Ayuda al estudio de 2 Tesalonicenses

1 - Prólogo

El apóstol Pablo había escrito una primera carta pastoral a los hermanos y hermanas de Tesalónica, para animarlos, consolarlos y tranquilizarlos sobre el destino de los creyentes que ya habían pasado por la muerte. Él les había presentado la preciosa verdad de la venida del Señor para buscar a los suyos.

El apóstol les dirige esta segunda carta, poco después de la primera, porque fueron abrumados por falsas enseñanzas que crearon confusión entre la venida del Señor para buscar a los suyos y su venida en gloria para establecer su reino. La meta del apóstol es fortalecerlos en la fe para que no caigan en la trampa de estos falsos maestros.

Esta breve epístola contiene indicaciones precisas sobre los acontecimientos proféticos que tendrán lugar entre la venida del Señor para buscar a los suyos (2:1) y el día de su manifestación al mundo (2:8). Será un período de juicios de los que habla Apocalipsis (capítulos 6 al 19) y que el Señor Jesús menciona en su discurso profético (Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21).

2 - Esquema de la Epístola

2.1 - Capítulo 1

Después de los saludos (v. 1, 2), el apóstol da gracias por el hecho de que la fe de estos creyentes había triunfado sobre la persecución (v. 3, 4). Él los consuela presentando la verdad sobre el día del Señor. En ese día, el Señor dará a todos una recompensa justa (v. 5-10). Luego los anima diciéndoles que ora por ellos (v. 11, 12).

2.2 - Capítulo 2

El apóstol exhorta a los creyentes a no dejarse engañar en cuanto a la fecha del día del Señor. Tres acontecimientos deben precederla: nuestra reunión ante el Señor; la apostasía cristiana y judía; la aparición del Anticristo (v. 3, 4). El apóstol describe la apostasía que ya estaba actuando e indica que el hombre de pecado, el Anticristo, sólo será revelado cuando las barreras actuales al desarrollo del mal (la presencia del Espíritu Santo y de la Iglesia en la tierra) ya no estén allí (2:1-12). La profecía más antigua dada por un hombre será entonces cumplida (Judas 13, 14).

Pablo se regocijó por la elección y la gracia de la que fueron objetos. Los insta a aferrarse a las enseñanzas que han recibido (2:13-17).

2.3 - Capítulo 3

El apóstol insiste en la necesidad de la oración frente a la oposición externa (1-5), y da instrucciones para la marcha colectiva de las dificultades en su iglesia (6-18): los desórdenes ya reportados por el apóstol (1 Tesalonicenses 5:14) habían empeorado (v. 10). Algunos creyentes estaban esperando al Señor, creyendo que no tenía sentido trabajar porque se irían en cualquier momento. El apóstol les habla con dureza y les recuerda su ejemplo en medio de ellos. El apóstol que les había advertido en contra de una supuesta carta suya (2:2), añade para terminar que todas sus epístolas están firmadas por él (v. 17).