Biblia paralela

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1 Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios; y todo el que ama al que engendró, ama al que es engendrado por él. TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es engendrado de Dios; y cada uno que ama al que engendra, ama también al que de él es engendrado. Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él.
2 En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. En esto conocemos que amamos á los hijos de Dios, cuando amamos á Dios, y guardamos sus mandamientos.
3 Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos;a y sus mandamientos no son gravosos. Porque éste es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos.
4 Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que venció al mundo, nuestra fe. Porque todo aquel que es engendrado de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que vence al mundo, es a saber, nuestra fe. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y ésta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.
5 ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Pues ¿quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
6 Este es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no solo con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Éste es aquel que vino por medio de agua y sangre, es a saber, Jesucristo: no con el agua solamente, sino con el agua y con la sangre; y el Espíritu es el que da testimonio, por cuanto el Espíritu es la verdad. Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. Éste es Jesucristo, que vino por agua y sangre: no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio: porque el Espíritu es la verdad.
7 [Porque tres son los que dan testimonio: Porque tres son los que dan testimonio [en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son uno.
8 el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo.] Y tres son los que dan testimonio en la tierra], el Espíritu y el agua y la sangre; y estos tres convienen en un mismo testimonio. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. Y tres son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, y el agua, y la sangre: y estos tres concuerdan en uno.
9 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios, que él ha dado acerca de su Hijo. Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que el ha dado respecto de su Hijo. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.
10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene en sí mismo el testimonio. El que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí mismo el testimonio; el que no cree a Dios, le ha hecho un mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que ha dado Dios respecto de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo: el que no cree á Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo.
11 Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.b Y éste es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. El que tiene al Hijo, tiene al vida: el que no tiene la Hijo de Dios, no tiene la vida.
13 Estas cosas os he escrito, a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna. Estas cosas os he escrito, para que sepáis que tenéis vida eterna; es decir, los que creéis en el nombre del Hijo de Dios. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
14 Y esta es la confianza que tenemos para con él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos escucha. Y esta es la confianza que tenemos para con él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye; Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme á su voluntad, él nos oye.
15 Y si sabemos que nos escucha en cuanto le pedimos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho. y si sabemos que nos oye en todo cuanto le pedimos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos pedido. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que demandáremos, sabemos que tenemos las peticiones que le hubiéremos demandado.
16 Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que no es para muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado que es para muerte; acerca de este no digo que ha de pedir. Si alguno viere a su hermano cometer un pecado que no es para muerte, debe pedir, y Dios le dará vida; es decir a los que no pecan para muerte. Hay pecado que es para muerte; no respecto de éste digo que se ha de pedir. Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. Si alguno viere cometer á su hermano pecado no de muerte, demandará y se le dará vida; digo á los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que ruegue.
17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado que no es para muerte. Toda injusticia es pecado; y hay pecado que no es para muerte. Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. Toda maldad es pecado; mas hay pecado no de muerte.
18 Sabemos que todo el que es nacido de Dios, no peca; el Engendrado de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. Sabemos que todo aquel que es engendrado de Dios, no peca; sino antes, el que es engendrado de Dios se guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; mas el que es engendrado de Dios, se guarda á sí mismo, y el maligno no le toca.
19 Sabemos que nosotros somos de Dios, y que el mundo entero yace en el maligno. Sabemos que nosotros somos de Dios, en tanto que todo el mundo yace bajo el dominio del maligno. Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad.
20 Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Sabemos empero que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, para que conozcamos a aquel que es verdadero; y nosotros estamos en el que es verdadero, es decir, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.
21 Hijitos, guardaos de los ídolos. Hijitos míos, guardaos de los ídolos. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.
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