Biblia paralela

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1 PUESTO que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿Por qué los que le conocen no ven sus días? ¿POR qué no son señalados por el Todopoderoso tiempos de juicio? y ¿por qué no ven los que le conocen sus días de venganza?
2 Traspasan los términos, Roban los ganados, y apaciéntanlos. Los hay que remueven las lindes; que quitan los rebaños por la fuerza, y se los comen;
3 Llévanse el asno de los huérfanos; Prenden el buey de la viuda. que se llevan el asno de los huérfanos, y toman en prenda la vaca de la viuda;
4 Hacen apartar del camino á los menesterosos: Y todos los pobres de la tierra se esconden. que apartan a los necesitados del camino de su derecho, de modo que a una se esconden todos los pobres de la tierra.
5 He aquí, como asnos monteses en el desierto, Salen á su obra madrugando para robar; El desierto es mantenimiento de sus hijos. He aquí que éstos, como asnos monteses en el desierto, se salen a su trabajo, buscando solícitamente el alimento; el desierto les da manutención para sus hijos.
6 En el campo siegan su pasto, Y los impíos vendimian la viña ajena. En el campo cortan el pasto del injusto, y vendimian la viña del inicuo.
7 Al desnudo hacen dormir sin ropa, Y que en el frío no tenga cobertura. A los pobres los hacen pasar la noche desnudos, por falta de ropa, sin tener cobertura contra el frío.
8 Con las avenidas de los montes se mojan, Y abrazan las peñas sin tener abrigo. Con los aguaceros de las montañas son mojados, y abrazan la peña por falta de abrigo.
9 Quitan el pecho á los huérfanos, Y de sobre el pobre toman la prenda. Los hay que arrebatan al huérfano del pecho de su madre, y toman en prenda la ropa del pobre.
10 Al desnudo hacen andar sin vestido, Y á los hambrientos quitan los hacecillos. Estos infelices andan desnudos sin vestidos, y cargan hambrientos las gavillas:
11 De dentro de sus paredes exprimen el aceite, Pisan los lagares, y mueren de sed. dentro de las paredes de aquellos rapaces exprimen el aceite; pisan sus lagares, y padecen sed.
12 De la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos de muerte: Mas Dios no puso estorbo. Por la angustia gimen los oprimidos, y el alma de los traspasados clama por auxilio: pero Dios no atiende su oración.
13 Ellos son los que, rebeldes á la luz, Nunca conocieron sus caminos, Ni estuvieron en sus veredas. Estos son de aquellos que se rebelan contra la luz, los cuales no conocen sus caminos, ni quieren estarse en sus senderos:-
14 Á la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, Y de noche es como ladrón. Al rayar el alba, se levanta el homicida; mata al pobre y al menesteroso; y de noche se hace como ladrón.
15 El ojo del adúltero está aguardando la noche, Diciendo: No me verá nadie: Y esconde su rostro. Asimismo el ojo del adúltero aguarda el crepúsculo, diciendo: ¡No me verá ojo alguno! y se emboza la cara.
16 En las tinieblas minan las casas, Que de día para sí señalaron; No conocen la luz. Otros hay que en las tinieblas fuerzan las casas; de día se encierran; no quieren conocer la luz.
17 Porque la mañana es á todos ellos como sombra de muerte; Si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman. Porque a todos ellos la mañana les es como la sombra de muerte: cuando alguno los conoce, están en los terrores de la sombra de muerte.
18 Son instables más que la superficie de las aguas; Su porción es maldita en la tierra; No andarán por el camino de las viñas. Huye ligero sobre la superficie de las aguas; quedará maldita su porción en la tierra; nunca volverá el rostro hacia el camino de las viñas.
19 La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; Y el sepulcro á los pecadores. Como la sequía y el calor arrebatan las aguas de nieve derretidas, así el sepulcro a los que pecan.
20 Olvidaráse de ellos el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura; Nunca más habrá de ellos memoria, Y como un árbol serán los impíos quebrantados. Olvidaráse de él el seno maternal; sabrosamente se alimentará de él el gusano; no se acordará nadie más de él: pues, como árbol, será quebrantada la iniquidad.
21 Á la mujer estéril que no paría, afligió; Y á la viuda nunca hizo bien. Devora a la mujer estéril, que no tiene hijo, y a la viuda nunca hace bien.
22 Mas á los fuertes adelantó con su poder: Levantóse, y no se da por segura la vida. Arrebata también a los poderosos con su fuerza: una vez que se levante, ninguno está seguro de la vida.
23 Le dieron á crédito, y se afirmó: Sus ojos están sobre los caminos de ellos. Dios les concede estar en seguridad; por eso están confiados: pero los ojos de él están sobre sus caminos.
24 Fueron ensalzados por un poco, mas desaparecen, Y son abatidos como cada cual: serán encerrados, Y cortados como cabezas de espigas. Son ensalzados; mas en breve ya no existen; que son derribados, y mueren como todos los demás, y cual cabezas de espigas, son cortados.
25 Y si no, ¿quién me desmentirá ahora, Ó reducirá á nada mis palabras? Y si no es así, ¿quién me desmentirá, y reducirá a la nada mis palabras?
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