Índice general
Ayuda al estudio de 2 Pedro
Autor:
Ayuda al estudio de la Palabra de Dios
Serie:1 - Introducción
Aunque no lo menciona en el encabezamiento de esta epístola, sabemos por el capítulo 3:1 que el apóstol Pedro sigue escribiendo a los creyentes de origen judío dispersos entre los gentiles. Completa su primera epístola, que les hablaba de la venida del Señor, con el desarrollo del mal que la precedería y dando una visión general de lo que vendría después.
2 - Esquema de la Epístola
2.1 - Capítulo 1
Como pastor, Pedro fortalece a los creyentes para que recuerden la preciosa parte que poseen. Lo hace en cuanto los saluda (v. 1-2). Les recuerda los grandes privilegios que Dios les ha dado al alejarlos del mundo (v. 3-4), y su responsabilidad de vivir de acuerdo con estas gracias recibidas (v. 5-7) para dar fruto para Dios (v. 8-9). Cumpliendo con sus deberes, podían entrar «con la cabeza en alto» en el reino eterno de Cristo (v. 10-11). Pedro, que pronto dejaría este mundo para ir al cielo, trabajaba para asegurar que los creyentes recordaran estas cosas después de su partida (v. 12-15), ya que fue testigo ocular de Cristo glorificado, tenía la autoridad para hacerlo (v. 16-18). Esta visión dio más peso a las palabras de los profetas, a las cuales debían estar atentos hasta la venida de Cristo (v. 19-21).
2.2 - Capítulo 2
Desgraciadamente, el enemigo no iba a permanecer inactivo. Iba a usar falsos maestros para dañar al rebaño (v. 1-3). Pero estos hombres engañosos sufrirían el mismo destino que los ángeles caídos, los impíos en tiempos de Noé y los perversos de Sodoma y Gomorra, mientras que los piadosos serían liberados (v. 4-9). Estos falsos maestros se reconocen por su carácter moral (v. 10-19). Después de profesar conocer a Cristo, volverían a su condición original (v. 20-22).
2.3 - Capítulo 3
Pedro sigue recordando lo que los profetas predijeron (v. 1-2), que en los últimos días los burladores negarían la venida del Señor (v. 3-4). A esta venida le seguirá el juicio sobre la humanidad impía, que será destruida por el fuego como fue destruida por el diluvio en el tiempo de Noé, que ellos olvidan voluntariamente (v. 5-7). Pero Dios es paciente porque quiere que todos los hombres se arrepientan (v. 8-10). Considerando la solemnidad de estas cosas, los creyentes deben ser irreprochables y estar preparados para entrar en la heredad prometida (v. 11-14), heredad de la que habló el apóstol Pablo en sus epístolas, que forman parte de las Sagradas Escrituras (v. 15-16). En conclusión, Pedro exhorta a los creyentes a mantenerse firmes y a crecer en la gracia (v. 17-18).
3 - Algunos versículos claves
«Una fe tan preciosa como la nuestra» (1:1).
«Porque él recibió de parte de Dios Padre honra y gloria, cuando una voz vino a él desde la magnífica gloria: Este es mi amado Hijo, en quien me complazco» (1:17).
«Tenemos más firme la palabra profética, a la cual hacéis bien en estar atentos (como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro) hasta que el día amanezca y el lucero de la mañana se levante en vuestros corazones» (1:19).
«Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos» (2:9).
«Ante el Señor un día es como mil años, y mil años como un día» (3:8).
«El Señor… es paciente para con vosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento» (3:9).