ríos fué tu enojo? ¿Tu ira contra la mar, Cuando subiste sobre tus caballos, Y sobre tus carros de salud?
9 Tu arco se desnuda completamente; jurados son los castigos de tu promesa; (pausa:) hiendes la tierra con ríos. Se descubrió enteramente tu arco;
Los juramentos a las tribus fueron palabra segura. Selah
Hendiste la tierra con ríos.
Descubrióse enteramente tu arco, Los juramentos á las tribus, palabra segura. (Selah.) Hendiste la tierra con ríos.
10 ¡Te ven las montañas, y se retuercen en angustia, pasa una inundación de aguas: el abismo da su voz levanta en alto sus manos. Te vieron y tuvieron temor los montes;
Pasó la inundación de las aguas;
El abismo dio su voz,
A lo alto alzó sus manos.
Viéronte, y tuvieron temor los montes: Pasó la inundación de las aguas: El abismo dió su voz, La hondura alzó sus manos.
11 El sol y la luna se paran en sus moradas; a la luz de tus flechas pasan adelante, al brillo de tu relumbrante lanza. El sol y la luna se pararon en su lugar;
A la luz de tus saetas anduvieron,
Y al resplandor de tu fulgente lanza.
El sol y la luna se pararon en su estancia: Á la luz de tus saetas anduvieron, Y al resplandor de tu fulgente lanza.
12 Marchas por la tierra en tu indignación; trillas a las naciones en tu ira: Con ira hollaste la tierra,
Con furor trillaste las naciones.
Con ira hollaste la tierra, Con furor trillaste las gentes.
13 sales para la salvación de tu pueblo, para la salvación de tu ungido; magullas la cabeza de la casa de los inicuos, descubriendo el cimiento de arriba a abajo. (Pausa.) Saliste para socorrer a tu pueblo,
Para socorrer a tu ungido.
Traspasaste la cabeza de la casa del impío,
Descubriendo el cimiento hasta la roca. Selah
Saliste para salvar tu pueblo, Para salvar con tu ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, Desnudando el cimiento hasta el cuello. (Selah.)
14 Traspasas con sus mismas lanzas a los jefes de sus guerreros; los que se precipitaban cual torbellino para dispersarnos; los que saltaban de gozo, como para devorar al pobre en lugar secreto. Horadaste con sus propios dardos las cabezas de sus guerreros,
Que como tempestad acometieron para dispersarme,
Cuyo regocijo era como para devorar al pobre encubiertamente.
Horadaste con sus báculos las cabezas de sus villas, Que como tempestad acometieron para derramarme: Su orgullo era como para devorar al pobre encubiertamente.
15 Tú marchas sobre el mar con tus caballos. sobre la mole de las grandes aguas. Caminaste en el mar con tus caballos,
Sobre la mole de las grandes aguas.
Hiciste camino en la mar á tu caballos, Por montón de grandes aguas.
16 ¡Oí, y conmoviéronse mis entrañas! a tal voz temblaron mis labios, entróse la podredumbre en mis huesos, y yo temblaba dentro de mi mismo, para que pudiese esperar descanso en el día de la aflicción: cuando viniere él al pueblo, lo invadirá con sus tropas. Oí, y se conmovieron mis entrañas;
A la voz temblaron mis labios;
Pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí;
Si bien estaré quieto en el día de la angustia,
Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
Oí, y tembló mi vientre; Á la voz se batieron mis labios; Pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; Si bien estaré quieto en el día de la angustia, Cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
17 Mas aunque la higuera no floreciere, y no hubiere fruto en la vid; aunque faltare el producto del olivo, y los campos nada dieren de comer; aunque las ovejas fueren destruídas del aprisco, y no hubiere ganado en los pesebres; Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Aunque la higuera no florecerá, Ni en las vides habrá frutos; Mentirá la obra de la oliva, Y los labrados no darán mantenimiento. Y las ovejas serán quitadas de la majada, Y no habrá vacas en los corrales;
18 sin embargo, yo me regocijaré en Jehová, y me alegraré en el Dios de mi salvación. Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Con todo yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salud.
19 ¡Jehová el Señor es mi fuerza, y pone mis pies como los de las gacelas, y me hará andar sobre mis alturas!
Al Director del canto; sobre mis instrumentos de cuerdas.
Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,a
Y en mis alturas me hace andar.
Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.
Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual pondrá mis pies como de ciervas, Y me hará andar sobre mis alturas
navigate_before Habacuc 2 Sofonías 1 navigate_next
arrow_upward Arriba