Biblia paralela

# Moderna 1929 actualizada 2020 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 Porque la ley, teniendo una sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las realidades, nunca puede perfeccionar a los que se acercan con los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año. PORQUE la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos á los que se allegan.
2 De otro modo habrían cesado de ofrecerse, pues los que rinden culto, una vez purificados, ya no tendrían más conciencia de pecados. De otra manera cesarían de ofrecerse; porque los que tributan este culto, limpios de una vez, no tendrían más conciencia de pecado.
3 Pero en estos sacrificios se hace un recuerdo de pecados cada año. Empero en estos sacrificios cada año se hace conmemoración de los pecados.
4 Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5 Por lo cual, al entrar en el mundo, dice: «Sacrificio y ofrenda no quisiste; pero un cuerpo me preparaste; Por lo cual, entrando en el mundo, dice: sacrificio y presente no quisiste; Mas me apropiaste cuerpo:
6 no te agradaron los holocaustos, ni las ofrendas por el pecado; Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 entonces dije: He aquí yo vengo, en el rollo del libro está escrito de mí, para hacer tu voluntad, oh Dios.» [Salmo 40:6-8] Entonces dije: Heme aquí (En la cabecera del libro está escrito de mí) Para que haga, oh Dios, tu voluntad.
8 Al decir primero: No quisiste sacrificio, ni ofrendas, ni holocaustos, ni sacrificios por el pecado, ni te agradaron (cosas que se ofrecen según la ley), Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, (las cuales cosas se ofrecen según la ley,)
9 entonces ha dicho: He aquí que vengo para hacer tu voluntad, oh Dios. Quita lo primero, para establecer lo segundo. Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
10 Por esta voluntad hemos sido santificados, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez por todas. En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
11 Y por cierto, todo sacerdote está en pie sirviendo cada día y ofreciendo los mismos sacrificios muchas veces, los cuales nunca pueden quitar los pecados, Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados:
12 pero este, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó a perpetuidad a la diestra de Dios, Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado á la diestra de Dios,
13 desde entonces esperando «hasta que sus enemigos sean puestos por pedestal de sus pies.» [Salmo 110:1] Esperando lo que resta, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.
14 Porque con una sola ofrenda perfeccionó para siempre a los santificados. Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre á los santificados.
15 Y el Espíritu Santo también nos da testimonio; porque después de haber dicho: Y atestíguanos lo mismo el Espíritu Santo; que después que dijo:
16 Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor°: Pondré mis leyes en sus corazones, y también en sus mentes las escribiré; Y éste es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en sus corazones, Y en sus almas las escribiré:
17 añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré más. Añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados é iniquidades.
18 Y donde hay perdón de estas cosas, no hay más ofrenda por el pecado. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por pecado.
19 Teniendo, pues, hermanos, plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el santuario por la sangre de Jesucristo,
20 por el camino nuevo y vivo que él ha abierto para nosotros a través de la cortina, es decir, su propia carne, Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;
21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, con corazones purificados de una mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura. Lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia.
23 Retengamos firme la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió, Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió:
24 y velemos unos por otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; Y considerémonos los unos á los otros para provocarnos al amor y á las buenas obras;
25 sin dejar de congregarnos como algunos acostumbran, sino exhortándonos, y tanto más cuanto veis que el día se acerca. No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
26 Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados, Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado,
27 sino una horrenda expectación de juicio y ardor de fuego que consumirá a los adversarios. Sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.
28 Si alguno rechaza la ley de Moisés, muere sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos. El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos ó de tres testigos muere sin ninguna misericordia:
29 ¿Cuán peor castigo pensáis que merecerá aquel que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha tenido por inmunda la sangre del pacto en la que había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de gracia? ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fué santificado, é hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
30 Porque conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo daré el pago.» [Deuteronomio 32:35] Y de nuevo: «Juzgará el Señor° a su pueblo.» [Deuteronomio 32:36] Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará su pueblo.
31 ¡Terrible cosa es caer en manos del Dios vivo! Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo.
32 Pero recordad los días anteriores, en los que, después de haber sido iluminados, soportasteis un gran conflicto de sufrimientos; Empero traed á la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones:
33 unas veces expuestos públicamente a oprobios y aflicciones; otras, hechos solidarios de los que eran así tratados. Por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra parte hechos compañeros de los que estaban en tal estado.
34 Porque habéis mostrado compasión con los prisioneros, y habéis aceptado con gozo ser desposeídos de vuestros bienes, sabiendo que tenéis vosotros mismos una mejor y permanente posesión. Porque de mis prisiones también os resentisteis conmigo, y el robo de vuestros bienes padecisteis con gozo, conociendo que tenéis en vosotros una mejor sustancia en los cielos, y que permanece.
35 No desechéis, pues, vuestra confianza que tiene una gran recompensa. No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón:
36 Porque tenéis necesidad de paciencia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, recibáis la promesa. Porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37 Porque dentro de muy poco tiempo, «el que ha de venir vendrá: no tardará. Porque aun un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 Pero el justo vivirá por la fe; y si alguno se vuelve atrás, mi alma no se complacerá en él.» [Habacuc 2:3, 4] Ahora el justo vivirá por fe; Mas si se retirare, no agradará á mi alma.
39 Pero nosotros no somos de los que se retiran para perdición, sino de los que tienen fe para salvación del alma. Pero nosotros no somos tales que nos retiremos para perdición, sino fieles para ganancia del alma.
navigate_before Hebreos 9 Hebreos 11 navigate_next
arrow_upward Arriba