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¡AY de la ciudad sanguinaria! toda ella está llena de mentiras y de rapiña: nunca suelta la presa. |
¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje! |
¡AY de la ciudad de sangres, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarse de ella el pillaje! |
2 |
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¡óyese estruendo de látigos, y estruendo de ruedas impetuosas, y de caballos que corren, y de carros que vuelan, |
Chasquido de látigo, y fragor de ruedas, caballo atropellador, y carro que salta; |
Sonido de látigo, y estruendo de movimiento de ruedas; y caballo atropellador, y carro saltador; |
3 |
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y de caballería que carga! ¡Se ve también el brillo de la espada, y el relampagueo de la lanza! y hay una multitud de muertos; montones de cadáveres; y no hay fin de los cuerpos muertos: tropiezan las gentes contra los cuerpos muertos. |
jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres sin fin, y en sus cadáveres tropezarán, |
Caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; y de sus cadáveres no habrá fin, y en sus cadáveres tropezarán: |
4 |
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A causa es esto de la muchedumbre de las fornicaciones de la ramera, la hermosa y agraciada; maestra en hechizos; la cual esclaviza a las naciones con sus fornicaciones, y a las parentelas de la tierra con sus hechizos. |
a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos. |
Á causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gala, maestra de brujerías, que vende las gentes con sus fornicaciones, y los pueblos con sus hechizos. |
5 |
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He aquí que estoy contra ti, dice Jehová de los Ejércitos, y descubriré tus faldas delante de tu mismo rostro; y haré que vean las naciones tu desnudez, y los reinos tu vergüenza. |
Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu rostro, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza. |
Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu cara, y mostraré á las gentes tu desnudez, y á los reinos tu vergüenza. |
6 |
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Y echaré sobre ti inmundicia asquerosa, y te haré vil, y te pondré por ludibrio de los pueblos. |
Y echaré sobre ti inmundicias, y te afrentaré, y te pondré como estiércol. |
Y echaré sobre ti suciedades, y te afrentaré, y te pondré como estiércol. |
7 |
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Y sucederá que cuantos te miraren, huirán de ti, diciendo: ¡Nínive está asolada! ¿quién se compadecerá de ella? ¿en dónde buscaré consoladores para ti? |
Todos los que te vieren se apartarán de ti, y dirán: Nínive es asolada; ¿quién se compadecerá de ella? ¿Dónde te buscaré consoladores? |
Y será que todos los que te vieren, se apartarán de ti, y dirán: Nínive es asolada: ¿quién se compadecerá de ella? ¿dónde te buscaré consoladores? |
8 |
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¿Eres tú acaso mejor que No-amón, la que se sentaba entre los ríos, que tenía alrededor de sí las aguas; cuyo baluarte era el Nilo, y su muralla se levantaba desde el río? |
¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro? |
¿Eres tú mejor que No-amón, que estaba asentada entre ríos, cercada de aguas, cuyo baluarte era la mar, y del mar su muralla? |
9 |
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Etiopía y Egipto eran su potencia, la cual no tenía fin; Fut y Lubim eran sus auxiliares. |
Etiopía era su fortaleza, también Egipto, y eso sin límite; Fut y Libia fueron sus ayudadores. |
Etiopía era su fortaleza, y Egipto sin límite; Put y Libia fueron en tu ayuda. |
10 |
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Sin embargo ella ha sido deportada, ha sido llevada en cautiverio; sus niños también eran estrellados en las encrucijadas de todas las calles: y sobre sus gentes honorables echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos. |
Sin embargo ella fue llevada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos. |
También ella fué llevada en cautiverio: también sus chiquitos fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles; y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus magnates fueron aprisionados con grillos. |
11 |
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Tú también beberás el cáliz de ira hasta embriagarte; tú perecerás; tú también buscarás refugio contra el enemigo. |
Tú también serás embriagada, y serás encerrada; tú también buscarás refugio a causa del enemigo. |
Tú también serás embriagada, serás encerrada; tú también buscarás fortaleza á causa del enemigo. |
12 |
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Todas tus fortalezas serán como higueras con brevas maduras; si se las sacude, caen en la boca del que las come. |
Todas tus fortalezas serán cual higueras con brevas, que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer. |
Todas tus fortalezas cual higueras con brevas; que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer. |
13 |
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He aquí que tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra están abiertas a tus enemigos de par en par; el fuego devora las barras de tus puertas. |
He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos. |
He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti: las puertas de tu tierra se abrirán de par en par á tus enemigos: fuego consumirá tus barras. |
14 |
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¡Sácate agua para el sitio, refuerza tus fortalezas; métete en el lodo, pisa el barro, repara el horno de ladrillos! |
Provéete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno. |
Provéete de agua para el cerco, fortifica tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, fortifica el horno. |
15 |
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Allí te consumirá el fuego; la espada te destruirá, te consumirá como la langosta aunque te multipliques como la langosta, aunque te multipliques como el langostón. |
Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como el langostón. |
Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón: multiplícate como langosta, multiplícate como langosta. |
16 |
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Has multiplicado tus traficantes como las estrellas del cielo: la langosta lo despoja todo, y luego vuela. |
Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo presa, y voló. |
Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo: el pulgón hizo presa, y voló. |
17 |
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Tus príncipes son como langostones, y tus jefes, como enjambres de langostas, que acampan entre los vallados en un día de frío; mas al levantarse el sol, se huyen, y no se sabe el lugar en donde están. |
Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde están. |
Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como langostas de langostas que se sientan en vallados en día de frío: salido el sol se mudan, y no se conoce el lugar donde estuvieron. |
18 |
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¡Duérmense tus pastores, oh rey de Asiria; habitarán en el polvo tus ilustres guerreros; anda tu pueblo disperso sobre las montañas, y no hay quién los recoja! |
Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte. |
Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes: tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte. |
19 |
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No hay cura para tu quebranto; gravísima es tu herida; todos los que oyeren el rumor de ti, darán palmadas sobre ti; porque ¿sobre quien no ha pasado continuamente tu maldad? |
No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad? |
No hay cura para tu quebradura; tu herida se encrudeció: todos los que oyeron tu fama, batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu malicia? |