Biblia paralela

# Reina-Valera revisada 1909 close Moderna 1929 close
1 ¿PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca? ¿QUÉ pues diremos? ¿Continuaremos en el pecado, para que la gracia abunde?
2 En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¡No lo permita Dios! Nosotros que morimos al pecado, ¿cómo podremos vivir ya en él?
3 ¿Ó no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? ¿Ignoráis acaso que cuantos fuimos bautizados en Jesucristo, en su muerte fuimos bautizados?
4 Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Fuimos pues sepultados con él, por medio del bautismo a la muerte: para que, de la manera que Cristo fué resucitado de entre los muertos, por el glorioso poder del Padre, así también nosotros anduviésemos en la virtud de una vida nueva.
5 Porque si fuimos plantados juntamente en él á la semejanza de su muerte, así también lo seremos á la de su resurrección: Pues si hemos venido a ser unidos con él por la semejanza de su muerte, lo seremos también por la semejanza de su resurrección;
6 Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fué crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, á fin de que no sirvamos más al pecado. sabiendo esto, que nuestro hombre viejo fué crucificado con él, para que fuese destruído el cuerpo del pecado, a fin de que ya no estuviésemos más bajo la servidumbre del pecado:
7 Porque el que es muerto, justificado es del pecado. pues el que ha muerto al pecado, libertado está del pecado.
8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; Y si morimos con Cristo, creemos que viviremos también con él;
9 Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él. sabiendo que Cristo, habiendo sido resucitado de entre los muertos, no muere ya más; la muerte ya no tiene más dominio sobre él.
10 Porque el haber muerto, al pecado murió una vez; mas el vivir, á Dios vive. Porque en cuanto a morir, murió al pecado una vez para siempre; pero en cuanto a vivir, vive para Dios.
11 Así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos á Dios en Cristo Jesús Señor nuestro. Asimismo también vosotros, estimaos como muertos en verdad al pecado, mas vivos para Dios, en Jesucristo.
12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias; No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que obedezcáis sus concupiscencias;
13 Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumento de iniquidad; antes presentaos á Dios como vivos de los muertos, y vuestros miembros á Dios por instrumentos de justicia. ni ofrezcáis al pecado vuestros miembros, como instrumentos de iniquidad; sino antes, ofreceos vosotros mismos a Dios, como resucitados de entre los muertos, y vuestros miembros, como instrumentos de justicia para Dios.
14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros; pues no estáis bajo sistema de ley, sino bajo sistema de gracia.
15 ¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia? En ninguna manera. ¿Qué diremos pues? ¿Hemos de pecar, por cuanto no estamos bajo sistema de ley sino bajo sistema de gracia? ¡No lo permita Dios!
16 ¿No sabéis que á quien os prestáis vosotros mismos por siervos para obedecer le, sois siervos de aquel á quien obedecéis, ó del pecado para muerte, ó de la obediencia para justicia? ¿Acaso no sabéis que a quien os ofrecéis como siervos para obedecerle, siervos sois de aquel a quien obedecéis, ya sea de pecado paré muerte, ya de obediencia para justicia?
17 Empero gracias á Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón á aquella forma de doctrina á la cual sois entregados; Gracias empero a Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis venido a ser obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual habéis sido entregados;
18 Y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia. y siendo libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de justicia.
19 Humana cosa digo, por la flaqueza de vuestra carne: que como para iniquidad presentasteis vuestros miembros á servir á la inmundicia y á la iniquidad, así ahora para santidad presentéis vuestros miembros á servir á la justicia. Hablo según el uso de los hombres, a causa de la flaqueza de vuestra carne. Porque de la manera que ofrecisteis vuestros miembros como siervos de la inmundicia y de la iniquidad, para obrar iniquidad, así ahora ofreced vuestros miembros como siervos de justicia, para obrar la santificación.
20 Porque cuando fuisteis siervos del pecado, erais libres acerca de la justicia. Porque cuando erais siervos del pecado, libres erais con respecto a la justicia.
21 ¿Qué fruto, pues, teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? porque el fin de ellas es muerte. ¿Qué fruto pues teníais entonces de aquellas cosas de que ahora os avergonzáis? pues el fin de aquellas cosas es la muerte.
22 Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos á Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna. Mas ahora, habiendo sido libertados del pecado, y habiendo venido a ser siervos de Dios, tenéis vuestro fruto para santificación, y al fin, vida eterna.
23 Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Porque el salario del pecado es muerte; mas el don gratuito de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús Señor nuestro.
navigate_before Romanos 5 Romanos 7 navigate_next
arrow_upward Arriba