Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 Entonces habló Jesús a la multitud, y a sus discípulos, ENTONCES habló Jesús á las gentes y á sus discípulos,
2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en el púlpito de Moisés. Diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los Fariseos:
3 Todo cuanto os digan, pues, guardadlo y cumplidlo; pero no hagáis conforme a sus obras; porque dicen y no hacen. Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardad lo y haced lo; mas no hagáis conforme á sus obras: porque dicen, y no hacen.
4 Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos mismos no quieren moverlas con un dedo suyo. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; mas ni aun con su dedo las quieren mover.
5 Hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; porque ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos, Antes, todas sus obras hacen para ser mirados de los hombres; porque ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
6 y aman el primer puesto en los banquetes, y los primeros asientos en las sinagogas, Y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas;
7 y los saludos ostentosos en las plazas, y que los hombres los llamen Rabí. Y las salutaciones en las plazas, y ser llamados de los hombres Rabbí, Rabbí.
8 Pero no seáis vosotros llamados Rabí; porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros todos sois hermanos. Mas vosotros, no queráis ser llamados Rabbí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros sois hermanos.
9 A nadie llaméis vuestro padre en la tierra; porque uno solo es vuestro Padre, el celestial. Y vuestro padre no llaméis á nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el cual está en los cielos.
10 Ni seáis vosotros llamados guías; porque uno solo es vuestro guía, el Cristo. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
11 Pero, el mayor entre vosotros, será vuestro sirviente. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
12 El que se exalte será humillado y el que se humille será exaltado. Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado.
13 Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos ante los hombres; pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que van a entrar. Mas ¡ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni á los que están entrando dejáis entrar.
14 [ ] ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque coméis las casas de las viudas, y por pretexto hacéis larga oración: por esto llevaréis mas grave juicio.
15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un solo prosélito; y cuando lo conseguís, lo hacéis dos veces más hijo de la gehena que lo que vosotros mismos sois. ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque rodeáis la mar y la tierra por hacer un prosélito; y cuando fuere hecho, le hacéis hijo del infierno doble más que vosotros.
16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! Que decís: Si alguno jura por el templo, eso no significa nada; pero el que jura por el oro del templo, queda obligado. ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Cualquiera que jurare por el templo es nada; mas cualquiera que jurare por el oro del templo, deudor es.
17 ¡Insensatos y ciegos! ¿Cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro? ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, ó el templo que santifica al oro?
18 Y también decís: Si alguien jura por el altar, eso no significa nada; pero si alguien jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado. Y: Cualquiera que jurare por el altar, es nada; mas cualquiera que jurare por el presente que está sobre él, deudor es.
19 ¡Insensatos y ciegos! ¿Cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? ¡Necios y ciegos! porque, ¿cuál es mayor, el presente, ó el altar que santifica al presente?
20 Por tanto, el que jura por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Pues el que jurare por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él;
21 El que jura por el templo, jura por el templo y por aquel que en él habita. Y el que jurare por el templo, jura por él, y por Aquél que habita en él;
22 El que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que sobre él está sentado. Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por Aquél que está sentado sobre él.
23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino, y habéis dejado de lado lo más importante de la ley: La justicia, la misericordia y la fidelidad. Estas cosas deberíais hacer, sin desatender aquellas. ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más grave de la ley, es á saber, el juicio y la misericordia y la fe: esto era menester hacer, y no dejar lo otro.
24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, mas tragáis el camello!
25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis el exterior de la copa y del plato, mientras que por dentro están llenos de rapacidad e inmoralidad. ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo que está de fuera del vaso y del plato; mas de dentro están llenos de robo y de injusticia.
26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero el interior de la copa, para que el exterior también quede limpio. ¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque os parecéis a sepulcros blanqueados, que a la verdad parecen hermosos por fuera, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque sois semejantes á sepulcros blanqueados, que de fuera, á la verdad, se muestran hermosos, mas de dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad.
28 Así también vosotros a la verdad por fuera parecéis justos a los hombres; pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. Así también vosotros de fuera, á la verdad, os mostráis justos á los hombres; mas de dentro, llenos estáis de hipocresía é iniquidad.
29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
30 y decís: Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos participado con ellos en la sangre de los profetas. Y decís: Si fuéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas.
31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos de que sois hijos de los que mataron a los profetas. Así que, testimonio dais á vosotros mismos, que sois hijos de aquellos que mataron á los profetas.
32 ¡Colmad vosotros la medida de vuestros padres! ¡Vosotros también henchid la medida de vuestros padres!
33 ¡Serpientes, engendros de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio de la gehena? ¡Serpientes, generación de víboras! ¿cómo evitaréis el juicio del infierno?
34 Por eso, he aquí que yo os envío profetas, sabios, y escribas; de los cuales, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; Por tanto, he aquí, yo envío á vosotros profetas, y sabios, y escribas: y de ellos, á unos mataréis y crucificaréis, y á otros de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad:
35 de modo que venga sobre vosotros toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el santuario y el altar. Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zachârías, hijo de Barachîas, al cual matasteis entre el templo y el altar.
36 De cierto os digo, que todo esto vendrá sobre esta generación. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te han sido enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! ¡Jerusalem, Jerusalem, que matas á los profetas, y apedreas á los que son enviados á ti! ¡cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus pollos debajo de las alas, y no quisiste!
38 ¡Mirad vuestra casa queda desolada! He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
39 Pues yo os digo que no me veréis en adelante, hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor°! Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
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