Biblia paralela

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1 ESCUCHAD, cielos, y hablaré; Y oiga la tierra los dichos de mi boca. ¡ESCUCHAD, oh cielos, hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca!
2 Goteará como la lluvia mi doctrina; Destilará como el rocío mi razonamiento; Como la llovizna sobre la grama, Y como las gotas sobre la hierba: Descenderá, como lluvia, mi doctrina; destilará, como el rocío, mi discurso; como llovizna sobre la hierba, y como los aguaceros sobre la grama.
3 Porque el nombre de Jehová invocaré: Engrandeced á nuestro Dios. Porque el nombre de Jehová proclamaré ¡atribuíd la grandeza a nuestro Dios!
4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud: Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él: Es justo y recto. Él es la Roca; perfecta es su obra; porque todos sus caminos son justicia: Dios de verdad y sin iniquidad, él es justo y recto.
5 La corrupción no es suya: á sus hijos la mancha de ellos, Generación torcida y perversa. De hacer mal, a él no se le puede tachar; de sus hijos solamente es la mancha; ¡generación perversa y torcida!
6 ¿Así pagáis á Jehová, Pueblo loco é ignorante? ¿No es él tu padre que te poseyó? Él te hizo y te ha organizado. ¿Para con Jehová os portáis así, oh pueblo necio y no sabio? ¿No es él tu padre que te adquirió? cierto que él te hizo y te estableció.
7 Acuérdate de los tiempos antiguos; Considerad los años de generación y generación: Pregunta á tu padre, que él te declarará; Á tus viejos, y ellos te dirán. Recuerda los días de la antigüedad; pensad en los años de muchas generaciones: pregunta a tu padre, que él te anunciará, a tus ancianos, y ellos te dirán,
8 Cuando el Altísimo hizo heredar á las gentes, Cuando hizo dividir los hijos de los hombres, Estableció los términos de los pueblos Según el número de los hijos de Israel. que en repartiendo el Altísimo herencia a las naciones, cuando hizo separarse a los hijos de Adam, iba fijando los límites de los pueblos conforme al número de los hijos de Israel.
9 Porque la parte de Jehová es su pueblo; Jacob la cuerda de su heredad. Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob es su posesión especial.
10 Hallólo en tierra de desierto, Y en desierto horrible y yermo; Trájolo alrededor, instruyólo, Guardólo como la niña de su ojo. Le halla en una tierra desierta, entre la desolación de una horrorosa soledad; le tiende en derredor su protección, le instruye, le guarda como a la niña de su mismo ojo.
11 Como el águila despierta su nidada, Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los toma, Los lleva sobre sus plumas: Como el águila despierta su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus fuertes plumas;
12 Jehová solo le guió, Que no hubo con él dios ajeno. así Jehová solo le conducía, y no había con Él ningún dios extraño.
13 Hízolo subir sobre las alturas de la tierra, Y comió los frutos del campo, É hizo que chupase miel de la peña, Y aceite del duro pedernal; Le hacía cabalgar sobre las alturas de la tierra, y comió el pueblo los frutos del campo; también él le hizo chupar miel de la peña, y aceite de la roca durísima;
14 Manteca de vacas y leche de ovejas, Con grosura de corderos, Y carneros de Basán; también machos de cabrío, Con grosura de riñones de trigo: Y sangre de uva bebiste, vino puro. manteca de vacas y leche de ovejas, con lo más pingüe de corderos cebados; carneros también de la casta del Basán, y machos de cabrío, con lo más escogido del trigo: y de la sangre de uvas solías beber vino.
15 Y engrosó Jeshurun, y tiró coces: Engordástete, engrosástete, cubrístete: Y dejó al Dios que le hizo, Y menospreció la Roca de su salud. Mas engordóse Jesurún, y dió coces; (engordástete, engrosástete, cubrístete de gordura); entonces desechó a Dios su Hacedor, y menospreció la Roca de su salvación.
16 Despertáronle á celos con los dioses ajenos; Ensañáronle con abominaciones. Le movían a celos con dioses extraños, con sus abominaciones le provocaban a ira.
17 Sacrificaron á los diablos, no á Dios; Á dioses que no habían conocido, Á nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres. Sacrificaban a los demonios, y no a Dios, a dioses que no conocieron; a nuevos dioses, recién venidos: no los temieron vuestros padres.
18 De la Roca que te crió te olvidaste: Te has olvidado del Dios tu criador. De la Roca que te engendró no haces caso, y te has olvidado del Dios que te dió el ser.
19 Y viólo Jehová, y encendióse en ira, por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas. Y Jehová lo vió, y los trató con desprecio, porque le habían provocado sus hijos y sus hijas.
20 Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro, Veré cuál será su postrimería: Que son generación de perversidades, Hijos sin fe. Y dijo: Yo esconderé mi rostro de ellos; veré cual será su postrimería; porque generación muy perversa es, son hijos en quienes no hay fe.
21 Ellos me movieron á celos con lo que no es Dios; Hiciéronme ensañar con sus vanidades: Yo también los moveré á celos con un pueblo que no es pueblo, Con gente insensata los haré ensañar. Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios, me provocaron a ira con sus ídolos: y yo los moveré a celos con lo que no es pueblo, con nación necia los provocaré a ira.
22 Porque fuego se encenderá en mi furor, Y arderá hasta el profundo; Y devorará la tierra y sus frutos, Y abrasará los fundamentos de los montes. Porque se ha encendido un fuego en mi ira que arderá hasta lo más hondo del infierno; y consumirá la tierra y sus productos, y abrasará los cimientos de los montes.
23 Yo allegaré males sobre ellos; Emplearé en ellos mis saetas. Juntaré sobre ellos males; mis saetas agotaré en ellos:
24 Consumidos serán de hambre, y comidos de fiebre ardiente Y de amarga pestilencia; Diente de bestias enviaré también sobre ellos, Con veneno de serpiente de la tierra. consumidos serán de hambre, devorados también de ardientes calenturas, y de amarga pestilencia; y dientes de bestias enviaré sobre ellos, con veneno de serpientes del polvo.
25 De fuera desolará la espada, Y dentro de las cámaras el espanto: Así al mancebo como á la doncella, Al que mama como el hombre cano. Por fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras, el espanto: así el mancebo como la doncella perecerán, el niño de pecho como el hombre cano.
26 Dije: Echaríalos yo del mundo, Haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos, Dije que los echaría lejos, que haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos;
27 Si no temiese la ira del enemigo, No sea que se envanezcan sus adversarios, No sea que digan: Nuestra mano alta Ha hecho todo esto, no Jehová. si no fuera que temo la ira del enemigo; no sea que lo entiendan mal sus adversarios; no sea que digan: Nuestra mano es alta, y no es Jehová quien ha hecho todo esto.
28 Porque son gente de perdidos consejos, Y no hay en ellos entendimiento. Porque son una nación sin prudencia, y no hay en ellos entendimiento.
29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto, Y entendieran su postrimería! ¡Oh si fueran sabios, si consideraran esto, si entendieran su postrimería!
30 ¿Cómo podría perseguir uno á mil, Y dos harían huir á diez mil, Si su Roca no los hubiese vendido, Y Jehová no los hubiera entregado? ¡Cómo perseguiría uno a mil, y dos pondrían en fuga a diez mil, si su Roca no los hubiera vendido, y Jehová no los hubiera entregado!
31 Que la roca de ellos no es como nuestra Roca: Y nuestros enemigos sean de ello jueces. Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca; y nuestros enemigos sean de ello los jueces.
32 Porque de la vid de Sodoma es la vid de ellos, Y de los sarmientos de Gomorra: Las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, Racimos muy amargos tienen. Porque de vid de Sodoma es la vid de ellos, y tomada de los campos de Gomorra: sus uvas son uvas de hiel; amargos son los racimos que tienen.
33 Veneno de dragones es su vino, Y ponzoña cruel de áspides. Veneno de serpientes es su vino, y ponzoña cruel de áspides.
34 ¿No tengo yo esto guardado, Sellado en mis tesoros? ¿Acaso no tengo yo esto guardado conmigo, sellado entre mis tesoros?
35 Mía es la venganza y el pago, Al tiempo que su pie vacilará; Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura. Mía es la venganza y la retribución; al debido tiempo resbalará su pie; porque se acerca el día de su calamidad, y se apresuran los males preparados para ellos.
36 Porque Jehová juzgará á su pueblo, Y por amor de sus siervos se arrepentirá, Cuando viere que la fuerza pereció, Y que no hay guardado, mas desamparado. Porque Jehová juzgará a su pueblo; y de sus siervos se dolerá, cuando viere que se les ha ido el auxilio, sin quedarles cosa preciosa ni vil.
37 Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, La roca en que se guarecían; Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, la roca en que confiaban;
38 Que comían el sebo de sus sacrificios, Bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden Y os defiendan. los que comían los sebos de sus sacrificios, y bebían el vino de sus libaciones? ¡Que se levanten ellos y os ayuden, y extiendan sobre vosotros su protección!
39 Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo: Yo hago morir, y yo hago vivir: Yo hiero, y yo curo: Y no hay quien pueda librar de mi mano. Ved ahora que yo, yo solo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y hago vivir, yo hiero, y yo curo; y no hay quien libre de mi mano.
40 Cuando yo alzaré á los cielos mi mano, Y diré: Vivo yo para siempre, Porque alzo al cielo mi mano, y digo: ¡Yo vivo eternamente!
41 Si afilare mi reluciente espada, Y mi mano arrebatare el juicio, Yo volveré la venganza á mis enemigos, Y daré el pago á los que me aborrecen. Cuando afilare mi luciente espada, y mi mano empuñare el juicio, retribuiré la venganza a mis adversarios, y a los que me odian daré la recompensa.
42 Embriagaré de sangre mis saetas, Y mi espada devorará carne: En la sangre de los muertos y de los cautivos, De las cabezas, con venganzas de enemigo. Embriagaré de sangre mis saetas, y mi espada comerá carne; embriagarélas con la sangre de muertos y de cautivos, de la cabeza de los caudillos del enemigo.
43 Alabad, gentes, á su pueblo, Porque él vengará la sangre de sus siervos, Y volverá la venganza á sus enemigos, Y expiará su tierra, á su pueblo. ¡Regocijaos, oh naciones, con su pueblo, porque vengará la sangre de sus siervos, y retribuirá la venganza a sus adversarios; mas perdonará a su tierra, a su pueblo!
44 Y vino Moisés, y recitó todas las palabras de este cántico á oídos del pueblo, él, y Josué hijo de Nun. De manera que vino Moisés, y recitó todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él y Josué hijo de Nun.
45 Y acabó Moisés de recitar todas estas palabras á todo Israel; Y cuando Moisés hubo acabado de recitar todas estas palabras a todo Israel,
46 Y díjoles: Poned vuestro corazón á todas las palabras que yo os protesto hoy, para que las mandéis á vuestros hijos, y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley. les dijo: Fijad vuestro corazón en todas estas palabras que testifico contra vosotros hoy; para que las encarguéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley.
47 Porque no os es cosa vana, mas es vuestra vida: y por ellas haréis prolongar los días sobre la tierra, para poseer la cual pasáis el Jordán. Porque esta no es una cosa inútil de vuestra parte, sino que es vuestra misma vida; y por medio de esto prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella.
48 Y habló Jehová á Moisés aquel mismo día, diciendo: Y Jehová habló a Moisés en aquel día, diciendo:
49 Sube á este monte de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab, que está en derecho de Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad á los hijos de Israel; Sube a esta serranía de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab, que está frente a Jericó; y mira la tierra de Canaán, que voy a dar a los hijos de Israel para que la posean;
50 Y muere en el monte al cual subes, y sé reunido á tus pueblos; al modo que murió Aarón tu hermano en el monte de Hor, y fué reunido á sus pueblos: y muere en el monte adonde subes, y sé agregado a tu pueblo; así como murió Aarón tu hermano en el monte Hor, y fué agregado a su pueblo:
51 Por cuanto prevaricasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de la rencilla de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. por cuanto prevaricasteis contra mí en medio de los hijos de Israel, junto a las aguas de Meriba-cades, en el desierto de Zin; puesto que no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.
52 Verás por tanto delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, á la tierra que doy á los hijos de Israel. Porque podrás mirar la tierra desde lejos, mas no podrás pasar allí, al país que voy a dar a los hijos de Israel.
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