La Buena Semilla
Versículos de octubre 2024
Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre.
(1 Pedro 1:24-25)
El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire.
(1 Tesalonicenses 4:16-17)
El amor es sufrido, es benigno… no hace nada indebido, no busca lo suyo… no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
(1 Corintios 13:4-6)
Desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo.
(Efesios 4:25)
He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
(Isaías 38:17)
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló… Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.
(Lucas 24:5-7)
(Jesús dijo:) Escudriñad las Escrituras; porque… ellas son las que dan testimonio de mí.
(Juan 5:39)
La bendición del Señor es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
(Proverbios 10:22)
Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
(2 Corintios 3:3)
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
(Mateo 25:21)
(Jesús) no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos.
(Marcos 6:5-6)
Al oírlo (al centurión) Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
(Mateo 8:10)
El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)
(Ana) con amargura de alma oró al Señor, y lloró abundantemente. Por este niño oraba, y el Señor me dio lo que le pedí.
(1 Samuel 1:10, 27)
He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él.
(Mateo 12:18)
Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios.
(Marcos 12:34)
Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
(Hebreos 3:7-8)
Aconteció que yendo yo… como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues.
(Hechos 22:6-8)
Este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros.
(1 Juan 3:23)
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
(1 Juan 4:12)
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 5:8)
Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras.
(1 Corintios 15:3)
Bienaventurado el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
(Salmo 32:2)
Me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.
(Salmo 40:12)
¿Por qué se da luz al trabajado, y vida a los de ánimo amargado, que esperan la muerte… ?
(Job 3:20-21)
A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.
(Salmo 123:1)
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
(Salmo 32:5)
Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
(Lucas 12:20-21)
He aquí ahora el día de salvación.
(2 Corintios 6:2)
Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
(1 Reyes 4:29)
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
(Gálatas 6:7)
(Dijeron de Jesús:) Bien lo ha hecho todo.
(Marcos 7:37)
Esperad en él en todo tiempo… derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.
(Salmo 62:8)
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
(Juan 6:68-69)
Vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
(Lucas 22:61-62)
Mirad bien, no sea que… brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.
(Hebreos 12:15)
Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo.
(Juan 4:6)
(Jesús dijo:) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
(Mateo 11:28)
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
(2 Timoteo 2:1)
Nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando… de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
(Hechos 20:20-21)
Nuestro Salvador Jesucristo… quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.
(2 Timoteo 1:10)
Asimismo los que estamos en este tabernáculo (nuestro cuerpo) gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
(2 Corintios 5:4)
Y el polvo vuelva a la tierra… y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
(Eclesiastés 12:7)
(Jesús dijo:) De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
(Juan 6:47)
Porque yo vivo, vosotros también viviréis.
(Juan 14:19)