Biblia paralela
# | Moderna 1929 actualizada 2020 | Reina-Valera revisada 1909 |
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1 | PALABRAS del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalem. | |
2 | Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo vanidad. | |
3 | ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? | |
4 | Generación va, y generación viene: mas la tierra siempre permanece. | |
5 | Y sale el sol, y pónese el sol, y con deseo vuelve á su lugar donde torna á nacer. | |
6 | El viento tira hacia el mediodía, y rodea al norte; va girando de continuo, y á sus giros torna el viento de nuevo. | |
7 | Los ríos todos van á la mar, y la mar no se hinche; al lugar de donde los ríos vinieron, allí tornan para correr de nuevo. | |
8 | Todas las cosas andan en trabajo mas que el hombre pueda decir: ni los ojos viendo se hartan de ver, ni los oídos se hinchen de oír. | |
9 | ¿Qué es lo que fué? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará: y nada hay nuevo debajo del sol. | |
10 | ¿Hay algo de que se pueda decir: He aquí esto es nuevo? Ya fué en los siglos que nos han precedido. | |
11 | No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después. | |
12 | Yo el Predicador fuí rey sobre Israel en Jerusalem. | |
13 | Y dí mi corazón á inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo: este penoso trabajo dió Dios á los hijos de los hombres, en que se ocupen. | |
14 | Yo miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu. | |
15 | Lo torcido no se puede enderezar; y lo falto no puede contarse. | |
16 | Hablé yo con mi corazón, diciendo: He aquí hállome yo engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalem; y mi corazón ha percibido muchedumbre de sabiduría y ciencia. | |
17 | Y dí mi corazón á conocer la sabiduría, y también á entender las locuras y los desvaríos: conocí que aun esto era aflicción de espíritu. | |
18 | Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor. |