Biblia paralela

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1 Y LA mano de Jehová fué sobre mí, y sacóme en espíritu de Jehová, y púsome en medio de un campo que estaba lleno de huesos. ESTABA sobre mí la mano de Jehová; y él me sacó fuera en Espíritu de Jehová, y me colocó en medio de un valle, el cual estaba lleno de huesos.
2 É hízome pasar cerca de ellos por todo alrededor: y he aquí que eran muy muchos sobre la haz del campo, y por cierto secos en gran manera. Y me hizo pasar junto a ellos, todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la haz del valle; y he aquí que estaban muy secos.
3 Y díjome: Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Y Jehová me dijo: Hijo del hombre, ¿podrán vivir estos huesos? Y respondíle ¡Jehová Señor, tú lo sabes!
4 Díjome entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Luego me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: ¡Oh huesos secos, oíd la palabra de Jehová!
5 Así ha dicho el Señor Jehová á estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Así dice Jehová el Señor a estos huesos: He aquí que haré entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
6 Y pondré nervios sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. Y pondré sobre vosotros nervios, y haré crecer sobre vosotros carnes, y os cubriré de piel, y pondré espíritu en vosotros, para que viváis; y conoceréis que yo soy Jehová.
7 Profeticé pues, como me fué mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se llegaron cada hueso á su hueso. Profeticé pues, como me fué mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba; y luego he aquí una conmoción; y se acercaban los huesos, cada hueso a su hueso correspondiente.
8 Y miré, y he aquí nervios sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos: mas no había en ellos espíritu. Y mirando yo, he aquí que nervios y carnes crecieron sobre ellos, y cubriólos la piel por encima; pero no había en ellos aliento.
9 Y díjome: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo del hombre, y di al espíritu: Así ha dicho el Señor Jehová: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Entonces me dijo: ¡Profetiza al aliento! ¡profetiza, oh hijo del hombre! y di al aliento: Así dice Jehová el Señor: ¡Ven de los cuatro vientos, oh Aliento, y sopla sobre estos muertos para que vivan!
10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo. Y profeticé como me había sido mandado; y entró en ellos aliento, y vivieron; y se levantaron y estuvieron sobre sus pies, un ejército sumamente grande.
11 Díjome luego: Hijo del hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados. Y me dijo: Hijo del hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. He aquí que dicen: ¡Se han secado nuestros huesos, y ha perecido nuestra esperanza; somos enteramente cortados!
12 Por tanto profetiza, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré á la tierra de Israel. Por tanto profetiza, y diles: Así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a abrir vuestras sepulturas, y os haré subir de vuestras sepulturas, oh pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel.
13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y conoceréis que yo soy Jehová, cuando haya abierto vuestras sepulturas, y os haya sacado de vuestras sepulturas, oh pueblo mío.
14 Y pondré mi espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os estableceré en vuestra propia tierra; y conoceréis que yo Jehová lo he dicho y lo he hecho, dice Jehová.
15 Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo: Tuve además revelación de Jehová, que decía:
16 Tú, hijo del hombre, tómate ahora un palo, y escribe en él: Á Judá, y á los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Á José, palo de Ephraim, y á toda la casa de Israel sus compañeros. Y tú, hijo del hombre, toma para ti un palo, y escribe sobre él: Para Judá, y para los hijos de Israel, compañeros suyos. Luego toma otro palo, y escribe sobre él: Para José, el palo de Efraim, y para toda la casa de Israel, compañeros suyos:
17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean en uno, y serán uno en tu mano. y júntalos uno con otro como un solo palo; y se unirán en tu mano.
18 Y cuando te hablaren los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso? Y cuando te hablaren los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos explicarás qué quieres decir con estos palos?
19 Diles: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Ephraim, y á las tribus de Israel sus compañeros, y pondrélos con él, con el palo de Judá, y harélos un palo, y serán uno en mi mano. diles: Así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a tomar el palo de José, que está en mano de Efraim, con las tribus de Israel, compañeros suyos, y lo pondré sobre el otro, es decir sobre el palo de Judá; y los haré un solo palo, y vendrán a ser uno mismo en mi mano.
20 Y los palos sobre que escribieres, estarán en tu mano delante de sus ojos; Y los palos en que escribieres estarán en tu mano, delante de sus ojos;
21 Y les dirás: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo tomo á los hijos de Israel de entre las gentes á las cuales fueron, y los juntaré de todas partes, y los traeré á su tierra: y les dirás: Así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a tomar a los hijos de Israel de entre las naciones adonde se han ido, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra.
22 Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel; y un rey será á todos ellos por rey: y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos: Y los haré una sola nación en su tierra, sobre las serranías de Israel; y un solo Rey será rey de todos ellos; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más estarán divididos en dos reinos;
23 Ni más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones: y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo á ellos por Dios. ni se contaminarán más con sus ídolos y con sus cosas detestables, ni con ninguna de sus transgresiones; sino que yo los salvaré de entre todas sus moradas en donde han pecado; y los purificaré: y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.
24 Y mi siervo David será rey sobre ellos, y á todos ellos será un pastor: y andarán en mis derechos, y mis ordenanzas guardarán, y las pondrán por obra. Y mi siervo David será Rey sobre ellos; y todos ellos tendrán un solo Pastor; y andarán en mis leyes, y guardarán mis estatutos y los cumplirán.
25 Y habitarán en la tierra que dí á mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres, en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David les será príncipe para siempre. Y habitarán en la tierra que dí a mi siervo Jacob, en donde habitaron vuestros padres; y habitarán en ella así ellos como sus hijos, y los hijos de sus hijos, para siempre; y mi siervo David será Príncipe de ellos para siempre.
26 Y concertaré con ellos pacto de paz, perpetuo pacto será con ellos: y los asentaré, y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Y celebraré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos; y los estableceré, y los multiplicaré, y pondré mi Santuario en medio de ellos para siempre.
27 Y estará en ellos mi tabernáculo, y seré á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y estará mi Habitación con ellos, y yo seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.
28 Y sabrán las gentes que yo Jehová santifico á Israel, estando mi santuario entre ellos para siempre. Y conocerán las naciones que yo soy Jehová, el santificador de Israel, cuando estuviere mi Santuario en medio de ellos para siempre.
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