Biblia paralela

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1 OÍDME, islas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. ¡ESCUCHADME, oh islas; y atended, oh pueblos lejanos! Jehová me ha llamado desde el seno; desde las entrañas de mi madre, ha hecho mención de mi nombre;
2 Y puso mi boca como espada aguda, cubrióme con la sombra de su mano; y púsome por saeta limpia, guardóme en su aljaba. y ha hecho mi boca como una espada aguda: en la sombra de su mano me ha encubierto; y me ha hecho como una saeta reluciente; dentro de su aljaba me ha escondido:
3 Y díjome: Mi siervo eres, oh Israel, que en ti me gloriaré. y me ha dicho: ¡Tú eres mi siervo, oh Israel, en quien me glorificaré!
4 Yo empero dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mi fortaleza; mas mi juicio está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. Mas yo dije: ¡En balde me he fatigado, y para nada y en vano he gastado mis fuerzas! pero ciertamente mi causa está con Jehová, y mi obra con mi Dios.
5 Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre por su siervo, para que convierta á él á Jacob. Bien que Israel no se juntará, con todo, estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fortaleza. Ahora pues dice Jehová que me formó desde el seno materno como siervo suyo, para que yo conduzca a Jacob nuevamente a él; y para que Israel le sea restaurado; (porque soy honorable a los ojos de Jehová, y mi Dios es mi fuerza);
6 Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures los asolamientos de Israel: también te dí por luz de las gentes, para que seas mi salud hasta lo postrero de la tierra. sí, él me ha dicho: Es cosa muy liviana que seas tú mi Siervo, a fin de que vuelvas a levantar las tribus de Jacob, y hagas volver los preservados de Israel; pues yo te pondré por luz de las naciones, para que alcance mi salvación hasta los fines de la tierra.
7 Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de las gentes, al siervo de los tiranos. Verán reyes, y levantaránse príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió. Así dice Jehová, el Redentor de Israel y su Santo, al despreciado de los hombres, al abominado de la nación, al siervo de los gobernantes: Reyes te verán y se levantarán; príncipes, y se postrarán; a causa de Jehová, que es fiel, es a saber, el Santo de Israel, que te ha escogido.
8 Así dijo Jehová: En hora de contentamiento te oí, y en el día de salud te ayudé: y guardarte he, y te daré por alianza del pueblo, para que levantes la tierra, para que heredes asoladas heredades; Así dice Jehová: En tiempo acepto te he respondido, y en día de salvación te he ayudado; te preservaré también, y te pondré por pacto del pueblo; a fin de que vuelvas a levantar la tierra, y hagas poseer las herencias desoladas;
9 Para que digas á los presos: Salid; y á los que están en tinieblas: Manifestaos. En los caminos serán apacentados, y en todas las cumbres serán sus pastos. diciendo a los que están presos: ¡Salid! y a los que están en tinieblas: ¡Manifestaos! Pacerán al lado de los caminos, y sobre todos los cerros pelados serán sus pastos.
10 No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá á manaderos de aguas. No tendrán hambre, ni tendrán sed, y no los herirá calor ni sol; porque Aquel que tiene de ellos compasión, los conducirá, y junto a los manaderos de aguas los guiará.
11 Y tornaré camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas. Y convertiré todas mis montañas en camino real, y mis calzadas serán levantadas.
12 He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí estotros del norte y del occidente, y estotros de la tierra de los Sineos. ¡He aquí que éstos vendrán de lejos; y he aquí, éstos del norte y del oeste, y éstos de la tierra de Sinim!
13 Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes: porque Jehová ha consolado su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia. ¡Cantad, oh cielos, y alégrate, oh tierra; y romped en alabanzas, oh montañas: porque Jehová ha consolado a su pueblo, y tendrá compasión de sus afligidos!
14 Mas Sión dijo: Dejóme Jehová, y el Señor se olvidó de mí. Sión empero ha dicho: ¡Me ha abandonado Jehová, y el Señor se ha olvidado de mí!
15 ¿Olvidaráse la mujer de lo que parió, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti. ¿Se olvidará acaso la mujer de su niño mamante, de modo que no tenga compasión del hijo de sus entrañas? ¡Aun las tales le pueden olvidar; mas no me olvidaré yo de ti!
16 He aquí que en las palmas te tengo esculpida: delante de mí están siempre tus muros. He aquí que sobre las palmas de mis manos te traigo esculpida; tus muros están perpetuamente delante de mí.
17 Tus edificadores vendrán apriesa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti. Tus hijos se apresurarán a venir, tus destruidores y los que te asuelan saldrán de ti.
18 Alza tus ojos alrededor, y mira: todos éstos se han reunido, han venido á ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia. ¡Alza tus ojos, mira al rededor, y ve; todos ellos se congregan y vienen a ti! ¡Vivo yo! dice Jehová, que de todos ellos te arroparás como de adorno. y te los ceñirás como se ciñe una novia.
19 Porque tus asolamientos, y tus ruinas, y tu tierra desierta, ahora será angosta por la multitud de los moradores; y tus destruidores serán apartados lejos. Porque en cuanto a tus desiertos y tus lugares asolados, y tu tierra dejada en ruinas, ésta será entonces demasiado estrecha los habitantes; y los que te devoraban estarán ya muy lejos.
20 Aun los hijos de tu orfandad dirán á tus oídos: Angosto es para mí este lugar; apártate por amor de mí, para que yo more. Los hijos de tu estado desamparado dirán en tus oídos: ¡el lugar es demasiado estrecho para mí! ¡dame campo, para que yo pueda habitar!
21 Y dirás en tu corazón: ¿Quién me engendró éstos? porque yo deshijada estaba y sola, peregrina y desterrada: ¿quién pues crió éstos? He aquí yo estaba dejada sola: éstos ¿dónde estaban? Entonces dirás en tu corazón: ¿Quién dio a luz éstos para mí? y yo había sido privada de hijos y estéril, cautiva y errante; éstos pues ¿quién los ha criado? He aquí, yo fuí dejada solitaria; éstos ¿dónde han estado?
22 Así dijo el Señor Jehová: He aquí, yo alzaré mi mano á las gentes, y á los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros. Así dice Jehová el Señor: He aquí que yo alzaré mi mano a las naciones, y levantaré mi bandera a los pueblos; y ellos traerán a tus hijos en sus brazos, y tus hijas sobre sus hombros serán llevadas.
23 Y reyes serán tus ayos, y sus reinas tus amas de leche; el rostro inclinado á tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies: y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que me esperan. Y reyes serán tus padres adoptivos, y sus reinas tus amas de leche; rostro a tierra, tus enemigos se inclinarán ante ti, y lamerán el polvo de tus pies; y tú conocerás que yo soy Jehová; pues no serán avergonzados los que me esperan.
24 ¿Será quitada la presa al valiente? ó ¿libertaráse la cautividad legítima? ¿Por ventura será quitada la presa al poderoso? ¿o será librado el cautivo legítimo?
25 Así empero dice Jehová: Cierto, la cautividad será quitada al valiente, y la presa del robusto será librada; y tu pleito yo lo pleitearé, y yo salvaré á tus hijos. Esto no obstante, así dice Jehová: Hasta los cautivos del poderoso serán quitados, y la presa de los terribles será librada: porque yo contenderé con los que contienden contigo, y salvaré a tus hijos.
26 Y á los que te despojaron haré comer sus carnes, y con su sangre serán embriagados como mosto; y conocerá toda carne que yo Jehová soy Salvador tuyo, y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. Y haré que los que te oprimen coman sus mismas carnes; y serán embriagados con su propia sangre, como con vino nuevo; y conocerá toda carne, que yo, Jehová, soy tu Salvador y tu Redentor, el poderoso Dios de Jacob.
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