13 - Capítulo 13

Sinopsis — Marcos


13.1 - El servicio de los apóstoles en las circunstancias antes del Reino

En el capítulo 13, el Señor se ocupa mucho más del servicio de los apóstoles en las circunstancias que les iban a rodear, que del desarrollo de las dispensaciones y de los caminos de Dios respecto al reino –un punto de vista presentado más en Mateo, donde se trata este asunto.

Se observará que la pregunta de los discípulos toma solamente una perspectiva general sobre este asunto que les preocupaba. Le preguntan cuándo se iban a cumplir el juicio sobre el templo y todas estas cosas. Y desde los versículos 9 al 13, aunque se incluyan algunas circunstancias halladas en Mateo 24, el pasaje se refiere aún más a lo que se dice en Mateo 10. Este, habla del servicio que los discípulos cumplirían en medio de Israel, y testificando contra las autoridades que les perseguirían, siendo predicado el Evangelio a todas las naciones antes que viniese el fin. Como predicadores, ellos tendrán que llenar el lugar que Jesús había ocupado entre el pueblo, solo que el testimonio se iba a extender mucho más allá. Encontrarían muchos sufrimientos y persecuciones muy severas.

13.2 - El final de este servicio en la gran tribulación, antes de la venida del Hijo del hombre

Pero habría un momento cuando este servicio terminaría. La bien conocida señal de la abominación desoladora indicaría este final. Entonces tendrían que huir. Estos serán los días de tribulación sin precedentes, y de señales y prodigios, los cuales, si fuese posible, engañarían aun a los escogidos. Pero ellos estaban prevenidos. Todo será conmovido después de este tiempo, y el Hijo del hombre vendrá. El poder ocupará el lugar del testimonio, y el Hijo del hombre juntará a sus escogidos (de Israel) de todos los confines de la tierra.

13.3 - El acercamiento de 2 épocas de juicio para Israel

Me parece que, en este Evangelio, más que en cualquier otro, el Señor reúne el juicio entonces cercano sobre Jerusalén, y lo que aún ha de acontecer, trasladando la mente a lo último, porque él se ocupa más de la conducta de sus discípulos durante esos sucesos. Israel, todo el sistema al cual el Señor había venido, iba a ser puesto aparte provisionalmente para introducir la Asamblea y el reino en su carácter celestial, y después el milenio –es decir, la Asamblea en su gloria y el Reino establecido en poder– cuando el sistema legal e Israel bajo el primer pacto sean finalmente dejados de lado. En estos 2 períodos, la posición general de los discípulos sería la misma; pero los sucesos del último período serían definitivos e importantes, y el Señor habla especialmente de ellos. No obstante, lo que era más inminente, y lo que, por el momento, deja a Israel de lado y el testimonio, requería que se dirigiese una advertencia a los discípulos a causa del peligro inmediato que corren; y la reciben conforme a ello.

El esfuerzo de los judíos para restablecer su sistema al final, sin tener en cuenta a Dios, solo conducirá a la abierta apostasía y al juicio definitivo. Este será el tiempo de aflicción inigualable del cual habla el Señor. Desde el tiempo de la primera destrucción de Jerusalén por Tito, hasta la venida del Señor, los judíos son considerados como desechados y bajo este juicio, sea cual fuere el grado en que se pueda haber cumplido.

13.4 - La duración desconocida del servicio durante la ausencia del Maestro

A los discípulos se les manda velar, pues no conocen la hora. Es la conducta de los discípulos en este aspecto, lo que está aquí especialmente ante los ojos del Señor. Es de este gran día y de la hora de su llegada, que los ángeles y el Hijo, como Profeta, no saben. Porque Jesús debía sentarse a la diestra de Dios hasta que sus enemigos fueran puestos por estrado de sus pies, y el tiempo cuando él se levante de su asiento no es revelado. El Padre lo ha puesto, dice Jesús, en su sola potestad. Véase Hechos 3, donde Pedro propone a los judíos el regreso del Señor. Ellos rechazaron su testimonio; y ahora esperan el pleno cumplimiento de todo lo que ha sido dicho. Entretanto, los siervos son dejados para servir durante la ausencia del Maestro. Él ordenó al portero en particular que velara. Desconocían la hora cuando el Maestro vendría. Esto se aplica a los discípulos en su relación con Israel, pero es, al mismo tiempo, un principio general. El Señor lo dirige a todos.