Mateo 3
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La predicación de Juan el Bautista, mensajero de Dios
Marcos 1:2-8; Lucas 3:1-20; Juan 1:19-23
1 En aquellos días vino Juan el Bautista, predicando en el desierto de Judea, 2 diciendo: Arrepentíos; porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Este es el anunciado por el profeta Isaías, diciendo: «Voz de uno que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor°; enderezad sus sendas.» [Isaías 40:3] 4 Juan mismo llevaba un vestido de pelo de camello, y un cinturón de cuero le rodeaba la cintura; y su comida era langostas y miel silvestre.
5 Llegaban a él de Jerusalén, de toda Judea y de toda la región contigua al Jordán, 6 y fueron bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Lucas 3:7-9
7 Pero cuando vio a muchos de los fariseos y saduceos que venían para ser bautizados, les dijo: ¡Engendro de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Dad, pues, digno fruto de arrepentimiento; 9 y no penséis decir dentro de vosotros: A Abraham tenemos por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 10 El hacha ya está puesta en la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no produce buen fruto es cortado y echado al fuego. 11 Yo, en verdad, os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene después de mí, más poderoso es que yo, cuyas sandalias no soy digno de llevar; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12 Tiene su aventador en la mano, limpiará su era y recogerá su trigo en el granero; pero quemará la paja en fuego inextinguible.
El bautismo de Jesús
Marcos 1:9-11; Lucas 3:21-22; Juan 1:29-34
13 Entonces Jesús fue de Galilea al Jordán, donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan quería impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Pero Jesús respondiendo, le dijo: Permítelo ahora; porque así nos conviene cumplir lo que es justo. Entonces lo consintió. 16 Habiendo sido bautizado, Jesús salió enseguida del agua; y he aquí que los cielos se abrieron, y vio al Espíritu de Dios que bajaba como paloma y venía sobre él. 17 Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi amado Hijo, en quien tengo complacencia.