Biblia paralela

# Reina-Valera revisada 1909 close Moderna 1929 close
1 Y DESCENDIENDO Samsón á Timnah, vió en Timnah una mujer de las hijas de los Filisteos. ENTONCES descendió Samsón a Timna: y en Timna vió una mujer de las hijas de los Filisteos;
2 Y subió, y declarólo á su padre y á su madre, diciendo: Yo he visto en Timnah una mujer de las hijas de los Filisteos: ruégoos que me la toméis por mujer. y subió y se lo declaró a su padre y a su madre, diciendo: A una mujer he visto en Timna, de las hijas de los Filisteos; ahora pues tomádmela por mujer.
3 Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo mi pueblo, para que vayas tú á tomar mujer de los Filisteos incircuncisos? Y Samsón respondió á su padre: Tómamela por mujer, porque ésta agradó á mis ojos. Entonces le dijo su padre con su madre: ¿No hay por ventura una mujer entre las hijas de tus hermanos, ni entre todo mi pueblo, para que tú vayas a tomar mujer de los incircuncisos Filisteos? Y respondió Samsón a su padre: Tómame a esta misma, porque ella es perfecta en mis ojos.
4 Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, y que él buscaba ocasión contra los Filisteos: porque en aquel tiempo los Filisteos dominaban sobre Israel. Pero su padre y su madre no entendían que de Jehová procedía esto, por cuanto buscaba ocasión contra los Filisteos; pues por aquel tiempo los Filisteos señoreaban sobre Israel.
5 Y Samsón descendió con su padre y con su madre á Timnah: y como llegaron á las viñas de Timnah, he aquí un cachorro de león que venía bramando hacia él. Samsón pues descendió con su padre y su madre a Timna; y como hubiesen llegado cerca de las viñas de Timna, he aquí un leoncillo que veenía rugiendo a su encuentro.
6 Y el espíritu de Jehová cayó sobre él, y despedazólo como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano: y no dió á entender á su padre ni á su madre lo que había hecho. Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de modo que desgarró al león como hubiera desgarrado un cabrito; y nada tenía en su mano: pero no dijo a su padre ni a su madre lo que había hecho.
7 Vino pues, y habló á la mujer que había agradado á Samsón. Descendió pues, y habló con la mujer; y era ella perfecta en los ojos de Samsón.
8 Y volviendo después de algunos días para tomarla, apartóse para ver el cuerpo muerto del león, y he aquí en el cuerpo del león un enjambre de abejas, y un panal de miel. Y volviendo después de algún tiempo para tomarla, se apartó del camino para ver el cuerpo del león: y he aquí una colmena de abejas dentro del cuerpo del león, y miel.
9 Y tomándolo en sus manos, fuése comiéndolo por el camino: y llegado que hubo á su padre y á su madre, dióles también á ellos que comiesen; mas no les descubrió que había tomado aquella miel del cuerpo del león. Y apoderándose de ella, la tomó en sus manos, y siguió andando y comiendo hasta que alcanzó a su padre y su madre, a quienes dió de ella; y ellos comieron: pero no les dijo que del cuerpo del león él había arrancado aquella miel.
10 Vino pues su padre á la mujer, y Samsón hizo allí banquete; porque así solían hacer los mancebos. Descendió pues su padre a donde estaba la mujer, y Samsón hizo allí un banquete; porque así lo solían hacer los jóvenes.
11 Y como ellos le vieron, tomaron treinta compañeros que estuviesen con él; Y aconteció que cuando le hubieron visto, trajeron treinta compañeros para que estuviesen con él:
12 Á los cuales Samsón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de vestidos. a los cuales les dijo Samsón: Voy a proponeros un enigma; si de manera alguna me lo declarareis dentro de los siete días del banquete, descubriendo el sentido, entonces yo os daré treinta camisas y treinta mudas de vestidos.
13 Mas si no me lo supiereis declarar, vosotros me daréis las treinta sábanas y las treinta mudas de vestidos. Y ellos respondieron: Propónnos tu enigma, y lo oiremos. Mas si no pudiereis declarármelo, entonces vosotros me daréis a mí las treinta camisas y las treinta mudas de vestidos. A lo que ellos respondieron: Propón tu enigma, para que lo oigamos.
14 Entonces les dijo: Del comedor salió comida, Y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días. Les dijo pues así: Del devorador salió comida, y del fiero salió dulzura. Y no pudieron declararle el enigma en tres días.
15 Y al séptimo día dijeron á la mujer de Samsón: Induce á tu marido á que nos declare este enigma, porque no te quememos á ti y á la casa de tu padre. ¿Habéisnos llamado aquí para poseernos? Así sucedió que al séptimo día dijeron a la mujer de Samsón: Engaña a tu marido, para que nos declare el enigma; de otra manera te quemaremos a ti y a la casa de tu padre a fuego. ¿Para robarnos nos habéis convidado? ¿No es así?
16 Y lloró la mujer de Samsón delante de él, y dijo: Solamente me aborreces y no me amas, pues que no me declaras el enigma que propusiste á los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni á mi padre ni á mi madre lo he declarado; y ¿habíalo de declarar á ti? Por otra parte, la mujer de Samsón lloraba delante de él, y le decía: Solamente me odias, y no me amas; has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo, y no me lo has declarado a mí. A lo que él le contestó: He aquí que a mi padre y a mi madre no se lo he declarado, ¿y acaso he de declarártelo a ti?
17 Y ella lloró delante de él los siete días que ellos tuvieron banquete: mas al séptimo día él se lo declaró, porque le constriñó; y ella lo declaró á los hijos de su pueblo. De esta suerte ella lloraba delante de él los siete días que duró su banquete. Mas aconteció que al séptimo día él se lo declaró, porque le acosaba; y ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo.
18 Y al séptimo día, antes que el sol se pusiese, los de la ciudad le dijeron: ¿Qué cosa más dulce que la miel? ¿Y qué cosa más fuerte que el león? Si no araseis con mi novilla, Nunca hubierais descubierto mi enigma. Por lo cual los hombres de la ciudad le dijeron al séptimo día, antes de ponerse él sol: ¿Qué cosa más dulce que la miel? ¿ni quién más fiero que el león? Pero les respondió: Si no hubierais arado con mi novilla, no habríais descubierto mi enigma.
19 Y el espíritu de Jehová cayó sobre él, y descendió á Ascalón, é hirió treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dió las mudas de vestidos á los que habían explicado el enigma: y encendido en enojo fuése á casa de su padre. Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de manera que descendió a Ascalón, e hirió de ellos treinta hombres, y quitándoles los despojos, dió las mudas de ropa a los que habían declarado el enigma: luego, encendido en cólera, subió a casa de su padre.
20 Y la mujer de Samsón fué dada á su compañero, con el cual él antes se acompañaba. Pero la mujer de Samsón fué dada al compañero de éste, a quien había tratado como su amigo.
navigate_before Jueces 13 Jueces 15 navigate_next
arrow_upward Arriba