Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya: PABLO, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo el hermano, á la iglesia de Dios que está en Corinto, juntamente con todos los santos que están por toda la Acaya:
2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Gracia y paz á vosotros de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de toda consolación; Bendito sea el Dios y Padre del Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación,
4 quien nos consuela en toda nuestra aflicción, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios. El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar á los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios.
5 Pues, así como abundan los padecimientos de Cristo en nosotros, así abunda también nuestra consolación por medio de Cristo. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
6 ¿Somos afligidos? Es para vuestra consolación y salvación; ¿somos consolados? Es para vuestra consolación, la cual actúa en soportar con paciencia los mismos padecimientos que sufrimos también nosotros. Mas si somos atribulados, es por vuestra consolación y salud; la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos: ó si somos consolados, es por vuestra consolación y salud;
7 Y nuestra esperanza en lo que a vosotros se refiere es firme; sabiendo que como sois copartícipes de los padecimientos, así también de la consolación. Y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo sois de la consolación.
8 Porque no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de la aflicción que nos sucedió en Asia; que fuimos abrumados más allá de nuestras fuerzas, hasta el punto de perder la esperanza de salir con vida. Porque hermanos, no queremos que ignoréis de nuestra tribulación que nos fué hecha en Asia; que sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas de tal manera que estuviésemos en duda de la vida.
9 Pero teníamos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta los muertos:
10 quien de tan terrible muerte nos liberó y nos liberará; en él confiamos que nos siga liberando; El cual nos libró y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;
11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración; para que muchas personas den gracias por nosotros, por el don dado a nosotros mediante la intercesión de muchos. Ayudándonos también vosotros con oración por nosotros, para que por la merced hecha á nos por respeto de muchos, por muchos sean hechas gracias por nosotros.
12 Porque esta es nuestra gloria: El testimonio de nuestra conciencia que, con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino por la gracia de Dios, nos hemos comportado en el mundo, y mayormente ante vosotros. Porque nuestra gloria es ésta: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, mas con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y muy más con vosotros.
13 Porque no os escribimos otra cosa que la que leéis, que también reconocéis, y espero que hasta el final reconoceréis; Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, ó también conocéis: y espero que aun hasta el fin las conoceréis:
14 como también en parte nos habéis reconocido que somos vuestra gloria, al igual que también vosotros seréis la nuestra, en el día de nuestro Señor Jesús. Como también en parte habéis conocido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús.
15 Y con esta confianza quise ir primero a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia; Y con esta confianza quise primero ir á vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia;
16 y pasar por vosotros a Macedonia, y otra vez venir desde Macedonia a vosotros, y ser encaminado por vosotros a Judea. Y por vosotros pasar á Macedonia, y de Macedonia venir otra vez á vosotros, y ser vuelto de vosotros á Judea.
17 Teniendo este propósito, ¿acaso usé de ligereza? ¿O lo que determino, lo determino según la carne, de modo que haya en mí el sí, sí, y el no, no? Así que, pretendiendo esto, ¿usé quizá de liviandad? ó lo que pienso hacer, ¿piénsolo según la carne, para que haya en mí Sí y No?
18 Pero Dios es fiel de que nuestra palabra a vosotros no es sí y no. Antes, Dios fiel sabe que nuestra palabra para con vosotros no es Sí y No.
19 Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, el que entre vosotros fue predicado por nosotros, por mí, por Silvano y por Timoteo, no fue sí y no, sino que en él es sí. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él.
20 Porque cuantas promesas de Dios hay, en él está el sí; y también en él el amén a Dios, para gloria suya por medio de nosotros. Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por nosotros á gloria de Dios.
21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios; Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios;
22 que también nos selló, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. El cual también nos ha sellado, y dado la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
23 Pero sobre mi alma invoco a Dios por testigo que, por ser indulgente con vosotros, todavía no he ido a Corinto. Mas yo llamo á Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía á Corinto.
24 No es que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que somos colaboradores de vuestro gozo; porque por la fe estáis en pie. No que nos enseñoreemos de vuestra fe, mas somos ayudadores de vuestro gozo: porque por la fe estáis firmes.
navigate_before 1 Corintios 16 2 Corintios 2 navigate_next
arrow_upward Arriba