Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 En aquel tiempo, iba Jesús un sábado entre los sembrados; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. EN aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en sábado; y sus discípulos tenían hambre, y comenzaron á coger espigas, y á comer.
2 Al ver esto los fariseos, le dijeron: ¡Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado! Y viéndolo los Fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer es sábado.
3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando tuvo hambre él y los que le acompañaban? Y él les dijo: ¿No habéis leído qué hizo David, teniendo él hambre y los que con él estaban:
4 ¿Cómo entró en la casa de Dios, y comieron los panes de la proposición, que no le era lícito comer, ni a los que estaban con él, sino solo a los sacerdotes? Cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no le era lícito comer, ni á los que estaban con él, sino á solos los sacerdotes¿
5 ¿O no habéis leído en la ley, que los sábados, los sacerdotes en el templo profanan el sábado, y no se les considera culpables? Ó ¿no habéis leído en la ley, que los sábados en el templo los sacerdotes profanan el sábado, y son sin culpa?
6 Pero yo os digo que aquí hay algo mayor que el templo. Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
7 Si conocieseis lo que significa: «Misericordia quiero y no sacrificio» [Oseas 6:6], no habríais condenado a los inocentes. Mas si supieseis qué es: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenarías á los inocentes:
8 Porque el Hijo del hombre es Señor del sábado. Porque Señor es del sábado el Hijo del hombre.
9 Saliendo, entró en la sinagoga de ellos; Y partiéndose de allí, vino á la sinagoga de ellos.
10 y he aquí un hombre que tenía seca una mano. Y (para acusarle) le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito curar en sábado? Y he aquí había allí uno que tenía una mano seca: y le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito curar en sábado? por acusarle.
11 Pero él les dijo: ¿Qué hombre habrá entre vosotros, que tenga una oveja, y si esta se cae en un hoyo en sábado, no le echará mano y la sacará? Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si cayere ésta en una fosa en sábado, no le eche mano, y la levante?
12 Pues ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! De modo que es lícito hacer bien en sábado. Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, lícito es en los sábados hacer bien.
13 Entonces dijo al hombre: ¡Extiende tu mano! Y la extendió, y quedó sana como la otra. Entonces dijo á aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y fué restituída sana como la otra.
14 Pero los fariseos salieron y confabularon contra él, sobre cómo podrían destruirle. Y salidos los Fariseos, consultaron contra él para destruirle.
15 Pero Jesús, sabiéndolo, se apartó de allí; y lo seguía una gran multitud, y él sanó a todos; Mas sabiendo lo Jesús, se apartó de allí: y le siguieron muchas gentes, y sanaba á todos.
16 y les ordenó que no lo descubriesen; Y él les encargaba eficazmente que no le descubriesen:
17 para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, esto es: Para que se cumpliese lo que estaba dicho por el profeta Isaías, que dijo:
18 «Aquí está mi Siervo, a quien he escogido, mi Amado, en quien se complace mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará juicio a los gentiles. He aquí mi siervo, al cual he escogido; Mi Amado, en el cual se agrada mi alma: Pondré mi Espíritu sobre él Y á los Gentiles anunciará juicio.
19 No contenderá, ni gritará, ni nadie oirá su voz en las calles; No contenderá, ni voceará: Ni nadie oirá en las calles su voz.
20 no quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilo que humea, hasta que saque a victoria el juicio; La caña cascada no quebrará, Y el pábilo que humea no apagará, Hasta que saque á victoria el juicio.
21 y en su nombre esperarán los gentiles.» [Isaías 42:1-4] Y en su nombre esperarán los Gentiles.
22 Entonces le llevaron a un endemoniado ciego y mudo; lo sanó y el mudo hablaba y veía. Entonces fué traído á él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía.
23 Todo el pueblo estaba atónito y decía: ¿No será este el Hijo de David? Y todas las gentes estaban atónitas, y decían: ¿Será éste aquel Hijo de David?
24 Pero los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Éste no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios.
25 Pero, conociendo sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es desolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no quedará en pie. Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad ó casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
26 Si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Y si Satanás echa fuera á Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
27 Si yo por Beelzebú echo fuera los demonios, ¿vuestros hijos por quién los echan fuera? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Y si yo por Beelzebub echo fuera los demonios, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
28 Pero si por el Espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, entonces ha llegado hasta vosotros el reino de Dios. Y si por espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado á vosotros el reino de Dios.
29 ¿O cómo puede uno entrar en la casa del fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al fuerte? Y entonces saqueará su casa. Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del valiente, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al valiente? y entonces saqueará su casa.
30 El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, dispersa. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, derrama.
31 Por tanto, os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado á los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada á los hombres.
32 Y cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero. Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado: mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.
33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno; o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto el árbol es conocido. Ó haced el árbol bueno, y su fruto bueno, ó haced el árbol corrompido, y su fruto dañado; porque por el fruto es conocido el árbol.
34 ¡Engendros de víboras! ¿Cómo podéis decir cosas buenas, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca.
35 El hombre bueno, de su buen tesoro saca cosas buenas; y el hombre malo, de su mal tesoro saca cosas malas. El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas: y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.
36 Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, darán cuenta en el día del juicio; Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio;
37 porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
38 Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro, queremos ver una señal de tu parte. Entonces respondiendo algunos de los escribas y de los Fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
39 Pero él, respondiendo, les dijo: Una generación mala y adúltera busca una señal; mas no le será dada señal, sino la señal de Jonás el profeta. Y él respondió, y les dijo: La generación mala y adulterina demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta.
40 Porque como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra. Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y hay más que Jonás en este lugar. Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron á la predicación de Jonás; y he aquí más que Jonás en este lugar.
42 La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y hay más que Salomón en este lugar. La reina del Austro se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón: y he aquí más que Salomón en este lugar.
43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, va por lugares áridos, buscando reposo, y no lo halla. Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
44 Entonces dice: Me volveré a mi casa de donde salí. Y al llegar, la halla desocupada, barrida y ordenada. Entonces dice: Me volveré á mi casa de donde salí: y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, se establecen allí; y la condición final de aquel hombre resulta peor que la primera. Así también sucederá con esta mala generación. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las cosas últimas del tal hombre que las primeras: así también acontecerá á esta generación mala.
46 Mientras hablaba aún a la multitud, he aquí que su madre y sus hermanos estaban fuera, procurando hablar con él. Y estando él aún hablando á las gentes, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.
47 Y alguien le dijo: Mira que tu madre y tus hermanos están fuera, y quieren hablar contigo. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, que te quieren hablar.
48 Pero él respondió al que se lo decía: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
49 Extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He ahí mi madre y mis hermanos. Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
50 Porque cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre. Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
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