Biblia paralela

# Reina-Valera revisada 1909 close Moderna 1929 close
1 LEVANTÁNDOSE pues de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, asentaron el campo junto á la fuente de Harod: y tenía el campo de los Madianitas al norte, de la otra parte del collado de More, en el valle. ENTONCES madrugando Jerobaal (el cual es Gedeón) y toda la gente que había con él, asentaron campamento junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de Madián hacia el norte, más allá del collado de Moré, en el valle.
2 Y Jehová dijo á Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo dé á los Madianitas en su mano: porque no se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. Dijo empero Jehová a Gedeón: La gente que tienes contigo es demasiado numerosa para que yo entregue a Madián en mano de ellos, no sea que Israel se gloríe contra mí, diciendo: ¡Mi misma mano me ha salvado!
3 Haz pues ahora pregonar, que lo oiga el pueblo, diciendo: El que teme y se estremece, madrugue y vuélvase desde el monte de Galaad. Y volviéronse de los del pueblo veintidós mil: y quedaron diez mil. Pregona pues en oídos del pueblo, diciendo: ¡Quienquiera que sea miedoso y tembloroso, vuélvase, y torne atrás desde el monte de Galaad! Y se volvieron de la gente veinte y dos mil; y le quedaron diez mil.
4 Y Jehová dijo á Gedeón: Aun es mucho el pueblo; llévalos á las aguas, y allí yo te los probaré; y del que yo te dijere: Vaya éste contigo, vaya contigo: mas de cualquiera que yo te dijere: Éste no vaya contigo, el tal no vaya. Entonces dijo Jehová a Gedeón: Aún es mucha la gente; hazlos bajar al agua y te los probaré allí; y será que de quien yo te dijere: Vaya éste contigo, él irá contigo; mas todo aquel de quien te dijere: Éste no ha de ir, el tal no irá.
5 Entonces llevó el pueblo á las aguas: y Jehová dijo á Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, aquél pondrás aparte; asimismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Hizo pues que la gente bajase al agua; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere el agua con la lengua, como lame el perro, le pondrás aparte; asimismo a todo aquel que se postrare sobre las rodillas para beber.
6 Y fué el número de los que lamieron las aguas, llegándola con la mano á la boca, trescientos hombres: y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas. Y el número de los que lamieron, llevando el agua con la mano a la boca, fué de trescientos hombres; mas todo el resto del pueblo postróse sobre las rodillas para beber agua.
7 Entonces Jehová dijo á Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré á los Madianitas en tus manos: y váyase toda la gente cada uno á su lugar. Y dijo Jehová a Gedeón: Por medio de los trescientos hombres que lamieron el agua, yo os salvaré, entregando a Madián en tu mano: vuelva pues toda la demás gente cada cual a su lugar.
8 Y tomada provisión para el pueblo en sus manos, y sus bocinas, envió á todos los Israelitas cada uno á su tienda, y retuvo á aquellos trescientos hombres: y tenía el campo de Madián abajo en el valle. Tomó entonces aquella gente la vitualla en su mano con sus trompetas: y a todos los demás hombres de Israel enviólos Gedeón cada uno a su estancia; pero a aquellos trescientos hombres los retuvo consigo: y el campamento de Madián estaba debajo de él, en el valle.
9 Y aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campo; porque yo lo he entregado en tus manos. Y aconteció en aquella noche que le dijo Jehová: ¡Levántate, desciende contra ese campamento, porque lo he entregado en tu mano!
10 Y si tienes temor de descender, baja tú con Phara tu criado al campo, Mas si temes descender, baja tú y tu mozo Pura al campamento,
11 Y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campo. Y él descendió con Phara su criado al principio de la gente de armas que estaba en el campo. para que oigas lo que dicen; y después de esto serán fortalecidas tus manos para descender contra el campamento. Bajaron pues él y su mozo Pura, al extremo de la gente armada que había en el campamento.
12 Y Madián, y Amalec, y todos los orientales, estaban tendidos en el valle como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está á la ribera de la mar en multitud. Y Madián y Amalec, con todos los hijos de Oriente, estaban tendidos por el valle, siendo como langostas en muchedumbre; y de sus camellos no había número, pues eran como las arenas que están a la ribera del mar en multitud.
13 Y luego que llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando á su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: que veía un pan de cebada que rodaba hasta el campo de Madián, y llegaba á las tiendas, y las hería de tal manera que caían, y las trastornaba de arriba abajo, y las tiendas caían. Y cuando llegó Gedeón, he aquí que cierto hombre estaba contando a su compañero un sueño, y decía: He aquí que acabo de soñar un sueño; a saber, que veía una torta de pan de cebada que venía rodando por el campamento de Madián, y llegaba a las tiendas, y las hería, de manera que caían; y las volcaba de arriba abajo; y así cayeron las tiendas.
14 Y su compañero respondió, y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel: Dios ha entregado en sus manos á los Madianitas con todo el campo. Y contestó su compañero, diciendo: No es ésta otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, hombre israelita, en cuya mano Dios ha entregado a Madián, con todo el campamento.
15 Y como Gedeón oyó la historia del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campo de Israel, dijo: Levantaos, que Jehová ha entregado el campo de Madián en vuestras manos. Y aconteció que como oyese Gedeón el relato del sueño con su interpretación, adoró a Jehová, y volvió al campamento de Israel, diciendo: ¡Levantaos, que Jehová ha entregado en vuestra mano el campamento de Madián!
16 Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dió á cada uno de ellos bocinas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Y repartió los trescientos hombres en tres compañías, poniendo trompetas en manos de todos ellos, y cántaros vacíos, con teas encendidas dentro de los cántaros:
17 Y díjoles: Miradme á mí, y haced como yo hiciere; he aquí que cuando yo llegare al principio del campo, como yo hiciere, así haréis vosotros. y les dijo: Aprended de mí, y así haced vosotros. He aquí pues, cuando yo llegue al extremo del campamento, suceda entonces que según yo hiciere, así haréis vosotros.
18 Yo tocaré la bocina y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las bocinas alrededor de todo el campo, y diréis: ¡Por Jehová y Gedeón! Cuando tocare la trompeta, yo y todos los que están conmigo, entonces vosotros también tocaréis las trompetas, puestos al rededor de todo el campamento, y gritaréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!
19 Llegó pues Gedeón, y los cien hombres que llevaba consigo, al principio del campo, á la entrada de la vela del medio, cuando acababan de renovar las centinelas; y tocaron las bocinas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos: Vino pues Gedeón, y los cien hombres que consigo tenía, al extremo del campamento, al principio de la vela de la media noche, apenas hubieron renovado las centinelas; y tocaron las trompetas, y rompieron los cántaros que traían en la mano.
20 Y los tres escuadrones tocaron las bocinas, y quebrando los cántaros tomaron en las manos izquierdas las teas, y en las derechas los cuernos con que tañían, y dieron grita: ¡La espada de Jehová y de Gedeón! Entonces las tres compañías tocaron las trompetas, y rompieron los cántaros: luego con la mano izquierda asieron las teas encendidas, y con la derecha las trompetas que tocaban, y gritaron: ¡La espada de Jehová y de Gedeón!
21 Y estuviéronse en sus lugares en derredor del campo: y todo el campo fué alborotado, y huyeron gritando. Y se quedaron en pie, cada uno en su puesto a la redonda del campamento: entonces todo el ejército echó a correr, gritando y huyendo.
22 Mas los trescientos tocaban las bocinas: y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campo. Y el ejército huyó hasta Beth-sitta, hacia Cerera, y hasta el término de Abel-mehola en Tabbat. Pues cuando tocaron las trescientas trompetas, Jehová puso la espada de cada cual contra su compañero, y esto por todo el campamento. Y huyó el ejército hasta Bet-sita de Cerera y hasta el borde de Abel-mehola, cerca de Tabata.
23 Y juntándose los de Israel, de Nephtalí, y de Aser, y de todo Manasés, siguieron á los Madianitas. Y fueron convocados los hombres de Israel, de Neftalí y de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a Madián.
24 Gedeón también envió mensajeros á todo el monte de Ephraim, diciendo: Descended al encuentro de los Madianitas, y tomadles las aguas hasta Beth-bara y el Jordán. Y juntos todos los hombres de Ephraim, tomaron las aguas de Beth-bara y el Jordán. Gedeón envió mensajeros también por toda la serranía de Efraim, diciendo: ¡Bajad al encuentro de los Madianitas, y tomad delante de ellos los vados de las aguas, hasta Bet-bara, y el Jordán! Juntáronse pues todos los hombres de Efraim, y tomaron las aguas hasta Bet-bara, y el Jordán.
25 Y tomaron dos príncipes de los Madianitas, Oreb y Zeeb: y mataron á Oreb en la peña de Oreb, y á Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb: y después que siguieron á los Madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb á Gedeón de la otra parte del Jordán. Y prendieron a los dos príncipes de Madián, Oreb y Zeeb: y mataron a Oreb sobre la peña de Oreb, y a Zeeb le mataron en el lagar de Zeeb; y siguieron en perseguimiento de Madián; mas las cabezas de Oreb y Zeeb trajéronlas a Gedeón de la otra parte del Jordán.
navigate_before Jueces 6 Jueces 8 navigate_next
arrow_upward Arriba